Blind (+18) (Completo)

Autor: VictoriaMarie
Género: + 18
Fecha Creación: 20/01/2010
Fecha Actualización: 26/07/2010
Finalizado: SI
Votos: 59
Comentarios: 58
Visitas: 357938
Capítulos: 49

 Minusvalía no significa que no seas capaz. Edward puede superar su discapacidad y encontrar la felicidad con alguien que se preocupe intensamente por él. ¿Hará cualquier cosa para convertirse en todo para ella?



Esta historia pertenece a Jayeliwood,  su traducción esta hecha por Isu (http://www.fanfiction.net/s/4667969/1/Blind) yo solo soy una mera intermediaria para que conozcais esta fantastica historia sobre Edward y Bella, y la  superación de cualquier obstáculo.

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Capítulo 41: Capitulo 40

Bella Swan

Me arrastré fuera de la cama y miré el reloj. Solo eran las ocho, aun era temprano pero de todas formas decidí seguir y levantarme. Era la primera vez en no sé cuanto tiempo que me levantaba sola. No había tenido el más dulce de mis sueños, principalmente consistían en unas pesadillas en las que Edward se retorcía y gritaba de dolor, agarrándose la cara. Me estremecí recordándolas. Traté de sacudirme la imagen de la cabeza pero parecía no querer desaparecer.

Ni siquiera me molesté en tomar el desayuno o el café, no tenía hambre. Me di una ducha rápida. No estaba segura de si podría hacerlo más tarde en ese día.

Avisaría a los profesores que no iba a asistir a las clases de hoy. Como nunca me había saltado ninguna no parecía que ellos tuviesen ningún inconveniente en que así fuese esta vez. Les dije que me pondría al día con lo que me perdiese, y como ese día solo tenía una clase con un profesor y en la otra simplemente había que entregar unos deberes, no supondría ningún problema. Decidí seguir adelante y terminar con esto antes de ir a buscar a Edward.

Llamé a la puerta tranquilamente, no quería interrumpir a mi profesora. No tenía ninguna clase, pero no sabía si estaba o no con algún estudiante.

"¡Adelante!"Dijo desde el otro lado de la puerta.

"Hola, Profesora Clearwater, solo quería darle esto puesto que no voy a ir a clase."Le entregué rápidamente las tres hojas de papel y me dispuse a salir.

"Querida, quédate un minuto, si puedes."Dijo dulcemente. No creo que hubiese nada de maldad en ella.

Me di la vuelta y me acerqué a su escritorio. Levantó un dedo pidiéndome que le diese un minuto. Vi como sus ojos se movían por la página. Le dio la vuelta a la siguiente y la ojeó antes de volver a la primera. La última página solo se trataba del enunciado y la información sobre el trabajo.

Se aclaró la garganta y comenzó a leer.

"A través de tus ojos veo

Lo que nunca podría ver de otro modo

Felicidad, amor, esperanza…

Sobre todo esperanza.

Antes de ti yo estaba ciega.

Pero tu amor y tus caricias me han sanado."

"Querida, debo decir que es muy sentimental. ¿Te puedo preguntar sobre quien lo has escrito?"Me miró con sus grandes orbes marrones. Me mordí el labio nerviosa y me sonrojé por su pregunta.

"Mi novio, señora."

"Por favor, no soy tan vieja. Llámame Sue. ¿Qué emoción predomina cuando intentas transmitir esto?"Se inclinó contra el escritorio, mirando hacia abajo donde estaba el papel.

Volví a repasar el enunciado del ejercicio en mi cabeza: Según tu elección escribe un poema, o más, con las distintas emociones humanas.(Ej.: amor, lujuria, odio, ira, miedo, celos, deseo etc.) Hay un mínimo de diez palabras y un máximo de 200. Escrito en folio, a un solo espacio, explica la emoción que hayas escogido y por qué. Me pregunté si lo habría hecho mal. Respiré de forma superficial y respondí."La admiración."

