Bella
El despertador empezó a sonar y dude en levantarme y apagarlo para las clases del día de hoy. Haber ido con mis amigos a un club de noche habia sido la peor de las decisiones que he tomado y más a inicio de clases pero con amigos como los míos lo mejor era decir “Sí”. Estaba tan calientita que no quería ni levantarme y es que este día parece que a mi almohada se quiso poner más cómoda, abrace fuertemente mi almohada y cerré los ojos y cuando estaba a punto de quedarme de nuevo dormida, me quede paralizada y me puse nerviosa cuando sentí que mi almohada subía y bajaba lentamente, apreté la sabana en mi puño y abrí lentamente los ojos y descubrí que estaba sobre el pecho de alguien, alce el rostro y mi corazón se acelero cuando vi el rostro de Edward. No era la primera vez que Edward dormía en mi casa y mucho menos era la primera vez que lo veía dormir pero no se qué paso en esta ocasión algo hizo que lo observara mas y que quisiera tocarlo. Edward estaba más despeinado que de costumbre, sus hermosas esmeraldas estaban ocultas detrás de sus parpados, sus labios se encontraban en línea recta y sus mejillas tenían un ligero tono rosado gracias al calor que emanaban nuestros cuerpos y por tantas cobijas que tenía mi cama, por suerte era matrimonial sino, nunca hubiéramos entrado. Después de que lo admirara, baje la cabeza un poco avergonzada y puedo asegurar que estaba completamente roja por los pensamientos tan inmaduros que circulaban en mi cabeza.
Trate de tranquilizarme durante cinco minutos, mire el reloj y vi que se hacía tarde, volví alzar la mirada hacia el rostro de Edward y observe que habia una media sonrisa cruzando sus labios, pero aun con los ojos cerrados. Sonreí también y lo golpee en el pecho haciendo que abriera los ojos de golpe.
-¡Auch!-se quejo y me beso la cabeza-¿Qué hora es?
-Las siete quince-dije de inmediato.
-Bella por Dios no grites-me regaño y me mordí el labio-Perdón pero es que tengo un horrible dolor de cabeza.
-Se llama resaca o estar crudo-reí y él hizo una mueca-Tomaste mucho ano-che….
Deje de hablar cuando recorte todo lo que habia pasado, desde los bailes con Steven, los tequilas que me tome con él, el baile con Alice, y por último, el beso con Edward cuando lo traje a casa. Poco a poco sentí como me ponía roja y Edward me miraba frunciendo el seño.
-Bella cariño ¿Qué sucede?-pregunto acercándose a mí.
-Edward tenemos que hablar sobre lo de anoche-dije seria y aun mas roja.
-Sí, lo sé pero te pido una disculpa, no quería molestarte y mucho menos a tus padres y mucho menos con la borrachera de anoche.
-No Edward eso no-dije y él me miro confundido-Edward de lo que paso después de traerte a mi casa-me miro aun mas confundido-sobre…
-No comprendo Bella, no sé de lo que me hablas, ¿Acaso te hice algo malo?
Eso dolió, no sé por qué demonios me dolió pero sentí como si me aplastaran el corazón, no sé por qué motivo razón o circunstancia, Edward no se acordaba del maravilloso beso que nos dimos, “Bella no fue maravilloso, deja de pensar en eso” me regañe a mí misma. No dije nada y comencé a reírme para que viera que estaba en plan de juego, por suerte me creyó, nunca habia sido una buena mintiendo pero parece que esta vez me salió muy bien. Camine hacia mi mueble y saque mi ropa, busque mis tenis y cuando los encontré saque mis calcetines para acomodarlos en mi cama y cuando alce la mirada, Edward salía por la ventana.
-¿Qué haces?-pregunte caminando hacia él.
-Hay Bella pues ir a mi casa, recuerda que cuando era más chico lo hacía, no creo que sea difícil volver hacerlo-sonrió, se trepo a la cima del árbol que separaba nuestras casas y con un balanceo, cayó sobre su techo agarrándose de su ventana, sonrió y alzo los brazos, lo mire y le dije que me esperara, me miro confundido, camine a mi cuarto tome un cuaderno y en el escribí “¡10!” y se carcajeo.
