Bella Swan
Prácticamente entré saltando en mi, nuestra, casa. Era muy feliz. Los finales habían terminado y nos habíamos mudado a nuestra nueva casa. Edward y sus padres, junto con todos mis amigos ya se encontraban allí, ya que estaban preparándose para la fiesta. Edward había tenido su último final el día anterior. Él había hablado con Alice para hacer una cena más pequeña, solo con los amigos cercanos. A mí me parecía como cualquier otra noche, pero Alice quería hacer una comida especial.
Vi que le habían echado el cerrojo en la puerta."¡Ya he terminado!"Grité mientras entraba. Oí a Esme soltar una risita y Alice corrió hacia mí."¡Ya no soy una novata!"Me reí tontamente. Alice pegó un salto y me abrazó con fuerza. Lamentablemente, no tengo el mejor equilibrio por lo que nos caímos al suelo.
"¿Te encuentras bien?, Bella.'"Dijo Edward, giró la cabeza en nuestra dirección."Se ha caído ¿verdad?"Le preguntó Jasper.
"Sí."Contestó.
Ambas reímos, Alice se deslizó a un lado ayudándose de sus manos y rodillas para levantarse. Se incorporó agarrando mi brazo al mismo tiempo. Me sacudí el trasero y sonreí alegremente. Nada iba a conseguir que mi humor decayese."Gracias, gracias. Sé que soy grácil."Dije haciendo una reverencia.
"Ah, te doy un ocho. El aterrizaje fue completamente torpe."Se burló Rosalie desde la cocina, sacando la mitad del cuerpo por la puerta. Ella no cocinaba, pero le hacía compañía a Emmett mientras él cortaba algo, el cuchillo hacia un ruido tintineante cuando golpeaba la tabla de cortar. Rosalie mordisqueaba una zanahoria.
"¡Oh! Al menos me merezco un 8,5 por la forma en que sujeté a Alice."Dije tirando el bolso lleno de libros en el asiento de la ventana salediza.
Esme se acercó y me dio un abrazo rápido."Estoy tan orgullosa de ti, cariño. Y ¿estás segura de que te encuentras bien?"
"Sí, señora. Me pasa todo el tiempo. El suelo y yo somos buenos amigos."Dije alegremente mientras me acercaba a Edward que estaba sentado en el sofá. Me incliné tras él y le di un beso en la cabeza."¿Cómo estás?"Susurré en su cabello.
"Mejor ahora que estas en casa."Respondió. Alzó los brazos por encima del sofá rodeándome la cintura. Tiró de mí hasta que caí en su regazo. Le di un pequeño beso. Él sonrió pero parecía nervioso por la operación que le iban a hacer mañana.
Estuve sentada entre sus brazos durante mucho tiempo, admirando el ambiente que había. Todo era perfecto, nítido y limpio. Había espacio suficiente para que todos se moviesen. No estaba abarrotado. Se estaba en casa.
Esme lo había hecho muy bien. Esta mañana no me había apetecido marcharme, sobre todo porque la noche pasada había sido la primera que habíamos pasado en casa. Era un lugar perfecto para cuando Edward volviese durante su recuperación.
Anoche habíamos estado tan cansados de haber trasladado todas nuestras cosas que habíamos caído rendidos. Me sentía mal por él, porque sabía que probablemente era nuestra última oportunidad para estar juntos durante un tiempo. Arrimé la cara a su cuello, oliendo su dulce aroma.
El olor a pavo comenzó a llenar la casa. Alice había decidido que quería tener una cena del estilo de la del Día de Acción de Gracias desde que Edward dijo que le gustaba que yo cocinase durante las vacaciones. Esme estaba trabajando en el pavo y el pan de calabaza y probablemente algunas otras cosas más, mientras que Alice se encargaba del maíz y las galletas. Emmett hacia el aliño secreto de su padre, que olía como si le hubiese echado un montón de salvia. Jasper volvió a cocinar sus macarrones con queso. La noche anterior había preparado una ensalada de patatas, huevos rellenos y un pastel. Brevemente me pregunté de donde había sacado el tiempo entre la mudanza y los estudios. Aun tenía que guisar las judías verdes y el brócoli y gratinarlo todo.
Dejé escapar un fuerte suspiro, no quería abandonar este lugar tan confortable."Tengo que terminar de preparar unas cosas."
"¿Quieres que haga algo?"Preguntó.
"Entretén a los invitados."Bromeé, poniendo un beso en su nariz."¿Por qué no pones algo de música?"
