Mi vida fría y sin razón comenzó a moverse entre las sombras de los sueños, donde la mirada de un ser diferente y de ojos luminosos sorprendió mi Realidad, dejándome estática y dependiente. Lo veía venir, acercarse a mí, tomó cada sentido de mi Ser, apoderándose de un subconsciente enfermizo que esperaba la Muerte…
Aquella noche quedamos por un largo instante abrazados, contemplando el cielo estrellado, que muy pocas veces se dejaba ver por la nubosidad, sentía como el corazón de Edward latía acelerado y al mismo tiempo, temblaba de miedo tal vez o la incertidumbre lo acechaba, me beso en la frente y se fue. Eso ocurrió en el mes de febrero, el preámbulo de la primavera, el mes del amor, el mes donde Edward y yo fuimos una sola persona. Desde esa noche no frecuento la Secundaria, si lo hacía, casi nadie lo notaba, estaba en el Anuario y en la lista de recibir el diploma, pero nunca devolvió mis llamadas, los emails, ni en su casa lo encontré.
Iba en la patrulla de mi padre, con el anuario, escribiendo. Esta nueva situación me estaba desesperando, por un lado escribía y por otro dibujaba algunos bocetos de varias miradas, trataba de dibujar la mirada del chico con el que soñaba recurrentemente en Texas, es decir Edward o tal vez con el chico que soñaba era la mirada de los dos, estaba en una contradicción, solo faltaba una semana para la graduación, mes de julio, tenía varias opciones universitarias, aun no decidía, esperando a Edward a que definiera su situación con Victoria y la mandara al agujero negro de la Galaxia más lejana. Llegamos a casa, lance mi morral en el suelo y subí las escaleras corriendo, como si se fuera la vida y yo voy detrás de ella, necesitaba dibujar mas, se había convertido en mi distracción u obsesión, me acerque a la ventana y Jacob estaba allí, mirando en dirección hacia la mía, hace meses que no hablábamos, necesitaba escucharlo, le hice una seña y en un parpadeo mi habitación estaba iluminada, nos abrazamos y una lagrima bajo por mis mejillas.
- ¡Oh Jacob!- le susurre sin pensarlo, fue un impulso del momento.
- Bella. ¿Cómo has estado? Has crecido.- Soltó una risita.
- ¿Por qué el abandono Jacob? A pesar de mis locuras, tú eres mi mejor amigo.- Me senté en la cama, haciéndole una invitación a que me acompañara.
- Pensé que no me necesitabas, te veías tan feliz, digo veías porque ya no. Ay Bella, ese chico acabará con tu vida y me preocupa.- El semblante de Jacob cambió y su mirada se dirigió hacia la ventana, sentía pena de mirarme. ¿Tan mal estaba, y no estaba consciente?
- ¿Cómo me ves?- él seguía con su mirada fija en la ventana.
- En estos momentos, mal, pero yo se que está vez será definitivo, lo que suceda en estos días va a ser el destino que te tocara vivir, porque así debe ser- me regalo un poco de sus ojos negros, donde una lagrima quería aflorar. Me levante de la cama sin pensarlo, fue una reacción ante la mirada de tristeza de Jacob, sus palabras retumbaban en mi cabeza una y otra vez, di vueltas por toda la habitación, hasta que me detuve, quería formular tantas preguntas que me maree.
- ¿A qué te refieres? ¿Qué sabes tú y no me has dicho?- Pase mi mano sobre su hombro, suplicando clemencia.
- Solo se dé un Planeta en guerra, de una amor casi imposible y de una persona que puede venir a cambiarlo todo, tú tienes todas las herramientas para seguir con una vida normal, pase lo que pase, prométeme que vivirás y lucharas por lo que quieres y harás lo que te dicte tú loco corazón, aunque sea para el mejor de tus amigos.- tomó mi mano y espero una reacción de mi parte.
- Estás suicida hoy. ¿Acaso voy a morir? Debe ser, porque es la única manera en la que te acercas a hablarme después de tantos meses.- Me sentía enojada, parecía que mi muerte lo acerco hacia mi, me cruce de brazos y piernas, sentada en la cama, viendo los bocetos de los dibujos que estaba realizando.
- No seas tonta, no morirás. ¿Y esos dibujos?- desvió la conversación, tomando uno de los borradores, sabía que me mentía.
- Deja eso, son cosas personales, ahora dime ¿Quién morirá?- sus anagramas me estaban enloqueciendo.
