Gracias,gracias por esperar.

Adriana Clavijo "nana-00" mi Beta jajaja que solo presiona jajajajaj gracias, te quiero ; )

¡DESCUBIERTOS!

- no estuvo tan mal la película, ¿o si? –le pregunté a Edward, mientras caminábamos por los pasillos del centro comercial, no podía descifrar su expresión. Negó con la cabeza.

- me gustó mucho el final – afirmó sonriendo.

-¿estas loco? ¿El final? Edward, ¡el perrito murió! – lo mire con cara de pocos amigos.

-no me refería a la película… – esta vez se reía con mas ganas – hablaba de ti llorando, fue muy… - ¡oh claro! ¡Eso! ¿Qué podía hacer? ¡El perro murió! Por más que intente ocultar mis lágrimas, fue imposible.

-gracioso…si, ya lo se, no me culpes por ser sentimental – sentía demasiada debilidad por los animales aunque nunca había tenido ninguno a mi cargo, Charlie decía que a duras penas podía con mi vida, no iba a poner bajo mi responsabilidad a otro ser vivo.

-gracioso, no era la palabra que buscaba, me pareció…tierno – lo mire sorprendida, mientras el tomaba mi mano y me indicaba que camináramos – otra cualidad para la lista.

-¿llevas una lista? – Pregunté arqueando una ceja, asintió– y puedo saber cuales son esas cualidades – jugó con mis dedos.

- eres hermosa, sexy – sentí como me sonrojaba, lo hacia a propósito – a veces tímida, otra veces arriesgada, tierna….Celosa – le di un golpe en el hombro al escucharlo, me miró amenazante y sentí un escalofrió, sin previo aviso me estrelló contra una pared cercana, solté un pequeño jadeo sorprendida.

-¿Qué te pasa Edward? – pregunte con una voz que no reconocí como mía. Paso su nariz por mis mejillas, y luego se acerco a mi oído haciéndome erizar.

-me falto decirte lo extraordinaria que eres en la cama – mi corazón latía furioso ante sus palabras, sus labios atraparon los míos antes de que pudiera decir algo, haciéndome olvidar por completo en que lugar estábamos, la necesidad de sus labios era insoportable, cada vez quería mas de ellos, quería mas de él.

Habíamos logrado darnos un respiro y separarnos un poco, cuando mis ojos captaron algo no muy agradable.

-¡Alice! ¡Edward!...es Alice – mi amiga iba saliendo de una de las tiendas cargada de bolsas, seguramente hacia compras para el evento de la noche - ¡vamos!

- no hay tiempo – Edward se aparto dramáticamente de mi, antes de que ella nos viera, ¡maldita sea! ¿Qué le iba a decir? Alice camino hacia nosotros, con su mirada suspicaz – me tengo que ir – lo mire asustada – es lo mejor, Bella – ¿como me decía eso?, no me podía dejar sola. No tuve tiempo de reaccionar, Alice ya estaba encima. Edward aprovecho mi pánico para alejarse y dejarme sola.

-Isabella Marie Swan… ¿me puedes explicar que haces aquí?...y ¿con mi hermano? Si, era él, no me lo vas a negar – sus ojos estaban a punto de salir.

-¿tu hermano? – bufe indignada, tenia que intentar, bueno, no funciono, Alice, parecía mas enojada – ok, si era tu hermano, pe...Pero, nosotros, él solo…

-¿te estaba pidiendo la hora?...nota personal, ¡comprarle un reloj a Edward! – interrumpió sarcástica, recordando mi excusa la ultima vez que nos vio juntos, apenas hace dos días había pensado en cuidar mas nuestra relación y ya Alice se había dado cuenta de todo, nada de lo que le dijera, la haría desistir de las preguntas - ¡camina!, tenemos que hablar – exigió autoritaria, caminé tras ella, era como estar en la primaria, a punto de explicarle a mi mamá, porque no había aprobado un examen o algo así.

Caminamos hasta el parqueadero, en completo silencio, Alice parecía mi verdugo.

- ¿donde esta tu coche?

