Bella POV
Manejar a mi casa a cinco millas por hora por debajo de la velocidad permitida estaba enloqueciendo a Edward. No había dicho ni una palabra en los últimos diez minutos y cada tanto soltaba algún bufido de frustración.
"Deberías pensarlo mejor antes de subestimarme, Edward. Si no puedo pensar en algo bueno, se exactamente a quien recurrir por ayuda." Una sonrisa se mostró en su rostro.
"¿Vas a llamar a Charlie y asegurarte de que este en casa para el gran anuncio?" bromeó. "¿Quieres usar mi telefono?" Alzó el teléfono en la palma de su mano.
Repentinamente me sentí nerviosa "Creo que tu debes llamarle."
"¿Yo? ¿Por que tengo que llamarle yo? No le agrado mucho, ¿Recuerdas Bella?"
"Por eso será mejor. Llámale y dile que ambos necesitamos hablar con él. No, mejor, dile que ambos tenemos algo que decirle. Su cabeza dará vueltas y se sentirá completamente aterrado para cuando llegue a casa." tomé el teléfono de su mano, marqué el número y cuando comenzó a llamar se lo devolví.
"Bella..." pero su protesta fue cortada por la voz de Charlie en el teléfono.
"¿Hola?"
"Hola Charlie. Soy Edward Cullen. ¿Como estas?" escondí mi rostro entre mis manos para no reírme. Edward siempre sonaba tan educado cuando hablaba, pero ahora sonaba cauteloso, hasta nervioso, mientras hablaba con él.
"Bien Edward. ¿Qué es lo que quieres?" Charlie nunca era amable con Edward lo cual siempre me molestaba así que esta era de alguna forma mi manera de vengarme de él. Esta vez no era diferente. Su voz sonaba acusatoria y molesta.
"Bueno, señor...um Bella y yo necesitamos decirle algo. ¿Cuando cree que llegara a la casa?" No se que fue lo que me hizo reír mas, si pensar en como Charlie iba a reaccionar o ver a Edward sufriendo en esta conversación. Eso seguia poniendose mejor y mejor.
"Estaré en casa en una hora. ¿Que es lo que sucede? ¿No puedes decírmelo ahora?" Edward me miró en busca de ayuda. Yo me limité a negar con la cabeza y moví mis manos para que continuase hablando.
"No, señor no podemos. Preferiríamos hablarlo personalmente."
"¿Donde esta Bella? ¿Esta bien? No esta lastimada o algo por el estilo, ¿verdad?" Ahora, la mente de Charlie comenzaba a correr tratando de averiguar por que Edward le había llamado y no yo. Todo salía acorde al plan.
"Ella esta bien Charlie. No se preocupe." Edward me pasó el teléfono y repentinamente, me sentí inspirada. "Hola papa. Estoy bien, solo que no me he sentido muy bien hoy, me siento mal del estomago. Te veré cuando llegues a casa." y cerré el teléfono antes de que pudiera escuchar mi risa.
"¿Mal del estomago? Buena jugada." Se rió Edward por lo bajo.
"Esto va a ser tan divertido por que va a caer en el anzuelo y lo picará." Una pequeña parte de mi se sentía mal, pero Charlie necesitaba relajarse un poco mas en lo que respecta a Edward y a mi, y si no podía hacerlo por si mismo…tendría que ayudarle.
Nos tomó mucho mas llegar a casa con Edward obedeciendo el límite de velocidad, así que no teníamos demasiado tiempo antes de que Charlie llegara a la casa. Tomé mis libros y salté del auto. Edward estaba detrás mio, pero me tomó de la mano y me detuvo antes de entrar a la casa.
"Bella, conoces mejor a tu padre que yo, pero tengo que preguntarlo, ¿Puede Charlie soportar una broma? No me parece que sea de la clase de persona que las toma bien..." tenia un tono bastante serio en su voz cuando lo preguntó.
Me encogí de hombros "¡Eso vamos a averiguarlo! De la forma en que yo lo veo, si no me equivoco, quizás trate de matarte, pero ambos sabemos que eso no funcionará, así que podemos dejar que lo intente. Hablando en serio, es un proyecto de la escuela y solo estamos haciendo lo que el señor Anderson nos dijo. No puede enojarse por que cumpla con los deberes, ¿verdad?" Esto no parecia hacerlo sentir mejor. "Vamos, ¡Necesitamos planear todo y no hay mucho tiempo!"
La cocina seria el lugar perfecto para que nuestra pequeña actuación tuviera lugar. Mientras deje mi mochila en la encimera, Edward se paró a mi lado. "No tuve oportunidad de decirte lo hermosa que te vez embarazada. ¿Qué se siente?" sus ojos brillaron mientras miraba de mi barriga a mi rostro.
