Gianna. El dulce despertar

Autor: CarolCullen
Género: Romance
Fecha Creación: 23/12/2010
Fecha Actualización: 07/03/2011
Finalizado: SI
Votos: 57
Comentarios: 207
Visitas: 168856
Capítulos: 50

TERMINADO

 


 

Cuadré los hombros y fui a enfrentarme con mi suerte; ¿vida o muerte? simplemente me daba igual; yo ya no era nada sin su amor; yo le queria más que a mi propia vida y el se fue; dejandome en la penumbra. 

El me prometió tantas cosas; me dijo que me queria, que yo era su existencia, que no se explicaba como un demonio como el había encontrado a un ángel como yo... y a decir verdad yo me lo creí; estaba ilusionada, por primera vez me sentía querida, pero por un simple accidente se fue.

Yo solo quería despertar de este largo sueño, en el cual me creí que un ser tan hermoso, un arcángel como el se enamoro de una simple humana como yo.

 

 

 

Bueno chicas; aquí tenéis un nuevo fic.

Este fic va sobre Los Vulturis, mi familia favorita; y sobre todo va de una persona en especial; la cual no se la ha dado mucha importancia. Gianna (la recepcionista de Los Vulturis) 

Ya se que en Amanecer dan a entender que ella ya no esta presente, es decir que la aniquilaron, pero yo queria darla otro final, un final ''feliz'', aunque eso no quiere decir que la transformé...

En fin no voy a dar más detalles; solo quiero que sepáis que esta historia estará llena de pasión, amor, drama, lucha; en fin de todo un poco.

Espero que os guste esta nueva historia y me gustaría saber vuestra opinión; espero sus comentarios y sus votos. Gracias.

- CarolCullen.

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Capítulo 6: La gota que colmó el vaso.

Pov Gianna.

 

Todas las noches el mismo sueño; en el que intentaba alcanzar a Demetri y este se desvanecía. 

Mi mente no daba para más, cada vez que veía su hermoso rostro una frase cruzaba por mi mente, '' el es inalcanzable... '' esa frase me dolía en el alma; ¿por que no le podía tener? ¿por que mis sueños me torturaban con la perdida de Demetri? 

Mi cabeza me decía una cosa; que siguiese mi propio camino, que yo, una simple humana no tenía nada que hacer con un arcángel como el; que el no me merecía, y por una parte quería hacer caso a mi cabeza; pero mi corazón me decía lo contrario, que luchase por el; que no perdía nada en intentarlo...

- La primera vez que me enamoro y me pasa esto... - dije entre dientes.

Me levante de la silla dispuesta a ir a la gran sala; me habían echo llamar; mi corazón empezo a latir descontroladamente, ¿y si ya habían decidido prescindir de mis servicios? apenas llevaba tres semanas en este lugar... y ¿acabarían tan pronto con mi vida? por primera vez me sentía querida.

Me adentré en la penumbra, y a pocos metros de la entrada a la gran sala estaba Felix


- Hola Gianna; parece que estas nerviosa - dijo mientras se reía


- A mi no me hace ninguna gracia - dije tajante


Este vaciló unos momentos para despues abrirme la puerta.

Poco a poco me iba acostumbrando a la luz cegadora.

Entre y me di cuenta de que toda la guardia estaba reunida en el gran salón; me temía lo peor.

Recorrí con la mirada toda la sala y me encontre con sus ojos, esos ojos carmesí que me volvían loca, los de Demetri. En ellos había deseo, atracción, pero sabía que no era por mi, sino por mi sangre. Resignada desvié la mirada y me encontre con los ojos de Santiago. Estos estaban llenos de dulzura y ternura; ha decir verdad Santiago era bastante atractivo, me gustaba, pero de momento lo veía como un amigo. Desde el primer momento ha estado conmigo, protegiendome, y eso me halagaba. Pero había algo raro en el, como si estuviese esperando algo de mi.

Su perfecto rostro y su calida mirada hicieron que le dedicase una de mis mejores sonrisas. Al ver su rostro me tranquilice; porque en el no había miedo, ni preocupación, sino felicidad, y eso significaba algo bueno ¿no?


- Mi querida Gianna - dijo Aro mientras se acercaba a mi


- Señor - dije mientras le dedicaba una sonrisa


- Antes que nada, ¿puedo coger tu mano?


Dudé por unos momentos, yo ya sabía el don de Aro... pero me sentía avergonzada de que el pudiese ver mis pensamientos más intimos; en los que salía Demetri; en los que mostraba mi sueño; en lo que sentía cada vez que le veía...

Sin decir nada le entregue mi mano; sentí su contacto frío sobre mi piel, intente ocultar mis pensamientos lo máximo posible; pero sabía que era imposible. Pude ver en la cara de Aro la satisfacción y la sorpresa. Aparté la mirada de este y me centré en el resto de la guardia, estos me miraban con curiosidad, con sed de sangre, menos Santiago; me miraba con adoración; ¿por que sería? sin embargo después de un rato estando perdida en los ojos de Santiago me fije en Demetri; estaba furioso; y receloso. Esto es de locos; pense para mi misma. Me ignora cuando le da la gana, y ahora me mira de esa manera. 

