Edward Cullen
"¿Mamá qué demonios estás haciendo aquí?"Dijo Bella con voz dura. Era baja y peligrosa, un tono que nunca había escuchado salir de sus hermosos labios.
¿Mamá? ¿Su madre? ¿La mujer que me odiaba? Maldición. Pensé para mis adentros. Nuestra noche se iba por el desagüe.
"No me has devuelto las llamadas ni los correos electrónicos, por lo que ¿Tu qué crees que debería haber hecho? ¡Y no utilices ese lenguaje conmigo, jovencita!"Gruñó la Sra. Dwyer. Me daba la impresión de que estaba a diez pasos de nosotros, muy probablemente en medio de la puerta.
"¡No te he respondido porque te dije que no, que tu no… puedes… comportarte de esta manera!"Volvió a gritar.
"¡No tienes derecho a ignorarme!"
"Tengo todo el derecho a hacerlo. En primer lugar, solo porque sea tu descendencia no significa que puedas tratarme como a una niña. En segundo lugar, te dije lo que pasaría, pero tú no me escuchaste."Contraatacó Bella rápidamente. Tenía la sensación de que no era la primera vez que tenían esta discusión.
Lo único que podía hacer era quedarme allí y escuchar, mis manos sujetaban firmemente la cintura de Bella. Me preocupaba que fuese hasta su madre y la pegase hasta hacerla entrar en razón.
"Escúchame Isabella-"Comenzó pero Bella la cortó rápidamente.
"No, escúchame tu a mi Renée, tu negativa opinión en contra de que salga con Edward es bastante débil, por no decir menos. Si recuerdas bien yo estuve cuidando de ti, bueno, desde que tengo memoria."Bella pegó un pisotón en el suelo, enfadada.
"¡POR ESO ES POR LO QUE NO DEBERÍAS DE TENER QUE CUIDAR DE ÉL AHORA! ¡ESTOY INTENTANDO AVISARTE ANTES DE QUE HAGAS ALGO DE LO QUE NO PUEDAS ESCAPAR! ¡SOLO ERES UN BEBÉ!"Se detuvo abruptamente."Te estoy diciendo esto porque me importas…"Susurró la ultima parte.
La tensión entre ellas hizo que algo en mi estallase."¿Cuidar? ¿Por qué?"Gruñí."Si usted la cuidase a Bella la mitad de lo que está diciendo no la trataría de esta manera. ¡Ella no cuida de mí! Nos ocupamos el uno del otro."En la parte final ya estaba gritando. Bella se volvió entre mis brazos y me abrazó con fuerza enterrando la cara en mi pecho.
"No estoy hablando contigo."Me dijo bruscamente.
"Cállate Renée."Dijo Bella apenas sin emoción."Él tiene razón. Yo no cuido de él. Si alguien cuida a alguien es él a mí. Él lo arregló todo para la casa y-"
"¿Casa? ¿CASA? ¿QUE CASA?"
"Una que Bella y yo hemos comprado, Sra. Dwyer."Le dije aun sujetando a Bella contra mi pecho. Me sorprendió que no hubiese comenzado a llorar. Tal vez estaba demasiado enfada para hacerlo.
"¿Compraste una casa? ¿Vais a vivir juntos? ¡Sois demasiado jóvenes para vivir juntos!"Dijo entre dientes."¿Por qué tu padre no me dijo nada de esto? ¿No se lo has contado?"
"Eso es debido a que hoy firmamos la documentación final. No se lo hemos dicho a nadie. Hemos estado algo ocupados. Ya sabes, con el Mardi Gras y también con el día de San Valentín."Dijo Bella sarcásticamente. Se detuvo un momento."¿Por qué estás aquí el día de San Valentín? ¿Por qué no te has quedado con Phil? ¿Dónde está Phil?"Preguntó rápidamente.
Se hizo el silencio y creo que Bella estuvo a punto de perder los estribos. Tras un minuto de silencio después de que se riese sin humor habló."¿Él no está de acuerdo con lo que estás haciendo, verdad?"
"¡Él no lo entiende! ¡No es tu padre!"Replicó.
