Edward Cullen
"Entonces ¿de verdad vas a hacerlo?"Preguntó mi padre tranquilamente mientras caminábamos por alguna tienda de muebles. Al parecer mi madre quería ponerse manos a la obra y no nos hizo esperar ni veinticuatro horas para empezar a buscar. Ella estaba ¨consiguiendo ideas¨.
"¿Hacer qué?"Pregunté inocentemente. En realidad no quería hablar de ello. Solo conseguía ponerme más nervioso.
"La operación."
"Sí."Suspiré para mí mismo.
"Sabes, tu madre y yo pensábamos que ibas a contarnos lo de tu proposición."Se rió nervioso.
"Aun no. De todas formas ella ya sabe lo del anillo."Admití.
"Oh ¿De verdad?"
Sonreí."Sí, lo encontró en el bolsillo de mi chaqueta. De una forma muy agradable me contestó Sí, pero todavía no."
"¿Cuándo pasó eso?"Preguntó.
"Mientras estábamos en Chicago. Ella tenía razón, necesitamos tiempo."Me encogí de hombros. Mi padre me puso una mano en el brazo, haciendo que me detuviese. Al parecer mamá y Bella estaban mirando algo por ahí cerca.
"¿Planeas hacerlo en el futuro?"Dijo un poco enigmático, simplemente por si acaso Bella lo escuchaba.
Me encogí de hombros otra vez. Ahora mismo estábamos muy ocupados, y estresados, sencillamente no parecía correcto. Quizás durante el verano, cuando solo estuviésemos nosotros dos. Tal vez después de que yo pudiese… Me detuve en ese pensamiento, no quería ensalzar mis esperanzas.
"¿Qué piensa el padre de Bella acerca de todo esto?"Preguntó, cambiando de tema cuando vio que yo no iba a hablar más.
"¿Qué quieres decir?"
"Sobre lo de vivir juntos."Aclaró.
"No estoy seguro."Respondí tras un momento de reflexión."Renée lo sabe y no está emocionada. Supongo que él también lo sabe."
"¡Bella! ¡Deja de mirar los precios ahora mismo!"Dijo mi madre probablemente por tercera vez en treinta minutos.
"Lo siento."Murmuró ella por lo bajo.
"No, no es cierto."Le dije riendo. Ella suspiró con fuerza y dio un pisotón en el suelo.
"No tengo ningún estilo."Dijo tan seria que me hizo reir."Basta. No es gracioso."
"Mi amor ¿Prefieres que yo decore la casa?"Le pregunté levantando las cejas."Porque estoy seguro de que haré un buen trabajo."Dije sarcásticamente.
Ella suspiró y soltó una risita, dejando reposar la frente contra mi cuello."Lo siento, es solo que no soy buena en esto."
"Lo estás haciendo bien."Froté su espalda."Bella, se lo has dicho a Charlie ¿no?"Le pregunté tranquilamente.
"Um…"
"Tomaré eso como un no."Suspiré."¿Por qué?"
"La ignorancia es felicidad."Respondió con tristeza.
"Bella, él no va a enfadarse contigo. Si hay alguien con el que va a estar enfadado es conmigo. Déjame asumir la culpa. No es como si fuese a venir hasta aquí y dispararme."Bromeé.
"Lo sé, lo sé…"Suspiró de nuevo."Se lo diré pronto."
"Bella."La reprendí.
"Le llamaré mas tarde. Te lo prometo."Me dio un besito en la frente y se alejó de mi lado, probablemente se fue a encarar la cólera de mi madre y a gastar más dinero.
No podía imaginarme porque estaba tan nerviosa. Renée se comportaba mucho peor que Charlie. Él me gustaba y lo respetaba porque quería a su hija, era amable con ella.
Bella Swan
Me senté en mi cama y vi como dormía Edward. Después de dejar a Carlisle en el aeropuerto, con la garantía de que iba a volver para apoyar a Edward, pasamos cinco horas más metiéndonos de lleno en los detalles de la casa. En los últimos días había visto muchas cosas y no sabía exactamente lo que estaba haciendo, pero lo que si sabía es que al menos teníamos una combinación de colores en la que trabajar por el momento: blanco y negro.
