Pov Sulpicia.
- Una simple humana - dije en un gruñido y acto segudo di un puñetazo en la pared; la cual se hizo añicos.
Ella; Gianna. ¿Que verían en ella? Todos estaban fascinados con su presencia, todos la adoraban; ¿que verían en ella? me pregunté de nuevo. Sentía odio y asco hacia ella; me encantaría desgarrarla la garganta y beber su preciada sangre; pero eso era imposible; ya que Aro nos lo tenía prohibido. ¿Por qué? No lo llegaba a entender...
Tenía que hacer algo; tenía que echarla de este lugar de cualquier forma; tenía que irle demostrando todo el odio que tenía hacia ella, ya que si no lo hacia pronto; ella se convertiría y asumiría el poder. Eso estaba claro; Aro veía un gran potencial en ella, y la quería como una hija; y sabía que cuando esta fuese convertida, Aro le otorgaría el poder después de el; haría un lado a Marco y a Cayo y la haría su segunda al mando; desplazandome a mi.
Salí furiosa de mi habitación, mi mente trabajaba a toda velocidad para encontrar alguna forma para acabar con ella, destrozarla la existencia. Justamente cuando iba pensando en esto vi aparecer a Demetri. Bingo; dijo mi mente. Yo sabía que ella quería con locura a Demetri, desde el primer momento; y por desgracia el también le correspondía.
Al pasar ante mi me hizo una reverencia y se fue con las mismas; sabía a donde iba; donde la humana.
La haría sufrir, la haría sufrir por amor, ya que el amor era una de las mayores torturas que existían; el amor no correspondido.
Busqué a Chelsea por todo el castillo, ella sería la que hariá el trabajo sucio por mi.
- Chelsea - dije ante la puerta de su habitación
Esta inmediatamente salió y me hizo una reverencia.
- Señora; ¿que desea?
- Verás Chelsea, quiero que hagas algo por mi
- ¿El que?
- Quiero que destroces los lazos que unen a Demetri y a Gianna
- Pero señora, no puedo hacer eso; el amo dijo...
- ¿Es que acaso yo no soy tu ama? - la dije mientras la acorralaba y la cogía del cuello - respondeme - dije en un grito de odio
- Si señora; pero...
- Hazlo. Haz que los lazos de Gianna y Demetri se rompan; bueno... mejor los lazos que une a Demetri con ella; quiero que este la ignore, que no sienta nada por ella, e incluso me gustaría que sintiese asco hacia ella.
- ¿Por qué? - preguntó mientras me miraba a los ojos
- ¿Te importa? yo creo que no; tu solo hazlo - dije en un gruñido
- No lo veo bien eso, además...
- Mira Chelsea - la dije mientras apretaba más su cuello - mi paciencia se está acando. Esto es una orden; soy la esposa de Aro y también tengo poder aqui; si no lo haces te partiré el cuello y quemaré tus restos; ¿entendiste bien?
- Claro
- Perfecto - la solté del cuello y le coloqué el vestido - esto no lo sabrá nadie, y por cierto, me gusta tu vestido.
Y dicho esto la tiré al suelo y me alejé de allí.
Mi plan para arruinarla la existencia iba tomando forma. La haría sufrir lentamente, primero con el rechazo de Demetri, y después quien sabe...
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