Me fui a la cocina. Jasper me sonrió cuando pasó junto a mí mientras se dirigía a la sala de estar. Alice y Esme charlaban mientras ponían la mesa con nuestro mantel y la porcelana nueva. Los platos que habíamos escogido me encantaban. Eran sencillos de color blanco con el borde negro. Todo era perfecto.
Emmett y Rosalie acompañaban a Carlisle mientras sacaba los panecillos del horno. Comencé a sacar cosas para mis platos, poniéndolas en la encimera.
"¿Y bien, Bella? ¿Estás contenta?"Preguntó Rosalie."Quiero decir, respecto a lo de mañana."
"Estoy muy nerviosa. No creo que pueda dormir. Tampoco Edward."Contesté con sinceridad.
"Todo va a salir bien, querida."Me reconfortó Carlisle. En ese momento sacaba un par de botellas de vino de la nevera.
"Estoy preocupada… preocupada porque no funcione."
"Bella, en este momento no hay otra cosa que podamos hacer más que tener pensamientos positivos. Preocupándonos solo conseguiremos que todo se complique."Me dijo Carlisle mientras se preparaba para descorchar una de las botellas. Sacó un sacacorchos de un cajón, que yo ni siquiera sabía que teníamos, y abrió la botella."Además ahora lo estamos celebrando."
Edward Cullen
Me acerqué al estéreo en la parte de la derecha de la sala de estar. Puse el primer CD que encontré, el que escuchamos la primera vez que pasamos la noche juntos. Claro de luna llenó el aire. Gracias al sonido me relajé un poco. Volví al sillón y me senté.
Los cojines se hundieron junto a mí."Hey Edward, quería preguntarte algo."Dijo Jasper lentamente.
"¿Qué sucede?"
"Me preguntaba si tal vez te gustaría ser mi padrino en la boda. Eres mi mejor amigo y no puedo imaginar a otra persona junto a mí."
Estaba sorprendido. Ni siquiera había imaginado que me haría esta pregunta. Una lenta sonrisa estiró mis labios mientras lo pensaba."Será un honor para mí."
Me ofreció su mano y la sacudí con firmeza."Gracias. Significa mucho para mí."
"Bien, estaré a lo largo del camino para ayudarte en lo que necesites."
"Ta sabes que todos nosotros nos sentimos igual contigo y con Bella. Ahora eres parte de nuestra familia."Dijo tranquilamente.
"Sois los mejores."Dije sonriendo."No podría tener mejor compañía esta noche."
"Bueno, ya sabes, mañana todos estaremos contigo en el hospital."
Abrí la boca para hablar pero no tenía claro qué decir."No tienes que hacerlo. Quiero decir, me encantaría que me visitaseis mientras estoy en el hospital, y después, pero no tenéis que hacerlo."
"¿Para eso está la familia, no?"
"¡Bájame EMMETT!"Gritó Bella tan fuerte que su voz resonó por toda la casa. La risa de Em probablemente se pudo escuchar desde la calle.
"¡BAJA A MI NOVIA! ¡NO ME LA ROMPAS!"Grité provocando que Emmett volviese a reir.
"Si te la rompe puedes volver a montarla."Se rió Jasper. Se levantó."Voy en su rescate."Me dijo con confianza." ¡BAJALA, EMMETT! ¡LO PRIMERO QUE HARÁ EDWARD CUANDO VEA SERÁ PETEARTE EL TRASERO!"
Me reí entre dientes, apoyando la cabeza contra los cojines del respaldo. Algo que jadeaba suavemente cayó en mi regazo.
"Creo que esto te pertenece."Dijo Jasper alejándose después de descargar a Bella sobre mí.
"Bueno, hola ¿Qué ha pasado?"Pregunté sonriendo.
"Le dije a Emmett que apartase sus zarpas grasientas de mi salsa de queso."Se rió tontamente apoyando la cabeza contra mi hombro."¿Cómo te va, guapo?"
"Nervioso, asustado, feliz, emocionado, ¿y a ti?"
"Igual, pero además hambrienta. Tengo que seguir haciendo la cena."Dijo levantándose. Se inclinó, acercando los labios a mi oído."No te preocupes por lo de mañana. Todo estará bien, sin importar lo que suceda."
Bella Swan
Me alegraba haber hecho la cena. Había estado tan nerviosa que no había almorzado. Todo estaba preparado encima de la mesa, mi familia y amigos a mí alrededor. Tenía la mejor comida y la mejor compañía. No podía pedir nada más. Me gustó que Alice decidiese escoger como tema para la cena el Día de Acción de Gracias. Teníamos mucho que agradecer.