Giré el teléfono en mis dedos. Era un poco tarde, las once. Aunque era sábado y probablemente Charlie estuviese viendo un partido. Respiré profundamente y marqué los números que tan bien concia.
"¿Hola?"Dijo mi padre distraído.
"Hola, papá."Contesté en voz baja."¿Te he despertado?"
"No, no. Estaba viendo la televisión. ¿Qué tal estas, Bells?"Preguntó, claramente preocupado.
"Bueno, eh, tengo algunas noticias."
"Oh, Dios, no estarás embarazada ¿verdad? Voy a matar a ese-"Le corté antes de que pudiese seguir. No conseguí evitar reírme. Si lo hubiese dicho delante de mí me habría sonrojado, sobre todo porque Edward estaba en medio, tumbado en mi cama, desnudo, pero al otro lado del teléfono simplemente era gracioso.
"No, papá. Jesús. No estoy embarazada. Dame algo de crédito. En realidad es una buena noticia."Admití.
"Oh ¿Qué es entonces?"Preguntó, un poco más tranquilo. Ya sabía lo que él estaba pensando.
"Nosotros, Edward y yo, hemos comprado una casa."
"¿Has comprado una casa?"Dijo lentamente cada palabra, como si le hubiese hablado en otro idioma.
"Sí, para cuando terminemos la universidad, ya sabes. Es muy bonita, tiene tres dormitorios, dos baños, un salón y un estudio. Está en una zona maravillosa, también. Con una tasa muy baja en delincuencia."Traté de calmarle un poco al decir eso.
"¿Has comprado una casa?"Preguntó en estado de shock.
"Sí, Charlie. Ya sabes, cuatro paredes con un techo. Nos mantiene secos cuando llueve."Dije sarcásticamente.
"Sé lo que es una casa."Murmuró."¿Estás segura de que todo es de confianza? ¿Estás segura de que es una buena oferta? ¿Sabes algo de seguros?"Comenzó a bombardearme con preguntas. Tuve que pararle rápidamente.
"Sí estoy segura de que es de confianza. Nos atendió una muy buena agente inmobiliaria y el abogado de Edward lo revisó todo antes de que firmásemos. Ya somos por entero los propietarios de la casa, que está asegurado contra inundaciones. Sí, estoy segura de que es una buena oferta. Todo ha sido verificado. No tienes por qué preocuparte, papá."Le expliqué, diciéndolo todo de carrerilla.
"Vaya, supongo que lo tienes todo controlado."Sonaba sorprendido.
"Todo controlado. La madre de Edward, Esme, está aquí para poder decorarla. Ella es diseñadora de interiores. Te gustará. Se parece a Alice."Sonreí.
"Es un gran paso Bella ¿Estas lista para esto?"Preguntó.
Yo ni siquiera dudé. No había nada que pensar."Sí, papá. Estoy lista."
"¿Estás segura?"
"Me reí."Sí, Charlie. Estoy segura. Te dejaré que vuelvas al partido. Me voy de cabeza a la cama."
"Muy bien, muchacha. Te quiero y te echo de menos."
"Yo también."Contesté antes de colgar el teléfono.
"¿Cómo está Charlie?"Murmuró Edward mientras me tumbaba, aun tenía los ojos cerrados.
"Bien."
"¿Va a venir hasta aquí y dispararme?"Mientras hablaba dejó escapar un bostezo.
"No, no lo creo."Contesté con sinceridad. Puse el teléfono inalámbrico en su base y me acurruqué en la cama con Edward.
"¿Mi madre ya te está volviendo loca?"Bostezó otra vez, su rostro estaba a menos de una pulgada del mío.
"No, es solo que no esperaba trabajar con alguien tan…"
"¿Entusiasta?"
"Vivaz."
"¿Vivir con Alice no te ha preparado para esto?"Preguntó con una sonrisa. Apoyó la barbilla encima de mi hombro, dejando un pequeño beso en la piel desnuda que dejaba al descubierto mi camiseta de tirantes.
