POV secuestradores
Corrí lo más rápido que pude, con Eddie debajo de mi sudadera, hacia la puerta principal. Edward y Bella estarían furiosos, y lo mas importante, cuando mañana tuvieran que devolver el muñeco al Señor Anderson quedarían como idiotas.
Una sonrisa maliciosa se cruzó en mi rostro mientras pensaba en su humillación, cuando la vi esperándome en el auto, justo al frente de la salida, una escapatoria rápida era crucial. Me sentía mal por mentirle, diciéndole que perdí mi billetera, pero cuando viera lo que saqué estaría tan emocionado como yo. Bella le caía tan mal como a mi ese petulante de Edward Cullen. Juntos, ibamos a destruirlos.
"¡Vamonos Mike! Tenemos que llevar a Eugene a casa para alimentarlo. ¡Siento nuestra nota disminuir mientras hablamos!" gritó Jessica desde detrás del volante del auto. "¿Qué tienes escondido debajo de tu sudadera?" preguntó con sospecha.
Triunfante, sacudí el muñeco en su rostro. "¡Lo hice Jess! Robé a Eddie."
"Genial, ahora tendremos dos mocosos que cuidar." Me gritó mientras encendía el auto para manejar.
"No, Jess, solo escucha mi plan. Será genial, podemos tenerlo de rehén para hacer que Bella y Edward se vean como idiotas mañana cuando no tengan bebé que devolver, tendrán un cero en el Proyecto de Salud y luego nosotros podremos ser los héroes del día al 'encontrarlo' y podremos obtener puntos extras. Con suerte esos puntos nos darán una buena nota por el fiasco del bebé en el baúl del auto."
"¡Mike eres un genio malvado!" Jessica lanzó su cabeza hacia atrás en una maliciosa risa. "Llevemos al mocoso a nuestra casa y descansemos un rato. ¿te vieron?"
"No, estaban demasiados ocupados tirandose besitos entre ellos como para notar algo. Se los saqué del cochecito. Soy genial…" no podia dejar de sonreir. Después de haber sido el centro de todas las bromas de los Cullen, ahora yo, el gran Mike Newton era el ultimo en reír. ¡Esto iba a ser taaaaaaan divertido!
--
Bella POV
"¿Quien es Alice? ¿Quien tiene a Everett?" le rogué que me dijera. La culpa me consumia, Everett estaba en mi cochecito, él era mi responsabilidad.
"Oh, esa alimaña…" maldijo Alice en voz baja, con sus dientes apretados.
"¿Quien Alice?" chilló Rosalie, su voz llena de dolor. Emmett caminaba de un lado al otro detrás de ella y Edward y Jasper estaban haciendo lo mejor que podían para tranquilizarlo.
"¿Quien es la mas vil, la basura que camina por el planeta?" preguntó Rosalie.
Edward respiró antes de responder "Jac-"
Pero fue interrumpido por el grito de Rosalie "¡¡Mike Newton!! ¿El tiene a mi precioso y pretendido bebé? ¿Por qué se llevaría a Everett? ¿tiene tendencia suicida?"
Alice sacudió su cabeza y me miro "En realidad Bella, el pensó que se estaba robando a Eddie. No sabía que habíamos cambiado a los bebés. Quiere que saquen una mala calificación en el proyecto y pensó que si no tenían al bebé en sus manos mañana, tu y Edward reprobarían. Obviamente aun esta molesto por lo de anoche."
Edward estaba furioso. "¡Mike Newton debe MORIR!" gruñó. Emmett tenia sus brazos cruzados por sobre su pecho y asentía con su cabeza tenebrosamente. Jasper dio un pequeño, pero entusiasta, gruñido de apoyo.
"¿Bien, como vamos a recuperar a mi bebé? ¡Cada Segundo que pasa con esa basura es un larguisimo minuto! Emmett, necesitamos pensar un plan…" Rose se lanzó a su pecho. Emmett le besó la cabeza y frotó su espalda mientras pensaba la mejor forma de lidiar con esto.
