Pov Santiago.
Estaba contemplando a Gianna desde la lejanía. Ella era tan hermosa, tan dulce. Su aroma estaba lleno de vida, de inocencia. Me volvía loco, ella lo era todo para mi. Con tan solo una mirada me enamore de ella. Si ella no existía en este mundo yo tampoco lo haría. Se la veía nerviosa y aturdida. Todavía no me explicaba como podía gustarle Demetri. Ella no se merecía algo así.
- Ya Gianna, el no te merece - dijo esta en un susurro.
Yo ya sabía de quien hablaba; pero yo quería mostrarle confianza, que ella supiese que podía contar conmigo.
- ¿Quien no te merece? - pregunte curioso
- Nadie; cosas mías - me contesto mientras se levantaba del asiento
- ¿Segura? a mi me lo puedes contar - dije mientras me acercaba a ella. Pude sentir como su corazón latía descontroladamente; su respiración aumentaba y lo que más me gusto... su nerviosismo
- De verdad Santiago, son cosas mias. Ahora si no te importa me gustaría irme
- Esta bien, como quieras. Hasta mañana.
Y me quede como un tonto observando su hermosa figura perderse en la penumbra. Su comportamiento me dolió, es que no lograba comprender como podía estar mal por un ser como Demetri.
Me adentre en la penumbra con la intención de seguirla. Ella caminaba nerviosa; mirando hacía atras de vez en cuando. Era una chica lista. De repente de la nada surgió Demetri. Estaba a pocos centimetros de Gianna. Estaba aspirando su delicioso aroma. Esta inmediatamente se dio la vuelta y le vio. De nuevo su corazón dio un vuelco cuando le vio, aunque estaba confusa. Este inmediatamente se alejo; haciendo que Gianna tambien se fuese debido a la confusión. Quería saber porque había hecho eso. Seguí el olor de Demetri y le encontré recostado contra una pared.
- ¿Espiando a la humana? - dijo mientras me guiñaba un ojo.
- Lo mismo te pregunto Demetri, ¿que estabas haciendo hace unos instantes?
- Admirando su exquisito aroma. Sería un verdadero placer beber su sangre, un privilegio - dijo mientras se reía.
- Como te atrevas a tocarla una sola vez... - dije entre dientes
- Vaya, vaya... si mi querido Santiago se ha enamorado
- ¿Y a ti que te importa?
- A mi nada, pero es bueno saberlo. Has escogido bien Santiago, es verdaderamente hermosa; y tiene unos ojos que te vuelven loco, me encantaria... - empezó ha decir mientras se acariciaba la barbilla
- No te encantaria nada; porque no te acercaras a ella
- ¿Y tu si? - me preguntó desafiante - Sabes que la tengo en la palma de mi mano; cuando yo quiera...
- No lo permitire - dije mientras gruñía
- Todo ha su debido tiempo Santiago - e inmediatamente se perdio en las sombras.
Estaba asustado, no me fiaba ni un pelo de Demetri. El tenía razón, tenía a Gianna en la palma de su mano, y cualquier cosa, cualquier palabra y Gianna estaría con el, sin importar las consecuencias. Salí del castillo, tenía que velar por ella; me deje guiar por mis sentidos y en apenas un minuto me encontraba en las puertas de su casa.
Trepé por la pared lateral y di a una gran ventana. La habitación estaba completamente iluminada. Su olor me cegó, era completamente delicioso, me ardía la garganta.
De repente la vi aparecer en su habitación. Estaba bailando. Me di cuenta de que la música estaba a todo volúmen.
Ella estaba brincando por todos los sitios; dejandose llevar por el ritmo de la música; se la veía feliz, contenta, sin ninguna preocupación, se sentía libre. Estuve más de una hora admirando su maravillosa figura dejandose llevar por el ritmo de la música. Era espectacular y la situación era verdaderamente entrañable.
Poco a poco fui sintiendo su cansancio y en apenas unos pocos minutos se metió en la cama.
- Esta es mi oportunidad - dije mientras abría suavemente la ventana
Tenía que usar mi don, no podía permitir que un ser como Demetri la manipulase a su imagen y semejanza; ella tenía que apartarse de el. Con un simple toque en su cuello deje actuar a mi don. Interferí en sus sueños; haciendola creer que Demetri era inalcanzable; y así lo era. Durante unos minutos la estuve observando. Se la veía triste y aturdida, eso me dolio en el alma, pero era algo que tenía que hacer, ella tenia que alejarse de Demetri y por lo menos centrarse en si misma; mi intención no era interferir en sus decisiones haciendo que me eligiese a mi; no era tan egoísta... pero lo único que queria era que se alejase del.
Salí por la ventana y cuando lo iba ha hacer esta se di cuenta de mi presencia; la mire con satisfacción ya que ella estaba emocionada al verme. Quiso acercarse más y en ese momento aproveche y me fui de su lado. Cuando espere a que se metiese en la cama pude escuchar su dulce voz
- Me estoy volviendo loca
NOTA: -Bueno chicas, quería aclarar dos cositas.
1. Ya se que Santiago no tiene un don, pero he decidido otorgarle un don en mi historia porque si. Ya que es esencial que el tenga ese don; solo digo eso. Y por si alguna no le ha quedado claro el don de Santiago es interferir en las mentes de los demás haciendo que este vea lo que el quiera. 2. Alguna que otra me ha preguntado que como es Santiago; y quería deciros que me he inspirado en el actor Ian Somerhalder; ya sabéis el actor que interpreta a Damon en ''The Vampires Diaries''
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