Llegando a mi casa, decidí quedarme una cuadra antes, ya había avisado a mis papas de los planes con Jacob y si alguno de ellos me veía llegar no se me ocurría que podía inventar para justificar otra salida, y definitivamente no podía incumplirle a Edward, parecía bastante decidido.

Su llamada no demoro en llegar, había pasado exactamente treinta minutos, no estaba jugando, hablaba totalmente enserio.

- ¿sola?- pregunto burlón.

-¿que esperabas?- conteste  enojada.

-sabia que podías deshacerte de él –dijo con amargura, de la manera en que lo decía sonaba horrible- ¿Dónde estas?

- a una cuadra de mi casa, ¿sabes donde vivo?

-¿Quién no sabe donde vive la hija del alcalde?- pregunto sarcástico.

 Finalizo la llamada y en menos de quince minutos llego en su flamante volvo , bajó de su auto y  se acerco a mi, se veía demasiado atractivo, llevaba una camisa negra que hacia prefecta combinación con su pálida piel, su cabello estaba un poco desordenado, le daba un toque mas rebelde, se veía casual, ¡perfecto!.

-¡Bella!- tomo mi mano derecha, yo no era capaz de contestar a su saludo, me sentía... ¿Deslumbrada?, miles de mariposas revoloteaban por mi estomago, era una sensación que había dejado de sentir hacia ya mucho tiempo. En un movimiento suave hizo que me girara, aparentemente, quería apreciarme desde todo ángulo, no pude evitar sentir vergüenza y automáticamente sentí mis mejillas encendidas.

Cuando por fin quedamos frente a frente, me regalo un sonrisa torcida, que  me pareció bastante sexy, luego, deposito un pequeño beso en la comisura de mis labios, sentí mis piernas temblar.

-creo, que hoy exageraste un poco- susurro muy cerca a mi cara, su aliento me hacia cosquillas.

-¿exagere? ¿A que te refieres? – no entendía que me quería decir.

-estas demasiado hermosa-no pude evitar sonreír,  era la segunda vez que me lo decían  esto en la noche, pero definitivamente escucharlo de los labios de Edward Cullen, era mucho mejor que oírlo de Jacob, ni siquiera podía sentirme culpable de pensarlo- ahora vamos, tenemos que celebrar- afirmo sin soltar mi mano, me deje llevar  y muy caballerosamente me acompaño a su auto abriéndome la puerta.

-¿A dónde vamos?- pregunte curiosa.

-ya veras- me guiño el ojo y puso en marcha su carro.

El viaje fue bastante silencioso, Edward puso a andar su estéreo con música clásica, así que una conversación no fue necesaria, y ciertamente el periodo en silencio no fue para nada incomodo, unas cuantas veces cruzábamos miradas. Edward era un maestro al volante, conducía con mucha velocidad, pero era cuidadoso al mismo tiempo, me di cuenta que nos dirigíamos a Olympia, en poco tiempo estuvimos en frente de un lugar que nunca había visitado, estaba un poco retirado, se llamaba “Shooting Star” , ¿UN RESTAURANTE?, podíamos encontrarnos con alguien conocido.

-Edward, ¿donde estamos?- pregunte un poco nerviosa.

-es un restaurante Bella- contesto tranquilo saliendo del auto, repetí su acción sin darle tiempo de ser caballeroso.

-pero, es un sitio bastante publico, podemos encontraros con alguien y..

-shhh, ¿por que simplemente no confías en mi?- me tomo de la mano y nos dirigimos al lugar- tranquila, no nos encontraremos con nadie conocido.

Entramos al lugar, tenía una pequeña recepción, donde había un hombre muy elegante esperándonos.

-señor Cullen, buenas noches- ¡perfecto!, ya lo conocía, me escondí un poco con su cuerpo, evitando mirar de frente al recepcionista- síganme.

El sitio era bastante extraño, no tenia aspecto de ser un restaurante. El hombre nos guio hacia una puerta, abriéndola e invitándonos a entrar.

-sigue- me indico Edward amablemente.

