Me demore, porque es Edward pov, hay cosas nuevas pero algo del cap anterior si no lo quieren leer se vuelan esas partes jejeje un beso ; )
Gracias Adri…Te quiero mucho = )...Anita, Ana, Bea, Solecrepruscular, Dani2895 jaja por los mensajes y por a presión
¡EL PLAN!
- ¿la dejaste sola? – James me miraba con desaprobación.
-¿Qué querías que hiciera?...no supe como actuar en el momento, yo solo pensé que si nos quedábamos los dos, todo iba a ser peor - ahora me daba cuenta que no, debí haberme quedado con ella, era un idiota. Me deje caer frustrado en la cama - ahora ni siquiera me contesta el celular.
-¡búscala!
-ya he ido tres veces a su casa…no quiero parecer desesperado –y en realidad lo estaba, no sabia que pasaba por su cabeza. La había ido a buscar y su mamá la había negado, me sentía tonto, pero necesitaba verla, hablar con ella, todo esto era nuevo para mi, no sabia que hacer o como actuar.
-Hermano, te escucho hablar y no lo creo…solo te falta pintar corazones y poner el nombre de los dos ¿Cómo paso Edward? ¿Que paso con el plan? – el plan, el maldito plan por el que me había acercado a Bella, al cual no le encontraba ningún sentido, ahora estaba con ella porque quería, porque disfrutaba estar con ella. – ¿o ya se te olvido lo que hizo el chucho ese? – claro que no lo había olvidado, el maldito perro ese.
"estaba a punto de entrar a mi auto, cuando recordé que había dejado mi celular en mi casillero del gimnasio. Cuando entre al lugar, ya no había rastro del equipo, pero se oían unos fuertes gemidos del lado de las duchas. Menee la cabeza divertido, no era la primera vez que alguno de los chicos aprovechaba la soledad del sitio.
- bebé, vamos a mi casa- era la voz de Jacob – Tanya espérate – trague en seco al escucharlo ¿Tanya?, caminé mas rápido hacia el lugar, y ahí estaba el perro ese sentado en una banca y la regalada de mi "novia" encima de él. No podía explicar lo que sentía, era como si me hubieran pegado una fuerte patada en la entre pierna, esa maldita, había golpeado con fuerza mi ego. Yo ni siquiera estaba enamorado de ella, pero, no me gustaba ser el payaso de nadie.
Jacob notó mi presencia y aparto a Tanya con fuerza, quien al verme abrió los ojos como platos.
-oh, no, no tranquilos, no se detengan por mi, yo solo vine por mi celular, ustedes dos pueden seguir en lo que estaban- camine a mi casillero, saque mi celular y tiré con fuerza la puerta de este. Camine en dirección a la salida. Tanya venia detrás.
-Edward, escúchame, yo…yo, ¡Edward! – llamo halando mi brazo, que sacudí con fuerza.
-no me molestes… ¡suéltame! – exigí con rabia.
-Edward, por favor, no le vas a decir a nadie de esto por favor, si mi papá se entera, me mata – pedía llorando.
-no estas en condiciones de pedir nada…ahora déjame- camine a mi coche, dejándola en la puerta del gimnasio, claro que no iba a decir nada, no estaba interesado, en llevar el titulo de cornudo por toda la escuela.
Desde ese día no había vuelto a hablar con ella, Jacob varias veces se acerco a mi en las practicas, dándome ridículas excusas, yo solo lo ignoraba y desquitaba toda mi rabia en el juego, donde éramos dos enemigos a muerte, no parecíamos compañeros del mismo equipo, los empujones e insultos no se hacían esperar .pero, eso no era suficiente para mi, necesitaba hacerle algo que de verdad le doliera y la oportunidad se me presento en bandeja de plata.
Jacob entro a la cafetería, abrazado de la castaña, Isabella, recordaba su nombre solo porque compartíamos un par de clases y la había visto varias veces en mi casa, suponía que era la mejor amiga de Alice, pero era lo único que sabia de ella.
James quien ya sabia toda la historia, se encontraba a mi lado.
-¿esa es la novia del chucho?
-esa misma… es la hija del alcalde.
-así que el muy perro tiene novia…- y la estúpida idea brillo en mi cabeza y la aprobación de james fue inmediata, tenia que buscar la forma de pagarle a Jacob con la misma moneda, solo quería que a ese perro le iba a quedar claro, que de mi nadie se burlaba."
-hey, ¡Edward!, te estoy hablando- james arrojo un balón en mi dirección – ¿en que quedaron todos tus planes?