Después de que me metiera a la ducha, recordé todo lo que habia pasado y aun que me moría de vergüenza, recordé el sabor de sus labios, a pesar de que sabían a alcohol, lo demás era exquisito y hermoso. Tal vez el no quiere recordarlo porque piensa que me enojaría con él, pero lo cierto es que nunca lo haría, él ha sido mi mejor amigo de toda la vida, y para ambos aquel beso tan extraño, fue un buen beso hasta eso lo tengo en cuenta pero de todos modos no era para que no se acordara, “Bella es mejor así, nuestra amistad se puede arruinar si se entera” y tenía razón, conociendo a Edward si se enteraba, haría lo mejor y lo mejor para él es alejarse de todo. Me vestí y eche en una pequeña maleta la ropa que me habia prestado Alice, con ella anoche, realmente habia aumentado mi autoestima con aquel conjunto, aun que me costara pelear con ella por lo corto que habia sido el vestido, al final las dos terminamos ganando, ella por el vestido plateado que se entallaba a mi cuerpo y que para darle mas forma a mi cintura Alice habia colocado un cinturón ancho de color negro y para terminar me habia puesto unos mallones oscuros por lo corto del vestido y aparte por el frio, yo soy friolenta, ahí fue donde yo salí ganando. Todo estuvo perfecto y parece que a Steve le habia gustado así.
Baje las escaleras para preparar el desayuno, camine hacia el refrigerador y encontré una nota en él, la tome y la leí con cuidado mientras tomaba jugo del embase; “Bella, llegare tarde, ayudare a tu padre con un problema que tienen Newton, te dejo comida en el refrigerador o si prefieres ve a comer con Edward, te queremos”. Deje el embase a un lado y busque en el refrigerador la leche, como habia dicho mi madre la comida estaba ahí pero nada de eso me agradaba, nunca me habían gustado las chuletas con sopa de espagueti así que lo mejor sería ir a comer con Edward. Tome la caja de cereales y los vacié en un plato mientras le echaba leche, después de que se remojaran bien empecé a comerlos con mucha calma, cuando termine mire el reloj y Demonios solo tenemos quince minutos para llegar, me lave los dientes rápidamente y salí dispara hacia la puerta, cuando la iba abrir, encontré del otro lado a Edward mientras sonreía.
-Estaba a punto de tocar-dijo y me puse roja.
-Sí, vámonos que se nos hace tarde.
Estuvimos todo el tiempo callados dentro del carro, yo no quería hablar por miedo a que se acordara de lo de anoche, en cambio Edward tenía cara de que se estaba desesperando por este incomodo silencio. Cuando por fin llegamos al colegio con cinco minutos antes de que tocaran, nos encontramos con todos nuestros amigos que se sonreían unos a otros mientras que Emmett trataba de jugar con un tres pelotas y lanzándolas al aire y tirándolas sin lograr su objetivo.
-Hola-dijimos Edward y yo al mismo tiempo.
-¡Bella!-grito la pequeña Alice mientras corría hacia mí y la sostuve en mis brazos tambaleándome y amenazando con caer al piso peor nada de eso paso porque Edward me tomo de los hombros. Mi corazón latió como un tambor.
Salude a todos y me dirigí a mi primer clase que era Matemáticas, en cuento cruce la puerta un par de ojos oscuros me miraron y en su rostro una enorme sonrisa se perfecciono en su semblante, sonreí para mis adentros y sentí como la sangre subía poco a poco hasta situarse en mi rostro, cuando me senté en el mismo lugar de siempre y como bienvenida recibí otra sonrisa y un chocolate.
-¿Y esto porque?
-Porque el chocolate es lo más dulce que hay en este mundo y porque pienso que eres igual a tal aun que en comparación con tus ojos creo que el chocolate estaría celoso.