"Esa es una emoción muy sutil. La mayoría de mis estudiantes suelen decantarse por emociones más fuertes, como el amor o el odio. Hiciste un buen trabajo resaltando esta. Pero creo que es más que admiración."Ella me miró sonriendo a sabiendas."Veo amor, respeto y como tú dices, esperanza. Debe de tratarse de un chico especial."

"Lo es."Sonreí para mí. Mis ojos volaron a mi reloj."En realidad, ahora tengo que ir a recogerle. Voy a acompañarle a una cita médica, por eso no voy a poder venir a clase."

"Espero que no se trate de nada grave."Parecía preocupada.

Lo pensé antes de responder."Sí y no. Él no está exactamente malo, pero puede necesitar una operación."

"¿Eso es bueno o malo?"Preguntó alzando una ceja.

"Espero que sea bueno."

"Espero que le vaya bien y a ti lo mismo. Buena suerte con el médico ¡Y rezaré por ti!"Sue me sorprendió dándome un abrazo rápido.

Fui rápidamente hacia el dormitorio de Edward. Atravesé todo el campus, ya iba retrasada varios minutos. Corrí por el pasillo, casi tirando a Jasper, dándome cuenta de que estaba sin camisa cuando choqué contra su pecho desnudo.

"Hola Jazz."Murmuré mientras apartaba la cara de su piel pálida."Tienes el estomago duro como una piedra."Dije frotándome la mejilla.

"Lo siento."Se rió entre dientes."Solo una advertencia, Edward está…"

"¿Edward está qué?"Pregunté levantando la cabeza hacía él.

"Desesperado. Anoche no durmió demasiado y está de malhumor. No creo que se comporte de esa forma contigo, pero te sugiero que le lleves a casa para que se eche una siesta o se comportará como un gilipollas el resto del día."Dijo mientras se disponía a acercarse al cuarto de baño. Me fijé en que tenía una toalla y una bolsa en sus manos. Me dio una palmadita en el hombro."Buena suerte."

Edward Cullen

Luché por mantenerme despierto mientras atravesábamos la carretera en coche. Bella parecía estar calmada, pero tenía la sensación de que estaba tan nerviosa como yo. Deslicé la mano por el asiento de vinilo hasta dejarla en su regazo. Cogió mi mano y se la llevó a los labios, besándola ligeramente.

Nunca me habían gustado las citas médicas. Uno pensaría que por que mi padre era medico sería distinto, pero él era el único con el que estaba cómodo. Cuando tenía que acudir a algún otro nunca podía dormir y siempre me ponía de mal humor. Jasper podía dar testimonio, sobre todo desde que prácticamente le obligué a salir del cuarto esta mañana. El constante sonido de sus dedos en el teclado del ordenador me había vuelto loco.

Sentía como si hubiésemos estado esperando en la sala durante toda la vida, mi pierna temblaba nerviosamente, golpeando el pie con el suelo. Bella se limitó a cogerme la mano, besándola de vez en cuando. Y, ahora que yo me encontraba sentado en esta silla, a la espera de una persona desconocida me pregunté por qué habría decidido hacer esto. Hice varias respiraciones profundas tratando de calmarme, si éxito alguno.

Bella decidió que era hora de romper el silencio, en un intento de distraerme."Después de terminar aquí ¿Por qué no compramos algo de comida china y nos vamos a la casa? Podemos dormir allí un poco y nadie nos molestará."

"¿No has dormido bien?"Pregunté, centrándome en ella por completo. Era dulce que hubiese estado tan nerviosa, pero al mismo tiempo me sentía mal.

"No, tuve pesadillas. No pasa nada, de todas formas dormiré mas dulcemente esta vez cuando vuelva a tus brazos."Me dijo. Lentamente y con cuidado me quitó las gafas y las puso en algún lugar a su cuidado. Con suavidad besó mi frente, reposando sus delicados labios."Estaré contigo en cada paso del camino, no te preocupes."Susurró suavemente.

En ese momento estaba tan relajado con el sonido suave de su voz y el tacto de su piel que cuando se abrió la puerta pegué un bote. Bella también saltó y se rió con nerviosismo.

