Edward Cullen
"¡La tenemos!"Gritó cuando entró corriendo dentro de casa. Solo eran las diez de la mañana pero ella no parecía tener inconveniente en que alguien estuviese durmiendo.
"¡La tenéis!"Chilló Alice. No me sorprendería mucho si ambas estuviesen saltando rodeándose con los brazos la una a la otra.
Acabábamos de terminar de firmar todo el papelo con mi abogado y la agente inmobiliaria. No fue un proceso fácil. Un par de semanas antes se habían sucedido varias negociaciones e inspecciones hasta que finalmente pudimos firmar.
"¡Sí! Los anteriores propietarios se mudan a finales de marzo. Vamos a llamar a Esme, la madre de Edward, y le preguntaremos si quiere hacer algunas remodelaciones y decorar algo. ¡Estará todo listo cuando termine el curso!"Dijo Bella emocionada. Oí otro grito y por lo menos dos pares de pies saltando.
"Chicas, si vais a hacer eso ¿podíais hacerlo en toples?"Preguntó Emmett.
Oí un fuerte tortazo y las chicas volvieron a soltar risitas. No estaba seguro de qué había golpeado a Emmett pero le había puesto en su sitio. Decidí que era hora de cambiar de tema antes de que hubiese más violencia y se siguiesen haciendo peticiones pervertidas."Algo huele…"Me detuve buscando el termino correcto.
"¿Mmmm? ¿Delicioso?"
"Picante, además de a queso."Le contesté a Alice. Esperaba que si me había equivocado no se ofendiese.
Alice se rió por mi respuesta."Vaya ¿Puedes oler eso'"
"¿sí?"Fue más una pregunta que una afirmación.
"Estoy haciendo arroz sucio y Jazz macarrones con queso."Contestó alegremente.
Todos deberían de haberse preparado para el desfile de Mardi Gras de esta tarde. Aparentemente se trataba de un almuerzo en el que todos ¨tenían¨ que llevar algo. Bella hizo, literalemtne, diez docenas de galletas para la fiesta. Yo escogí algo mucho más sencillo y compré dos packs de refrescos.
"En primer lugar ¿Macarrones con queso, Jasper?"Le pregunté en tono sarcástico.
"Cállate. Es la receta de mi madre y es muy buena."Contrarrestó rápidamente.
"Además, es lo único que sabe hacer."Agregó Alice con soltura. Podía oír la sonrisa en su voz.
Me reí entre dientes de la pareja."Y en segundo lugar: ¿Qué diablos es arroz sucio?"
"Um… es… arroz picante."Dijo lo que le pareció suficiente."Es una receta familiar secreta y lo único que puedo decirte es que esta muy bueno."
"Eso significa que no sabe explicarla."Dijo Jasper riendo.
"¡Ay! ¡Me has hecho daño!"Gimoteó."Pensaba que me amabas."La voz de Alice se volvió más empalagosa que quejica.
"Por supuesto que te amo."Soltó Jasper con la misma voz.
Noté como un par de delgados brazos me rodeaban el cuello. Bella presionó mi oreja con los labios."Dame unos azotes, si alguna vez hago algo así."
"Será un placer."Dije abrazándome a su cintura con fuerza.
"Ugh, Papi ya está hablando de azotes otra vez."Dijo Emmett en tono de burla.
Desde el día que nos pilló jugando en la habitación solo me llamaba Papá o Papi. Realmente estaba empezando a ponerme de los nervios."Emmett, mi nombre es Edward. No Ed o Eddie y si vuelves a llamarme Papi una vez más te juro que cogeré mi bastón y te lo meteré por-"
La puerta se abrió detrás de nosotros, interrumpiendo efectivamente mi desvarío. Se cerró con un ruidito y hubo unos delicados pasos que se deslizaron hacia mí."Em ¿Estas molestando a Edward otra vez?"Preguntó Rosalie suavemente. Ella se inclinó y me dio un beso en la mejilla. Me alborotó el cabello cuando se giró para abrazar a Bella."Que no te moleste mucho, solo esta celoso."
"No estoy celoso."Dijo amargamente.
Rosalie se rió y yo no pude evitar sonreír. Sabía que solo estábamos bromeando. En ese momento me di cuenta de que Bella y yo éramos una feliz combinación de las otras dos parejas que estaban en el cuarto con nosotros. Ligeramente besé la frente de mi amor.
