habilidades paternales 101

Autor: Jaaviii
Género: Humor
Fecha Creación: 13/04/2010
Fecha Actualización: 23/04/2010
Finalizado: SI
Votos: 30
Comentarios: 59
Visitas: 137543
Capítulos: 33

 

 

debo decir qe este  fic no me pertenece y el fic original es de VJGM i la traduccion de Giselita yo solo soy la que cumple con ponerles esta chistosa historia ojala les guste

 

todo gira entorno a 3 embarazoz el de Bella, Alice y el de. . .no, no es el de Rosalie, cerca pero no, es el de Emmet

 

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Capítulo 32: llamadas telefonicas II

Bella POV

"¡EEWWWW Mike eso es demasiadooooo asqueroso! ¡Gracias a Dios no dormi contigo Mr. Pee Pee!" Jessica se estremeció mientras hablaba. Yo mantenía mi posición sobre ella, con la pistola de pintura apuntando a su hombro y si se llegaba a mover un centímetro estaría encantada de dispararle.

El rostro de Mike comenzó a ponerse en diferentes tonalidades de rojo, de todas las personas yo podía darme cuenta de ello. La vergüenza se transformó en ira y escuché a Jasper corriendo por las escaleras, Alice le seguía de cerca. Mike me miró, luego a Emmett y Rose antes de mirar a Edward quien tenia una pequeña sonrisita por haber llevado a Mike al extremo. Vi su mano soltar a Everett y todo sucedió en cámara lenta.

Rosalie gritó y empujó a Emmett a un lado. En un intento de ayudar, me lancé hacia Everett, pero me tropecé con la masa del suelo que era Jessica. Edward inmediatamente se movió para atraparme antes de que gopeara el suelo. Escuché el ruido de algo cayendo al agua y escondí mi rostro en el pecho de Edward y comencé a sollozar. Escuché a Jasper maldecir y Alice gritandole a Mike. Entonces todo se silenció.

Me forcé a abrir los ojos para ver a Rosalie, empapada dentro de la bañadera de los señores Newton con Everett a salvo sobre su cabeza, completamente seco. Emmett fue hacia su lado y aprisionó el cuello de Mike con su mano, sosteniendo su rostro a centímetros del agua de la bañera.

"Rosalie, buena atrapada. Ahora esto es lo que sigue. Chicas, lleven a Everett a casa y controlen a los bebes. Nosotros tenemos unas cuantas cosas que hacer con Mike y Jessica y luego volveremos a casa." Edward le lanzó una mirada a Mike mientras hablaba. Jessica soltó un llorisqueo pero Edward le ignoró.

"Edward, ¿que es lo que van a hacer?" pregunté. Nunca antes los habia visto tan enfadados y no estaba segura de dejarlos solos.

"Estaremos bien Bella. Solo tendremos una pequeña charla con ellos. Y luego les daremos diez minutos." Edward asintió con su cabeza en dirección a Emmett, respondiendo alguna pregunta silenciosa que saltó a su mente.

"¿Diez minutos para que?" preguntó Rose mientras salia empapada de la bañera. Su camisa blanca dejaba poco a la imaginación. Los ojos de Emmett observaron su forma mojada por toda la habitación, apreciando lo bien que se veía Rosalie mojada.

"Tienen 10 minutos para escapar, y luego iremos tras ellos, lanzando balazos con las armas de pintura. Si fuera ellos pasaría algunos minutos poniéndome ropa protectora. ¡los diez minutos comienzan AHORA!" proclamó Edward inesperadamente.

Como si alguien les hubiera pinchado con un alfiler, Mike y Jessica pegaron un grito y corrieron por sus vidas, golpeándose el uno al otro mientras se apresuraban a escapar. Cuando estuvieron lo suficientemente lejos, estallamos en risas. Emmett fue hacia Rosalie e inspeccionó a Everett, quien parecia ileso y saludable. Edward me levantó del suelo y me abrazó. "Gracias por pasar tiempo conmigo en el closet Bella." Ronroneó en mi oído.

"Cuando quieras Edward…" le guiñé.

"Tranquilos los dos…tenemos dos sanguijuelas que cazar. Edward, ¿realmente tenemos que darles diez minutos o solo un rápido ataque?" preguntó Jasper, dejando bien obvio que prefería la opción de emboscada.

Afortunadamente, Mike y Jessica tomaron la decisión por ellos. Sus cuerpos salieron corriendo y gritando por la puerta trasera, Mike vestido tonel saco largo de gala de su madre, Jessica llevando al menos cinco sudaderas de Mike y su protección del equipo de fútbol. Ambos tenían cascos de futbol en sus cabezas y guantes. La visión de ambos corriendo por el jardín hizo que Emmett se riera y luego alzara su arma y les apuntara.

