Gianna. El dulce despertar

Autor: CarolCullen
Género: Romance
Fecha Creación: 23/12/2010
Fecha Actualización: 07/03/2011
Finalizado: SI
Votos: 57
Comentarios: 207
Visitas: 168898
Capítulos: 50

TERMINADO

 


 

Cuadré los hombros y fui a enfrentarme con mi suerte; ¿vida o muerte? simplemente me daba igual; yo ya no era nada sin su amor; yo le queria más que a mi propia vida y el se fue; dejandome en la penumbra. 

El me prometió tantas cosas; me dijo que me queria, que yo era su existencia, que no se explicaba como un demonio como el había encontrado a un ángel como yo... y a decir verdad yo me lo creí; estaba ilusionada, por primera vez me sentía querida, pero por un simple accidente se fue.

Yo solo quería despertar de este largo sueño, en el cual me creí que un ser tan hermoso, un arcángel como el se enamoro de una simple humana como yo.

 

 

 

Bueno chicas; aquí tenéis un nuevo fic.

Este fic va sobre Los Vulturis, mi familia favorita; y sobre todo va de una persona en especial; la cual no se la ha dado mucha importancia. Gianna (la recepcionista de Los Vulturis) 

Ya se que en Amanecer dan a entender que ella ya no esta presente, es decir que la aniquilaron, pero yo queria darla otro final, un final ''feliz'', aunque eso no quiere decir que la transformé...

En fin no voy a dar más detalles; solo quiero que sepáis que esta historia estará llena de pasión, amor, drama, lucha; en fin de todo un poco.

Espero que os guste esta nueva historia y me gustaría saber vuestra opinión; espero sus comentarios y sus votos. Gracias.

- CarolCullen.

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Capítulo 32: Por mi misma

Pov Gianna.


Sentí como los dulces brazos de Alec rodeaban mi frágil cuerpo y hacían que me pegase más a el-

- No te dejaré - me dijo este contra mi oído.

Un suave viento dio de lleno en mi y al poco me di cuenta de que estaba recostada en una suave cama. La habitación de Alec. Estaba recostada en ella; y Alec estaba a mi lado, escondiendo mi rostro entre su perfecto pecho. Quería hablar con el, pero el dolor era tan grande que me veía incapaz de pronunciar apenas una sola palabra. ¿Por qué me hacia esto? ¿por que había tenido que idear un plan para que yo me quedase con el? y en estos instantes me acordé de Félix, exactamente de sus palabras '' te agradezco esta segunda oportunidad, pero tal vez después de lo que te diga te arrepientas '' y si decía la verdad... no me arrepentía de ello, porque Félix lo había hecho por amor; me di cuenta en sus palabras y en sus ojos que amaba a Renata, y que temía por su vida; eso si que lo entendía; pero... ¿lo de Demetri? ¿por que tenía que hacer tanta parafernalia para tenerme? el de sobra sabía que me tendría; con tan solo una palabra, un gesto o una simple mirada caería a sus pies. Pero no, el tenía que irse por el lado difícil; quedar como salvador y yo como una pobre humana la cual no se podía defender ante nada.

Mi mente empezaba a recobrar el sentido, la razón, mi llanto cesaba con suavidad y delicadeza y ese dolor iba desapareciendo  gracias a la presencia de Alec. Este no habia dicho nada hasta el momento; solo acariciaba mi pelo con suavidad.

- ¿Mejor? - preguntó con ternura

- Si - le respondí secamente - Alec; ¿por que me tiene que pasar esto a mi? yo no hago nada malo a nadie... no comprendo como la vida puede ser tan injusta conmigo. Cuando pensaba que ya le tenía conmigo... y de repente todo se desmorona por una simple conversación. ¿Por qué me hace esto? no lo entiendo

- Gianna; solo te puedo decir una cosa a favor de Demetri. El cuando algo quiere, cuando desea algo con tanta fuerza...lo toma y ya está. No pide permiso a nadie; es su carácter. Con esto que te hizo no significa no que te quiera... su personalidad, su forma de ser es especial; no tiene ningún temor en esta dichosa inmortalidad, y cuando el se empeña en algo... lo acaba consiguiendo, te guste o no.

- ¿Como me va a querer? - pregunté entre dientes - un ser así no puede querer a nadie; solo busca su propio placer

- No es así Gianna; se lo que el siente por ti, se lo veo en sus ojos y desde tu llegada el cambió. Nunca le había visto tan empeñado en algo...

- Alec; solo soy una humana. Le tentará mi sangre...

- Gianna; tu no eres una simple humana; eres algo especial, la cual ha conseguido que Demetri y todos los que estamos aquí caigamos rendidos ante tus pies. Nos es tu sangre lo que nos atrae en realidad, sino tu.

- ¿O sea que quieres que perdone a Demetri? 

- No dije eso; solo te dije que el te quiere, que te ama como el nunca lo había hecho. Pero lo que veo es que su amor no te hace bien; me cuesta verte sufrir... tienes que optar por otras opciones

- ¿Que opciones? - pregunté mirandolo a los ojos. Y me di cuenta de que este había dicho algo que no debía decir - ¿que opciones? - pregunté de nuevo

Este se hizo el tonto ante mis preguntas, entonces caí en la cuenta de algo...

- Se que me ocultas algo, que todo el mundo me oculta algo que tiene que ver conmigo; y todo el mundo me dice que tengo que optar por otros caminos; pero...¿por cuales? si nadie me ayuda ni nada; ¿como queréis que opte por otras caminos? si en ese sentido estoy ciega, no sé lo que me queréis decir. 