Mi mano sujetó la de Edward mientras cenábamos. Bebí pequeños sorbos del vino que me había echado Carlisle, dejando que su calidez me inundase. No podía evitar mirar la hermosa cara de Edward cada vez que tenía oportunidad. Quería que se quitase las gafas, pero entendía por qué se las dejaba puestas. Esperaba que a partir de mañana eso no fuese un requisito para él.
"Entonces, además de darme una patada en el culo ¿qué mas vas a hacer cuando veas?"Bromeó Emmett.
"Si veo, querrás decir."Le corrigió Edward.
"Pensamientos positivos, hijos."Le reprendió Carlisle."Dará buen resultado."
"Lo sé, simplemente no quiero inflar mis esperanzas."Suspiró, las esquinas de su boca descendieron.
"Vamos, hombre. Complácenos. ¿Hay algo que siempre hayas querido hacer?"Preguntó Jasper mientras cogía un panecillo y se echaba unas cucharadas del puré de batatas que Esme había preparado.
"Tengo una especie de lista sobre lo que me gustaría hacer."Bajó la cara con timidez."Lo más probable es que os parezca estúpido."
"Nadie cree que es estúpido."Le reconforté, lanzándole una advertencia a Emmett con la mirada.
"¡Sí, venga!"Exclamó Alice, rebotando en su asiento.
"Es probable que hacer todo esto me lleve tiempo, necesito sentirme cómodo y tener los suficientes conocimientos para hacerlo, pero quiero ir al cine, quiero ver la televisión. Quiero ir a un parque y ver a los niños jugar. Quiero ver el mar y las olas. Quiero ir a un museo de arte. Quiero ir a clases de arte y de cocina, ya de paso. Quiero leer un libro. Quiero viajar a Europa y Japón. Diablos, quiero viajar por todo el mundo. Quiero tener hijos y verlos crecer..."Edward me apretó la mano y se inclinó para besarme la mejilla suavemente."Quiero casarme."
"¡Oh, eres tan dulce!"Suspiró Rosalie, mirando a Emmett, cuya mirada no parecía amistosa.
"Creo que es un maravillosos punto de partida y no me sorprendería que fueses añadiendo más cosas a medida que pase el tiempo."Añadió Esme, las lágrimas rebosaron por sus ojos. Me di cuenta de que a mí me pasaba lo mismo.
Edward Cullen
Después de que todos se marchasen, por supuesto a continuación de que nos ayudasen a recoger la mesa, Bella y yo nos tiramos a nuestra maravillosa y muy cómoda cama de matrimonio. No se podía pedir una cama más cómoda, pero sabía que esta noche no conseguiría dormirme. Al menos sabia que mañana si podría.
Bella se puso a mi lado, moldeando su cuerpo diminuto al mío. Le rodeé su estrecha cintura con un brazo, acercándola mas a mí."Ya sabes que hay más cosas en mi lista."
"¿En serio? ¿Cómo qué?"Preguntó Bella recorriendo mi brazo con los dedos, haciéndome cosquillas allí donde ella me tocaba.
"Quiero memorizar cada centímetro de tu cuerpo. Cada curva y cada peca."Ronroneé junto a su oído besándolo suavemente después. Tuve el placer de sentir como temblaba entre mis brazos.
"¿Oh, eso es lo que vas a hacer?"Intentó sonar casual, pero sabía que estaba afectada.
"Sí, eso está en el primer puesto de mi lista."Dije con sinceridad, acercando las puntas de mis dedos a sus curvilíneas caderas."¿Podrías hacer algo por mí, Bella?"
"¿Qué necesitas?"Se dio la vuelta en mis brazos para estar frente a mí.
"¿Podrías…"Pensé en cómo hacer mi petición."¿Podrías describirme tu color? Quiero decir, el aspecto que tiene una persona."
"Claro."Dijo tranquilamente."¿Puedo preguntarte por qué?"
"Quiero saber exactamente lo que me encontraré la primera vez que te vea."Acerqué la mano a su mejilla y la besé con suavidad. Pude sentir el calor de su piel sonrojada.
Tras nuestro beso ella se incorporó un poco."Déjame ver…"Me cogió de la mano y la llevó a su cabello."Mi pelo es largo, algo rizado, bueno más bien ondulado en lugar de rizado y de color marrón. Tengo algunos reflejos rojizos en él."Pasó los dedos por su cabello."También tengo el ¨pico de viuda¨."
Lentamente llevó mi mano hasta su frente y con cuidado la bajó a sus parpados."Soy más pálida de lo que debería ser. Mis ojos son de color chocolate oscuro. Mi madre suele decirme que tengo una nariz chata. Todavía no estoy segura qué quiere decir con eso."