"Entonces ¿Estamos preparados para la fiesta?"Preguntó Rosalie con entusiasmo.
Bella Swan
Íbamos apretujados en la camioneta de Jasper para poder cerrar la puerta de cola. Una enrome cantidad de alimentos y bebidas iba en la parte de atrás. Yo apoyaba la cabeza en el hombro de Edward, completamente feliz y cómoda.
"Pareces de muy buen humor."Comentó Edward pasando sus delgados dedos por mi rodilla. Solo en Luisiana podría hacer 29º el día de San Valentín. Me había puesto unos pantalones cortos y una camiseta de manga corta. Me había traído un suéter, por si acaso, pero dudaba que lo necesitase.
"Estoy feliz."Admití."Supongo que estaba soñando con un día divertido."
"Oh ¿y con qué día estabas soñando?"Preguntó moviendo las cejas juguetón.
"No es en el día en que estas pensando."Me reí, meneándome en su regazo."Soñaba con la casa."
"¿Y qué pasa con la casa?"Preguntó, trazando figuras en mi piel.
"La mudanza. Nuestra primera navidad. Vamos a estar solo nosotros dos, y me encanta."Dije con un suave suspiro.
"A mí también."Estuvo de acuerdo conmigo."Cuando llame a mi madre mañana quiero que estés allí para decirle la noticia. Cuando lo sepa se pondrá contenta. Estoy seguro de que planificará el viaje lo antes posible."
Sonreí cuando pensé en su madre. Nos habíamos estado mandando correos electrónicos la una a la otra, charlando sobre la universidad y nuestras vidas. Y también hablamos mucho sobre Edward. Él bromeaba diciendo que yo hablaba más con su madre que él. Aunque no le hacía caso. En este momento ella me gustaba más que la mía, que ahora no hacia más que enviarme correos desagradables. Yo me había negado a contestarlos.
Jasper aparcó en una vereda de césped. El terreno que había alquilado el padre de Emmett era enorme. Estaba cerca de la ruta final del desfile, en el parque que todos llamaban Duck Pond. Ya habían llegado alrededor de cincuenta personas, probablemente una cuarta parte eran niños. Había una gran carpa blanca con varias decenas de mesas con sus sillas correspondientes. En una de ellas estaban todos los alimentos y las neveras portátiles que guardaban las bebidas. En esta área no estaba permitido beber alcohol y di gracias por ello.
Después de presentarnos al padre de Emmett, un hombre con aspecto de oso del que Emmett había heredado su cabello negro rizado, y su madre delgada y de aspecto fino, almorzamos sentados en la fresca hierba.
"Mira, lo que hay que hacer es mezclar el arroz sucio con los macarrones con queso…"Dijo Emmett con la boca llena de comida.
"Eso es vil."Se burló Rosalie y se alejó de él.
"No lo sabrás hasta que lo pruebes nena."La picó, tratando de ofrecerle un poco. Ella le sacó la lengua y se estremeció."Bien, tú te lo pierdes."
Edward estaba por su segunda ración de arroz sucio, junto con otra pequeña hamburguesa, un poco de ensalada de patatas y algunos macarrones con queso. Me incliné rápidamente y le di un mordisco a su hamburguesa. Me sonrió burlón y trató de dármela."Si quieres cógela."
"No, gracias, estoy llena."Dije empujando el plato para devolvérselo.
"Dice eso y le da un mordisco a tu hamburguesa y coge una cucharada de la ensalada de patatas."Se rió Alice. Lamí la cuchara para limpiarla de la salsa amarilla y al dejé en el plato.
"Lo siento, sabe bien."Murmuré tragando.
"No te preocupes todavía queda mucho."Nos tranquilizó Emmett."¡Cuando terminemos de comer hay que ir a jugar al parque!"Exclamó.
No pude evitar reírme mientras me apoyaba en Edward. Él mismo se reía entre diente pero no dijo nada.
No recuerdo la última vez que fui a jugar al parque. Edward y yo caminamos cogidos de la mano por una empinada colina. Hoy llevaba su bastón, era la primera vez que se lo había visto después de bastante tiempo. Sabía que él lo utilizaba cuando no estaba junto a mí. Creo que le gustaba el hecho de fingir sin más cuando estaba conmigo.
Había muchos niños corriendo de un lado para otro, junto con otros jóvenes adultos. Me acerqué a un columpio y empujé a Edward hacia el asiento. Me senté en su regazo y él comenzó a balancearnos ligeramente.