- Gianna tienes que ser tu la que lo descubra; nosotros no te podemos decir nada. Es tu propio destino, el cual tienes que averiguar

- Menuda ayuda. Se que me falta algo y que intento encontrarlo, pero lo veo imposible... cuando confesé mi amor a Demetri y cuando nos besamos..me sentí, ¿incompleta? yo le quiero con toda mi alma, se que el es el único, pero hay algo que me ciega y que me hace volver a la realidad; diciendome que alguien esta a mi alrededor, y que esta sufriendo por mi...

- Eres la única que lo puede averiguar - dijo en un susurro mientras me daba un dulce beso en la frente

- Alec... ¿no serás tu ese alguien? - pregunté avergonzada

Este se tensó ante mi pregunta; pude ver la confusión en su rostro, vaciló durante unos instantes y me contestó...

- Por fin lo adivinaste preciosa - y dicho esto me dio un tierno beso en los labios

- Alec - dije mientras le apartaba de mi lado con un puñetazo, el cual me dolió y sabría que mañana aparecería un moratón - no estoy para tonterías - dije molesta

- ¿Y si no es una tontería?

Y de nuevo este me besó con delicadeza y suavidad, pero en el fondo de estos besos había pasión y amor. Nuestros labios se movían a la perfección. Sentía como miles de sentimientos fluían a través de nuestros besos. Este posó una de sus manos en mi muslo, la cual iba subiendo poco a poco con ademán de ir subiendo el vestido, y con la otra acariciaba dulcemente mi garganta. El deseo que este tenía por mi sangre se veía a kilometros; pero sabía que el nunca me haría nada; eso estaba seguro, ya que si me pasaba algo a mi...este sufriría las consecuencias.

Cuando separó sus labios de los míos solté un pequeño suspiro de placer; este me miraba divertido y burlón.

- ¿Ya te diste cuenta de mis sentimientos por mi? Ese suspiro procedente de tus labios sonaba a gloria - me dijo con una sonrisa torcida

- Alec Vultuti, te prometo que si lo intentas de nuevo pagarás las consecuencias. Me da igual que acabe llena de moratones y con algún hueso roto, con solo hacerte un mínimo rasguño... la dicha sería eterna

- Tengo que decirte que por primera vez siento miedo - dijo burlón

- Te la estás jugando Alec

- Lo mismo digo Gianna - me dijo con una sonrisa - aunque ahora ya te hablaré serio. Yo hice esto por alguna razón

- ¿Por cual? - pregunté intrigada

- ¿No te has dado cuenta de que cuando te besaba había algo dentro de ti que rechazaba ese beso; y que deseabas que mis manos fueran otras manos? y no precisamente las de Demetri. Una parte de tí te decía que esto no estaba bien; que alguien estaría sufriendo al ver esta situación...

Le miré directamente a los ojos; recapacitando lo que me había dicho. Y el tenía razón; cuando me besó y también ahora sentía que esa parte oscura estaba sucumbida en el dolor, y que yo por todos los medios quería protegerlo; y decirle, que... ¿solo le quería a el?

- Ya me has respondido con tu expresión. Con el tiempo te darás cuenta de que esa persona esta más cerca de ti de lo que pensabas; solo fíjate en los pequeños detalles.

- Todo el mundo sabe quien es ese alguien menos yo; ¿no? - pregunté desesperada

- Si. Nosotros por mucho que queramos no te podemos decir nada...

-... tengo que ser yo misma la que descubra quien es ese alguien - terminé la frase por el

- Exacto mi pequeña. Ahora duermete; que ya es tarde.

- ¿Te quedaras conmigo? - le pregunté suplicante; ya que no quería pasar una noche sola...

- Siempre y hasta que tu me lo permitas... me quedaré

- Entonces siempre - dije mientras le daba un beso en la mejilla. Me acurruqué más contra el y me deje llevar por el sueño.


Capítulo 31: Todo estaba planeado Capítulo 33: Santiago

 


Capítulos

Capitulo 1: Extraña existencia Capitulo 2: Primeras impresiones Capitulo 3: Todo está perdido Capitulo 4: ¿Alucinaciones? Capitulo 5: Todo por ella Capitulo 6: La gota que colmó el vaso. Capitulo 7: En brazos de otro Capitulo 8: Difícil de explicar Capitulo 9: Diferentes sueños Capitulo 10: Culpabilidad Capitulo 11: Consecuencias Capitulo 12: El no me hace bien Capitulo 13: Simples miradas Capitulo 14: Diversas sensaciones Capitulo 15: Hermanos Capitulo 16: Verdades Capitulo 17: Nada es lo que parece Capitulo 18: Charla pendiente Capitulo 19: Descubrimientos Capitulo 20: El jardín Capitulo 21: ¿Luchar por ella? Capitulo 22: Algo nuevo nació Capitulo 23: Se tu misma Capitulo 24: ¿Por qué? Capitulo 25: ¿Posible solución? Capitulo 26: Fuera de tu alcance Capitulo 27: Las mismas sensaciones Capitulo 28: Confesiones Capitulo 29: Una parte desconocida Capitulo 30: Segundas oportunidades Capitulo 31: Todo estaba planeado Capitulo 32: Por mi misma Capitulo 33: Santiago Capitulo 34: Entre dos aguas Capitulo 35: Amarga tortura Capitulo 36: El comienzo de una historia Capitulo 37: Eterno dilema y algo más Capitulo 38: Después de la dicha vino el dolor Capitulo 39: Tomando forma Capitulo 40: Llegó el olvido Capitulo 41: Todo encaja Capitulo 42: Ojala Capitulo 43: Nada está perdido Capitulo 44: No tan pronto Capitulo 45: Un nuevo trabajo Capitulo 46: Dejando paso a la felicidad Capitulo 47: Mi pasado Capitulo 48: Libertad Capitulo 49: El amargo otoño Capitulo 50: Segunda parte

 


 
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