Quería olvidarme de el y seguí con la vista perdida en la guardia; pude ver que Felix estaba intentando no reírse, y Alec me miraba extraño. No entendía nada.


- Yo tampoco querida - dijo Aro mientras soltaba mi mano y se reía.


Mierda, no me había dado cuenta de que todo lo que había pensado en ese momento lo había visto Aro.


- Me sorprende tu manera de pensar, tus pensamientos son verdaderamente interesantes


Yo no contesté; lo único que hice fue sonrojarme, el había visto lo que sentí por Demetri... yo era muy reservada en mis sentimientos; y no me gustaba que nadie indagase en ellos.


- Tranquila; sera nuestro secreto 


Y en ese momento no me espere lo que paso. Aro se acercó a mi y me dio un casto beso en los labios. No podía ser, mi primer beso con Aro. Era una sensación extraña. No sabía lo que hacer, ya que el era el manda más del castillo; y si le rechazaba tal vez sería mi final. Se separo lentamente de mi y me miro con satisfacción; volví a recorre con la mirada el resto de la guardia y pude ver como Jane estaba realmente furiosa, desde que llevo aqui había oido rumores, bueno más bien me había contado Santiago que Jane estaba enamorada de Aro; aparté mi mirada de la suya y me centré en los demás; Felix me guiñaba el ojo, Alec, no podía describir su expresión, Santiago estaba ¿dolido? una parte de mi quería ir donde el y consolarlo pero en ese momento capte el rostro de Demetri; su cara era todo un poema.


- Bueno querida... te quería decir que mañana se iran Alec, Santiago, Jane, Felix y Heidi a una misión; y como ya sabes, Heidi es la encargada de nuestro almuerzo, pero como no va a estar; hemos pensado que tu podrías hacer su trabajo. Solo sería llamarles la atención; mostrarles un poco el castillo y cuando sea el momento te avisaremos de que los hagas pasar; pero tranquila, antes de llegar a las grandes puertas Demetri te estara esperando; ya que no queremos que entres en la habitación y haya un mal atendido; ¿aceptas? - dijo mientras acariciaba mi mano


- Claro señor; sera un honor - dije en un susurro, ¿que podía hacer? nada; pero eso no me preocupaba; lo que me preocupaba era que Demetri se quedaba conmigo; por una parte me hacia ilusión; pero por otra no; ya que de todos modos me ignoraría como en estas últimas semanas.


- Perfecto - dijo con una sonrisa - te puedes retirar, y por hoy ya terminó tu trabajo, te dejo la tarde libre.


- Gracias - dije mientras intentaba alejarme de su lado; pero no pude este me tenía bien agarrada de la mano.


Estaba completamente aturdida; no entendía nada; las reacciones de la guardia, el beso de Aro, mis sueños; sentía que iba a explotar. Y creo que lo hice. Lo último que sentí fueron unos fríos brazos alrededor de mi cintura.


 



Capítulo 5: Todo por ella Capítulo 7: En brazos de otro

 


Capítulos

Capitulo 1: Extraña existencia Capitulo 2: Primeras impresiones Capitulo 3: Todo está perdido Capitulo 4: ¿Alucinaciones? Capitulo 5: Todo por ella Capitulo 6: La gota que colmó el vaso. Capitulo 7: En brazos de otro Capitulo 8: Difícil de explicar Capitulo 9: Diferentes sueños Capitulo 10: Culpabilidad Capitulo 11: Consecuencias Capitulo 12: El no me hace bien Capitulo 13: Simples miradas Capitulo 14: Diversas sensaciones Capitulo 15: Hermanos Capitulo 16: Verdades Capitulo 17: Nada es lo que parece Capitulo 18: Charla pendiente Capitulo 19: Descubrimientos Capitulo 20: El jardín Capitulo 21: ¿Luchar por ella? Capitulo 22: Algo nuevo nació Capitulo 23: Se tu misma Capitulo 24: ¿Por qué? Capitulo 25: ¿Posible solución? Capitulo 26: Fuera de tu alcance Capitulo 27: Las mismas sensaciones Capitulo 28: Confesiones Capitulo 29: Una parte desconocida Capitulo 30: Segundas oportunidades Capitulo 31: Todo estaba planeado Capitulo 32: Por mi misma Capitulo 33: Santiago Capitulo 34: Entre dos aguas Capitulo 35: Amarga tortura Capitulo 36: El comienzo de una historia Capitulo 37: Eterno dilema y algo más Capitulo 38: Después de la dicha vino el dolor Capitulo 39: Tomando forma Capitulo 40: Llegó el olvido Capitulo 41: Todo encaja Capitulo 42: Ojala Capitulo 43: Nada está perdido Capitulo 44: No tan pronto Capitulo 45: Un nuevo trabajo Capitulo 46: Dejando paso a la felicidad Capitulo 47: Mi pasado Capitulo 48: Libertad Capitulo 49: El amargo otoño Capitulo 50: Segunda parte

 


 
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