te voy a dar calabazas

Autor: princcesaaa
Género: Romance
Fecha Creación: 14/04/2010
Fecha Actualización: 01/05/2010
Finalizado: SI
Votos: 12
Comentarios: 12
Visitas: 112305
Capítulos: 32

Nueva historia.....nueva autora. A todos nuestros visitantes les quiero presentar a Patricia o como la conocen por ahí Patty Massen, ella es de Perú y es la autora de varios fanfic's, su redacción es genial y las tramas de sus historias buenisimas.yo solo la estoy bajando.  k  kede todo claro.
La primera de las historias que disfrutaremos de ella es distinta a varias que conocemos......Bella y Edward se ven obligados a casarse para poder acceder a una herencia pero deben convivir un año entero. Que pasará con ellos, ambos son muy obstinados y parecen odiarse. ¿Podrá surgir el amor en pleno campo de batalla?
Dificil la verdad.....vamos a ver que pasa  en esta divertida historia con mucho humor y romance.
Link de la autora:

 

 

 http://www.fanfiction.net/u/1802610/PATTYMASSEN

 

 

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Capítulo 5: Preparando el bodorrio

Estaba en casa de los Cullen preparando detalles con Esme. Esta sería la boda con menos entusiasmo de la historia.

- Bella, hemos escogido una pequeña capilla cerca de nuestra antigua casa. Tendremos que invitar a la familia de Carlisle por eso preferimos que sea en Seattle-dijo.

- ¿Capilla? ¿O sea una iglesia? ¿No podría ser algo sólo legal?

- ¿Mamá no podría ser una ciber boda?- dijo Edward entrando en la habitación. –Es legal en varios Estados.

- ¿Edward, no puedes apartarte del Internet? Además tu abuelo estipuló claramente “un matrimonio sagrado”, eso traducido es una boda religiosa.

Me di cuenta claramente que habría mucho que organizar

- Esme, no quería hacerlo- dije temerosa –Pero llamaré a Alice. Es mi mejor amiga, ella adorará involucrarse en algo así y tiene mejores gustos que yo.

- Dile se puede cambiar algunas cosas- dijo Edward saliendo de la habitación –Quizás a la novia- Lo oí decir al alejarse.

- No es mala idea Bella, tenemos mucho trabajo por delante.

- Ella sabrá sacarle mejor partido a todo dado el poco presupuesto con que contamos.

- Bella yo tengo algunos ahorros que recibí como herencia…-oí decir a Esme.

- No Esme, no es necesario, haremos que todo se vea lo mejor posible sin salirnos de nuestras posibilidades. Después de todo sabes que sólo será una actuación.

- Si tal vez me den un oscar por esto- dijo Edward volviendo a entrar con un tazón de palomitas.

-Lo se Bella- dijo Esme ignorando a su hijo. –Pero aún así es la boda de mi único hijo, a pesar de todo no podré evitar emocionarme cuando los vea en el altar.

- Y yo estaré tan emocionado como la primera vez que me subí a la montaña rusa- dijo él sonriendo

- Eso no es gracioso hijo, recuerdo bien que te pusiste muy mal, te llevamos al médico y vomitaste mucho.

- A eso precisamente me refiero- dijo riéndose más fuerte.

- Pues más te vale que no lo hagas porque arruinarás el traje alquilado que nos está costando mucho- dije cortante.

-No creo que nos cueste más que el vestidito blanco que usarás- me respondió.

- Por mí usaría uno barato y negro- le encaré

- Pero que no tenga un velo transparente para poder usar mi imaginación-respondió, yo rabiaba sentía que pronto me iba a poner colorada.

- Edward basta. Eso no fue cortés de tu parte. Discúlpate.

- Lo siento mucho Bella. Siento mucho no querer casarme contigo- dijo y salió sonriendo.

- Discúlpalo hija. Es tan terco.

- yo también lo siento Esme me es muy difícil controlarme cuando él anda cerca, tiene el don de sacarme de mis casillas.

-Lo sé. Aunque es raro, él no suele comportarse así, es muy caballeroso, nunca antes lo había visto ser tan sarcástico.

-Será que no le caigo bien. Es mutuo-dije terminando esa conversación

*

Alice llegó a mi casa esa tarde, después de haberle enviado un mensaje de texto solo con un SOS.

-Dime lo que te ocurre mala amiga- me dijo entrando.

- Alice por favor tienes que ayudarme- rogué

- Tiene que ser algo gordo, estamos de vacaciones y me has estado evitando, te he llamado, te envié 3 mails, 5 mensajes de texto. ¿Sabes a cuantos lugares he tenido que ir sola?

- Voy a casarme-le solté y literalmente se desplomó en el sofá mas cercano.

- ¿Estás loca? ¿Embarazada? No eso no, yo lo sabría a menos que me lo hayas ocultado…

- No es nada de eso Alice. Tengo que hacerlo y en tres semanas.

- ¿Cómo que tienes que hacerlo? Nadie te puede obligar. Podemos huir, tengo familia en Seatlle…

-Escúchame, sólo cierra la boca y óyeme.- le dije y le conté punto por punto enfatizando en lo desesperadamente molesto que era Edward y en como era necesario para que podamos ir a la universidad el siguiente año.