-no lo traje

-y… ¿que me vas a decir? ¿Viniste caminando desde Forks? – mi amiga no dejaba el sarcasmo, era su manera de demostrarme lo enojada que estaba.

- ¡Basta Alice!…suficiente ¿Qué quieres saber? – pregunte aburrida de sus comentarios.

-¡súbete al carro! – obedecí, mientras ella se acomodaba en su puesto y encendía el coche.

Después de demasiados, incómodos y eternos, minutos, no iba a ser yo quien empezara la conversación, no sabia que decir, busque con mi mano el botón para encender el estéreo, pero Alice, de un golpe me lo impidió.

-¡auch!

-¿tengo cara de idiota, Bella? – Negué rápidamente - ¿desde cuando andas con Edward? ¿Desde cuando se ven a escondidas y lo mas importante.. ¿Por qué? – y habíamos empezado.

-Alice...Yo no se como paso...o bueno si sé– estaba a punto de hacer una confesión muy grande, tal vez podía mentir y tapar todo, pero, yo no sabia mentir y lo único que iba a conseguir, era perder la amistad de Alice, y eso no me lo podía permitir – ok, Alice, te lo pienso contar todo, pero, necesito que me entiendas, no me juzgues hasta escuchar el final por favor.

Tomé una bocanada de aire y comencé – Alice, ¿recuerdas la prueba?… ¿recuerdas lo estresada que estaba por sacar el puntaje para poder ingresar a Dartmouth ? – ella solo asentía – ok, entonces sabes, que para mí era casi imposible, conseguir una calificación decente en matemáticas…no sabía qué hacer y pues…Edward, se ofreció a hacerlo por mí, bueno a cambio de que saliera con él, al principio me pareció una locura, pero, al ver a mi papá y al escucharlo hablar de sus sueños y sus expectativas, no pude negarme Alice…entiéndeme ¿si? – hizo ademan de hablar, pero, le hice una seña para que esperara – las cosas se complicaron, no pensé que llegaría tan lejos con él, mi relación con Jacob, se esta muriendo…tuvo que llegar Edward para poder darme cuenta de lo vacía que estaba y lo ignorada que me sentía – me sorprendía al escucharme, todo lo que decía era cierto, pero, nunca me había detenido a pensarlo.

-ahora entiendo todo, Bella, porque estabas tan rara, la desaparición en el asado, el día que los encontré en la cocina ¡todo me conecta!, nos han estado engañando a todos, a tus padres, a mi que soy tu mejor amiga y… a Jacob - ella hablaba casi con histeria, mientras las lagrimas corrían por mis mejillas, todo lo que ella decía era cierto, yo era una completa mentirosa - ¿Qué va a pasar con él?

-no lo sé, estoy confundida ahora…es difícil – no me respondió y de pronto, el fastidioso silencio volvió -¿Qué estas pensando?

-estoy intentando asimilar todo, pero, ¿sabes? lo que más me duele es q no hayas confiado en mí, yo tal vez hubiera entendido tu trato con Edward – el carro freno en seco, y al ver por la ventana, estaba frente a mi casa –hablamos después - baje del auto y sin cerrar la puerta me dirigí hacia mi amiga.

- Alice, no te vayas así por favor, ¡hablemos!, además…¿ que va pasar con la actividad de hoy? ¿No me necesitas?

-cuando yo quiera hablar contigo te llamare...y por la actividad no te preocupes, puedes descansar…Ah y de verdad te felicito por tu futuro ingreso a Dartmouth – diciendo esto encendió el auto y desapareció, me sentía como la peor persona del mundo, ya Alice se había enterado de todo, si así había reaccionado ella, ya me podía imaginar a los demás. Era una persona horrible, me sentía como una basura.

Entré a mi casa, caminé silenciosamente hacia mi habitación, no quería toparme con mi mamá y mucho menos con mi papá, no sabía con qué cara los miraría y tal vez, el remordimiento me haría gritarles toda la verdad. Me encerré en mi cuarto y hundí la cabeza en la almohada, para acallar mi llanto.

Mi celular no dejaba de sonar, no quería saber nada de nadie, si era posible me encerraría por lo que me quedaba de vida…o bueno hasta que mi madre se entrometiera.