¡En la basura! Pensé, maldita sea, nunca había sentido por nadie lo que ahora sentía por Bella, ella era diferente a todas, en todos los sentidos, en su forma de hablar, de reírse, cuando se sonrojaba, era tierna, pero a la vez arriesgada, me ponía en mi sitio cuando era necesario, era espontanea y para nada egoísta, el hecho de que aceptara mi trato por complacer a sus padres lo demostraba.
-no lo sé James, lo único que tengo claro es que la quiero para mi, y no solo por fastidiar al perro ese, la quiero para mi, porque me gusta y me trae en la nubes – seguía odiando a Jacob, pero, no por las mismas razones, ahora lo odiaba, por tenerla a ella y me odiaba a mi por haberla ignorado por tanto tiempo.
-no te culpo, esa chica de verdad que es sexy… la noche de la venta ¡Hermano Que piernas! Esa chica esta que arde – le lance el balón en respuesta por su comentario, pero el tenia razón, Bella, era perfecta, por mi mente pasaban imágenes de la noche que sé entrego completamente a mi, el recuerdo de mis pasando mis manos por su perfecto cuerpo, me hizo sentirme mas desesperado, quería verla, escucharla. Volví a tomar el teléfono e insistí en vano, ella no contestaba -¿ya te acostaste con ella, Edward? – preguntó mi amigo moviendo las cejas sugestivamente.
-que te importa – respondí al instante, no me interesaba contarle mi intimidad a él ni a nadie. Lo que había pasado entre ella y yo, era algo que no quería compartir, un caballero no tiene memoria y si de algo estaba seguro era que no se lo contaría a James, al día siguiente estaría posteado en todos los periódicos de la escuela y por ahora no me interesaba que nadie supiera lo nuestro– y ya lárgate de mi casa, quiero estar solo – James salió de mi habitación sin decir una sola palabra, estaba de mal humor, no saber nada de ella era una tortura. Ya había perdido la cuenta de cuantas llamadas y mensajes de textos que le había enviado.
Sentí como abrían la puerta de mi habitación, me gire para ver de quien se trataba y ahí estaba Alice, mirándome como una asesina en serie, ¡genial! Justo lo que necesitaba ahora, reclamos.
-¿que quieres? – pregunté seco, tal vez Bella, debía explicarle cosas por su amistad, pero, a mi no tenia que reclamarme nada.
-felicitarte, te ganaste le premio al imbécil del año Pero, me gustaría saber, cuales son tus verdaderas intenciones…antes ni siquiera sabias como se llamaba y de un momento a otro te mueres por salir con ella… ¿Qué es lo que quieres en realidad, Edward?
-¿Qué...te…importa? – Dije cada palabra lentamente - vete de mi habitación…no te dije que entraras…no te metas donde no te han llamado, esto es entre ella y yo.
- ok, me voy…solo quiero que sepas, Edward Cullen, si mi amiga llega a sufrir por tu culpa, lo vas a lamentar el resto de tu vida…ya bastante tiene con el pelmazo de Jacob – ella tenia razón, pero, lo ultimo que yo quería era lastimar a Bella, Jacob, era un idiota, que no valoraba la mujer que tenia al lado.
Al día siguiente, las noticias de Bella, seguían siendo las mismas, no había llegado a ninguna de sus clases y su carro no estaba en el estacionamiento. Ella debía seguir enojada conmigo, por haberla dejado sola. Cuando las clases acabaron decidí volver a su casa, algún día tenia que salir, ya esta situación empezaba a desesperarme, no saber como estaba ella, me estaba volviendo loco.
"-¿Qué averiguaste? – pregunté ansioso.
-cálmate, no sabes lo difícil que fue sacarle algo a Jessica – se suponía que James averiguaría cosas importantes sobre mi objetivo - ¿Cuántos piensas darme por la información? – le di un golpe en la cabeza.
-ya deja de hacerte el interesante y dime que averiguaste
-ok, se llama Isabella- rodé los ojos – espera, espera – no le gusta que la llamen así, así que es simplemente Bella – ok, ese era un buen punto – lleva bastante tiempo de novia con el chucho, parece que es serio…es hija del alcalde- eso no lo sabia – y frecuenta bastante el café de la esquina.
-¿nada más?