- Dime Alice ¿en serio crees que sea una interesada?- Le pregunté después de narrarle la conversación con Edward donde me acusaba de querer su dinero.

- No Bella. No lo haces solamente por ti. También estás pensando en tus padres y tus tíos. Me atrevería a decir que hasta en tu primo considerando lo mal que se porta contigo.

- Alice es difícil mantenerme tranquila cuando él está cerca, tengo ganas de saltarle encima y torcerle el cuello.

- Déjame todo a mi Bella. Hay tanto por organizar-dijo suspirando, yo sabía que esta era la mejor idea que había tenido.

-Sabes que el presupuesto es limitado.

- Será un reto, soy una experta en el ahorro, serás la novia más linda que hayas visto y tendrás una boda preciosa.

- Gracias aunque no me hago ninguna ilusión.

*

Así después de presentar a Alice y a Esme fui prácticamente expectorada de los preparativos.

Pero mi felicidad sólo duró tres días.

- Bella tus padres y yo viajamos este fin de semana a Seatlle. Necesitamos su firma para los permisos. Anota bien, el martes es la prueba del vestido.

- Pero Alice es sólo un vestido alquilado-dije sin ganas.

- No. Conseguí algo precioso en Ebay y prácticamente sin uso, la novia se arrepintió camino a la iglesia así que nadie lo ha visto antes y es de diseñador.

- Alice me estás dando ideas- dije sonriendo.

- No lo creo, yo iré en el mismo auto que tu de camino a la iglesia, me aseguraré personalmente de que quedes casada, no quiero perder a mi mejor amiga, vendrás conmigo a la universidad y seremos compañeras de habitación o dejo de llamarme Alice.

- Bueno iré a la dichosa prueba de vestido.

- Y el viernes próximo es el ensayo en la iglesia.

- ¿Qué? Grité.

*

Ese fin de semana Emmet y yo nos quedamos solos ya que nuestros padres salieron.

- Em no tienes amigos a los que molestar, por qué estas todo el día en casa.

- Sabes bien que casi todos se fueron a la playa o a un lugar mas cálido y como somos pobres.

- No hables así, ya verás como todo se soluciona.

- Por cierto tengo un nuevo amigo, es genial jugando baloncesto.

- ¿Y porqué no sales con él?- Le pregunté.

- Ha tenido que salir de viaje. Ni modo hermanita estamos varados. ¿Quieres jugar con la ballesta?

- Bueno- dije, ya no me emocionaba como antes. Ya nada era igual.

*

El martes siguiente pasé una hora fingiendo ser un maniquí.

- Alice ¿ya puedo moverme?

- No te quejes Bella, te queda sensacional, solo unos detalles más, me parece que no tiene suficiente pedrería- dijo mirándome desde todos los ángulos.

- Dime como haremos el viernes- le pregunté

- Yo te llevaré, pasaré a recogerte después del almuerzo, son sólo cuatro horas de viaje, debemos estar allí a las 7 en punto.

- En verdad yo no quisiera…

- ¿Estás loca? No sabes lo que tuve que pasar para conseguir esa iglesia, prácticamente acosé a una novia para cambiar su fecha conmigo, el ensayo es vital para que todo sea perfecto- me corto, no entendía porque se veía tan alterada.

- ¿Qué hiciste que? ¿Y que iglesia Alice? Esme dijo que sería en una capilla.

- Es la iglesia mas bonita de Seattle, allí se casaron mis padres y algún día yo también me casaré allí- dijo soñadoramente.

- ¿A quien acosaste?- pregunté para sacarla de su ensoñación

- Bueno es difícil conseguir una iglesia tan rápido, nos dieron fecha para dentro de dos meses, así que llamé a todas las parejas que se casaban en esa semana y una de ellas aceptó cambiar con nosotros.

- ¿Nosotros? Te estás inmiscuyendo mucho en esto. ¿Segura que no quieres ocupar mi lugar? A mi no me molestaría.

- Claro que no Bella. Además ya envié todas las invitaciones, y dije nosotros porque me hice pasar por ti para y les conté tu historia- dijo sonriendo.

- ¿Qué hiciste?- Pregunté horrorizada, ya era suficiente que lo supieran algunas personas porque involucrar a mas gente.

- Una buena historia, tres meses de embarazo, menor de edad y una madre con cáncer ablandan a cualquiera, además esa novia aún no estaba del todo convencida, ni siquiera había enviado los partes de boda, míralo desde este lado tiene dos mese más para pensarlo- dijo despreocupadamente.

- Eres una diablilla Alice- dije.

*

El viaje a Seattle fue tranquilo, llegamos con tiempo de sobra, Alice me llevó a conocer algunos lugares, ella había vivido allí hasta los 10 años. A las 6:30 ya estábamos en la iglesia.

- Bella, debes tener cuidado- me dijo.

