Mi Existencia y El.

Autor: MichelleV
Género: Sobrenatural
Fecha Creación: 30/03/2010
Fecha Actualización: 21/10/2010
Finalizado: SI
Votos: 35
Comentarios: 103
Visitas: 87533
Capítulos: 30

FIC FINALIZADO!

Desearía que mi vida tuviera un nuevo significado, algo fuera de cotidiano, sencillamente que le diera color, aunque cualquier pincelada estaba recibida en el estado en el  que me encontraba. Mi vida  descrita a mi manera refleja entre las sombras apacibles del día y la noche como la más grande patética existencia que cualquier ser humano pudiese considerar. Digamos que represento una adolescente normal por cierto mi nombre es Isabella Swan, estudio y tengo unos padres y familia maravillosa, aparte a pesar de tener esa sensación de ser una persona no tan “amigable” contaba con grandiosos amigos.

Al juzgar por esto pareciera que no necesito nada mas, hasta que mis padres deciden mudarse a un pueblo nuevo, ese pueblo tenia la temible sensación de ser apreciada por un recuerdo mas sórdido que mi mente. ¿En qué momento yo hubiera podido soñar con un lugar así? No era de las personas que se emocionaban con los lugares nuevos, pero este nuevo lugar lo había presenciado, en algunos de mis sueños, donde conocería a alguien que de una forma u otra le daría un nuevo significado a mi vida, ese alguien está cerca y lo espero con mucha ansiedad, en mis sueños… Solo ansío que esta vez, ese ser sea real.

 Chic@s este es mi primer fic, a veces los dejo en Suspenso, no me odien.Gracias por todos sus Votos y Comentarios, todos son muy bien recibidos, los quiero!

Michu_26_7@hotmail.com

Ademas esta disponible en: www.potterfics.com/historias/54882 ; www.fanfiction.net/s/6216676/1/Mi_Existencia_y_El

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Capítulo 10: Volver a nacer.

     Todo en mi había cambiado, los pocos segundos donde pude apreciar mi vida no bastaron, ni siquiera podía psicoanalizarme, las circunstancias pasaron de manera veloz, no había caído en cuenta de mi cuerpo frágil y que un corazón puede dejar de latir en solo instantes. Mi patética existencia se había reflejado por una muerte fría y sin compasión, mi deceso iba a ser más importante que la vida actual que estaba llevando a cabo, tenia noches sin soñar o más bien decir, sin ninguna pesadilla, ni presentí lo que me pasó, estaba allí parada delante de todos, donde algunos corrían, un miserable sin clemencia perseguía a un compañero para matarlo, todo esto era muy confuso, me dolía la cabeza de solo pensar y me hacía daño la caída al suelo, al derrumbarme logré comprender que la vida era algo quebradizo, dependía de cada uno como la viviera, entonces alguien me había dado una segunda oportunidad, ese alguien se llama Edward Cullen.

     Pero él no estaba cerca sólo recuerdo lo que alcanzo a susurrarme, no tenía una excusa que decir, algunos habían apreciado como la bala me hizo caer, todo en mi temblaba del miedo, por primera vez sentí el miedo, una sensación que no te hace pensar, ¿por qué Edward Cullen me había salvado? ¿Para qué? Ni siquiera lo conocía bien para que hiciera esto, estaba agradecida, por él mi corazón latía, mi cuerpo respiraba, mis terminaciones seguían estando vivas, sin embargo la desconcierto reinaba en mí interior, mis neuronas no hacían sinapsis, mi frente estaba sudorosa, la tensión se me había bajado, vi como los chicos  y una gran multitud venían hacia mí, la visión era distorsionada, hasta que me desplome.

     Al despertarme estaba en una habitación de paredes blancas, con tratamiento intravenoso en mi brazo derecho, al querer levantar la cabeza, me dolía mucho, mi frente estaba un poco raspada y la espalda me lastimaba en cantidades, además podía escuchar las voces de mi madre y padre discutir afuera. Se me acerco una enfermera revisando la vía intravenosa, procedió a quitarme las vendas que tenía en la mano derecha.

-       Chica creo que te puedes ir, yo te veo mucho mejor- dijo la enfermera con un tono perspicaz.

-       Esta bien- dije adolorida.

     Decidí levantarme de la camilla en la cual me encontraba, todavía me encontraba un poco mareada, al salir estaban allí Charlie y Renee, mi padre estaba molesto lo pude ver en su cara, en cambio mi madre estaba preocupada, se me abalanzó encima para abrazarme, se veía en su rostro que había llorado.

-       Bella, hija, por Dios me preocupe tanto, nos dijeron que te habían disparado- dijo Renee angustiada.

-       No mamá, solo fue… un error-dije titubeando. Sabía que a mi padre no le podía mentir, estaba tan nerviosa que no tenía la excusa para cuando me interrogaran.

-       Isabella necesitamos hablar- dijo Charlie con cara de muy pocos amigos.

-       Necesito que me expliques que paso en realidad allí- su tono se hacía más furioso.

-       Pues… estaba parada allí y, entonces todos corrían, cuando los vi correr, me escondí y bueno del susto me desmaye. Eso es todo.- mi tono empezó nervioso pero luego afiance la fuerza de mis palabras.

-       Mmm bueno el muchacho que portaba el arma, está detenido, ese jovencito recibirá  su escarmiento, hija te dejo, voy al trabajo, ahora estaré más tranquilo- dijo en tono más protector, despidiéndose con un beso en la mejilla.

    Mi padre me había creído todo el cuento, después de eso podía dormir más tranquila, protegí a un desconocido solo por el hecho de haberme salvado, le debía la vida, pero él estaba comprometido a decirme la verdad, no sería mañana esa charla, tenia reposo medico de un día, además la secundaria cerraría, gracias a el loco de la pistola. Ahora tenía que ocuparme de saber lo que mi héroe escondía, esta vez no podía  escapar, necesitaba conocer porque lo hizo y además de cómo paró la bala, recordé que no la detuvo, esa cosa le traspaso la chaqueta, por Dios él está muerto, no rectifique, yo lo vi correr, ¿será que mi héroe era un muerto en vida?, mis conclusiones no iban de la mano con mis pensamientos, estaba divagando, que extraño en mí.

     Después de esta cadena de pensamientos, mi madre me acompaño a la casa, debía descansar, el dolor ya cesaba, pero la incertidumbre crecía, de solo imaginarme lo que realidad es mi salvador, me perturbaba más conocer el secreto que escondía Edward que el hecho de estar muerta, para mi morir sería la nueva experiencia de renacer, suena macabro pero para mí hubiera sido preferible morir, a lo mejor para los seres que me aman no significaría lo mismo, la muerte llevaría a una solución a mi inexistente vida. Al llegar a mi dulce hogar, lo primero que hice fue cenar, después de comer y conversar con mi madre, la cual estaba más calmada pude darme cuenta de lo importante que soy para ella. Me despedí y subí las escaleras, hoy las odiaba mas que nunca, me di un baño caliente, me acosté sobre la cama, tome dos pastillas para conciliar el sueño, cuando volteo a la ventana estaba Edward Cullen, parecía Romeo buscando a su Julieta, entonces lo pensé para abrirle, el miedo no me permitía hacerlo, lo ignoré pero él seguía allí mirándome, queriendo romper el ventanal.

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

Capítulo 9: Nada común. Capítulo 11: Leve Acercamiento.

 
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