Edward rompió el silencio. "Chicos, esto no tiene que ser dificil. Estamos hablando de Mike Newton, el cerebro de maní. No puede ni buscar la salida en una bolsa de papel…"
Emmett gritó entusiasmado "¡Ya lo tengo! Necesitamos refuerzos, y ya que soy miembro honorario de la DPF (Departamento de Policía de Forks) voy a hacer unas cuantas llamadas." Sacó su telefono y comenzó a marcar rapidamente.
Alice se inclinó hacia Edward, Jasper y yo mientras mirábamos a Emmett y Rosalie caminar de un lado al otro unos cuantos pasos lejos de nosotros. "¿Por qué cuando pasan estas cosas nuestro hermano se olvida de que puedo ver las cosas? Se donde esta. ¿Cuanto dejo que continúen con este ataque de pánico?" dijo con un pequeño bufido.
"Deja que haga la llamada por teléfono, creo que no ira nada bien, y cuando Rosalie se proponga a sacarle la piel, entonces ahí puedes salvar el día. ¿Trato?" rio Jasper.
La vos de Emmett aumentó cuando hablaba por el teléfono. "¿Myrtle? ¡Soy el suplente Emmett! ¡Tenemos una emergencia!"
"¿Cuál es la emergencia Emmett?" preguntó Myrtle molesta.
"¡Hubo un secuestro en el zoo! Esto es urgente Myrtle. Necesito refuerzos lo mas rápido posible." Gritó Emmett a su telefono.
"¡Oh, valla! No creí que hablaras en serio. Lo siento…esta bien, déjame anotar la información… ¿Dónde diablos esta mi lápiz? Estas cosas nunca pasan aquí…Ok, ahora estoy lista. ¿Hace cuanto sucedió?"
"Hace unos diez minutos. Estaba en su cochecito en la exhibición de pingüinos y después desapareció." Respondió Emmett lo más rápido posible.
"¿Cuál es la edad y el sexo del bebé?"
Emmett comenzó a contar con sus dedos. "Es un nene, y tiene tres días."
"¿Tres días? Es un poco pequeño para estar en el zoo…um- ok ¿Qué color de pelo tiene y ojos y cuan grande es?" Myrtle preguntó mientras anotaba la información en un papel que tenia delante de ella.
"Bueno sus ojos son marrones y su cabello es rubiecito y creo que pesa unos… ¿3 kilos?" murmuró Emmett. Rosalie asintió con su cabeza estando de acuerdo, afortunadamente para él.
"Ok ¿Qué lleva puesto el bebé?" preguntó Myrtle.
Sabiendo la pregunta, Alice se apresuró hacia ellos y tomó el teléfono "Myrtle, soy Alice Cullen, estaba vistiendo ese hermoso traje de marinero, azul con rayas, sip. Oh, y también tenia un sombrero de dos colores a juego con medias que hacían combinaban. Es de Gucci. No hay problema." Alice se volteó y le entregó el teléfono a Emmett. "Quiere hablar de vuelta contigo suplente."
"Si Myrtle, ¿que mas necesita? Tenemos que encontrar al pequeño de inmediato. No tienes idea lo importante que es." Emmett casi rogaba por su ayuda.
"Bien, una ultima pregunta. ¿El bebé tiene alguna característica distintiva, marcas de nacimiento, cicatrices, pecas, algo que ayude a identificarlo?" preguntó Myrtle.
"Oh-Si, ¡hay muchas! Tiene un numero dos escrito en la cabeza con fibrón permanente y en su mano izquierda, el meñique fue arrancado ayer por un mapache."
"¡Oh Dios mio! Eso es terrible. ¿Que clase de padres dejan que su pequeño recién nacido se acerque a un mapache? ¿Y quien le escribe en su cabecita? Creo que tendremos que investigar a estos padres, ¡deben ser culpables de abuso de menores! El pequeño de seguro esta mejor con los secuestradores...a todo esto, ¿quienes son los padres?" ladró Myrtle.