Al entrar, quede perpleja, el lugar era maravilloso, era un restaurante al aire libre, era simplemente hermoso, era un jardín precioso, había lámparas que iluminaban tenuemente el lugar, dándole un toque romántico, había música ambientado y  lo mejor de todo era la vista, el cielo, la estrellas... ¡la luna!..El lugar era especial, estaba realmente sorprendida, nunca había estado en un sitio así. Me pareció un poco extraña la soledad del lugar, no había una sola mesa ocupada.

-¿te gusta?- pregunto Edward sacándome de mis pensamientos, ¿si me gustaba?, ¡me encantaba!

- esta precioso Edward...

-¿vamos?- pregunto ofreciéndome su brazo, lo tome y nos dirigimos a una mesa central, tomamos asiento, al poco tiempo apareció un mesero, ofreciéndonos el menú, y esperando por nuestra orden, pedimos algo sencillo para comer y Edward encargo una botella de champagne de entrada.

-tenemos que celebrar- afirmo sonriendo.

-si…Claro…Edward el lugar es hermoso…Pero... ¿Por qué esta tan solo?...Digo ¡es sábado!- de pronto el lugar era mas exclusivo de lo que pensé.

-mande a cerrar el sitio solo para nosotros dos-¿Qué?, era impresionante, el había pensado en todo. Era imposible dejar de comparar mis dos citas de la noche, Jacob nunca se habría tomado la molesta de hacer algo así por mi- hoy somos los únicos clientes ¿te molestas?- era un buen detalle, estaba impresionada.

-no… para nada…lo tenias todo planeado… ¿sabias que saldría contigo?

-estaba totalmente seguro Bella, tenemos un trato y no me puedes incumplir.

-por que no me hablaste de tus planes cuando te llame... no habría tenido que mentirle a Jacob

-te dije que te llamaría cuando quisiera verte, y eso hice- contesto tranquilo recibiendo el champagne del mesero –tranquilo, yo lo sirvo, puede retirarse- despacho al hombre sirviendo el liquido en nuestras copas- ahora brindemos por Dartmouth - tome mi copa y la choque con la suya, bebí hasta dejar el fondo blanco, si iba a hacer esto, necesitaba un poco de ayuda para ahogar la culpa.

-waoo Bella, ¿quieres anestesiarte?… ¿tan mala es mi compañía?- pregunto sirviendo un poco mas en mi copa, en esos momentos llego el mesero con la cena, comimos en perfecto silencio cruzando nuestras miradas de vez en cuando. Terminamos de comer, el mesero recogió la mesa y Edward le dio indicaciones para que no volvieran a aparecer, alegando que no quería interrupciones, no podía dejar de pensar en las razones que tenia para hacer todo esto, no entendía cual era el interés de Edward en mí.

-¿Qué tal la comida?-indago sirviendo mas champagne,  ignore su pregunta y fui directo al grano.

-¿Por qué yo Edward?, ¿que ganas  tu con todo esto?, nunca te interesaste en mi y de pronto...

-me interesas Bella, y gano mas de lo tu piensas, ahora… no me has dicho ¿como reacciono tu papá con los resultados?

-oh Edward, gracias…mi papá esta feliz…era lo que el mas deseaba…su hija en Dartmouth- conteste un poco triste, estaba metida en todo este lio por la presión de mi padre.

-¿no es tu deseo también?-pregunto con los ojos entrecerrados, Edward había logrado cambiar de conversación.

-es complicado.

-quiero escucharlo- afirmo interesado.

-es algo mas de mi papá…no sabes la presión que aplico en mi…toda la vida ha soñado con que yo este en Dartmouth y pues… bueno tú le cumpliste el sueño – el alcohol ya me estaba soltando la lengua, le estaba dando mucha información de mi vida personal.

 -o sea, que estabas dispuesta a todo por ese promedio.

-parece que si… si no fuera así no estaríamos hoy sentados aquí- enarco una de sus perfectas cejas.

-y ahora estas dispuesta a todo por mantener el secreto- ¿que me intentaba decir?, no me dio tiempo de responder, cuando se puso de pie, dirigiéndose a mi- ¡bailemos!- pidió agarrando mi mano- lo seguí en acto reflejo.