"Hay un montón de niños por aquí."Comentó apoyando la barbilla en mi hombro.
"Sí, es un día muy bonito, además hay un desfile. No les culpo. Yo también querría jugar aquí si tuviese su edad."
"Tal vez deberíamos comprar un columpio para el jardín."Dijo con una dulce sonrisa.
"Me gustaría mucho."Le sonreí y le di un beso en la mejilla.
Edward nos balanceó un poco más fuerte. Uno de sus brazos me rodeó al cintura, para apretarme mas fuerte mientras él hacía que el columpio subiese mas y mas. Chillé por la altura, riéndome mientras nos movíamos hacia el cálido cielo azul.
No nos columpiamos durante mucho tiempo. No quería ocupar el sitio de juegos de los niños. Antes de que Edward pudiese levantarse le hice una foto para el álbum."¡Vamos, quiero sacar fotografías de los demás!"Dije tirando alegremente de su mano.
Edward Cullen
Bella sacó fotos constantemente. Nos hizo posar en posturas ridículas en distintos grupos y finalmente Alice cogió la cámara para poder fotografiar a Bella.
No sé como pasaron las cinco horas, pero lo hicieron como una mancha borrosa. Permanecíamos sentados en el césped, mientras el número de gente parecía crecer y con ello el nivel de ruido. La música sonaba al fondo. De alguna manera todo era muy relajado.
"Voy al cuarto de baño. Volveré en seguida."Me dijo Bella dándome un besito en la mejilla.
"¿Quieres que te acompañe?"Pregunté.
"Estaré bien."Soltó una risita por mi preocupación. Me dio un beso en la cabeza antes de alejarse caminado.
"Entonces ¿De verdad vas a hacerlo?"Preguntó Emmett, le oí sentarse en la hierba junto a mí.
"¿Hacer qué?"Pregunté girando la cara en su dirección, ladeándola un poco.
"Irte a vivir con Bella."
"Sí, por qué."Pregunté confundido.
"Es un gran paso. Eres más valiente que yo."Admitió suspirando."No es que no ame a Rosalie, simplemente es… es algo enorme."Agregó rápidamente.
"Te seré sincero, yo nunca he deseado algo tanto como esto. Solo quiero tener a Bella toda para mí. ¿Es tan horrible?"Le pregunté doblando las rodillas y acercándolas a mi pecho. Las rodeé con los brazos y apoyé el mentón en ellas.
"No conozco a ningún hombre que quiera mantener a su mujer toda para él."Rió entre dientes, dándome una palmada en la espalda.
"Solo quiero protegerla."Dije con sinceridad.
"Bueno, eso es porque la amas. Por supuesto que quieres protegerla. Somos hombres, eso es lo que se supone que hacemos."De repente se detuvo."Hablando de protección, hay un tio caminando con ella."
"¿Un tio?"Dije en voz baja.
"No parece estar intentando nada, solo hablan. Ahora se están acercando."Me dijo antes de obligarme a que me levantase. Sinceramente no quería ponerme de pie pero no me dejaba muchas opciones.
"Oye Edward ¿Adivina a quien me he encontrado?"Preguntó Bella mientras me cogía de la mano dándome un ligero apretón.
"Hola ¿Qué tal?"Reconocí la voz ronca de Jake, mi profesor de guitarra. Gemí interiormente.
"Bien."Dije sin rodeos mientras nos dábamos la mano.
Jake no había hablado mucho de Bella durante nuestras clases quincenales. Ella solo le saludaba de pasada antes de marcharse para dejarnos intimidad. Yo seguía sin poder luchar contra la punzada de celos que aparecía en mi pecho.
"Bien, espero que os lo paséis bien esta noche. Estaba buscando un poco de pizza para mi novia Leah, cuando vi a Bella. Me pareció notar algo raro y quería asegurarme de que llegase bien."
"¿Novia?"La palabra salió antes de que pudiese detenerla. Bella apretó mi mano firmemente, seguramente señalando que me callase.
"Si es muy guay. Solo llevamos saliendo unas semanas, pero me parece que tenemos futuro."Dijo alegremente.
"Gracias de nuevo, Jake."Dijo Bella suavemente. Estaba seguro de que íbamos a hablar de esto mas tarde. Yo no había hecho nada malo pero así me sentía. Estaba seguro de que Bella estaba molesta por mis celos.