"Oh, eso me recuerda algo. Alice quiere hacer en tu honor una pequeña fiesta, una noche de parejas, antes de la cirugía. También será para celebrar los finales. Le dije que creía que no estarías interesado en esa idea, pero ya sabes como es."
"Ella podría pedirle a mi madre que la ayudase a organizarlo."Dijo distraídamente.
"Solo añadiría más leña al fuego ¿Por qué no?"Me burlé. Él se rió entre dientes con dulzura.
"Sé que no hay nada que pueda pararlas. A mi madre le encantaría. Ahora mismo está en el cielo. La única forma de que fuese más feliz seria si estuviese organizando nuestra boda."
"Puede encargarse de eso."Dije con astucia. Pasé los dedos por su pecho descubierto, dejando que mi mano descansase en su corazón."Antes te oí hablando con tu padre, en la tienda."
"No me sorprende. Ninguno de los dos somos muy sutiles."
"No le contestaste."
"¿Cuál era la pregunta?"Preguntó, apenas movió la boca mientras hablaba. Me pregunté si realmente estaba dormido y estaba manteniendo una conversación conmigo por arte de magia.
"¿Estas planeando algo especial a corto plazo?"Pregunté de manera juguetona, para ver si obtenía alguna reacción de él.
Se rió entre dientes y apretó mi cintura con fuerza."Buen intento, Bells."
"Oh, pensaba que obtendría una respuesta, de verdad."Bromeé otra vez dándole un ligero beso en la mejilla."Está bien. Cuando estés listo, yo también lo estaré."Susurré junto a su oído.
Él sonrió perezoso."Lo sé."Suavemente, presionó sus labios contra los míos besándome con ligereza mientras pasaba los dedos por mi espalda."Buenas noches, Bella."Susurró mientras alejaba los labios.
Edward Cullen
Mi madre decidió invitar a Bella a comer y hacer algunas compras. Dado que estaba limitada los días laborables solía aprovechar los fines de semana. Aunque a lo largo de la semana pasada había conseguido llevarse a Bella dos o tres horas cada día.
A Bella y a mí nos gustaba tener a mi madre alrededor, incluso aunque la presionase bastante. Mi madre la trababa con amor y respeto, no como a una niña. Ella disfrutaba y yo me alegraba de que pudiese estar con mis padres. No estaba seguro de lo que haría si se odiasen entre sí y me sentí mal por Bella que tenía que hacer frente a eso, en cierta medida. Yo no odiaba a Renée, simplemente no era su mayor fan.
Renée y Bella volvían a hablarse. Yo siempre parecía estar en medio de las conversaciones. Bella era firme con su madre, pero respetuosa. Bella no tomaba nada de su madre que ella no quisiese dar. También parecía que Renée y Phil se llevaban mejor. Independientemente de lo que hubiese pasado entre ellos ahora lo traban mediante terapia.
Por una vez yo estaba sorprendentemente solo. Era realmente extraño. Siempre parecía tener a alguien a mí alrededor. Aproveché el momento para tocar la guitarra. Lo hacía de forma plausible y parecía que estaba mejorando. Empezaba a avanzar de tal forma que escribía mis propias canciones.
La canción fluía sin esfuerzo por la habitación mientras simplemente… simplemente tocaba. No tenía nada en mente. Pensaba en Bella y lo feliz que yo era y la música, simplemente, apareció. Ella hacía que todo pareciese posible.
Por supuesto, la privacidad no dura mucho en la universidad."Es muy bueno."
Casi me caigo de la cama del saltó tan grande que pegué."Hey, Em. ¿Llamaste a la puerta?"
"Sí, lo siento. No respondiste de modo que supuse que no podías oírme. Espero que no tengas inconveniente en que haya entrado."
"No pasa nada ¿Qué ocurre?"
"Bueno, estaba leyendo el periódico de la universidad y me topé con el poema de Bella. No está mal."
"¿Qué? ¿Qué poema?"Dejé la guitarra en la cama y me puse de pie.
"¿No lo sabes? ¿Ella no te lo dijo?"Preguntó confundido.
"No. ¿Puedes leérmelo?"Hubo un silencio."Por favor."