-¡Bella! Linda ¿estas aquí? – no demoró mucho en hacerlo

-no, no estoy – grite frustrada.

-no, no estoy – grite frustrada. En menos de 3 minutos, mi madre me miraba desde el umbral de mi puerta – mamá, ¡quiero estar sola!

-¿por cuento tiempo? – pregunto divertida.

-por lo que me queda de vida

-entonces no podrás disfrutar el regalo que te compró tu papá - ¿Qué?

……

-¡Dios mío! Esto es una hermosura… ¡Dios! ¡Dios! – Gritaba mientras pasaba mis manos desesperadas por el espectacular auto que había comprado mi papá, un Ferrari 430 rojo – ¿es para mi?

-claro que si hija – la voz de mi padre se escucho desde la puerta del garaje – es lo menos que te mereces por toda la felicidad que me has dado, eres la mejor, Bella, no había tenido la oportunidad de darte un premio por tu puntaje en la prueba y bueno… ¿Por qué estas llorando? ¿No te gusto? – no me había dado cuenta que las lagrimas volvían a correr por mi rostro, hoy todo el mundo no hacia más que recordarme lo mala que era.

-no merezco nada de esto papá – Salí corriendo de ahí, dejándolo de una sola pieza.

Mis papas insistieron en vano, toda la noche, para hablar conmigo o por lo menos saber, que me pasaba.

Al día siguiente, decidí no ir a clases, las llamadas y mensajes no dejaban de llegar, pero, ninguna era de Alice, solo, Edward, Jacob, Edward, Jacob… todos los de Edward me exigían que le contestara. Abri uno de los de Jacob. "espero que este silencio no signifique que todo acabo, necesito que hablemos"

-piensa lo que quieras – no me importaba.

Estaba decidida a desconcertarme del mundo. Mi situación, era crítica, No había intentado llamar a Alice, sabía que cuando asimilara todo, ella lo haría. Ni siquiera me preocupaba pensar, en la posibilidad, de que ella me delatara, ya eso no me importaba, por lo tanto, las llamadas de Edward y Jaco, eran rechazadas todo el tiempo. no quería hablar con nadie y daba gracias al cielo que mis padres habían tomado esto, como una crisis de adolescente o algo así.

Estaba sola, sin nada que hacer, pase horas tiradas en el jardín, buscando figuras en las nubes, tratando de definir que haría con mi vida, pero, las respuestas no me llegaban.

Tin, ton ¡el timbre!, estaba completamente segura que eran mis padres, ya era la hora del almuerzo y no podían dejar a la inservible de su hija morir de hambre; corrí hacia la puerta y al abrirla me di cuenta, que nunca, nunca podía dar nada por asegurado. Edward, estaba frente a mí, mirándome con rabia.

-¿está tu papa? – ese fue su saludo, no pude evitar sentir mi corazón acelerado al verlo, realmente lo extrañaba.

-no está…pero, si quieres hablar con él sobre la prueba o algo así…puedes esperarlo, quiero que te quede claro Edward que no me interesa ya lo que hagas – respondí decidida. Era un cobarde, me tenia demasiado enojada.

-¿estás segura?- pregunto sorprendido.

-completamente – su cara demostraba total disgusto, hoy no estaba dispuesta a acceder a sus chantajes.

-mmm ok…eso cambia las cosas, entonces aplicare el plan B- abrió la puerta completamente, entrando en mi casa, con total confianza.

-¿plan b?- espero unos segundos y lego se giro, mirándome fijamente, aplicando toda la fuerza hipnótica que tenias sus ojos verdes sobre mí. Se acerco demasiado aprovechando mi estado, paso el dorso de su mano por mi mejilla, haciéndome sonrojar.

-te extraño – dijo lentamente, haciéndome suspirar involuntariamente -¿Por qué haces esto Bella? No te puedes desaparecer así nadas más – sus manos aprisionaron mi rostro y a poco centímetros de mi cara afirmó con rabia- te necesito, no sabes cuánto – mi pulso se disparo, era un maldito que me conocía demasiado, sabia como hacerme sentir bien, esta era la razón por la que no quería hablar con él.