"¡Hey Newton!" gritó Emmett. Mike se volteó hacia la casa por un segundo y Emmett apretó el gatillo, arrojando una bala de pintura sobre el casco, justo en medio de sus ojos. "¡Eso es por el corpiño de Myrtle!"

Habiéndose lanzado el primer tiro, Edward y Jasper descargaron su arsenal sobre la pareja mientras corrían por sus vidas alrededor de los árboles. Edward le dio a Mike en la espalda, sus tiros formaron una perfecta 'E' en su espalda, eso dejaría una buena marca. Los gritos de Jessica hicieron eco en el bosque y juraria que escuché a Mike llorar nuevamente. Ambos parecían tener mala suerte, cuando finalmente lograron ponerse a salvo.

"¡Otra victoria de los Cullen!" gritó Alice felizmente. "Ahora volvamos a casa con los bebés. Solo tenemos unas pocas horas mas con ellos, y Elizabeth aun tiene trajes que no ha usado."

Encantados recogimos nuestras partencias y nos dividimos entre los dos autos para volver a la casa de los Cullen. Esme y Carlisle nos recibieron en el porche con sus brazos llenos de bebés. "Que bueno ver que todos volvieron." Murmuró Carlisle "Asumo que Mike Newton esta muerto, ya que todos están de vuelta y felices."

"¡Sip- le di justo entre los ojos! Y Edward le tatuó una perfecta 'E' en su espalda." Emmett exclamaba orgulloso mientras tomaba al pequeño Elliott de los brazos de Esme. "Y esta vez ni necesitamos usar dinero para la fianza."

Me baje de la espalda de Edward para tomar a Eddie de Carlisle.

"Edward y Bella jugaron a '7 minutos en el cielo' en el armario de los Newton mientras nosotros hacíamos todo el trabajo." Sonrió Jasper mientras pedía a Elizabeht, quien lloraba en el otro brazo de Esme.

"¡No fue así!" exclamó Edward "Nos estábamos escondiendo y aterrorizando a Mike con llamadas telefónicas." Esme rodó sus ojos mientras mas detalles comenzaban a salir de su boca.

"¿Entonces dicen que no hicieron nada en el closet?" nos acusó Alice con sus manos sobre sus caderas, lanzandome una mirada.

Traté de parecer muy ocupada con la manta de Eddie, pero me puse roja inmediatamente al pensar en nuestro tiempo en el armario. Los demás no pasaron por alto mi cambio de color y estallaron en risas.

"¡Creo que ahí tenemos nuestra respuesta!" rugió Emmett mientras caminaba hacia la casa. "¡Bien echo Edward! Quizás si se las arregló para enseñarte algo este fin de semana."

Edward y yo corrimos dentro de la casa y cambié a Eddie en un pañal seco y unos pijamas para la cama. Ahora estaba oscuro afuera, y comenzaba a tener sueño. Eddie estaba feliz de sentarse en mi regazo, pero no estaba nada cerca de dormirse. Puse algo de música y me volví a sentar en el sofá de la habitación de Edward, alimentándole con un biberón. Edward y los chicos se habian ido a hablar con Esme-

Se había ido por algunos minutos cuando escuché la puerta abrirse y segundos después, sentí su frío aliento en mi nuca. "¿Cómo esta nuestro pequeño vampiro?" preguntó Edward dulcemente.

"Solo es mitad vampiro, ¿sabes? Obviamente su lado humano esta siendo desvelado por el lado vampiro ahora mismo, creo." Me rei. Eddie estaba más despierto que el resto de los bebés, pero al menos era más fácil de manejar la mayor parte del tiempo. "¿Que queria Esme? ¿Rompieron alguna cosa otra vez?"

"No, solo tenemos que irnos por poco tiempo, quiere que limpiemos la pintura de la casa de los Newton. Creo que Emmett contó demasiado, así que ahora tenemos que ir a limpiar la fachada de la casa." De todas formas pude notar por el tono de su voz que no estaba nada contento con tener que ayudar a Mike Newton, pero Esme se lo había pedido y no diría que no.

"Bueno, usa tus poderes vampiricos para volver rápido ¿si? ¿Acaso no estábamos en la mitad de algo cuando tuvimos que ir a la casa de Mike?" bromeé. Ewn respuesta a mi pregunta, él se inclinó sobre el sofá y comenzó a besar mi cuello. Sus labios hicieron un lento recorrido hacia mi oído.