- ¡Nadie morirá! ¿Me oyes? Nadie. Estas alucinando, ustedes las mujeres son súper sensibles y entienden todo al revés, ven aquí Bella, dame un abrazo fuerte, como si hubieras desayunado.- Soltó una risa, y me abrazo fuertemente.
- ¿Cómo van los preparativos para la graduación?- Trato de seguir cambiando el tema, le intrigaba que dibujaba, pero yo era celosa con mis cosas, una vez les mostré a Dani y Lucy mis dibujos y me molestaban con eso, les parecía divertidas y no iba a dejar que Jacob me la montara.
- Van normales, ya tengo la toga y birrete, me tome las fotos del anuario, hice el papeleo en la Secretaria de Control de estudios ya está todo lista, hasta el vestido que usaré para la fiesta, sin embargo sigo sin saber para cual universidad continuar mi futuro, uno que ya no están lejano pero es incierto.- Soltamos una risa los dos.
- Estas muy chistosa hoy Swan, yo también tengo listo todo lo anterior y mis posibilidades de estudios las tengo en una universidad donde hagan campeonatos de futbol o baloncesto, amor al deporte, Leah persigue una universidad mas artística, somos polos opuestos, pero la amo profundamente.- Suspiro y me observa esperando mi reacción.
- ¡Cursi! Me alegro que seas feliz, te quiero mucho amigo, cuando te cases me invitas para verte vestido de pingüino, aunque la semana que viene te veré, será muy divertido.- sonreí, pero ya sabía que iba a preguntar.
- ¿Qué paso con Edward? Escúpelo, sólo la verdad.- me tomo la mano para darme ánimos.
- No lo sé Jacob, él tiene que arreglar una situación con Victoria y ojala sea pronto. Lo estoy esperando yo se que la he pasado mal, pero cuando arregle ese problemita pelirrojo, las cosas cambiaran.- Baje la mirada y él alzo mi cara con su dedo índice.
- No confío en esa chica. Animo, yo te apoyo desde mi casa, tengo que irme Bella, mi novia me espera, nos vemos en la graduación.. me dio un beso en la frente y se esfumo con sus destellos azulados, pude percibir como llego a su cuarto y no lo vi más.
Aproveche el tiempo para terminar de perfeccionar mi dibujo, pero mi madre inquieta me saco de la casa para ver unos jarrones que llegaron a una tienda. Renee siempre trataba que no estuviera encerrada, metida en mi mundo, dice ella, salir me hacia bien, no me dejaba pensar, caminando por el Centro de Port Ángeles, recibí una llamada. Conteste y el numero no estaba identificado.
- Aló- del otro lado de la línea, se escuchaba una respiración.
- Bella, es Alice, la situación se agravo y Rosalie y yo necesitamos ayuda, Edward está herido, busca a Jasper para que nos auxilie, estamos en la carrera 80, toma el camino del cartel que dice 80, camino al desierto. Por favor Bella, no te demores.- colgó sin dejarme preguntar por la salud de Edward, deje a mi mama comprando llame a Jasper y nos fuimos en su carro, me comentaba en el camino que Victoria anda suelta y quien sabe que haga. Le tuve que inventar a Renee que un amigo me pidió que lo acompañara a hacer unas diligencias de la universidad. Jasper se notaba preocupado y la voz de Alice retumbaba en mis pensamientos, “la situación se agravo” ¿es que estaba mejor?
Edward POV:
Aquella noche que tuve a Bella en mis brazos, confirme que la mujer de mi vida era ella. Su recuerdo me mantenía vivo, hasta sentía que la abrazaba desde la distancia y su olor a jazmín recorría la cueva en la que me encontraba, estaba en el cielo y en el infierno al mismo tiempo. Alice trataba que no cerrara los ojos, la herida que tenía en el estomago era suficientemente grande para apreciarla en esta dirección, acostado encima de las piernas de Alice, esto me estaba doliendo mucho, llevábamos semanas tratando de dialogar con el Planeta Angromeda para que cesara la guerra, pero el objetivo de Victoria era llevarnos hacia allá, Rosalie estaba llamando a Jasper para saber dónde venían, estaba llena de tierra y furiosa, sí tuviera a Victoria cerca la mataría, no cabe la menor duda.
- La asesinare cuando la vea Alice, esa desgraciada no acabara con nosotros, primero me deshago yo de ella, eso te lo juro.- Vociferaba a los cuatro vientos, para ver si Victoria salía y la enfrentaba.