Tomé el control y acerqué los dedos a sus labios."¿Cómo los describirías?"
"Rosados, casi rojos. Creo que mis labios son demasiado grandes para mi cara."Dijo lentamente.
"Yo creo que son perfectos."Deslicé la punta del dedo por su mentón y a lo largo del cuello."¿Y esto?"
"Um, mi cuello es…"Comenzó a decir, pero me parecía que estaba empezando a ponerse nerviosa mientras yo abordaba el cuello de su camiseta de noche."Tengo una peca… um… en el lado izquierdo."
"He oído que las pecas son muy bonitas."Dije sonriendo.
"No tengo demasiadas. Solo unas pocas en mis hombros y un lunar en mi estomago."Respiró las palabras de forma delicada.
Metí la manos debajo de su camiseta, dejándolas sobre su estomago."Enséñame donde."Le mandé.
Me cogió la mano y la llevó al centro del suave estomago. Sus músculos se tensaron mientras la acariciaba. Con la mano que tenia libre le quité la camiseta y la tiré al suelo. Llevé las manos cuidadosamente a sus pechos y empecé a masajearlos. Ella dejó salir un suave gemido."Edward…."Dijo sin respiración.
"¿Sí, mi amor?"Le pregunté inocentemente. Aparté la manos pasándolas por sus músculos tensos."Sigue."
"Yo estaba pensando exactamente lo mismo."Murmuró por lo bajo.
Me reí entre dientes."Déjame reformular la frase. Continua la descripción."Ahuequé la mano en su pecho, sintiendo su peso en mi mano.
"Edward… yo…"Suspiró con fuerza. Podía sentir el calor de su piel sonrojada.
"No tienes por qué avergonzarte."Rodeé su cintura con los brazos, acercándola más a mí. Bajé la cabeza para que mi cara presionase contra sus pechos. La besé y chupé durante un momento."Me preguntaba de qué color…"Dejé la frase incompleta para meterme el pezón en la boca.
Sus manos se enredaron en el cabello de la parte de atrás de mi cabeza mientras gemía audiblemente. Era un sonido muy sexy y me arrastraba aun punto donde me creía sin control. Sin embargo quería que me respondiese. Aparté la boca y pasé la nariz por su delicada carne."Isabella…"
"Rosado… casi…"Consiguió responder mientras yo recompensaba su trabajo con un ligero beso."Casi rojo."
"¿Del mismo color que los labios?"Llevé la cabeza a su cuello besando la línea de la mandíbula. Ella asintió con la cabeza lentamente."Mmm, tendré que recordarlo para más adelante."
No sé que se rompió dentro de ella, pero de repente decidió que iba demasiado despacio para su gusto. Me apretó la espalda. Agachó su boca para ponerla a la altura de la mía y me besó con pasión mientras me quitaba los pantalones del pijama. No sé en qué momento ella había perdido sus bragas pero di gracias por ello cuando se deslizó encima de mí.
Eché la cabeza hacia atrás debido al placer, respirando profundamente cuando ella comenzó a moverse. Sus pequeñas manos se apoyaron en mi pecho para mantener el equilibrio. Mis manos encontraron un cómodo lugar en la parte de atrás de sus muslos, sujetándola, ayudándola a balancearse.
Me encontraba en el paraíso. En mi casa con una bella mujer a la que amaba. Y, a pesar de que estaba asustado por la operación de mañana, me sentía seguro. Estaba más allá de la felicidad. Más allá de la dicha.
No sé cuánto tiempo estuvimos haciendo el amor, probablemente la mitad de la noche. Una vez que ninguno de los dos pudo moverse, Bella reposó la cabeza en mi pecho. Con la punta de sus dedos dibujó patrones sin sentido en mi piel."Te amo, no importa lo que suceda, Edward."Murmuró suavemente.
"Yo también te amo, y, sin importar lo que suceda mañana siempre te amaré. Estoy preparado para esto, suceda lo que suceda. Simplemente quiero poder tumbarme contigo en la cama. No importa si te veo o no. Solo quiero sentirte."Susurré junto a su oreja. Sabía que había caído dormida y no podía culparla. Ella llevaba ajetreada unos cuantos… meses, si quería ser honesto.
Me tumbé con ella en mis brazos, totalmente despierto, soñando un futuro con ella. No importaba lo que pasase mañana yo sabía que pasaría mi vida con Bella.
Ya solo quedan 3 capitulos y el Epilogo
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