- ¿Por qué?- le pregunté

- Conozco a la familia de Edward, son unos alzados, estudié con dos de ellas, Tanya e Irina. Créeme si te digo que su tío hará lo que sea por quedarse con su fortuna. A partir de ahora debes actuar, muérdete la lengua, si él te provoca cuenta hasta diez, pero no le contestes y sobre todo no peleen. De seguro que hasta el sacerdote o los sacristanes le informarán al Sr. Marcus Cullen de todo. ¿Por cierto ustedes también son primos?- preguntó

- Si pero por la madre de Carlisle, somos algo así como primos terceros.

- Pues ni se te ocurra mencionar eso.

- Bueno ya estoy advertida y por favor no me dejes sola y hazme saber si actúo mal- le rogué

- Quédate aquí- me dijo volteándose. –Tu nueva familia acaba de llegar, voy a recibirlos- y salió disparada.

De pronto sentí unas suaves manos en mi hombro.

- Bella querida, ya estás aquí- Era Esme, me sonrió y me dio un beso.

- Hola Esme, hola Carlisle- dije saludándolos

- Que gusto verte Bella- dijo el último.

Pude ver a Alice y a Edward conversando en voz baja, él tenía el seño fruncido y ella parecía estar amenazándolo.

Escuchamos pasos y todos nos giramos.

- Buenas tardes- dijo un seños con aspecto de sacerdote. –El Sr. Edward Cullen- preguntó.

- Soy yo dijo Edward acercándose.

- Bien. ¿La señorita Isabella Swan? Dijo mirando a Alice y a mí.

- Aquí- dije acercándome, vi que Edward sonreía.

- Veo que son muy jóvenes, me gustaría unas palabras con sus padres- dijo, Carlisle y Esme se acercaron.

- ¿Tu nombre es Isabella?- preguntó Edward. –Que rimbombante- agregó sin esperar a que le contestara.

- Al menos mi nombre no es de abuelo- le respondí

- ¿Qué?- le oí preguntar.

- Acéptalo Edward, tu nombre es tan pasado de moda como un corsé.

- Es un nombre clásico- dijo en su defensa

- No he conocido a nadie más que se llame como tu- enfaticé

- Prueba de que soy único- contestó sonriendo

- Afortunadamente después de ti rompieron el molde- dije elevando un poco mas la voz. Era difícil hablar en susurro y casi sin mover los labios.

De pronto Alice apareció frente a nosotros y con una gran sonrisa amenazante

- Si van a pelear en susurros a menos finjan una sonrisa- nos dijo.

De allí en adelante todo pareció ir bien, no hablábamos y eso era lo mejor. Cuando el sacerdote se acercó a nosotros y nos habló de cómo sería la ceremonia y lo que significaba yo sólo sonreía estúpidamente tratando de recordar una película de terror, donde un vampiro se robaba a la novia después de matar al novio en el altar.

Después pasamos al ensayo de la ceremonia. Como Charlie no pudo venir Carlisle se ofreció a tomar su lugar y hacer el papel del padre de la novia.

Entramos a la iglesia y él me llevaba del brazo, el pasillo era largo y me preguntaba si tropezaría, el vestido tenía una cola corta pero peligrosa.

Cuando llegamos al lado de Edward, Carlisle lo miró seriamente, me dí cuenta de que su hijo tenía una expresión de aburrimiento que se borró en seguida. Me ofreció su mano, Carlisle puso mi mano sobre la suya y dijo: “Hazla feliz”

- Si papá- Contentó él.

- Alto- dijo Alice. –Edward sé que estás nervioso pero más entusiasmo por favor, discúlpelo padre, es muy tímido- dijo mirando al sacerdote.

Pasado ese incidente todo siguió correctamente, el religioso nos explicaba como se desarrollaría la ceremonia y que simbolizaba cada parte. También nos contó que el coro ya estaba ensayando lo que cantarían ya que Alice se había encargado de enviar una lista de canciones que deberían interpretar.

Cuando llegó a los votos yo me puse roja como un tomate, nunca me los había aprendido realmente siempre me pareció que eran un relleno en las películas románticas.

Edward los dijo primero, se los sabía de memoria, palabra por palabra lo dijo con poca expresividad y parecía mirar alguna parte de mi rostro pero no mis ojos. Yo traté de hacerlo bien pero me equivoqué un par de veces. Edward sonreía.

Cuando terminé él se acercó y me susurró al oído

- No te avergüences yo también estuve a punto de equivocarme pero sabía que si en lugar de tu nombre decía Angelina Jolie, se iban a molestar- dijo divertido.

- Me equivoqué porque ver tu cara me desconcentra- le dije molesta.

El sacerdote carraspeó y nos disculpamos.

-Eso es todo- dijo –En cuanto termine la ceremonia y firmen el acta podrán irse a celebrarlo.

- No tiene idea de cómo lo celebraremos- dijo Edward.

- Faltó el beso final- dijo Alice.

- Si te atreves te muerdo- le dije amenazando a Edward

- No tengo intenciones de contraer rabia- me dijo divertido.

Capítulo 4: Esta bien, acepto Capítulo 6: Se oyen campanas

 
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