Sus palabras me hicieron sonrojar mas y agache la cabeza agradeciendo por lo que habia dicho y por aquel chocolate. La clase pasó sin ningún problema al igual que las demás, todas aburridas pero aun así apunte todo lo que los profesores decían y puse demasiada atención, ahora no tenía ninguna clase con Edward ni con Alice y eso me ponía muy triste, los quería conmigo y quería contarle a Edward lo de Steve aun que por otra parte me daría pena y me pondría nerviosa que de pronto se acordara de lo de anoche y que se enoje o me deje de hablar. Caminaba por el pasillo para ir al almuerzo y suspire cuando recordé aquel beso que me di con Edward ¿Es que acaso nunca lo olvidare? Suspire y rodé los ojos cuando escuche una voz detrás de mí.
-Un suspiro es porque alguien está pensando en ti o tú estás pensando el alguien-sonrió-Hola.
-Steve-sonreí-¿Qué haces aquí?
-Pues es la escuela y creo que estoy estudiando aunque no estoy muy seguro de eso-sonrió con más ganas-No mentira, vine a invitarte a comer con nosotros, claro si quieres-se encogió de hombros.
Me quede como idiota pensando si quería o no ir con él, pero la respuesta acerca de las preguntas que se fueron formulando en mi cabecita fueron contestadas por arte de magia cuando escuche detrás de mí la voz de la pequeña Alice.
-Claro que quiere ir contigo-gire el rostro y Alice estaba con una sonrisa y con sus libros en los brazos.
Realmente Alice se veía hoy super bien, siempre me ha encantado su forma de vestir pero odio por completo su problema con las compras. Mire a Steve que sonreía y se presentaba con Alice, esta como siempre fue muy amable y cuando Steve me miro solo pude asentir con la cabeza y Steve me paso un brazo alrededor de los hombros y me guio mientras le decía a Alice un gracias y sonreía en su dirección, ella solo se puso a dar brinquitos, eso e hizo reír mas. Caminamos por el pasillo hasta donde estaba la cafetería al entrar ahí inmediatamente varios tipos de ojos nos miraron y eso me dio pena, seguimos caminando sin ningún problema o incomodidad por parte de Steve hasta que llegamos a una de las mesas y alrededor sobre ella habían siete chicos y dos chicas, sus ojos se clavaron en los de Steven y luego en los míos para después todos intercambiaron una sonrisa con Steven y luego conmigo.
-Mira Bella te presento a mis amigos-Ellos son Sam Y Paul Uley-señalo a dos chicos de cabello corto y oscuro, piel rojiza y de anchos hombros.-
Hola Bella-dijeron los dos, solo sonreí.
-Ellos son Jared, Embry Call y Quil Ateara-señalo tres chicos con las mimas descripciones a excepción de que estos chicos tenían al cabello semi largo y uno corto.
-Mucho gusto soy Bella-se me encendieron las mejillas, solo asintieron.
-Y por Ultimo estas Jacob Black-señalo a un chico enorme, con cabello largo y lacio, ojos grandes y oscuros y su cuerpo era escultural, parecido al de Emmett pero más angosto-Y ellas son Emily Young y Leah Clearwater-Ambas chicas eran hermosas, ojos grandes y oscuros, delineados con un tono oscuro, su cabello lacio y negro pero acepción de que Emily lo llevaba largo y Leah corto hasta la altura de barbilla.
Ahí me quede con todos ellos, comentando y riendo con todos ellos, todos eran muy buena onda a excepción de Leah ya que no me hablaba y me veía como si tuviera algo en el rostro y ademas hacia muecas cada vez que comentaba algo, era incomodo pero no de todo. Estuvimos así hasta que vi a mis amigos cruzar la puerta, Rosalie venia rodeada por los enormes brazos de Emmett y Alice venia agarrada del brazo de Jasper, Alice jugaba con una flor en sus manos mientras que Edward… mi mejor amigo no estaba con ellos y eso me extraño, busque a mi alrededor y no lo encontré entonces cuando estaba a punto de levantarme e ir a buscarlo, atravesó la puerta con una sonrisa en su rostro, traía su comida en sus manos y se encamino hacia la mesa con los demás pero de repente se detuvo, me lo imagine frunciendo el seño y después volteo a ver a su alrededor, yo me hice la tonta y agache la cabeza, cuando supe que el tiempo habia pasado, alce la cabeza y Edward estaba platicando con Alice, de repente se levanto tiro su comida sin probar y agarro su chamarra y salió de la cafetería no sin antes mirarme y sus ojos decían dolor y al ver a Steve a mi lado decía Odio.