La música era bastante suave, muy romántica para mi gusto, Edward me tomo con firmeza de la cintura, arrastrando mi cuerpo hacia el suyo,  empezamos a movernos al compas de la música, pero era tan difícil para mi concentrarme, Edward tenia su cara a pocos centímetros de la mía, de repente movió un poco su mano dirigiéndola al escote en mi espalda haciendo pequeños círculos imaginarios en mi piel, miles de corrientes empezaron a correr por todo mi cuerpo, estaba a punto de protestar, cuando  Edward, dejo de bailar, poso su otra mano en mi mejilla y exhalo todo el aire que tenia, produciéndome cosquillas.

-¡demuéstrame!- pidió seductoramente con su voz aterciopelada.

-¿Qué quieres que te demuestre?- pregunte confundida.

-demuéstrame, que tanto estas dispuesta a hacer para que yo mantenga el secreto- no alcance a  analizar sus palabras, ya que sus labios ya se encontraban sobre los míos, pero no me estaba besando, simplemente roso nuestros labios haciéndome erizar, reaccione al instante dándole un golpe en el pecho y separándome de el.

- Edward...no...No puedo...No esta-su boca me silencio, Edward comenzó con un beso suave tierno, pero que con los segundos se volvió desesperado, mis labios no pusieron resistencia alguna, Enrede los dedos en sus cabellos, y aparentemente mi reacción le gusto, por que intensifico más el beso.

-demuéstramelo Bella- su petición provoco una reacción inmediata en mi cuerpo, me gustaba que fuera tan decidido, tan seguro de si mismo, esa actitud me derretía, el calor que sentía en mi cuerpo era sofocante, Edward camino pegado a mi cuerpo dirigiéndonos a una de las mesa, al estar ahí, en un movimiento rápido arrojo al suelo todo lo que había en ella, dejando el espacio libre, me tomo de la cintura y me subió en ella, ¿Qué rayos estaba haciendo?, todo esto no estaba bien, pero, la champagne ya había hecho estragos en  mi, me sentía desinhibida, no podía pensar en otra cosa que no fuera Edward, y lo peor de todo era que lo deseaba…no había una pizca de remordimiento.

Abrí las piernas invitándolo a acercarse más a mí, seguramente todo era consecuencia de la fallida noche con Jacob, Edward no paraba de besarme, me besaba con pasión, con deseo y mi pulso estaba disparado, sentía que mis labios lo necesitaban, sus manos ahora recorrían mis piernas, Edward parecía igual de acelerado que yo, mi vestido se subió dejando nuestra partes intimas pegadas…podía sentir su miembro rozando con mi centro, no pude evitar jadear al sentirlo… si no parábamos Edward y yo terminaríamos haciéndolo en la mesa, no podía negar que el pensarlo era bastante estimulante, ¡la adrenalina!, esta si que podía ser una noche atípica, pero tenia que ser sensata, no podía engañar a Jacob de esa forma. Me estaba comportando como una cualquiera.

-Edward… ¡para! no podemos- pedí entre jadeos, sus labios ahora se paseaban por mi cuello.

-¿no quieres?- pregunto confundido, besándome de nuevo.

-¡no!, no podemos Edward- actuando contra mis deseos lo empuje, bajándome de la mesa y acomodándome el vestido- ¡me voy!

-Bella, no te vas a ir, no, no me vas  a dejar aquí…así- me estaba dando una orden, sentía tanta rabia, el simplemente, no podía obligarme a nada.

-claro que lo voy a hacer, lo aparte y camine lo mas rápido que pude, podía sentirlo atrás, estaba siguiéndome, pero no hacia ningún intento por detenerme, Salí del lugar sin ninguna dificultad, no había rastro del mesero ni el recepcionista por ninguna parte, ya en la calle, Edward me enfrento.

- ¿a donde crees que vas?...bella no estas cumpliendo el trato.

-el trato eran tres citas… no tres noches de sexo, entiéndelo no puedo hacerle esto a Jacob Edward.