Bella Swan
El camino hacia los baños era más largo de lo que pensaba que seria. Evidentemente algunas personas estaban borrachas y habían estado bebiendo todo el día mientras lanzaban silbidos, abucheos y comentarios groseros cuando yo pasé. Casi me di la vuelta y eché a correr hacia Edward, pero sabia que eso no sería una buena idea. Tal vez liquidara esto con buenos resultados.
Temía volver por ese camino. No sabía si sería preferible acercarme y mezclarme con la gente o echar a correr como alma que lleva el diablo. Probablemente me tropezaría y me mataría por lo que caminar parecía la mejor idea. Cuando iba a dar el primer paso alguien puso la mano en mi hombro. Chillé debido a la sorpresa mientras me giraba y trataba de golpearle. El tipo detuvo fácilmente mi puño para frenar mi débil ataque.
"Cálmate, Bella, solo soy yo. Jake ¿Recuerdas?"Dijo con una pequeña sonrisa.
Me sonrojé y me reí tontamente de mí misma."Sí, lo siento. Me asustaste."Contesté honestamente.
"Oh, lo siento. No pretendía hacerlo. Acabo de verte y parecías… nerviosa, supongo. ¿Va todo bien?"Preguntó suavemente.
"Oh, sí, todo va genial. Es solo…"Miré hacia atrás, por donde había venido.
"¿Borrachos idiotas?"Preguntó sonriendo con astucia."Vamos, te acompañaré."Movió la mano delante de él.
"Gracias. Entonces ¿Has venido solo o en grupo?"Le pregunté en tono coloquial.
"Oh, ha venido toda mi familia, además de mi chica."Dijo feliz."¿Y tú?"
"En grupo. En cierta forma estamos de celebración."Me encogí de hombros. Cuando nos acercamos a donde estaba Edward estaba sentado rodeándose las piernas con los brazos y hablando con Emmett. Este nos vio y tiró de él para que se pusiese de pie, molestando mucho a Edward.
"Oye Edward ¿Adivina a quien me he encontrado?"Pregunté alegremente. No quería que se pusiese celoso, aunque sabía que posiblemente eso es lo que sucedería. Me daba esa impresión por el aspecto de su cara.
"Hola ¿Qué tal?"Preguntó Jake mirándonos a los tres. Los dos chicos tenían cara de pocos amigos. Ninguno era tan alto como Jacob, pero estaba segura de que eran tan fuertes o más que él.
"Bien."Edward prácticamente gruñó la palabra. Le apreté con fuerza la mano, tratando de calmarle.
"Bien, espero que os lo paséis bien esta noche. Estaba buscando un poco de pizza para mi novia Leah, cuando vi a Bella. Me pareció notar algo raro y quería asegurarme de que llegase bien."Farfulló Jake rápidamente. Él solo trataba de ser amable y mi novio y mi amigo se estaban comportando como imbéciles. Suspiré para mí, apartando la cara.
Edward abrió la boca un omento y dijo."¿Novia?"Completamente sorprendido. Emmett sonrió burlón, sacudió la cabeza y se marchó.
"Si es muy guay. Solo llevamos saliendo unas semanas, pero me parece que tenemos futuro."Dijo alegremente. Si Edward pudiese ver la mirada de sus ojos cuando hablaba de ella olvidaría todas sus preocupaciones.
"Gracias de nuevo, Jake."Dije rápidamente, poniendo la mano sobre su brazo y dándole una sonrisa de disculpa. No quería darle tiempo a Edward para que se pusiese celoso o se enfadase.
"No hay problema. Te veré el miércoles, Edward."Se despidió antes de alejarse hacia uno de los vendedores ambulantes que pasaban por allí. Antes de decir una palabra esperé hasta que compró su comida y se dirigió hacia sus amigos.
"¿Qué fue eso?"Dije entre dientes.
"Lo siento, he sido un idiota."Respondió, y sus mejillas se tiñeron de rojo.
"Sí, cierto, pero ¿Por qué? Sabes que soy tuya."Le pregunté.
"Muchas veces me preocupa que encuentres a alguien mejor que yo. Me refiero a que Jake es de nuestra edad… toca la guitarra, es bastante divertido él-"Le corté poniendo la mano sobre sus labios.
"Nadie es mejor que tu."Dije suavemente. Me puse de puntillas y le besé los labios ligeramente."No lo olvides ¿Vale?"
Edward acarició la cima de mi cabeza con la nariz y la besó con suavidad. Rodeando con fuerza mis hombros."Gracias."