- Por favor Rosalie, cálmate, estoy tan nerviosa y tú no ayudas en nada, Edward sangra mucho y no podemos avisar a las autoridades, ¿Qué diremos? La herida de Edward no es normal, su sangre no es normal, nos pueden descubrir y que pasa con Jasper que no llega.- Yo observaba todo nublado es como si fuera el espectador de todo, yo mismo miraba a un Edward tirado en el suelo, engañado por la situación, por tratar de hacer las cosas correctas, por no quedar como un patán ante una mujer, quisiera tenerla cerca para estrangularla, nos había dañado la vida a mis hermanas y a mí, no merecía piedad, porque la maldad en algunos casos se disfraza de mujer. Tenía que recuperarme como diera a lugar, dos mujeres solas, no podrían con tanto, yo era el hermano, debía protegerlas, hice un esfuerzo por levantarme pero fue en vano.
- Shhh tranquilo Edward, ya saldremos de esto, además Bella viene en camino, no podía evitar contarle.- Alice pasaba sus delicadas manos en mi frente, hablándome de cualquier incoherencia para que no me durmiera ¿Bella? Imposible, tengo semanas que la evado y es mejor así, una loca anda suelta y no podía involucrarla, mi Bella tan frágil como el cristal, donde no existía lo obscuro en su corazón, ella no.
Rosalie corrió hacia la entrada de la cueva, escuche a lo lejos un automóvil, tenía que ser Jasper, con la ayuda o las medicinas, Alice me susurro que ya habían llegando, “habían” pero ¿Quiénes llegaron? ¿Acaso se atrevieron a llamar a Emmett? Mientras menos personas se mezclaran, esto iba a salir mejor. Sin embargo, mi corazón se detuvo al ver hacia la entrada era Jasper con una belleza diminuta que se ocultaba detrás de las sombras de la cueva, no Dios mío, ella no, no en este lugar, viéndome así, estaba asustada, podía oler su miedo desde aquí abajo, sus manos temblorosas, no paraba de verme, petrificada.
- Oh por Dios Alice. No. Edward, ¿me oyes?- mi dulce Bella posaba sus manos en mi rostro, yo era incapaz de articular alguna palabra, estaba despierto porque la veía, tenía una blusa blanca con una chaqueta negra y jeans desgastados, cabello recogido con una pinza y zapatos deportivos, llevaba la cadena que una vez le di, una B enorme que brillaba, la letra B de belleza, lloraba y yo quería decirle… decirle tanto, que no llorara, que estamos juntos. De pronto sentí la presencia de alguien más en la cueva, Jasper junto a Rosalie me ayudaron a levantar para montarme en su carro, me llevarían con un amigo que es enfermero, cuando íbamos saliendo llego Victoria, con pasos imponentes y su cabellera rizada y pelirroja, brillaba en la oscura cueva.
- ¿A dónde creen que van todos?- Su grito hizo eco en la cueva.
- Quítate de mi camino o te matare.- amenazo Rosalie.
- No, si yo lo hago primero, mi poder es superior al de Edward tres veces y al de ustedes cinco veces, ¿Quién tiene ventaja? Ustedes no saldrán, hasta que nos montemos en la maldita nave y nos larguemos de este lugar, ¿me entienden?- La mirada de Victoria podría matar a cualquier ser que se le interpusiera en su camino. – Wow pero miren a quien tenemos aquí, Isabella Swan, esto se coloco más interesante, no me pudo ir hasta matarte, eres un estorbo para mis planes.- Bella se encontraba asustada detrás de mí, tomándome del brazo, Jasper tomo una roca grande y le pego en la cabeza, avanzamos más rápido, el grito de Bella fue evidente, la había tomado, ella no podía escapar y en un instante cayó al suelo, inconsciente.
- ¡Noooooo Bella!- la voz que no quería salir de mi garganta, escapo con el último suspiro de ella. – No mereces vivir Victoria, ¿Cuál es tu maldito plan? ¿Qué quieres de mi? ¡Dímelo!- la grite tanto que me escucharían en Angromeda.
- La verdad, ser la Reina, pero antes necesito llevarlos, se los ofrecí al Planeta enemigo, los prometí vivos, ellos se encargaran de ustedes y yo seré la Reina de Angromeda.- Tome fuerzas de donde no las tuve, estaba furioso, me llene de tanta ira que la rabia me quemo y detrás de mí, salió fuego, alcanzándola y quemándola poco a poco, despareció ante mis ojos en segundos, corrimos a auxiliar a Bella.
- Edward aun respira, necesitamos llevarla a un Hospital.- Alice estaba muy angustiada, yo trataba de pensar.
- No podemos Alice, ¿Qué vamos a inventar?- Rosalie sabía que era una locura, podrían descubrir nuestro secreto.
