Pov Demetri.
Su olor me tentaba; su cuerpo tambien.Ella estaba en mis brazos; ella era cálida y frágil como una muñeca de porcelana. Mi instinto, mi naturaleza quería arreatarle su vida, quería beber hasta la última gota de sangre procedente de su maravilloso cuerpo; pero una pequeña parte de mi, no se cual quería protegerla, darla felicidad y ternura. Durante lo últimos días noté como ella se distanciaba de mi; evitaba mi mirada; rehuía de mi presencia; aunque cada vez que nos veíamos podía sentir como su corazón empezaba a latir descontroladamente; su respiración aumentaba y sus mejillas se sonrojaban; pero su mirada; aquella dulce mirada que días atrás había conocido era fría, distante y llena de dolor. Cada vez que la veía con alguien, en especial con Santiago sentía dolor, humillación y a la vez envidia. Ella estaba fascinada con el, siempre le regalaba una dulce sonrisa; en cambio a mi nada. Ella era hermosa; su cuerpo era fascinante; ella había sido creada por el mejor de los escultores; sus sensuales curvas; sus labios, su rostro y su mirada; las puertas del cielo.
Entre en su casa facilmente y en el instante en el que entre su aroma impactó de lleno en mi, estaba lleno de vida. Una vida que yo no tenía. La acosté en su cama, ella todavía seguía inconsciente. En el momento en el que sentí que ella se iba a desmayar me invadió una sensación de preocupación y miedo; y al ver que Santiago la cogió en brazos, protegiéndola, evitando su caída me lleno de furia. El estaba realmente enamorado de ella; la quería. ¿Y yo? ¿que sentía por aquella humana? Era algo dificil de explicar; cuando la conocí como cualquier vampiro sentía atracción por su sangre; esta me llamaba, me incitaba a morderla; y lo que más me gustaba; era que ella estaba enamorada de mi, podía sentir su mirada, sentir sus emociones cada vez que me veía; para mi era un juego, pretendía jugar con ella, solo era una simple humana... pero cuando los días fueron pasando y sentí su distanciamiento hacia mi; me sentí lleno de dolor.
En ese momento su corazón empezó a latir más rapido, y sus deliciosos labios se abrieron, de los cuales salio un aire fresco que me hizo enloquecer.
- Demetri - dijo con ternura
Al escuchar mi nombre procedente de sus maravillosos labios me quede en blanco; una sensación extraña me invadió. Me levante de la silla en la que estaba sentado y me acerqué hasta la cama; el ardor de mi garganta era más evidente, se hacía notar entre el silencio. Acerqué mi rostro al suyo, su soplo de aire fresco era una tentación. En la penumbra de la habitación su rostro era más hermoso, pero en ese instante los rayos de sol entraron por la ventana haciendo que dieran de lleno en ella y en mi. Los pequeños destellos que emitía mi piel alcanzaron a Gianna, estos hicieron que esta se removiese en la cama; sentía como su respiración se iba acompasando poco a poco. Ella se despertaría. Me aleje rapidamente de ella; no quería que me viese tan cercano a ella.
Conté los segundos hasta que esta se despertó, exactamente ochenta y siete.
Sus finos párpados se abrieron dejando paso a la luz de su mirada; lentamente se incorporo en la cama, se la veía confusa. Empezó a recorrer con la mirada la habitación, faltaba poco para nuestras miradas se encontrasen. Y justamente en ese momento sucedió. Su resplandeciente mirada se cruzó con la mía, no se como pasó, pero me sentí atraído por ella; su fresca mirada llena de dulzura era mágica; me quede paralizado ante ella, me perdí absolutamente en ella; aunque no fue por mucho tiempo ya que esta parpadeó y ese hechizo se desvaneció.
Su corazón empezó a latir de nuevo con más fuerza y su respiración iba en aumento.
- Demetri; ¿que haces aqui? - pregunto confundida - ¿como llegue aqui?
Su voz era el dulce cantar de los ángeles, tentadora.
- Ordenes de Aro - y dicho esto pude ver la desilusión en su rostro - el me pidió que me quedase contigo hasta que despertases. Te desmayaste en la gran sala
Esta desvió la mirada avergonzada.
- ¿Te encuentras bien; sabes por que te desmayaste, que te ocurrió para que pasase eso?
Mis preguntas me sorprendieron, mis preguntas daban a entender que estaba preocupado; y creo que era verdad.
- No lo se; lo de Aro me aturdió y luego...
Se quedo callada por unos momentos; estaba reflexionando sobre algo; por primera vez quería que mi don fuese otro, como el de el vegetariano, el Cullen... quería descubrir que pasaba por su mente
- Gracias Demetri por traerme; pero quiero estar sola - dijo esta con un brillo en los ojos que no pude descifrar
Sin decir nada más salí rapidamente por la ventana. Cuando ya estuve en el suelo mi oído capto un leve suspiro y esta palabra...
- Inalcanzable
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