"¿Donde estabamos exactamente...?" susurró. Mi corazon golpeteói y mi rostro comenzó a ponerse mas calido. Sentí sus manos deslizándose por mis hombros, enviando descargas eléctricas por mi columna.

"Justo aquí." Murmuré mientras mis ojos le miraban. Sus manos recorrían mis piernas mientras se inclinaba, a centímetros de mi rostro. Respiré profundamente y presioné mis labios a los de él. Sus dedos se enredaron en mi pelo y el besó se convirtió en algo mas pasional. Buscando aire, rompí el beso, pero él tomó mi mano y continuó besándome, desde las yemas de los dedos hacia mi hombro.

"Realmente tendrías que ir, no quieres que Esme se enfade..." murmuré aunque la idea de que él se fuera era insoportable.

"Solo unos minutos para que el truco funcione..." movió mi pelo hacia atrás y comenzó a besarme el cuello nuevamente, haciéndome marear. Estaba a un segundo de poner a Eddie en su cuna y lanzarme a Edward cuando escuché unos golpes en la pared.

"¡Suficiente! No puedo soportar tanto…la lujuria literalmente escapa por debajo de la puerta de esa habitación… ¡Edward vamos ahora mismo así podemos volver pronto!" Jasper estaba gritando desde el otro lado de la pared. Edward me sonrió maliciosamente.

"¿Que le hiciste al pobre Jasper?"

"Iba a poner poco esfuerzo en la limpieza para que volviera mas tarde, así que quería asegurarme de que sintiera por que quería volver a casa, y funcionó. Ahora esta tan inspirado como yo para apresurarse con el trabajo." Se rio orgullosamente al haber logrado su cometido.

"Ustedes los hombres son tan malos…" me rei dandole un ultimo beso.

"Ahora esto no nos tomará tanto tiempo. Volveremos en un parpadear." Su hermosa sonrisa fue lo ultimo que vi cuando cerró la puerta. Escuché a Emmett y a Jasper llamándole por su nuevo sobrenombre, seguido de un fuerte estruendo que asumí fue uno de ellos siendo arrojado por la escalera por Edward.

Eddie parecia que no iba a dormirse pronto. Ocasionalmente se revolvía si me ponía de pie para poner alguna de las composiciones de Edward mientras bailábamos por la habitación, se tranquilizaba, pero no se dormía. Alice y Rosalie pasaron un rato mientras sus bebés dormían.

"¿Cómo es que a mi me tocó el bebé búho? O sea, de entre todos nosotros...a mi me toca el que no duerme. ¡Eso esta mal!" me rei.

"Bueno, yo obtuve dos mini Emmett...victimas de secuestros, ataques de mapaches, marcadores permanentes, bebés que vuelan a través del tejado…básicamente problemas por todas partes. Tal y como su padre." Rosalie rodó sus ojos mientras hablaba de los chicos.

"¡Eso no es nada! Finalmente logro tener mi muñeca para vestir y no solo odia que le cambien la ropa, ¡ama mas a Jasper que a mi!" se quejó Alice. En medio de su angustia, sus ojos se quedaron fijos y una enorme sonrisa pareció en su rostro. "¡OOHHH terminaron! Esta de regreso a casa. Necesito ir...um...preparar las cosas...oh ¡Lo que sea! Edward inspiró a Jasper así que es su culpa. Las veo mas tarde." Alice salió disparada fuera de la habitación.

Rosalie inmediatamente se puso de pie para irse "Voy a darle la bienvenida al suplente Emmett y ver si necesita ayuda con su, esto…pistola." Dijo con un guiño. "Ustedes niños diviertanse. A lo mejor te gustaría tranquilizarte un poco Bella." Se rio "puedo oir tu corazon desde aqui." Con una sonrisa de satisfaccion cerró la puerta.

Rápidamente me puse de pie y traté de dormir a Eddie y tranquilizarme, como Rose sugirió. Sin embargo, Eddie tenia otras ideas para nuestra ultima noche juntosa. Nuevamente, me encontré a mi misma bailando por la habitación alguna estúpida canción en el estéreo, con Eddie en mis brazos como única forma de tranquilizarlo. "Creo que tu papa te ha enseñado este truco para hacerme bailar. Sabe cuanto odio bailar…"

"Pero te ves adorable cuando lo haces." Escuché su hermosa y aterciopelada voz detras de mi. Me volví para ver a mi ángel recostado contra el marco de la puerta, sonriendo.

"¿Hace cuanto estas ahí?" pregunté, mi rostro comenzó a ponerse rojo. Cruzó la habitación y se acercó a mi lado. Puso ambas manos en los costados de mi rostro.