-bueno, que tienes que pensar muy bien lo que vas a hacer…parece que la relación entre ellos es bastante fuerte y
-ya cállate…no me importa que tan solida este, te dije que eso se iba a acabar y se acaba – aunque en realidad no tenia nada pensado, pero, algo se me iba a ocurrir, solo tenia que encontrar la manera de llegar a ella.
El sábado por la mañana decidí ir a tomar un cappuccino después de recibir mi paquete de resultados, no tenia nada que celebrar, había obtenido lo que esperaba, no me sorprendía, con mis calificaciones, entraría a cualquier universidad.
Después de algunos minutos vi como Bella entraba por la puerta del café, parecía preocupada, estaba pálida, nunca le había prestado mucha atención, ahora que lo hacia, me daba cuenta que era algo linda.
Posó su mirada en una mesa cercana, donde se encontraba Jacob, estaba tan distraído, que ni siquiera me había dado cuenta de su presencia. Ella camino hacia el y se saludaron en un beso, ¿como podía ser tan hipócrita este tipo?... me cambie de mesa intentando acercándome para poder escuchar mejor. Hablaron sobre la prueba, sobre lo mal que le había ido a Bella en matemática, parecía preocupada por la opinión de su padre y el muy tarado de Jacob la dejo tirada. Desde ahí me di cuenta, que esa relación no era tan solida como todos pensaban.
Caminé con decisión hasta su mesa, no tenia aun nada pensado, pero, ella necesitaba alguien que le ayudara con la prueba, ese alguien podía ser yo, por mi parte yo necesitaba, alguien que me ayudara a cobrársela a Jacob y a subir mi ego, y Bella, era la única que podía ayudarme.
-¡Bella!- me senté a su lado, parecía sorprendida y como no, era la primera vez que cruzábamos una palabra.
-Cullen- saludó, por lo menos ella si sabía quien era yo.
-yo lo hare por ti- dije sonriendo y ahí comenzó todo."
Toque el timbre y espere, a los pocos segundos, Bella estaba frente a mi con una sonrisa que se le borro al verme, lo que hizo que me enojara al instante, era mas que obvio que no era a mi a quien esperaba. Se veía hermosa llevaba un short corto y una blusa de tiras, parecía tranquila, pensar eso solo me hizo enojar mas, mientras yo vivía un infierno, ella esta feliz.
-¿está tu papá? – Fue lo primero que me vino a la cabeza, era lo único que tenia para chantajearla, nuestro acuerdo.
-no está…pero, si quieres hablar con él sobre la prueba o algo así…puedes esperarlo, quiero que te quede claro Edward que no me interesa ya lo que hagas –respondió muy segura, parecía que ya no le importaba que todos supieran lo del acuerdo.
-¿estás segura?
-completamente –estaba verdaderamente enojado por su respuesta, pero no podía ser un imbécil, estaba aquí porque la necesitaba y no iba arruinar mi posibilidad con estupideces.
-mmm ok…eso cambia las cosas, entonces aplicare el plan B- empuje la puerta, abriéndola completamente, ella se hizo a un lado y aproveche para entrar, no estaba dispuesto a irme.
-¿plan b?- me gire para mirarla y perderme es sus ojos, camine hacia ella y con el dorso de mi mano acaricie su rostro, quería sentirla, tocarla -te extraño – dije lentamente, y ella suspiro en respuesta -¿Por qué haces esto Bella? No te puedes desaparecer así nadas más – tomé su rostro entre mis manos - te necesito, no sabes cuánto – sentí como su respiración se aceleraba, ella estaba así por mi, y yo estaba como un completo imbécil por ella. Nunca había sido tan sincero en mi vida, a decir verdad nunca había necesitado a una persona tanto como ahora la necesitaba a ella, era una sensación desesperante, no sabía que me había hecho, pero lo que fuera, lo había hecho muy bien, heme aquí, como todo un pendejo enamorado.
-edwa – la interrumpí uniendo nuestros labios.
-no puedes hacerme esto Bella…no me puedes privar de tus besos – volví a besarla, tomando sus labios entre los míos, sintiendo su aliento, su saliva, su calor, ella era mi droga – de tu cuerpo – pase mis labios por su cuello, su cuerpo, ese cuerpo que era mi perdición – de ti – y ella que ahora era lo más importante para mi.
-estas exagerando…no nos vemos desde ayer – sonreí en respuesta, ¿exagerando?, si, ella tenia razón parecía un demente desesperado.