-¿sabes a lo que te arriesgas si te vas?- pregunto con una sonrisa odiosa en su cara, ¿me estaba chantajeando?, no iba  aceptarlo.

-claro que lo se, has lo que quieras- dije sin pensarlo, di media vuelta, agitando mi mano hacia un taxi que pasaba, subí a el, dejando a Edward atrás.

Tenia miles de ideas revoloteando en mi cabeza, la noche con Edward, había sido muy especial, pero el final fue desastroso, y tenia que aceptar, que tenia algo de culpa, por haber respondido a sus besos, pero, mis malditas alborotadas hormonas, no eran razón suficiente para traicionar  a Jacob, ahora solo tenia que esperar la reacción de Edward, esperaba que fuera un poco mas sensato y no me delatara, pero tenia que estar preparada para todo.

Pase la noche bastante inquieta, no podía dejar de pensar en Edward…En sus besos...Sus caricias, pero la imagen de Jacob aparecía por todas partes, la prueba…mi papá…. ¡el fraude!, había tenido la peor noche de mi vida.

Al día siguiente me desperté temprano para ir al club, usualmente me encontraba ahí con Alice, para jugar tenis, era un deporte que me ayudaba a relajarme, realmente lo necesitaba, había tenido una mala noche. Llegue al lugar y mi amiga ya estaba en la cancha jugando con Jessica y Rosalie, cuñada de Alice, se encontraba sentada en las bancas observando el partido, decidí llegar a saludarla y no interrumpir el juego.

-Bells, llegas tarde, te has perdido el evento del año- afirmo risueña- ¡Alice va perdiendo!- esto si que era algo extraño.

-hola Rose, no lo puedo creer.

-si, Jess le esta dando una paliza, Alice saldrá exactamente….ahora- Jessica anoto un punto- ¡mi turno!- Rosalie se puso de pie, dirigiéndose a su lugar, Alice venia hacia mi con la cara de derrota.

-¡Bella!- saludo Alice desanimada

-amiga, es increíble, ¡perdiste!- dije intentando burlarme, pero pude ver que traía la cara descompuesta y unas ojeras enormes- ¿Qué te paso?- pregunte ahora preocupada.

-Edward- escuchar su nombre me produjo un leve escalofrió- no me dejo dormir anoche, llego tarde tirando todas las puertas, parecía molesto, se encerró en su cuarto y coloco música a todo volumen ¡mi hermano es un bicho raro!- ¿molesto?, yo tenia una clara idea del motivo.

-¿Qué le pasaba?- pregunte haciéndome la tonta.

-fui y toque en su cuarto pero no me respondió, lo de la música...lo hace desde pequeño…cada vez que esta enojado.

-¿y tus papas?

-están de viaje Bells- ahora sus ojos se iluminaron- ¡fiesta en mi casa!- afirmo alegre.

-estas loca… mañana tenemos clases, hoy es domingo.

-bueno amiga, exactamente no es una fiesta, es solo pasar la tarde, ya sabes como un asado...música...alcohol...vamos Bells no seas aburrida, avísale a Jacob...yo me encargo de los demás- no estaba de humor para una fiesta, y menos de hablar con Jacob, después de la noche anterior no se lo que sentía si rabia o remordimiento era difícil precisarlo.

-Alice lo siento no…puedo… y con respecto a Jacob invítalo tu- vi su expresión de confusión así que decidí explicarle- ayer salimos a celebrar los resultados de la prueba y… la noche no termino nada bien-no había terminado bien con ninguna de mis dos citas.

-Bella casi lo olvido lo de la prueba ¿como te ha ido?

-excelente Alice…

-pero, no pareces feliz- pregunto extrañada, no podía estarlo, me sentía culpable.

-es por lo del asunto de Jacob...ya sabes.

-Bella quiero verte en mi casa a las 4 en punto, y de Jacob me encargo yo…tranquila- había olvidado por completo que había utilizado a mi amiga para zafarme de el, ella no podía  hablarle, al menos no sin advertirla.