"Se siente...CALIENTE dentro de este loco traje, y pica. Mi espalada también esta empezando a dolerme pero de seguro fue por las caídas de antes." Sin pensarlo, comencé a acariciar el vientre mientras le hablaba. Mi rostro se puso al rojo vivo cuando me di cuenta de que me estaba mirando. Traté de distraerle. "Realmente estoy bien, Edward, por ahora. Aunque en un día o dos quiera matarte por haberme embarazado con el pequeño Eddie, ¡Así que ten cuidado!" le di un pequeño empujón con mi hombro.
"Te ves muy hermosa embarazada, Bella. Es dulce." Me acercó lo mas que pudo, con mi enorme barriga haciendo una pared entre medio de nosotros. El se inclinó sobre la barriga y apoyó sus fríos labios contra los míos.
Le era tan fácil distraerme. Podría besarlo por horas, pero me forcé a volver a la realidad, teníamos trabajo por hacer. "Ok, volviendo al trabajo." Me senté en la mesa y acerqué la silla un poco más. "¿Puedes ver mi vientre si me siento asi?"
"No, solo inclínate un poco, si no contamos al enorme...pecho, no se nota. Dudo que Charlie lo note, pero, como alguien que pasa mucho tiempo apreciando todo de ti, puedo notarlo…" le lancé una manzana hacia su cabeza y fallé. "Tu puntería es mucho mejor ahora que estas embarazada. Casi me la das."
Le lancé otra, pero esta chocó contra la alacena y cayó dentro del lavabo. "Eres tan gracioso Edward."
"Ultima oportunidad de arrepentirte Bella, Charlie acaba de girar en la calle. ¿Aun quieres hacer esto?" me preguntó con una ceja alzada.
"Sip. ¡El juego comienza!" arreglé mi silla para quedar de frente a la puerta que entraría Charlie y la acerque lo mas que pude a la mesa. "Edward, ven y siéntate a mi lado y tómame de la mano." Tomé su pálida mano en la mía y la lancé arriba de la mesa.
"Bella, no quiero sonar pesimista, pero ¿Cual es el plan si algo sale mal, y él...digamos que…me dispara? ¿Cómo le explicaremos que no me muera? ¿No crees que le parecerá un poco extraño?" me miró con sus ojos llenos de duda. Parte de el bromeaba, pero otra parte lo decía en serio.
"¡No va a dispararte, Edward! Y si lo hace, entonces con calma le explicamos que eres un vampiro, condenado a pasar la eternidad en la tierra y algún día, después de que nazca nuestro mitad humano, mitad vampiro Eddie, me transformaras en vampiro y al bebe también, luego de que aprenda a usar el baño obviamente." Se había quedado sin habla, realmente se había quedado sin palabras. Su boca permanecía abierta y sus ojos casi saltaron de su cabeza.
"Respira Edward. Era una broma. ¡Necesitas relajarte tanto como Charlie! Y no te preocupes, no dejare que te dispare." Al principio no sonrió, pero entonces le hice un puchero y dulcemente puso mi cabeza en su hombro y se rió.
"Espero que estés lista, por que acaba de entrar en la calzada…" apretó mi mano gentilmente para asegurarse de que quería esto.
"Solo sígueme la corriente con lo que diga, ¿esta bien?" le di una mirada firme y el asintió con su cabeza.
Charlie entró corriendo por la puerta, hasta podía decir que había corrido desde el auto. Respiraba agitadamente y se vio sorprendido al vernos sentados en la mesa. "Hola chicos. Déjenme guardar las cosas y vendré con ustedes." Se fue de la habitación por un segundo. Aproveche la oportunidad para hacerle una pregunta a Edward. "Bien, esta dejando su arma en la otra habitación, estarás bien. ¿Qué esta pensando?"
Edward inclinó su cabeza lentamente hacia mi y susurró "Esta convencido de que vamos a casarnos. Tiene todo un discurso planeado. Solo déjale empezar y creo que depuse podrás arreglártelas."
Charlie entró a la cocina y fue hacia el lavabo por un vaso de agua. Lentamente, se acercó a la mesa y finalmente se sentó. Su frente comenzaba a brillar un poco con el sudor. "Entonces, ¿que puedo hacer por ustedes?"
"Bueno papa, um Edward y yo tenemos algo que decirte y es algo importante." Respiré profundamente par dramatizar y continué "Papa, sabes que Edward y yo nos conocemos desde hace bastante tiempo y no es un secreto el que lo ame con todo mi corazón." Miré a Edward con mi mejor, y excepcional, mirada de enamorada.
Justo entonces, Edward añadió "Y Charlie, sabes que amo muchisimo a Bella. Mas de lo que creía posible." Él le dio otro suave apretón a mi mano y me guiñó el ojo.