"Bueno...esto...yo soy su padre y Rosalie es su madre, Myrtle. Estoy un poco ofendido por las cosas que acabas de decir sobre mis habilidades paternales, estamos haciéndolo lo mejor que podemos bajo las circunstancias y tratamos con fuerzas, pero a veces las cosas simplemente suceden…" respondió Emmett apresurado, su voz había aumentado un octavo mientras hablaba con Myrtle.
"¿Tu eres su padre? ¿Emmett, es sobre los locos muñecos de la escuela? ¿Perdiste el muñeco y necesitas ayuda de la DPF para encontrarlo? Esto es una locura...no puedes desperdiciar nuestro tiempo de esta manera Emmett. ¡¡Casi pongo una alerta por un jueguete!! Necesito hacerle una llamada a Charlie." La voz de Myrtle era cortante a este punto.
"¿Sabes que Myrtle? Lamento haber desperdiciado tu tiempo, no te preocupes por llamar a Charlie, lo haré yo mismo ahora. Si mis hermanos de la DPF no me ayudan entonces parece que mi familia y yo tendremos que hacer justicia por mano propia." Gritó Emmett mientras cerraba el teléfono.
"¿Entonces no van a ayudarnos? Ahora que haremos..." Rosalie se dejó caer al suelo. Me acerqué a ella y pasé mi brazo por sobre su hombro.
"Rose, lo lamento, lo encontraremos. Alice, diles donde Mike llevó a Everett, por favor." La diversión había llevado demasiado tiempo. Era hora de recuperar a nuestro sobrino.
"Mike y Jessica se dirigen a su casa. Como Edward dijo, no es una mente brillante del crimen, solo de medio alcance. El está bien Rosalie, acababa de comer y de ser cambiado. Estará bien hasta que lleguemos allí." Cuando Alice habló, sentí a Rosalie relajarse debajo de mi brazo. Enfocando toda su energía en buscar a Everett, se puso de pie de un salto.
"Necesitamos ir a casa. Emmett, necesitaremos el patrullero...y las pistolas. Vamos a buscar algunas cosas. Nos encontraremos en casa en diez minutos." Dijo Rosalie mientras volvía a poner a Eddie en mi cochecito y juntaba todas sus pertenencias y se dirigía a la puerta principal.
"Iremos detrás de ti Rose…estaremos en casa en diez minutos." Le saludó Alice mientras se volteaban para ir hacia la puerta.
"Edward, ¿Rosalie dijo algo de pistolas? Eso es una mala idea..." murmuré nerviosa.
"Mike se lo buscó Bella. Solo un idiota se metería con Rosalie y Emmett. Ahora va a sentir toda su ira...y son pistolas de pintura, no pistolas de verdad." Se rió ante mi confusión y rápidamente puso el cinturón de seguridad del carrito de Eddie y me apresuró hacia la salida.
Vi a Jasper y Alice corriendo hacia el auto, poniendo rápidamente a Elizabeth en el asiento del auto y manejando fuera del estacionamiento. Me quedé helada cuando llegué a mi Camaro. La brillante capa de pintura estaba opaca y marcas que, por lo que supe por Jasper, eran besos.
"¿Que le hicieron a mi auto? ¿Lo besuquearon? Es un asco." Di una mirada sobre mi hombro y vi a los empleados del aparcamiento reunidos en la parte trasera de un auto. "Utedes- si, hablo con utedes, ¡vengan aqui ahora mismo!" grité. Edward solo sonrió y continuó acomodando a Eddie en el asiento trasero y el cochecito en el baúl del auto. Aparentemente, tenia demasiada seguridad sobre mi capacidad para hacerme cargo de estos tipos.
"Si señorita, ¿hay algún problema?" dijo un chico lleno de granos en el rostro, que debería ser dos años menor que yo.
"Si, hay un problema. Mira mi parabrisas. ¿Alguno podría explicarme eso?" extendí mi dedo para señalar las marcas de besos en el parabrisas. Encontré un largo camino que avanzaba hacia el capó y pegue un grito. "¿Quién de ustedes LAMIÓ mi auto?"
"Um...nosotros no tenemos idea de lo que esta hablando…" todos se removían nerviosamente mientras Edward aparecía del baúl y se paraba a mi lado, sonriendo.