"No, pero es tu marido. ¿Les arruinarías a tu marido y a tu hija el día de San Valentín que suele ser muy bonito, convirtiéndolo en un maldito infierno? ¿No podías esperar a mañana? ¿Arruinarías el día más importante de tu hija?"Dijo Bella con dureza.
"¡Estoy aquí porque te quiero!"Insistió.
Bella soltó un profundo suspiro. Se dio la vuelta y me besó ligeramente los labios."¿Te importaría darme unos momentos a solas con Renée? Te prometo que te llamaré dentro de un rato."Me acarició la mejilla con cautela.
"¿Estás segura?"Susurré.
Apoyó la frente contra la mía. La besé en los labios otra vez."Te amo."
"Te amo más que a nada y, lo siento."Me dijo.
"Tú no tienes nada por lo que disculparte."Le dije con sinceridad."Llámame si necesitas algo, cualquier cosa. Estaré aquí en diez minutos."
Bella Swan
Vi como Edward desaparecía en la distancia antes de volverme hacia mi madre."Entra en la camioneta."
"¿Qué?"Preguntó confusa.
"¡He dicho que entres en la maldita camioneta!"Señalé mi montón de metal oxidado. No me encontraba en el estado de ánimo adecuado para jugar o discutir con ella.
"¿Por qué?"Presionó.
Suspiré y me acerqué al lado de conductor. Se dio cuenta de que pensaba dejarla allí si no entraba. Apresurándose, subió en el asiento del copiloto tirando su bolso al suelo del coche. No la miré cuando arranqué mi camioneta y me lancé a la calle.
"¿A dónde vamos?"
"Quiero enseñarte algo."Le dije sin darle demasiados detalles. El viaje no duró demasiado, apenas cinco minutos. Anduve por el conocido camino. Todavía no podía evitar sonreír ante el letrero que rezaba ¨Vendido¨ en la parte delantera del césped."Esta es nuestra casa, de Edward y mía. La compramos juntos. Él puso su parte y yo la mía. Aunque él puso más que yo."
"Tan solo eres un bebé."Susurró.
"¿En serio parezco un bebé?"Le pregunté, queriendo que me diese una respuesta sincera.
"Bella, eres demasiado joven para esto. Nunca debí dejar que fueses a la universidad."Dijo con leve tristeza.
"¿Permitirme? ¿Sinceramente crees que podrías habérmelo impedido?"
"Tú no siempre has sido tan malditamente terca."Murmuró para sí.
"Ja, vale. Sabes que eso es una descarada mentira. Siempre he sido tan cabezota. Mamá ¿Cómo es posible que odies a una persona que ni siquiera conoces?"Pregunté, deseando oír la respuesta.
"Yo no le odio. Simplemente no quiero que esté con mi hija."Siguió susurrando, con las lágrimas cayendo por sus mejillas.
"¿Harías esto por cualquier hombre con el que saliese?" Pregunté en voz alta, girando el rostro para encararla completamente."¿Simplemente es porque él es ciego o solo porque es un hombre?"
"Yo… Yo…"Farfulló.
"¿Sabes qué? Ya sé la respuesta. No tienes que contestar."Arranqué la camioneta para regresar.
Quería llorar pero no podía. Mi orgullo no me dejaba. Tenía que volver a casa y llamar a Edward. Él me dejaría llorar y no me jugaría por ello, ni pensaría en mis lágrimas como si fuesen una debilidad. Me abrazaría con fuerza y susurraría palabras dulces junto a mi oído hasta que me calmase.
Cuando aparqué, me giré hacia mi madre y le pregunté con la mirada. Si quería decir algo tenía que ser ahora. Si quería redimirse este era el momento."¿Y bien?"
"Te mereces algo mejor."Susurró, mirando por la ventanilla.
"¡SAL! ¡BAJATE DE MI COCHE AHORA MISMO!"Le grité a pleno pulmón. Aunque de todos modos no fuese correcto. Esto era el colmo, fue la gota que colmó el vaso.
Edward Cullen
No sé cuánto tiempo estuve esperando la llamada de Bella. Permanecía sentado en mi cama con el teléfono apoyado en el pecho. Estaba muy preocupado por Bella y enfadado. Estaba enfadado porque ella lo estaba y también porque Renée fuese tan grosera sin siquiera conocerme. Yo ya había sufrido los prejuicios de la gente, pero esto ya era otro nivel.