Me volví a enfrentar a Charlie, quien cambiaba de colores como un camaleón que vi una vez en el zoológico. "De seguro pensarassomos jóvenes…" Charlie no pudo soportarlo mas. Se puso de pie de un salto y comenzó a caminar nerviosamente detrás de la mesa.
"Escuchen chicos, se lo que van a decirme y solo tengo algo que decir antes de que hagan el gran anuncio. Renee y yo teníamos su edad cuando nos conocimos y nos enamoramos. Tal como ustedes, creímos que estaríamos juntos por siempre, pero a veces las cosas no salen como uno las esperaba. Aun son muy jóvenes, ¿cual es la necesidad de apurar las cosas cuando tienen toda su vida por delante? Terminen la escuela, y la facultad, y después si siguen enamorador, pueden seguir adelante con eso, pero solo esperen, por favor. No quiero que comentan el mismo error que nosotros al casarnos tan jóvenes…" estaba desesperado por hablarnos de matrimonio. Ahora era mi oportunidad.
"¿CASARNOS? ¿Crees que queremos casarnos?" comencé a reírme y apreté la mano de Edward. Entendiendo la señal, se unió a mis risas. Al otro lado de la cocina, Charlie se veía mas confundido que nunca.
"¿No iban a decirme que querian casarse? Pero pensé, cuando dijeron que tenían algo que decirme…" ya no caminaba, tenia la mano bajo su mentón y aun trataba de averiguar que era lo que queríamos decirle.
"Papa, ¡Edward y yo no vamos a casarnos! Eso es totalmente absurdo, ¿de donde sacasste esa idea? Solo tengo diecisiete, mama me mataría. No, ese no era nuestro gran anuncio." Como si le hubieran quitado un gran peso de sus hombros, Charlie tomó su silla alegremente y volvió a sentarse en la mesa. Entonces comenzó a reirse.
"Cielos, me han asustado. Deje todo lo que estaba haciendo, y corrí a casa para hablarlo. Fuuiuuf. Esta bien, entonces, ¿Cuál es el gran anuncio?" se relajó y se reclinó un poco en la silla.
Hice otra pausa dramática. "Papa, estoy embarazada. Edward y yo tendremos un bebe ¿no es eso genial?" lancé con mi voz llena de excitación.
Los ojos de Charlie fueron de mi rostro al de Edward mientras estaba sentado en silencio esperando que alguno de los dos riera y dijera que era una broma, pero ambos nos sentábamos seriamente esperando a que él dijera algo.
"¿Estas embarazada?" el tono de su voz sonaba como si fuera la primera vez que oía hablar de la palabra.
"Si, te dije que me he sentido con nauseas últimamente, y no comportaba como siempre. Esta mañana me entere de que estaba embarazada y quería darte las buenas noticias." Charlie había comenzado a sacudir su cabeza vigorosamente de un lado al otro.
Solté la mano de Edward, aparté mi silla de la mesa y me puse de pie, revelando mi enorme vientre de embarazada. Si hubiera estado pensando con claridad, Charlie se habría dado cuenta de que era una broma. Me habia visto la noche anterior y no tenia esta enorme barriga. Pero en su actual estupor, viendo este vientre en mi cuerpo, fue todo lo que necesito para creérselo completamente. Cualquier pensamiento racional salio volando por la ventana, fue demasiado. Le escuche gemir ante el shock y luego se quedo tranquilo, muy tranquilo. Como si fuera en cámara lenta, Charlie comenzó a inclinarse lentamente hacia la derecha, más y más lejos, hasta que se cayó de la silla y aterrizó sonoramente en el suelo de la cocina.
Miré a Edward "Bueno, ¡Eso salió mejor de lo que crei!"
"¡Al menos no me disparó!" contestó Edward.
"Aun esta respirando. No esta teniendo un ataque cardiaco, ¿verdad?" pregunté mientras lanzaba una mirada por sobre la mesa al cuerpo de Charlie encogido en posición fetal en el piso.
"No, fisicamente esta bien. Mentalmente, casi lo matas, pero estará bien. Creo que en cinco minutos despertará." Edward se levantó de la mesa y caminó hacia mí. Yo pasé mis brazos alrededor de su cuello y le di un beso. "Gracias por la ayuda."
"Yo no hice nada, excepto embarazarte. Tu hiciste el resto, ¡Y tu te encargaras de que sepa eso cuando se despierte!" lo ultimo que Edward quería era que Charlie tuviera otra razón para odiarle. Planeé decirle que era una broma ni bien se despertara y le confesaría que yo había sido la mente impulsora de este plan y que era un proyecto para la escuela.
"¿Me peegunto como estaran llendo las cosas en casa con Alice y Emmett." Edward sacudió su cabeza y se rió "Solo puedo imaginar las cosas por las que Alice esta haciendo pasar a los pobre de Carlisle y Esme…"
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