"Ed, esta será la única vez en la historia, nunca voy a volver a leer un poema. ¿Lo has entendido?"
"Sí, sí. Lo sé. Gracias. Por favor, ahora, léemelo."Contesté deseando que comenzase.
Se aclaró la garganta, el sonido hizo eco en la habitación.
"A través de tus ojos veo
Lo que nunca podría ver de otro modo
Felicidad, amor, esperanza…
Sobre todo esperanza.
Antes de ti yo estaba ciega.
Pero tu amor y tus caricias me han sanado."
"Oh, Emmett, nunca me lo habría imaginado. Pero creo que Rosalie se quedará devastada. Entonces ¿Cuándo es la boda?"Bromeó Jasper cuando entró en el cuarto.
"Cállate, tío. Él me pidió que se lo leyese."Gimió Emmett.
"Se trata de algo que Bella escribió para el periódico y no me lo dijo."Me senté lentamente, pensando en las palabras. Claramente trataban sobre mí. Parecía más como si hubiese escrito sobre mis pensamientos, como si me hubiese robado el corazón y la cabeza.
"¿No te lo dijo? Me pregunto por qué…"La voz de Jasper se perdió.
"Es posible que no lo supiera. Tal vez no quisiese decírmelo hasta saber con certeza si lo iban a publicar. Quiero decir, el periódico salió el viernes y ambos habéis estado muy ocupados desde entonces."Dijo Emmett lentamente, como si estuviera pensando cuidadosamente cada palabra antes de decirla.
"No veo a Bella tratando de que saquen algo como esto. Ella es muy tímida."Les respondí rápidamente.
Bella Swan
"Estoy tan avergonzada."Murmuré contra mis manos. Estaba doblada en mi cama, con la cara completamente roja. Me sentía mareada.
"¿De verdad no lo sabías?"Preguntó Edward frotándome la espalda.
"¡No! Solo se trataba de un ejercicio que entregué la semana pasada. Quiero decir me pusieron un A, pero no pensé que fuese especial."
"Creo que es muy bonito. Me gustaría leer mas de tu trabajo algún día."Dijo dulcemente mientras me frotaba el brazo.
"¿Por qué me ha hecho esto la profesora Clearwater?"Sollocé.
"¿Ella no es una de las que se encarga del periódico?"Preguntó.
Gemí audiblemente y enterré la cara en mi almohada."¿No se supone que debería haberme pedido permiso antes de utilizar mi obra?"
"Bella, no está protegido por los derechos de autor. Además cuando le das algo a un profesor pasa a ser de su propiedad. Además ella te valora."Dijo suavemente, intentando no molestarme más.
"Estoy tan avergonzada."Repetí.
"Isabella Marie Swan déjalo ya."Se sentó poniéndome en su regazo."Eres una escritora magnifica y con talento. ¿No quieres que tus escritos lleguen a publicarse algún día?"
Me encogí de hombros y suspiré."Estoy avergonzada."Repetí probablemente por centésima vez esa noche.
"No lo estés. A mí me encanta."Me dio un beso en la frente y me meció con suavidad."¿Está escrito para alguien que yo conozca?"Él buscaba una respuesta a sabiendas de que me haría sonrojar.
"Edward."Suspiré.
"Oh, no sabía que conocías a alguien con ese nombre ¿es un buen tipo?"Se burló tratando de que sonriese.
"Oh, déjalo. Sabes que lo escribí pensando en ti."Murmuré en su pecho.
Se rió entre dientes y me acercó más a él."Gracias."Suavemente me acarició la oreja con su nariz, provocándome escalofríos.
"¿Por qué?"Elevé los ojos hacia su bello rostro.
"Por todo. Te prometo que algún día te compensaré. Eres más de lo que merezco y quiero asegurarme de que sabes cuánto significas para mí."
"Edward, no seas tonto. Me gusta estar contigo. No hago nada especial."Dije con confianza, pasando los dedos por su mejilla.
"Mentirosa. Pero no pasa nada. Por eso te quiero."
Quiero aclarar que la traduccion ha sido hecha por ISU... no por una servidora yo solo tengo el permiso de ella para publicarla aqui
|