El pequeño trozo de plástico vibró en mi pecho antes de sonar. Me lo puse junto al oído e inmediatamente me saludaron unos tranquilos sollozos."¿Bella? ¿Bella, amor?"
"Edward… yo…"Dijo sollozando."La eché."
"Oh, lo siento. Estaré allí en diez minutos."Le dije suavemente, deseando no haberme alejado nunca. Si me hubiese quedado ya la estaría consolando, o tal vez no habría necesidad.
"Vale…"Dijo sorbiéndose la nariz."Te amo."
"Y, yo a ti. Aguanta, estaré allí en un minuto."Le dije antes de colgar. Guardé el teléfono en mi bolsillo y corrí hasta la puerta. Ni siquiera me había molestado en quitarme los zapatos. De todos modos sabia que eso no me ayudaría para nada.
Llegué más rápido de lo que jamás lo había hecho. Ralenticé el ritmo para recobrar el aliento cuando llegué al camino.
"¿Qué haces aquí?"Dijo la voz llena de veneno de la Sra. Dwyer. Me detuve en seco.
"Yo podría preguntarle lo mismo."Contesté sin rodeos.
"Bella me ha echado. La batería de mi teléfono a muerto."Dijo tristemente. Me parecía que odiaba admitir todo eso.
"¿Puedo hacerle una pregunta, señora?"Dije avanzando unos pasos.
"¿Qué?"No sabía realmente si realmente quería que le preguntase o si estaba sorprendida por que tuviese el valor de preguntar algo.
"¿Por qué me tiene tanta aversión? ¿Qué le he hecho a usted o a Bella que la hace sentir soy tan indigno de su hija? Nací como soy. No hay nada-"Me paré en seco dejando vagar mis pensamientos. Había algo que podía hacer. Lo dejé en el fondo de mi mente para repasarlo en otro momento.
"No eres tú. Tienes que entender que como madre quiero protegerla."Dijo con un fuerte suspiro.
Di un par de pasos más, casi llegué hasta la puerta. Su voz parecía venir desde abajo. Debía de estar sentada."¿Pero la estas protegiendo ahora?"
"Ella no me deja."Murmuró.
Me arrodillé hacia el sonido de su voz."Sra. Dwyer, no voy a hacerle daño a su hija. La amo demasiado para eso. Yo puedo no gustarle todo lo que quiera, no me importa, es su elección. Quiero proteger a Bella, y si tengo que hacerlo de usted, lo haré. Quiero que usted forme parte de su vida, incluso aunque no me crea. La echa de menos, echa de menos a su madre."Dije con firmeza. No iba a dejar que me avasallase, de todas formas no pretendía ser grosero con ella. Respiré profundamente y saqué mi teléfono móvil. Se lo ofrecí."Consiga una habitación de hotel para esta noche y llame a un taxi. Si no puede pagarlo, yo lo haré."
"Yo… ¿Qué? ¿Por qué?"Preguntó confusa, cuando hubo procesado lo que yo había dicho.
"Bueno, supongo que vino hasta aquí pensando que se quedaría con Bella. Ella no va a dejarla, no esta noche. También, me imagino que este se trata de un viaje improvisado."Le dije claramente.
Dio otro gran suspiro."Puedo pagar la habitación y el taxi. No me marcharé hasta que hable otra vez con Bella."
"Lo sé, pero esta noche no hablará con usted. Dele tiempo hasta mañana por la mañana para que así se calme. Sorprendentemente no hay forma de acceder a ella si no está de buenas. ¿Ha comido algo?"Le pregunté de repente.
"No."Admitió.
"¿Quiere que le traiga algo de dentro? Sé que Bella se enfadará pero no creo que quiera que usted se muera de hambre, incluso aunque no quiera hablar contigo."Me puse de pie, apoyando la mano en el picaporte de la puerta.
"Ha cerrado la puerta con llave."Dijo rápidamente.
"Entonces es algo bueno tener la llave. Así que ¿Qué me dice sobre la comida?"Pregunté otra vez, sacando las llaves del bolsillo.