-quería verte anoche… hoy ni siquiera fuiste a la escuela
-por ahora creo que necesito estar sola – suspire con rabia, tiempo, ¿tiempo para que? No quería escucharla hablar nuevamente de hacerle daño a Jacob, porque esta vez seria capaz de decirle todo lo que sabia – Edward, no sabes como estuvo el asunto con Alice…del que por cierto, te agradezco el apoyo – dijo sarcásticamente.
-hey...yo también estoy llevando mi infierno en casa – me acomode en el sofá de la sala– ella no deja de gritarme ¡imbécil! Cada vez que nos cruzamos y créeme son varias veces al día…Pero ella no dirá nada.
No estaba seguro si eso le importaba, hace unos pocos minutos parecía decidida a echar el trato abajo.
-lo de ahora fue enserio…digo, ¿enserio no te importa que tu papá se entere de todo?
-creo que ya no me importa – eso quería decir, ¿que nuestro acuerdo se acabaría?
-wao…tendré que inventar algo mas, para obligarte a salir conmigo
-creo que tu plan B fue muy convincente – eso quería decir, que lo nuestro iba a seguir.
-todo lo que dije es cierto… no sabes lo desesperante que era no saber nada de ti…créeme estuve tentado un par de veces a meterme a tu cuarto por la ventana –lo había pensado seriamente – te lo juro Bella…ni siquiera contestabas mis llamadas y tu mamá te negaba todo el tiempo.
-¿viniste a buscarme?—preguntó sorprendida.
-tres veces –acepte apenado.
-necesito estar sola…no se, pensar…dame tiempo ¿si? – claro que no lo iba a hacer, faltaba poco tiempo para la graduación y simplemente quería aprovechar el tiempo con ella.
La besé ansioso antes de irme de su casa, pero, salí de ahí con la seguridad de que no pasaría mucho tiempo antes de volverla a ver, no con lo que tenía planeado y Alice me iba ayudar.
….
-¿Por qué crees que te voy a ayudar?
-eh... ¿por que eres mi hermana? - pregunté dudoso, ok, esa razón no iba a funcionar y lo descubrí al instante.
-buen intento
-Alice, es tu mejor amiga ¿no?...sé que ahora estas enojada con ella, pero, mira…tu misma lo dijiste…Jacob no se la merece y yo solo estoy tratando de hacerla sentir bien – poco a poco fue girando, mis palabras parecían causar el efecto esperado
-sigue hablando idiota – di un fuerte suspiro y cerré los ojo, lo único que estaba en mis pensamientos era ella – habla estúpido, es la primera vez que escucho salir de tu boca algo medianamente tierno.
-si él no se da cuenta de lo que tiene al lado…yo si lo voy a hacer, Alice, ella solo necesita un poco de tiempo para darse cuenta que no hace nada al lado de él – ese tipo era un cero a la izquierda, enserio ¿dejar a su novia tirada por ver un partido de futbol? O ¿engañan a Bella con Tanya? Era un completo perdedor. Aunque pensándolo bien, tenía mucho que agradecerle a ese chucho, haberme quitado a una zorra de mi camino poniendo un ángel en su lugar.
-¿enserio te gusta tanto Bella? Lleva años siendo mi mejor amiga y nunca la había notado ¿Por qué ahora?
-Si me gusta…y mucho, entonces ¿me vas a ayudar? – pregunté intentando evadir su ultima pregunta.
-todavía no la he perdonado…pero, lo voy a hacer, solo por que es la primera ves que te veo babeando y porque es mi amiga…solo te advierto, que si la haces sufrir Edward Cullen te mato…- sentí un leve escalofrió, no quería hacerla sufrir, tal vez no me acerque a ella con las mejores intenciones, pero ahora todo había cambiado - ¿Qué tienes pensado?
-bueno, ella todavía me debe un cita, estaba pensando en la hacienda de los Cullen…
-¡perfecto!... no te preocupes yo me encargo de que tu y Bella, mañana mismo este juntos – que fácil había sido todo, después de todo mi hermana era agradable – ah, Edward, necesito tu tarjeta de crédito.
-ah no tranquila, yo me encargo de comprar todo lo necesario – me miro con una sonrisa maliciosa.
-no la necesito para eso, estaba pensando en salir de compras.
-eres un…se suponía que lo hacías porque quieres a Bella ¿no?
-si, la quiero, pero, ¿por que no obtener algo a cambio? – se la entregue a regaña dientes, encargándole algunas cosas.
Llamé a Carlisle para pedirle su autorización, y como lo esperaba. Ni siquiera puso un pero, todo estaba saliendo como quería, solo faltaba que Alice no me fallara y las cosas salieran de acuerdo al plan.