"Caballeros." Dijo Edward asintiendo con su cabeza. "Creo que la señorita les preguntó algo. ¿Alguno podria contestarle?"
Todos se quedaron inmóviles, mirando a Edward. Tenía una sonrisa malévola mientras los miraban, aguardando silenciosamente su respuesta. Se rió para si mismo, probablemente escuchando sus aterrorizadas mentes. Miró al chico de granos, alzó sus cejas y dijo "Lo haría, si fuera tú. No dejes que la chica cebra te engañe, puede ser un montruo si se lo propone." En respuesta a alguna pregunta que el chico estaba analizando.
El chico miró a los otros, se quitó la camisa y comenzó a limpiar las marcas de los labios de mi auto. Los demás le siguieron, haciendo lo mismo, añadiendo "Lo sentimos mucho señorita…no sabemos que nos ocurrió…lamentamos haberle faltado el respeto a su auto."
Dos minutos después, el brillo de mi auto había vuelto, los empleados del estacionamiento nos dieron unos cupones de estacionamiento gratis para nuestra próxima visita al zoo, estrecharon sus manos con la de Edward y le agradecieron por no golpearlos.
Nos llevé de vuelta a lo de los Cullen en tiempo record, para ver a Emmett y Rosalie recolectando una gran cantidad de arsenal frente en el parque delantero. Había gafas, guantes, pistolas de pintura, suficiente balas de pintura para cubrir el edificio Empire State y una pequeña pila de electrónicos.
"¿Chicos, que es todo esto?" pregunté asombrada mientras sostenia a Eddie en brazos. Sonaba dormido despues de la emocion del dia.
Alice iba de un lado al otro del parque, asegurándose de que tenían todo lo que necesitaban para la misión. Mire a Emmett y me di cuenta de que él y Rosalie, de alguna manera consiguieron trajes oficiales de la policía. Rosalie se veía como la policía mas sexy que existía y Emmett parecía como si un botón de su camisa se fuera a salir en cualquier momento.
Emmett se acercó y le dio la pila de electrónicos a Edward. Vi a Edward asentir, teniendo una conversación silenciosa con Emmett. "Vamos Bella, necesitamos estirta para la ocacion. Vamos a rescatar a Everett pronto de Mike." Dijo Edward tomando mi mano y guiándome hacia la casa. Esme estaba sentada en el sofá con Carlisle leyendo un libro tranquilamente mientras sus hijos revolvían toda la casa preparándose para armar una guerra en la casa de Mike Newton.
"¿Se divirtieron en el zoo?" preguntó mientras pasamos por su lado.
"Si- hasta lo del secuestro… ¡pero si nos divertimos! Vamos a recostar a Eddie. Se quedará dormirdo Esme..." grité mientras Edward me empujaba hacia su habitación.
"Apresurate Edward. No te entretengas…" gritó Alice desde abajo.
Escuché a Edward gruñir suavemente mientras cerraba la puerta. Fui a recostar a Eddie en su cuna y le tapé con una manta.
Edward estaba en la cama, desanudando el cablerío que Emmett le había alcanzado antes. "¿Qué es todo eso?" pregunté.
"Es un cable. Necesito que e lo pongas y vamos a ir a lo de Mike y hacer que confiese el secuestro para que Rosalie y Emmett lo usen como evidencia con el Señor Anderson, en caso de que lo necesiten." Edward sostuvo un pequeño micrófono con una cable largo, el cual terminaba en una pequeña caja del tamaño de un bipper.
"¡Esto sera divertido! ¡Es como uno de esos episodios de la ley y el orden o NYPD Blue!" aplaudí. "¡Preparame bebé!" me rei mientras extendia mis brazos.
Edward solo se quedo allí, inmóvil como una estatua, con el cable en sus manos. "Toma, esto…tu póntelo, te daré algo de privacidad. Solo acomoda el micrófono en tu…ya sabes…bueno, entre ellos seria mejor…pero ya sabes donde va…solo ponlo ahí." Tartamudeo mientras movía su mano en dirección a mi pecho. "Y luego…esto…esta cosa va alrededor de tu espalda y se ata…bueno ya sabes, en la espalda…" Dios, era hermoso cuando se avergonzaba.