"Hola Edward, soy el Dr. Stanley, lo siento, no quería sorprenderte."Se rió. Me dio la mano y la sacudió un segundo, sus manos eran frías y un poco ásperas."¿Y quién es esta hermosa joven?"

"Bella."Dijo ella tranquilamente, por el tono de su voz me daba la impresión de que estaba avergonzada. Encontré su mano y le di un ligero apretón.

"Bueno ¿Por qué no empezamos? Vamos a hacerte unas pruebas y tomar muestras de sangre. Así pues, la razón por la que estamos aquí es para discutir sobre la vitrectomía ¿correcto?"

"Sí, señor."Dije con brevedad, sinceramente no estaba del humor indicado para trabar conversación.

"Bien, el Dr. Tori ha mandado tus informes de Chicago y he discutido tu caso con él en persona. Estamos de acuerdo en que eres un buen candidato para esta cirugía, si no ha cambiado nada respecto a las anteriores pruebas que te han hecho. Así que como he dicho vamos a volver a hacértelas y seguiremos a partir de ahí. Pero, ya que estoy bastante seguro de los resultados, algunos de los cuales tendremos hoy, continuaré y discutiremos algunos riesgos y otras cosas que acompañan estos."Dijo el médico, su voz era un poco más fuerte de lo necesario. Me pregunté si sabría que yo estaba ciego, no sordo.

"En primer lugar quiero explicarte con exactitud en qué consiste la operación. Lo que haremos con mayor probabilidad será eliminar el vítreo nubloso, la sustancia gelatinosa que hay en ambos ojos y se inyectará un aceite de silicona para mantener la retina en su lugar. En caso de creer que no es suficiente, en la sala de operaciones podemos decidir proceder con la indentación escleral, que es un apoyo que se coloca como un cinturón y la mantiene en la posición adecuada."Continuó. Oí murmurar a Bella.¨Ew¨ a mi lado y yo no pude estar más de acuerdo. Solo escucharlo hacía que se me pusiese la carne de gallina."¿Tienes alguna pregunta hasta ahora?"

"Sí, señor ¿Qué posibilidades hay de éxito?"Pregunté, después de tragar lentamente.

"Siendo como eres un joven sano con un daño menor en los ojos entonces yo diría que hay un setenta por ciento de posibilidades de que sea totalmente exitosa."

"¿Qué significa ¨totalmente exitosa¨?"Preguntó Bella, la preocupación se traslucía en su voz.

"Hay una posibilidad de que él sea capad de recuperar plena visión. Sin embargo, también existe la posibilidad de que obtenga una visión parcial."Le respondió, ni siquiera se dirigía a mí.

"¿Cuanta?"Preguntó Bella. Sonaba como si se tratase de una madre, pero estaba agradecido de que preguntase. No conseguía desembarazarme de mi nerviosismo para pronunciar las preguntas.

"La suficiente para ver, caminar con seguridad. Es decir, si la cirugía funciona. Pero, aun así eso es mejor que nada. Probablemente acabes teniendo un grado de visión entre la completa y la estrictamente necesaria y casi con toda seguridad necesitaras gafas o lentillas."Volvía a dirigirse a mí. Yo asentí lentamente con la cabeza, mostrándole que le entendía.

"¿Existen otros riesgos?"Preguntó Bella, frotando uno de mis hombros. Me preguntaba como de ¨verde¨ me encontraba.

"Junto con otras preocupaciones que acompañan a la cirugía, tales como una infección, la preocupación más común con la que nos encontramos es que se contraigan cataratas en el ojo en el que se haya tratado, que en tu caso es en los dos. ¡Pero no te preocupes! Con la cirugía moderna se puede solucionar con una operación menor con la que puedes estar recuperado en un par de días."Dijo alegremente. Se aclaró la garganta y su tono cambió."Ahora, quiero dejarte claro que aun no estamos seguros de si eres un candidato valido para esta operación. Si mis predicciones son correctas, lo eres, pero hasta entonces quiero que sepas donde te estás metiendo. No quiero alimentar tus esperanzas."

"¿Cuánto tiempo se necesita para recuperarse de esta operación?"Preguntó Bella, deslizando la mano por el lateral de mi brazo.