A la mañana siguiente Alice, me despertó temprano, me aseguro que ella llegaría con Bella al lugar que me adelantara y arreglara todo, me sentía estúpidamente emocionado, como cuando era pequeño y estaba a un día de la noche de navidad, pero, a la vez estaba nervioso y si se molestaba o simplemente no le gustaba.
Revise las bolsas que había en el carro. Comida, flores que Alice había aconsejado que usara para "decorar", eso iba a ser algo que me iba a tomar bastante trabajo, bueno, soy hombre. Encontré tres paquetes de condones, eso si no me iba a costar ningún trabajo, bueno repito soy hombre. Aunque la finalidad de mi tercera cita no era acostarme con ella, realmente quería estar a su lado, conocerla más, tratar de convencerla que no se alejara, por más que ya hubiéramos tenido sexo una vez y que ella respondiera a todo lo que le pedía, a mis besos y caricias, eso no me aseguraba que iba a estar conmigo después que acabara el trato. Finalmente ella todavía seguía siendo novia de Jacob y bueno…realmente esa era el objetivo de esta cita, ella tenia que darse cuenta que no hacia nada al lado de ese tipo.
Llegue a la hacienda, Marcus, me recibió en la entrada , le dije que hablara con los demás empleados avisándoles que les daba el día libre, hoy nos lo necesitaba y quería la casa solo para Bella y para mi.
Organicé algo de la s compras en la cocina, luego subí a la habitación principal me sentía un poco ansioso, no sabia si Alice lograría convencerla, tomé el celular y le envié un mensaje.
"¿como va todo?"
"vamos saliendo… ¡relájate! En pocos minutos va a estar contigo, baboso"
Si, baboso, así me sentía, como un completo baboso, pero, ¿Qué podía hacer?
Aproveche el tiempo que quedaba para ducharme, Salí del baño envuelto en la toalla y oh sorpresa, ya no iba a gastar tiempo decorando la habitación.
-¡Sheldom! ¿Qué has hecho? – la habitación era un completo desastre, había pétalos tirados por todos lados y el enorme Gran Danésparecía feliz jugando con las bolsas, al escuchar mi voz se abalanzó hacia mi, sheldom era mi mascota, lo tenia hace tres años, antes vivía en la casa principal con nosotros, pero, creció y comenzó a ser una molestia para Esme y su jardín.
No tenia tiempo para arreglar el desastre, Alice, debía estar por llegar. Después pensaría en algo que hacer, me vestí rápidamente, fui a la cocina y le serví un enorme plato de concentrado a Sheldom. De pronto, escuche el ruido de la puerta. ¡Habían llegado!, camine cauteloso hasta la sala.
-Bella, ya olvida eso, después hablaremos…creo que ahora vas a ser tu la que me vas a odiar – Alice parecía nerviosa. Me miró apresurándome con su mano.
-¿a que te refieres? – preguntó Bella curiosa.
-a esto- Ya me encontraba al lado de mi hermana, y Bella, me miraba sorprendida desde el sofá.
-Hola Bella – saludé sonriendo, el solo verla, me provocaba una sonrisa espontanea.
-¿Qué haces aquí? – seguía sorprendida, pero, no lograba descifrar si en forma positiva o negativa.
-Bueno, Bella, vas a pasar el día en la hacienda...pero, no conmigo…creo que le debes una cita a mi hermano y – explicó mi hermana – perdóname, Bella, de verdad que fue muy convincente… - Alice empezaba a sentirse mal, así que intervine.
-gracias Alice…ya te puedes ir – agradecí, señalándole la puerta.
Alice se de pidió de Bella, susurrándole algo que no alcancé a escuchar..
-Eres un tramposo… los dos lo son…me engañaron – ella no estaba enojada, si algo había aprendido de ella, era que no sabia mentir. Me senté a su lado sonriendo - ¿Cómo hiciste para que Alice olvidara todo? no, dime ¿Qué hiciste para que te ayudara con esto?
-no tuve que hacer nada…somos hermanos…nos amamos, lo hizo encantada – bromeé.
-no, en serio.
-bueno…solo tuve que decirle lo que siento por ti… con eso fue suficiente, bueno, eso, y cederle el cupo de mi tarjeta de crédito – estaba siendo sincero.
-¿lo que sientes por mi?... ¿Qué? ¿Es mucho? – wao, esa pregunta no me la esperaba ¿lo que sentía por ella?...era demasiado, era más de lo que había sentido por alguien más, era diferente, único, era mejor a todo lo anterior.
