Cuando estuvimos fuera del edificio, vi a un coche hermoso, descapotable y color rojo pasión.

-Guau, Rose, sigues teniendo el mismo gusto-dije asombrada.

-Sí, ¿vamos?

Estábamos en el auto muy cómodas hasta que ella decidió hablar.

-Bella, ¿De qué estás buscando trabajo?

-No lo sé, pero creo que sería buena idea de niñera o…

-Oh, es perfecto, no tienes que seguir buscando más, ya te tengo trabajo.

-¿En serio?-pregunté emocionada.

-Sí, cuidarás a Nessie…

-No-jadeé.

-Por  favor, Bella, Edward busca niñera y ninguna le parece capacitada, además Nessie necesita alguien que le caiga bien, el último mes ha echado a cuatro niñeras. También sabes tratar a gente con asma, sobre todo porque tú tenías asma de pequeña-rogó mi hermana.

-Yo… No sé si él me quiera contratar…

-Claro que lo hará, ya verás.

No seguimos hablando ni del tema ni de otra cosa, Rosalie estaba hecha un manojo de nervios a medida que más nos acercábamos, llegamos finalmente al hospital y en la entrada estaba temblando.

-Hermana, todo va a salir bien-le animé para entrar.

Después de una hora mi hermana mayor y yo estábamos saltando de felicidad, literalmente.

-Bella-chillaba ella-Voy a ser mamá, voy a ser mamá…

Las dos canturreábamos felices… Ella <<voy a ser mamá>> y yo <<voy a ser tía>>.

Dejamos de hacer eso y programaron la cita para el día siguiente.

-Bella-me dijo en su auto-quiero que hoy vengas a mi casa… Con todos presentes-dijo incómoda y nerviosa.

-Hummm…-quería, tenía que apoyar a mi hermana mayor, yo había sentido horrible por su lejanía y no dejaría que ella pasara por lo mismo-Si eso te hace feliz… Claro que voy.

Ella se puso feliz y nos dirigimos al edificio en donde estaba mi hogar.

-Vé a cambiarte-me dijo cuando llegamos.

Yo le había insistido en cambiarme, ya que no había tenido tiempo de hacerlo por la ida al hospital, había llevado una falda hasta las rodillas, un suéter y unos zapatos, que por cierto me estaba congelando horrores.

Entré y me puse un suéter color negro, unos jeans y unas botas negras. Me dejé el cabello suelto y salí corriendo de nuevo.

-Ay, Bella, te vez muy bien, como siempre-dijo Rose apenas me subí al auto.

-Ay, Rose-reí entre dientes.

-Bella, llamé a Jasper y ya sabe que iremos las dos…

-¿Jazz también está aquí?-pregunté emocionada, pues hacía mucho tiempo no lo veía.

-Claro, venimos desde Carlisle hasta Alice-dijo triunfadora.

Ella conducía algo rápido y pronto llegamos a una mansión enorme, de tonos verdes y azules, con dos pisos y puertas y ventanas de espejo.

-Guau, Rosalie, tu… Casa es muy bonita-dije admirándola.

-Sí, sí-dijo como si no fuera nada-entremos.

Fuimos caminando a la puerta y ella iba aferrada a mi cuerpo, como si la vida se le fuese en ello.

Rose intentó abrir la puerta pero no podía con sus temblorosas manos, así que le quité las llaves y abrí yo.

-Qué raro, no hay n…

-¡Bella!

De pronto me encontraba dando vueltas en el aire y casi sin poder respirar.

-Bájame, Emmett-logré decir.

-Emmett Cullen, baja a Bella de inmediato-se escuchó por detrás.

Cuando Emmett me bajó, un cuerpecillo delgado estaba colgado en mí.

-Bella, hace taaaaaaanto tieeeempo.

-Sí, Alice-dije cuando se bajó de mí.

-Bella-dijo alguien atrás.

Me volteé y chillé de la emoción.

-JASPER-grité lanzándome encima de mi hermano.

Saludé a todos ellos y me dijeron que sólo faltaban Esme, Carlisle, Nessie y Edward.

-Ey, Bella…-me llamó Emmett-¿Ya tengo cuñado…? ¿Y sobrinos?-dijo moviendo las cejas de arriba abajo.

Eso me hizo sonrosar un poco, pero después estuve a punto de tirarme a llorar cuando timbraron la puerta. ¡GRACIAS!

Cuando la puerta se abre, dejan entrar a una Esme ansiosa y un Carlisle para mantenerme a salvo.

-¡Bella!-exclamó riendo.

-Hola. Esme, Carlisle-dije dándoles un abrazo.

-Sólo falta Edward…-dijo Alice.

Todos comenzamos a platicar muy bien hasta que Emmett salió de nuevo con mis lágrimas, lo miré feo y Rosalie lo mandó callar con otro tema.

-Tía Rose-gritaron desde la puerta, la voz era dulce y única, era realmente delicioso.

Todos se levantaron y fueron hacia la entrada, Alice prácticamente me arrastró hasta ahí.

-Edward, Nessie-gritaron todos.

¿Por qué le decían ``Nessie´´ si ella era ``Renesmee´´? Eso sonaba como el monstruo del lago Ness, y eso, aunque sin saber porque, me molestaba.

Me fijé a ver cómo era la niña y era hermosa. Tenía los ojos chocolates, que de inmediato me recordaron a mí, piel blanca como la cal pero la de las mejillitas en rosita, sus cabellos son largos y del color del de su padre, cobre, y estaba acomodado en hermosos rizos hasta la mitad de la espalda. Tenía todas las facciones faciales de Edward pero las suyas mucho más femeninas… Ella era la nena más hermosa que había visto, o siquiera imaginado, jamás. De pronto recordé a mi nena, ¿ella cómo sería? ¿Sería así de bonita? Yo siempre me la había imaginado con cabello largo, café, con rizos, muy parecida a Edward, el color de sus ojos verde esmeralda… Pero aunque hubiera sido de otra forma, para mí lo hubiera sido todo.