"Entonces déjame ver si entendí tus indicaciones explicitas." Dije dando unos pasos hacia él., con mis manos detrás de mi espalda. "Se supone que tengo que acomodar el micrófono entre mis pechos." Di otro paso y él saltó al costado de la cama, atrapado. "Y que pase este cable por mi pecho." Lentamente, con mis dedos, tracé el recorrido que el cable haría. "Y que lo ate por mi espalda, y finalmente acomode la grabadora." Me di la vuelta, dándole la espalda, con mi mano descansando en la parte baja de mi columna y le miré por sobre mi hombro y dije. "en la parte trasera de mis pantalones. ¿Me falto algo?"
"Nop."
"¿Me ayudarias?"
"Nop."
"Por favor Eddie..."
"No es mi nombre."
"Por favor Edward." Hice un pequeño puchero, el cual sabia que le costaba trabajo resistir.
"Nop."
"Edward quítale la maldita camisa y ponle el cable o Emmett y jasper subirán a hacerlo. Bella, tienes tres minutos para volverlo loco, solo eso. ¡Tenemos que irnos!" gritó Rosalie desde abajo.
Mi puchero se transformó en una sonrisa mientras el cerraba sus ojos avergonzado.
"Solo tenemos tres minutos... ¿Crees poder hacerlo Edward?" pregunté mientras me movía frente a él, mi pecho casi tocando el de él.
Edward abrió sus ojos y me lanzó una mirada en advertencia.
"Dos minutos y cincuenta y cinco minutos Edward...será mejor que te apresures y me quites la camisa, ya escuchaste a Rose." Bromeé, con una enorme sonrisa en mi rostro.
"Bella, no puedo."
"Bien, yo puedo." Dije y rapidamente desabotoné mi camisa hasta el ombligo, dejandome expuesta.
"Be...lla...creí que estabas bromeando…" dijo mientras miraba mi pecho, encantado por mi corpiño, el cual era como le había dicho antes…estampado de cebra.
"Nop. Ahora pon el micrófono entremedio de las chicas y pongamos en marcha el plan. Será mejor que te apresures, creo que oigo a Emmett subiendo las escaleras…" saque un poco el pecho, haciéndole ahogar un grito y sentarse de vuelta en la cama. Sus ojos se fijaron en los míos con tal intensidad que mi corazón cobró vida propia y mi fachada valiente comenzaba a desmoronarse mientras mi rostro se ponía rojo. Era demasiado difícil pensar cuando me miraba de esa forma y note que no estaba respirando cuando se puso de pie. No había forma de que me desmayara y me perdiera de esto, así que me obligue a respirar.
¡Dos minutos y contando Edward." Murmuré tratando de componerme.
La voz de Emmett resonó desde el otro lado de la puerta. "¿Necesitas alguna ayuda Edward? Estaria encantado de..."
"Abres esa puerta Emmett, y estas muerto." Dijo Edward sin alzar el tono de su voz. Sus gélidos dedos, que sostenían el micrófono, tocaron mi hombro y comenzaron a trazar un camino hacia mi pecho.
"Bella, ¿Necesita ayuda? ¿Al menos te quitó la camisa?" interrumpió la voz de Jasper, y escuché a Emmett reir.
"No, no necesita ayuda. Lo esta haciendo bien el solito chicos…" susurré, sabiendo que me escucharían y si lo decía en un tono mas alto notarían cuanto me costaba respirar mientras su mano rozaba mi pecho.
"Wow ¿lo sientes Emmett?" escuché una gran conmoción afuera de la puerta y luego pasos... "Hey Alice, ven aquí un segundo..." escuché a Jasper decir, entonces escuché la risita de Alice y una puerta cerrándose.
"Acabas de comprarnos unos cuantos minutos mas amor." Dijo Edward mientras sostenía el micrófono en su lugar y tomaba algo de cinta adhesiva. Sus fríos dedos enviaban descargas eléctricas por mi cuerpo. "¿Cómo se siente eso?" preguntó, mirandome a los ojos.