"No, gracias."Dijo suavemente, su voz casi era distante.
"Quédese el teléfono hasta que consiga una habitación. Puede traérselo a Bella mas tarde."Abrí la puerta y entré."Sra. Dwyer entiendo porqué no le gusto. Desearía que pudiera verme de verdad, pero eso no va a pasar, hasta que no me conozca y no deje crecer a Bella. Es una chica inteligente. Puede cuidar de sí misma."Hice una pausa por un segundo, pensando en si debería decir esto o no."Si necesita algo, por favor hágamelo saber."
"Bien."Fue todo lo que dijo. Parecía derrotada y molesta. La dejé sola con sus pensamientos, estaba seguro de que tenía suficiente en lo que pensar. Cerré la puerta con llave detrás de mí, solo por si acaso decidía no comportarse de forma civilizada.
"¿Bella, amor?"Pregunté mientras caminaba hacia su habitación. Abrí la puerta y oí sus sollozos. Inmediatamente me acerqué a ella y la abrigué con mis brazos."Cuanto lo siento. Todo irá bien. Estoy aquí."
"Gracias."Sus brazos se deslizaron alrededor de mi cuello."Estaba empezando a preocuparme. ¿Estás bien?"
"¿Por qué?"Me eché un poco hacia atrás y dejé las gafas sobre la mesita de noche. Con vacilación pasé los dedos por su rostro.
"Has tardado tanto."Respondió sorbiéndose la nariz. Estaba ronca debido al tiempo que había permanecido llorando. Le haría un té cuando se hubiese calmado lo suficiente.
"Lo siento. Tu madre estaba fuera."Dije tranquilamente. Acaricié la parte de atrás de su cabeza con cautela, tratando de alejar su tristeza.
Bella Swan
"Oh, Dios ¿Qué ha hecho?"Pregunté exasperada y completamente agotada físicamente.
"Nada. Dijo que su teléfono móvil había muerto. Le di el mío."Respondió tranquilamente, probablemente estaría preocupado de que me enfadase con él por haber hecho eso.
"¿Le diste tu móvil? Fue un gesto amable por tu parte."Mi voz sonaba áspera incluso a mis oídos. Hice una mueca y apoyé la cabeza contra su pecho.
"Tu habrías hecho lo mismo con mi madre."
"Sí, Edward, pero a mí me gusta tu madre. Es una mujer increíble. Renée es… es…"Busqué la palabra adecuada.
"Te ayudaría a terminar lo que estas pensado, pero tengo la sensación de que más tarde no me querrías."Me sujetó la cara entre sus manos suaves y grandes y me besó la frente."Bella, no quiero seguir pelando con ella. Y tú no necesitas hacerlo, estaré a tu lado pase lo que pase."
La razón exacta por la que se encontraba aquí era por sus palabras. Me abrazó acercándome más a su cuerpo y mi cara quedó apretada contra un lado de su cuello mientras aspiraba su aroma dulce.
Menudo Día de San Valentín. Tendría que compensarle de la mejor forma posible. Tal vez el próximo la semana podríamos irnos a un hotel y pasar allí la noche. Él siempre disfrutaba con eso. Quizá podríamos volver al Horseshoe.
Él alejó mis pensamientos con su voz de terciopelo. De repente parecía tenso, como si estuviese luchando contra algo.
"Bella, comencé a decirle algo a tu madre pero no pude terminar."
Me eché hacia atrás para mirarle a la cara. Estaba confundida por sus palabras."¿Qué fue lo que no pudiste decirle?"
"No fui capad de decirle que no había nada que pudiese hacerse."Dijo apartando la cara.
"¿Qué pudiese hacerse con respecto a qué?"Le insté, sin saber a donde quería llegar. Me sentía estúpida por no poder seguirle. Estaba tan cansada.
"Sobre mi vista, Bella."
Bueno, estoy de vuelta a la rutina...he estado mucho antes por la pagina pero estado concentrada en algunas otras cosas. Aqui os dejo dos capitulos mas! Gracias chicas esto va viento en pompa!!! Muchos besitos!!! Si alguien le ha mandando algun review o algun mensaje a la autora que me lo cuente, haber si ha contestado ella jejej!!
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