"¿Por qué?"Le miré.
"Por amarme."Atrapó mis labios para darme un profundo beso. Gemí contra su boca y llevé los dedos a su pelo sedoso. Se alejó y apoyó su frente en la mía."Vamos, el desfile empezará en cualquier momento. Tenemos que prepararnos."
Edward Cullen
La música era fuerte, la multitud gritaba y reía. Cundo traté de alejarme y meterme en la tienda Jasper me detuvo.
"No te vayas todavía. Tengo una idea."Noté que me ponía algo en la cabeza. Lo toqué, me parecía que era de tela.
"La corra de beisbol te protegerá la cara. Si te quedas entre nosotros, Em, Rose, Alice, Bella y yo estoy bastante seguro de que seremos capaces de impedir que por lo menos te caiga algo en la cabeza. ¿Quieres que lo intentemos?"Gritó Jasper junto a mi oído.
"Por qué no."Le contesté en el mismo tono. Me gustaba la música. Bella permanecía delante de mí, con la espalda presionaba mi pecho. Por propia voluntad mis brazos serpentearon alrededor de su cintura mientras ella comenzaba a moverse contra mí siguiendo el ritmo de la música.
"¿Me prometes que no dejaras que me caigan encima abalorios?"
Echó la cabeza hacia atrás riéndose, golpeándose contra mí."Sí, vale."
La primera ronda que tiraron fueron flotadores y con ellos los abalorios, tazas y monedas. Eso fue un verdadero reto. Me pregunté si valía la pena ser golpeado por cosas para estar con mis amigos. Simplemente tendría que aprovechar esta oportunidad, esperar y ver supongo.
Sentí a Bella estirarse en mis brazos cuando cogió algo. Se dio la vuelta y me rodeó el cuello con el abalorio tras darme un besito. Los ruidos que nos rodeaban crecieron, pero a lo único a lo que podía prestar atención era a Bella.
Siguió así durante mucho tiempo, mi cuello estaba lleno de pesadas cuentas, además de sujetar a Bella. No sé cuantas tazas, monedas, peluches de animales o paquetes de dulces. Habíamos conseguido pero me lo pasé genial. Cada vez que Bella conseguía algo que le gustaba mucho se ponía a saltar contenta.
Cuando volvimos a casa, Bella iba sentada en mi regazo y algunos de sus premios metidos en una bolsa a sus pies, le acariciaba los brazos, pasando mis dedos arriba y abajo por su sedosa piel. Acerqué los labios a su oído."Este ha sido un Día de San Valentín muy singular."
"Así es, pero no creo que pudiese haber sido mejor."Inclinó la cara contra mi cuello y la pude sentir sonriendo.
"Entonces ¿Estáis seguros de que no queréis venir a la fiesta?"Preguntó Emmett por quinta vez.
"No, tenemos planes."Dije alegremente. Inmediatamente mi mente viajo hacía los regalos que le había pedido a Alice que comprase para Bella. Seda y encaje, dos cosas que no tenían comparación con la suavidad de su piel pero con las que me divertía antes de poder acariciar su impresionante cuerpo.
Bella se rió tontamente mientras la mordisqueaba el cuello, la piel se calentó bajo mi tacto.
"Estoy tan contenta de quedarme contigo esta noche, Jazz."Susurró Alice audiblemente."Nunca consigo dormir."
La camioneta se detuvo."Entonces ¿Estáis seguros de que no queréis venir?"Preguntó, ignorando a Alice.
"Sí, Em."Contestó Bella soltando una risita."Haremos una fiesta cuando termine el curso o algo así. Te compensaremos."Le aseguró.
Bella bajó de mi regazo, antes de salir del automóvil. Cogí una de las bolsas mientras ella tomaba otra. Con mis brazos rodeé su cintura mientras andábamos por el camino de piedras."Entonces ¿Qué te gustaría hacer esta noche, Sra. Swan?"Susurré junto a su oído.
Bella se detuvo en seco y casi choqué contra ella. Moví la mano por su cara, fruncía los labios tristemente."¿Qué pasa, amor?"Le pregunté deslizando las manos por sus hombros, notando la tensión que allí había.
"¡Aparta tus manos de mi hija!"
Bueno niñas como os he prometido aqui teneis 4 capitulos nuevos!!! espero que os haya gustado mi regalito por Semana Santa!!! no se vosotras pero yo llore mucho cuando lei esta historia...
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