Suspiró con fuerza."Bueno, tendrás que pasar un par de días en el hospital tras la operación. Un día después de la cirugía se te quitaran las vendas y se comprobará tu progreso. Al día siguiente será de observación para asegurarnos de que no haya infecciones ni hemorragias. Te daremos algunos medicamentos para el dolor, unas gotas para los ojos, junto con algunos antibióticos por si acaso."

"¿Habrá cicatrices visibles, por ejemplo alrededor de sus ojos?"Preguntó.

"Si hacemos nuestro trabajo bien, no."Dijo a la ligera."Edward, la chica lo hace bien. Me gusta la gente que hace preguntas."Se rió.

"Lo siento, no pretendía acapararle."Soltó una risita, dándome un apretón a mi mano.

"¡No, para nada! Por favor, siéntete libre de preguntar lo que quieras."Dijo el Dr. Stanley en alto." Ahora ¿Por qué no empezamos con las pruebas?"

Dos horas, probablemente veinte pruebas y dos viales de sangre más tarde estábamos yendo hacia un chino para comprar algo de comer. Desde que salimos de la oficina del doctor no habíamos hablado. Parecía que todo estaba casi correcto para someterme a la cirugía, pero no lo sabríamos con seguridad hasta dentro de una semana o algo así. Incliné la cara contra la fría ventanilla del coche, respirando despacio.

"¿En qué piensas?"Preguntó tranquilamente, como si tuviese miedo de asustarme. Era demasiado tarde para eso.

"Este espantoso miedo, yo… yo…"Tartamudeé, intentando averiguar lo que quería decir.

"No tienes que hacerlo."Dijo con firmeza. Me di cuenta de que la furgoneta se había detenido.

"Quiero hacerlo. Simplemente tengo… miedo."Le contesté, pensando en una forma de expresar mis emociones. No conseguía encontrar las palabras.

"No tienes que hacerlo."Repitió."De todas formas, no por mí."

"En esta última semana he estado pensado en todas las cosas que quiero hacer. Quiero hacerlo. Quiero hacerlo por mí. Bella, solo tengo… miedo."

"Estaré contigo no importa lo que suceda. Siempre estaré a tu lado."Dijo con firmeza. Se arrastró por el asiento y envolvió mi cuello con los brazos."Siempre y para siempre."

"Lo sé, y por eso quiero verte caminado por el pasillo hacia mí."Le rodeé su cintura.

"Ah ¿y nuestros hijos en el parque?"Dijo a la ligera.

"Sí. Veamos ¿Cuántos te gustaría tener? ¿Dos o tres?"Bromeé, olisqueando su cabello.

"Uno, si quieres dos será mejor que reces porque sean gemelos."Rió tontamente.

"Aw ¿Por qué?"Dibujé un puchero en mi rostro.

"¿Planeas llevar a nuestros bebés? Porque francamente, no creo que tengas caderas para ello."

"Sí, porque eso es lo único que nos daría problemas."Dije sarcásticamente y Bella soltó otra risita, su cabeza se apoyaba en mi hombro."Te apuesto a que embarazada estarías preciosa."

"Apuesto a que estaría gorda."Murmuró ella por lo bajo."Compremos algo de comida china y vayámonos a la cama."

"Oh ¿Necesitas que practiquemos un poco más?"Pregunté mientras se levantaba de mi regazo y salía de la furgoneta. Tomó mi mano y salté fuera."Porque yo no me opondría a ello."

"Pervertido."Murmuró. Por el tono de su voz parecía que estaba jugando conmigo.

"¡Bueno, si no fueras tan malditamente tentadora eso no sería aun problema!"Me defendí. Le rodeé la cintura con los brazos mientras nos acercábamos a la puerta.

"¿Qué voy a hacer contigo?"Chasqueó la lengua y suspiró.

Acerqué los labios a su oído u le susurré."Tú sabes exactamente qué hacer conmigo. Ámame y deja que te ame."

Capítulo 40: Capitulo 39 Capítulo 42: Capitulo 41

 
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