-edwa – unió suavemente sus labios a los míos.

-no puedes hacerme esto Bella…no me puedes privar de tus besos – volvió a besarme, esta vez más prolongado – de tu cuerpo – ahora sus labios pasaban por mi cuello – de ti – y era oficial, mis panties, estaban completamente mojadas.

-estas exagerando…no nos vemos desde ayer – sentí como sonreía en mi cuello.

-quería verte anoche… hoy ni siquiera fuiste a la escuela – afirmó mirándome nuevamente

-por ahora creo que necesito estar sola - soltó un suspiro frustrado y se separo de mi – Edward, no sabes como estuvo el asunto con Alice…del que por cierto, te agradezco el apoyo – afirme con sarcasmo.

-hey...yo también estoy llevando mi infierno en casa – caminó hacia la sala, acomodándose en el sofá y lo seguí – ella no deja de gritarme ¡imbécil! Cada vez que nos cruzamos y créeme son varias veces al día…Pero ella no dira nada.

Nos quedamos en silencio unos minutos mirando a la nada.

-lo de ahora fue enserio…digo, ¿enserio no te importa que tu papá se entere de todo?

-creo que ya no me importa – en esos momentos lo sentía así.

-wao…tendré que inventar algo mas, para obligarte a salir conmigo- afirmó divertido.

-creo que tu plan B fue muy convincente – se giro mirándome serio.

-todo lo que dije es cierto… no sabes lo desesperante que era no saber nada de ti…créeme estuve tentado un par de veces a meterme a tu cuarto por la ventana –reí ante su ocurrencia, pero su seriedad no cambiaba – te lo juro Bella…ni siquiera contestabas mis llamadas y tu mamá te negaba todo el tiempo.

-¿viniste a buscarme?—pregunte sorprendida.

-tres veces – aceptó sonriendo, últimamente Edward expresaba lo que sentía hacia mí con facilidad. Mi mamá no me habia dicho nada, aparentemente el "no me molesten" le quedo bien claro.

-necesito estar sola…no se, pensar…dame tiempo ¿si?

-lo voy a hacer, pero, por favor, al menos contesta mis llamadas – pidió suplicante, de verdad se sentía demasiado bien ver a alguien como él, demostrando lo mucho que me necesitaba.

-lo pensare.

-puedo volver a buscarte…ya lo sabes.

Nos despedimos en la puerta y muy a mi pesar se fue. Todo era contradictorio, se suponía que debía odiarlo, o por lo menos culparlo de mis problemas, pero, no podía, la única culpable de todo era yo, de lo único que poda culpar a Cullen, era de hacerme sentir bien.

En la mañana me despertó el sonido de mi celular, mire la pantalla antes, para no llevarme una sorpresa ¡Alice! Era Alice.

-¡Alice!... Alice, gracias por llamarm….

-cállate y escucha – pidió autoritaria – quiero verte en mi casa en una hora ¿ok?

-pe..pe

-¡en una hora! – colgó sin darme oportunidad de refutar.

Seguramente todo se arreglaría, el que me llamara ya era un adelanto así que volé emocionada a la ducha y en menos de lo que pensé, estaba encendiendo mi viejo coche, no quería ni ver el regalo de papá. Cuando llegué, Alice me esperaba sentada en las escalinatas de la puerta. Me indico que entrara el coche a su garaje y obedecí sin objeción.

-aquí estoy – me sentía todavía apenada con ella -¿Por qué me pediste que guardara mi coche?

- porque vamos a salir en el mío… ¡súbete! – no tenia ni idea a donde nos dirigíamos, tal vez haríamos compras para el evento del día o que se yo, hablaríamos en algún parque. Pero, mis ideas se fueron disipando cuando vi como el carro avanzaba dejando las tiendas atrás y entrando a una zona del bosque, donde habían unas cuantas haciendas de descansos, entre esas la de los Cullen.

-¿A dónde vamos?

-¿Qué no es obvio? Vamos a la hacienda –bueno, era sábado, de pronto quería un lugar así, para hablar, para relajarnos, pero, porque no me había avisado, ni siquiera traía ropa.

-pero, no le dije nada a Charlie.