"Fantastico..." murmuré casi coherente. El se rio.
"·Me refiero al microfono. No te duele, ¿verdad?"
"Si digo que si, ¿lo acomodarías nuevamente?" bromeé juguetonamente.
"No. Dejaré que Emmett lo haga." Se rió.
"Mentiroso."
"Lo se." Se acercó más a mí, sosteniendo un extremo del cable en sus manos. La larga cuerda pasaba entremedio de mis pechos y recorría mi torso antes de moverse hacia un costado, alrededor de mi lado izquierdo. Sentí a Edward envolverme con sus brazos, y sus gélidas manos acomodar el grabador dentro de la cintura de mis jeans. Cuando su fría piel hizo contacto con la mía, di un salto.
"Lo siento." Susurró Edward a mi oido.
"No. Estoy disfrutando cada segundo." Me acomodé en las puntas de mis pies, presioné parte de mi pecho desnudo contra el de él y le besé. Edward respondió con más entusiasmo del que me esperaba, pero no me quejaba. Por mis cálculos, tenia otros cuarenta segundos antes de que alguien abriera la puerta y nos apresurara, así que planeaba estar donde estaba hasta que eso sucediera.
Justo a tiempo escuché a alguien llamar a la puerta. "Se terminó el tiempo...Jasper y Alice salgan también. ¿Cómo pueden actuar así cuando un miembro de la familia ha sido secuestrado?" refunfuñó Rosalie desde afuera de la puerta.
"Vamos a rescatar a nuestro sobrino y podremos continuar con esto después." Le di un rápido besito en la mejilla y comencé a caminar hacia la puerta, abotonándome la camisa. Edward rápidamente fue a la cuna asegurándose de que Eddie estuviera dormido y vino a mi lado, ayudándome con los últimos botones, haciendo que nuevamente me ruborizara.
Salí de la puerta y bajé las escaleras justo a tiempo para ver a todos reuniéndose en el sofá, con Esme y Carlisle.
"¿Se notan los cables?" pregunté orgullosa.
"Si- pero ha sonado como si..." rio Jasper. Alice le golpeó y Emmett se dobló de la risa.
Edward pasó su mano alrededor de mi cintura y le respondió. "Bueno, querido hermano, odio ser el que te diga esto, pero tu bragueta esta abierta. Alice debió de pasarse eso por alto al apresurarse para bajar aquí. Y tienes algo de su labial alli." Edward señaló la camisa de Jasper, justo al lado de su ombligo. "Me pregunto como llegó alli…" Dijo Edward con su voz llena de sarcasmo.
"Suficiente niños. ¿No tienen a un bebé que rescatar? Diviértanse matando a Mike Newton, y Emmett, si causas algún daño a la propiedad, vas a pagarlo tu mismo ¿entiendes?" dijo Esme.
"Si mama, tendremos cuidado. Carlisle, Tu tienes plata para la fianza en caso de que lo necesitemos ¿verdad?" bromeó Emmett.
Carlisle le echó una mirada. "¡Compórtense niños!" ordenó mientras caminábamos fuera de la puerta y nos reuníamos alrededor de nuestros autos unos instantes para repasar el plan antes de salir de la casa. Emmett y Rosalie iban en el patrullero, Alice, Jasper, Edward y yo nos metimos al mercedes y nos dirigimos a la casa de Mike.
Mike vivía en una calle desierta de Forks, la casa mas cercana se encontraba a unos 100 metros así que podríamos aterrorizarle sin interrupciones. Emmett detuvo el patrullero detrás de un enorme pino que estaba cerca de la casa de Mike. Yo estacioné el auto a un lado de él mientras Edward bajaba su ventana.
"Ve por el Bella. Sabes que hacer ¿verdad?" preguntó Rosalie nerviosamente.
"¡No te decepcionaré Rosalie! Lo prometo." Le lancé una siniestra sonrisa. "Mike Newton va a morir hoy mismo…"
Edward se volteó y me dio un guiñó "¡Hagamoslo!"
|