- Lo que sea, que Jasper y ella tuvieron un accidente, lo que sea, pero Bella no puede morir- lloraba a cantaros. La llevamos al Hospital más cercano llamamos a sus padres alegando lo del accidente, Jasper se encontraba en observación, Rosalie lo había lanzado fuera de la cueva para simular el un accidente, teníamos que elaborar una versión más convincente pero no podía, mi cuerpo respondía a mis estímulos y la herida se cerró. Llevábamos tres días y Bella no despertaba, los médicos aseguraban que tenía un daño cerebral, no precisaban si despertaría, pero yo me quedaría con ella hasta el final.
Nos turnábamos para quedarnos, por si existía una novedad, yo aun no me animaba a pasar a verla, hasta que Alice me acompaño, no quería entrar solo, la desesperación me invadió, verla ahí llena de tubos sin poder abrir sus ojos, me llenaba de rabia. Me senté a su lado para verla, aunque sea respirar.
- Bella, despierta mi amor, todos estamos esperando que lo hagas, tus padres están aquí, Jacob también, tus amigos: Ben, Jessica, Ángela y Mike hasta Eric vino. Por favor mi Bella, la vida se me va en suspiros sino despiertas.- Tome su mano y su respiración se acelero, ella no estaba fuera de este mundo, sus pensamientos podía oírlos en mi mente, me lleno de alegría saber que me escuchaba. – Bella, despierta, sé que me oyes.- los latidos de su corazón aumentaron.
- Tenía días esperándote Edward, no habías entrado a mi habitación, sabes que es lo que más deseo, pero no está en mis manos, te verás tan lindo con tu traje de graduación, oficialmente todos lo estamos. Graduados. Sabes que te amo profundamente, no cabe la menor duda en mí. Jacob es la segunda persona a la que amare siempre, él lo sabía, porque mi amor principalmente fue tuyo. ¿Sabes que él intento curarme y no pudo? Esta emocionalmente afectado, dile que aunque lo intento siempre habrán cosas que se escaparan de nuestras manos, oh hasta Rosalie es una excelente persona, la quiero mucho a ella y Alice, mis dos hermanas, a mis padres, que nunca comprendieron la soledad de su hija, una hija que nunca estuvo al 100% con ellos, a mis amigos que me brindaron momentos jocosos, siempre los recordare. Edward tú sabes muy bien que no saldré de aquí y no quiero que estés atormentándote toda la vida, yo debía ir, lo necesitaba, verte aunque sea por última vez. Prométeme que cumplirás tu sueño de tener una vida normal, porque ahora la tendrás. Yo siempre fui un alma solitaria que por voluntad divina me involucre con dos seres especiales. Ahora debo partir, no abandones a Alice ni a mis padres. Cuídalos. En mi habitación en un cajón de la mesa de noche, realice un dibujo, es para ti, era exactamente como me veían tus ojos todos los días, quiero que lo conserves. Al final de mi camino hay una luz que me iluminara siempre. Te amo.
- Bella, escúchame no te irás, debes vivir, hazlo por mí, te lo suplico.- su respiración y latidos habían bajado y un sonido ensordecedor lleno de pánico la habitación, me sacaron, pero era tarde, la esperanza murió aquella tarde, un día antes de la Graduación de la Secundaria de Forks y con ella se fue mi aspiración de ser feliz algún día. Pasaron los días y entre a la casa a buscar aquel dibujo que Bella hizo para mi, estaba justo donde me había dicho, en la sala me esperaba mis maletas, me alistaría en el Servicio Militar e iría a la Guerra a defender mi nación, al encontrarlo había una nota primero que decía:
“Mi vida fría y sin razón comenzó a moverse entre las sombras de los sueños, donde la mirada de un ser diferente y de ojos luminosos sorprendió mi Realidad, dejándome estática y dependiente. Lo veía venir, acercarse a mí, tomó cada sentido de mi Ser, apoderándose de un subconsciente enfermizo que esperaba la Muerte”… una que llegaría para darme la paz que nunca tuve viva. Para él único amor de mi vida, por siempre”
FIN.......
Está historia me acompaño por varios meses, la escribía con sentimientos que llegaban o se iban. Espero no odien, el final, p a mi concepto fue lo necesario para la Historia, agradezco a todas las personas que siempre estuvieron pendientes y me animaron a continuar, estoy triste de terminar de escribir, quien quita y lo vuelva a hacer, con este fic drene muchas emociones reprimidas y me lleno de felicidad concluirla satisfactoriamente. Como siempre espero sus Votos y Comentarios sobre esta Historia! Besos.
Michu_26_7@hotmail.com
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