"Solo una cancion o dos. También te ves adorable cuando cantas." Dijo con una sonrisa. Abrí mi boca para protestar, pero sus labios cubrieron los míos antes de que pudiera escapar algún sonido. Sus labios se movieron con los míos, hasta que sentí mis piernas débiles. Él sonrió y tomó a Eddie de mis brazos, mientras yo trataba de recuperarme, y lo recostó en su cuna.

"Ahora es mi turno. Creo que me debes un baile." Grácilmente camino hacia el estéreo y cambió el CD por una hermosa y lenta melodía. Tomé la mano que había extendido, mi corazón latía frenéticamente. "Edward…" traté de hablar, pero el presionó uno de sus dedos contra mis labios. "SSHH Bella, solo baila conmigo, por favor." No había forma de que pudiera resistirme a él cuando hablaba de esa forma, perdía el control de mi cuerpo y mis sentidos.

Sus ojos nunca se apartaron de los míos. Pasó sus brazos alrededor de mi cintura para sostenerme mas cerca. Finalmente, rompiendo su mirada, me acomodé en su cuerpo, descansando mi cabeza sobre su frío y duro pecho. Cerré mis ojos y todo lo que existía en el mundo, mientras bailábamos, éramos Edward y yo. En toda mi vida, nunca me había sentido tan feliz como en ese momento. Cada tanto sentia sus labios besarme la coronilla o le oía susurrar 'te amo' en mi oído. Mi corazón continuaba latiendo contra mi pecho a cada roce o palabra, haciéndole reír y haciéndome sonrojar.

La canción terminó y miré a sus profundos ojos "¿Ves? ¿Acaso fue tal malo Bella?" preguntó en una grave y ronca voz.

"En absoluto." Murmuré justo antes de alzarme y darle un beso. Él me levantó del suelo y me cargó a la cama. En ese momento Eddie eligió intervenir. Los labios de Edward se curvaron en mi sonrisa preferida "Otra irrupción…" me besó una ultima vez antes de caminar hacia la cuna para levantar a Eddie.

"Llevemoslo abajo." Sugerí. "Quizás necesita un cambio de ambiente."

Abajo, la casa estaba en calma. Ni siquiera pregunté donde estaban todos, tenia una buena idea de donde se encontraban y tampoco quería que Edward 'escuchara' nada. Nuevamente le cambiamos los pañales y le pusimos ropa limpia. Traté de darle un biberón, pero él no lo quería.

"Creo que solo quiere pasar tiempo con nosotros." Me reí a Edward.

"Bueno y entonces, ¿que hacemos con él?" preguntó Edward mientras caminaba por la cocina con Eddie en brazos.

"Realmente le gusta mucho tu música. ¿tocarias para él?"

"¿Toco para él o para ti?" preguntó Edward, mirándome con sospecha.

"Que tal si tocas para los dos." Con mi mejor expresión de ruego, él me sonrió. Me dio a Eddie e hizo unos pequeños arreglos con los muebles, volteando el sofá para que quedara mirando al piano y puso una manta y una almohada. Debió de haber notado mi bostezo, y esta era su forma de decirme que me acostara mientras él tocaba. Alzó a Eddie de mis brazos y lo acomodó en su sillita, sobre el piano.

"Recuéstate pequeña humana y tocaré para ti." Le saqué mi lengua, pero entonces seguí su pedido para que pudiera tocar. Me acomode debajo de la manta y mantuve mis ojos fijos en él mientras se sentaba en la banca.

La casa se llenó con los sonidos de sus composiciones. Eddie se tranquilizó inmediatamente, mientras los dedos de Edward bailaban sobre las teclas del piano. La primer melodia que reconoci fue la de Esme. Hasta ella misma salio para sentarse en el sofá y escucharla unos minutos antes de disculparse y volver con Carlisle.

La segunda melodía la reconocí a la segunda nota, era mi nana. "No es justo, toca otra cosa. No estoy lista para dormirme."

Sonriendo, sacudió su cabeza y cambio las notas a otra que nunca antes escuché. Era suave y hermosa. Podía sentir el juego de notas alegres y la gentileza del ritmo. Nuestros ojos se encontraron y dije "¿Para Eddie?" y señale a nuestro pequeño, sobre el piano. El asintió orgulloso ante mi sospecha. Escribió una cancion para Eddie. Aun después de devolverlo mañana tendríamos algo hermoso para recordarlo siempre…

Demasiado pronto, escuché las familiares notas de mi nana. "Tramposo..." murmuré antes de caer rendida.

Capítulo 31: llamadas telefonicas Capítulo 33: otro lunes

 
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