-Alice, se que no vas a entender nada, pero por favor, si Jacob te pregunta si estuvimos juntas anoche, dile que si, y por favor, asegúrale que peleaste con tus papas.

-Bella, ¿que ra?….necesito que me expliques- afirmo con los ojos entrecerrados.

-no podrías hacerlo sin explicaciones.

-ni lo sueñes Bella...tu nunca mientes, cuéntamelo todo.

-Alice, por favor, te prometo que te lo explicare…después- necesitaba tiempo para inventar algo creíble, o de pronto solo tenia que esperar que Edward abriera su boca.

- este bien…solo por que es tu turno para jugar- di media vuelta y Rosalie venia hacia nosotras.

-definitivamente hoy es el día de Jessica-  tome mi raqueta y me dirigí a mi lugar en la cancha.

Pasamos el resto de la mañana jugando, definitivamente, no había logrado relajarme, no podía olvidar las palabras de Alice, Edward estaba enojado, por mi culpa, no quería saber que me esperaba con el, varias ideas se cruzaron por mi cabeza, llamarlo, rogarle, suplicarle que no me delatara, debía hacerlo.

Me despedí de las chicas para ir a mi casa, tenia planeado almorzar con mis padres, al llegar me lleve la sorpresa mas grande, al lado del auto de papá, se encontraba el volvo de Edward, ¡estaba perdida!, sentí como la sangre se iba de mi rostro, el me iba a delatar.

Baje apresurada de mi carro, esperando haber llegado a tiempo, entre a mi casa y mi mamá me recibió.

-mami, esta…mi papá?- no tenia idea de que era lo que quería preguntar, mi mamá parecía tranquila, por lo menos ella no sabia nada.

-Charlie, esta con tu amigo Edward…que chico tan simpático- comento sonriente- te vino a buscar hace un rato y ya sabes como es tu papá… llevan horas hablando en el despacho- ¿horas? ¡Estaba muerta!

Camine directo al despacho, no podía perder tiempo, debía enfrentar la verdad. Al entrar sentí mis piernas temblar, interrumpieron su conversación, y los dos voltearon a verme, mi papá estaba bastante serio, y Edward me miraba con una maldita sonrisa de suficiencia, ¡era un desgraciado!, si quedaba viva después del regaño y los castigos de mi papá, ¡lo mataría!

-Bella, siéntate…tenemos que hablar- sentencio mi papá, este era mi final, Edward le había contado todo, ahora solo debía esperar los gritos, y las lagrimas de decepción, ¿en que momento decidí confiar en Edward Cullen?

HOLA NIÑASSS…PÉRDON POR NO ACTUALIZAR... ES QUE YA SABEN… ¡NAVIDAD! ….ES DIFICIL…ESPERO QUE HAYAN TENIDOO UNA FELIZ NAVIDA AL LADO DE SUS SERES QUERIDOS...

BUENOO NUEVO CAPI...ESPERO QUE LES GUSTE…ME ENCANTA QUE ARMEN SUS TEORIAS… ¿SERA QUE EDWARD LA DELATO?...YA SE QUE QUIEREN UN EDWARD POV PEROO ESPERNME UN POQUITOO PLEASEE… SII VA  A HABER.... …JEJEJE ; )

GRACIAS POR TODOS SUS COMENTARIOSSSSSSSS…….ME HACEN DEMASIADOO FELIZZZZZZZZZ…..ME ENCANTA ESTAR METIDA EN TODO ESTE ROYOOOO YA QUE HE HECHO MUY BUENAS AMIGAS. TODAS SON MUY LINDAS CONMIGO…… LAS QUIEROO MUCHOOO A TODASSSSSSSS….AHH Y ESPEROOOO PRONTIKO ACTUALIZAR JUEGOS P……… LO PROMETOOO...GRACIAS POR SU PACIENCIAAA Y APOYOOO ; ) AHH Y MI CORREO ES  marce.g2009@hot......Com por si quieren hablar conmigooo Y MI OTRO PERFIL ESTA EN http://www.fanfiction.net/u/2131709/marce14