-tranquila ya hable con tus papas esta mañana, creen que en el estado de depresión en el que estas, estar conmigo te hará bien.

-espera…¿Y que hay del colegio?

-shh deja de hacer tantas preguntas…hoy en la noche estarás en Forks – eso no respondía a nada de lo que había preguntado.

Llegamos al lugar, no era nada nuevo para mi, Alice y yo, veníamos cada vez que se nos presentaba una oportunidad. Parqueamos el carro y caminamos hacia la entrada. Todo estaba en su lugar, no había ningún empleado a la vista, me tire en el sofá más cercano. De pronto, la idea de tomarnos el día libre, me empezaba a gustar.

-entonces, ¿por donde empezamos?… ¿vamos al lago o que? – pregunté relajada, pero, la expresión de Alice, era muy seria, preocupada – bueno, se que todavía tenemos que hablar de muchas cosas y entiendo que sigas enojada…

-Bella, ya olvida eso, después hablaremos…creo que ahora vas a ser tu la que me vas a odiar – afirmó con una sonrisa nerviosa, ahora si me estaba asustando.

-¿a que te refieres?

-a esto- me incorpore completamente para ver de que me hablaba, y oh Dios mio, a su lado apareció Edward.

-Hola Bella – saludó con su hermosa sonrisa.

-¿Qué haces aquí? – pregunte demasiado sorprendida ¿de que iba esto?

-Bueno, Bella, vas a pasar el día en la hacienda...pero, no conmigo…creo que le debes una cita a mi hermano y – la mire con rabia – perdóname, Bella, de verdad que fue muy convincente…

-gracias Alice…ya te puedes ir – interrumpió Edward, mostrándole la puerta con la mano.

Mi amiga corrió a mi lado y me dio un beso en la mejilla – te quiero…disfruta tu cita, después hablaremos – con eso salió corriendo, dejándonos completamente solos.

-Eres un tramposo… los dos lo son…me engañaron – fingí estar enojada, pero, sinceramente, me encantaba todo esto, la manera en que el se las ingeniaba solo para estar conmigo. Se sentó a mi lado sonriendo - ¿Cómo hiciste para que Alice olvidara todo? no, dime ¿Qué hiciste para que te ayudara con esto?

-no tuve que hacer nada…somos hermanos…nos amamos, lo hizo encantada - ¡ja! Si, claro. Nisiquiera se saludaban.

-no, en serio.

-bueno…solo tuve que decirle lo que siento por ti… con eso fue suficiente, bueno, eso, y cederle el cupo de mi tarjeta de crédito – nos reímos al unisonó, era Alice.

-¿lo que sientes por mi?... ¿Qué?¿es mucho? – pregunte interesada, de verdad me alagaba demasiado escucharlo.

-no te imaginas cuanto…

-no, no lo hago… ¡demuéstramelo!- pedí mordiéndome el labio. Lo deseaba en esos momentos con locura.

Hola :S no saben cuanto sufri para subir el cap…es que ando con pánico escenico, asi de que me siento mala autora y asi….ademas, que no queria que me insultaran por la demora…de verdad lo siento…andooo demasiadooo baja de nota últimamente , estresada en el estudio, en el trabajo y con problemitas del corazón…y no me gusta inyectarle de eso al fic :S espero, que me comprendan.

Ya empece el otro cap….no se preocupen jajaja aunque espero subir en juegos primero..vamos a ver cuanto demoro ahora :S ¿les gusto el cap? Ya se los pillaron, pero fue Alice..no hay Drama…ella entiende jajajajaa con respecto a la hacienda no tengo ni la menor idea si existe un lugar asii jaja pero en mi imaginación lo hay jajaja y la peli del comienzo..me inspire en mi amiga Nere que llora por todoooo la babosita..la quierooo : D

Un beso enorme para ustedesssss mis niñas hermosas , a todas las que se toman el tiempo de dejarme un rr, asi sea insultándome jajaja a las que me agregan a sus favoritos, alertas, a las que me dejans coments en las pagina de fics…jeje gracias ; ) las quiero un monton de verdad es q su apoyo es la mejor vitamina para subirme los animos = D