-Y dime Bella que te gusta hacer-dijo Steve a mi lado y lo mire mordiéndome el labio inferior.
-¿Eh?-pregunte y deje que mi mente vagara-Steve lo siento pero tengo que irme-me levante y tome mi charola-Un gusto a todos y nos vemos después.
Me levante y deje mi charola sin tirar la basura sobre el bote y camine en dirección hacia donde habia caminado Edward, tenía que hablar con él, saber porque ese comportamiento y saber porque me miraba como si yo hubiera hecho algo, como si la culpable del crimen hubiera sido yo. Entonces me pare en seco cuando sentí que alguien me tomaba del brazo, gire el rostro y era Steve.
-Bella ¿A dónde vas?-pregunto sin soltar mi brazo.
-Steve necesito hacer algo y necesito que me sueltes.
-Vas a ir detrás de Cullen, ¿Verdad?-alzo las cejas-¿Qué es tu novio?
-No, es mi mejor amigo y lo veo mal así que voy hablar con él. Auch, suéltame Steve me estas lastimando-moví mi brazo pero no lo soltó-Steven te juro que como no me sueltes gritare, déjame de verdad que me está doliendo-Estaba como ido, solo apretaba mas y mas mi brazo y pensé que mañana tendría un moretón.
-¡Suéltala!-dijo alguien detrás de nosotros-¡Steve te dije que la soltaras!
Edward tomo a Steve por el hombro y lo aparto de mi en un solo movimiento, Edward me tomo por la cintura y salimos caminando hacia el estacionamiento, esto me olía mal, sabía que no tenía que contarle a Steve mas cuando él se ha comportado conmigo como ningún chico salvo mi padre y mi mejores amigos, pero de todos modos no tenia que separarme de Edward. Seguimos caminando y Edward me metió a su carro y cerró la puerta para después girar el rostro, del otro lado alcance a ver a Steve que venía hecho una furia y con los puños.
-¡Maldito Cullen, No te metas en esto!-grito-¡Pagaras por haber hecho lo que hiciste!
Edward se recargo en su carro con los brazos cruzados y yo luchaba por tratar de salir pero el maldito de Edward habia puesto los cerrojos y no me dejaba salir. Cuando observe que Steve se ponía enfrente de Edward este solo lo miro a los ojos y ambos se quedaron así por unos minutos, luego Edward le dio un golpe en el pómulo y Steve cayó al suelo para después parase y darle un golpe a Edward que pudo esquivar. Saque mi celular y le marque inmediatamente a Alice, contesto al segundo timbre.
-¡Alice trae a los chicos, Edward se está peleando y no me deja salir del carro!
Alice cortó la llamada y a los diez minutos aparecieron Jasper y Emmett deteniendo el golpe de Steve. Edward se tambaleaba y tenía el rostro manchado de sangre al igual que Steve. Edward iba a golpearlo de nuevo pero esta vez Jasper lo detuvo mientras Alice me ayudaba a salir quitándole las llaves a Edward del bolsillo, cuando por fin pude salir corrí hacia Edward y le mire el rostro, bueno no era tan grave el problema, solo tenía el labio roto y su nariz sangraba pero nada más grave, lo mire y él me miro pero de inmediato miro a Steve y este ya estaba con sus amigos, que miraron feo a Emmett, Jasper y a Edward. Steve trato de acercarse a mí y cuando estaba a punto de caminar hacia donde él estaba, Edward me detuvo, me jalo y me volvió a meter en el carro para después dejarme ahí y hablar con los demás.
-¡Lo pagaras Cullen”-grito Steve y observe como se perdía con sus amigos en el instituto.
Dios todo esto habia pasado por mi culpa, todo estoy tenía que haberlo parado y tengo que ponerle un alto a Edward, el no es nadie para meterse en mi vida y para que tratara a uno de mis amigos así y claro también tenía que hablar con Steve por haberme tratado de aquella forma, estaba enojada y también muy dolida por lo que provoque. Dios ahora que hago.
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