-no te imaginas cuanto…- fue lo único que pude responder, no quería parecer cursi. Era cierto, ella no se imaginaba cuanto.
-no, no lo hago… ¡demuéstramelo!- pidió mordiéndose el labio, haciéndome perder la cabeza. Me giré, aunque había dicho que el fin de esta cita no era sexual, no podía dejar de pensar en eso, teniéndola a ella enfrente.
Sin previo aviso, la tomé de los hombro y la apreté contra mi cuerpo, ella jadeo sorprendida, no le di oportunidad de decir una sola palabra, mis labios buscaron ansiosos los suyos, devorándolos con desesperación, sin ninguna clase de delicadeza, esto era lo que ella me hacia sentir cuando estaba lejos de mi, desesperación y quería que lo supiera.
Sus manos se enredaron en mi cabello y poco a poco se fue acomodando hasta quedar sobre mí, podía sentir el latido de su corazón contra mi pecho, ella era mi muerte, necesitaba hacerla mia ahora mismo.
Bella, se aparto de mí, mirándome con picardía, posando sus manos en el comienzo de su blusa.
-¿estamos solos? – preguntó jadeando.
-completamente- respondí, apartando sus manos y haciendo mi trabajo, quitándole la blusa de un tirón, dejando al descubierto, sus hermosos senos, que estaban cubiertos por un delicado top de encaje, que por cierto le quedaba fantástico aunque no iba a durar mucho en su lugar.
Suavemente la recosté en el sofá, y mi lengua empezó a jugar con su ombligo, delinee con la punta de esta, el camino que me llevaría hasta sus pechos que subían y bajaban de una forma descontrolada, y mi excitación se estaba volviendo dolorosa, verla así, con los ojos cerrados, respirando entrecortadamente, excitada, mordiéndose los labios, era una situación insoportablemente sexy.
Cuando por fin llegue a mi objetivo, un maldito ladrido me interrumpió, era el impudente de sheldom, decidí ignorarlo, pero lastimosamente Bella, no lo hizo.
-¡Sheldom! Bebé – de un empujón me aparto Y el muy lambiscón de mi perro corrió hacia ella.
-sheldom, sal de aquí – ordené ofuscado.
-¡Edward! - me regañó Bella, dejándome con la boca abierta.
-pe...pero Bella, se suponía que estábamos…
-no podemos, esta Sheldom…tenemos tiempo– afirmó acariciándolo. ¿Tiempo? Eso no era lo que opinaba mi erección, ¿como podía dejarme así?
-pero, si es un perro, ni siquiera sabe lo que esta pasando aquí.
-claro que lo sabe… ya cálmate Edward… ¿tienes hambre pequeño? ¡Vamos! – tomó su blusa del sueño y colocándosela caminó a la cocina acompañada del muy maldito. ¡Genial!, ahora tenía que competir con otro perro la atención de Bella. Ella tenia razón tenía todo el día, para demostrarle todo lo que sentía por ella, hoy mi objetivo era borrar a Jacob de su cabeza y bueno…a Sheldom, lo encerraría en una de las habitaciones en cuanto Bella se descuidara. Por ahora necesitaba una ducha de agua fría y urgente.
Ya les revelé todo : S ¿les molesta? Quería dejar el misterio hasta al final….jajaja pero, ¿que misterio? Ustedes ya lo sabían todo…ahora falta ver que sigue están en la tercera cita y eso… ¿si les gusto el cap.?...espero que si, no se preocupen todavía faltan muchas cosas y enredo y todo….sé que esperaban sex…yo también estoy que mato a sheldom..Pero es q el cap quedaba re largo y bueno las compasare en el próximo cap…no me odien.
Les agradezco mucho que me presionen niñas, que me manden msjs y eso...no me molesta para nada, perdónenme si a veces no contesto, es que mi vida es un caos : S pero bueno aquí estoy intentando cumplirles, mil gracias por los rr, son muy lindas conmigo…gracias por preocuparse…algunas me preguntan si me ha pasado algo y asi…tranquilas de salud estoy bien…solo ocupaciones
Para juegos p me van a tener que esperar un tris ya empiezo el fin de semana con el cap…les mando un beso enorme desde Colombia para todas….
Adriiiii gracias por la ayuda con el cap….Mi beta hermosa, si tiene cap es gracias a ella jejeje bueno y a Anita, Ana, Bea, solecrepuscular, Dni2895....a Todas.
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