Bella POV
Los otros se habían apresurado por el camino, dejándonos a mí y a Edward solos, disfrutando de la paz y tranquilidad que debería sentirse en un paseo por el zoo. Caminamos de la mano por el camino hasta encontrarnos con el resto de los Cullen. Una suave brisa cortaba los árboles, haciendo volar las hojas cercanas. En la distancia podía oír una suave música, pero no estaba segura de donde venia. A mi lado, Edward comenzó a reirse.
"¿Ahora que?" pregunté, mis ojos abiertos ante el miedo.
"¡BELLA! APRESURATE..." gritó Alice desde la distancia. Automáticamente aceleré mi paso para ver que era lo que le hacia actuar de esa forma. Entonces lo vi, cuando di la vuelta de la cerca, el colorido y glorioso carrusel. Alice estaba revolviendo los cupones que había comprado antes, buscando los boletos del carrusel de seguro. Gracilmente se movía con la música del carrusel mientras Jasper lo miraba horrorizado.
Nuevamente, Edward se rió mientras se inclinaba hacia mi. "Esto sera interesante." Susurró señalando con su cabeza el carrousel.
"¿Por qué ¿Interesante por bueno o por malo?" pregunté, mientras lentamente disminuya mis pasos mientras nos acercamos, el miedo repentinamente comenzó a apoderarse de mis sentidos.
"Solo…interesante. ¿Sientes algo?" sonrió Edward mientras esperaba mi respuesta.
"¿Por qué Jasper esta lanzando miedo, bueno terror, en todas las direcciones?" pregunté. Nos acercamos a donde Alice se encontraba, estaba envuelta en una discusión con Jasper.
"Oh, vamos Jasper. ¡Es solo una vuelta! Mira a todos los niños en ella. Es perfectamente seguro y muy divertido. Si tienes miedo es una cosa, pero ¿Por qué no puedo subir a Elizabeth?" mientras que su voz permanecía suave ahora, sus ojos le estaban gritando.
"Alice, mira a esas...bestias allí." Señaló, con su dedo temblando, al carrusel. "Mira sus ojos…están completamente enloquecidos, no, poseídos. Sus pies están levantados y doblados en posiciones extrañas…se ven desquiciados Alice. Eso no es un lugar para un bebé tan delicado como nuestra Elizabeth. Tendrá pesadillas por el resto de su vida." La respiración de Jasper se volvió entrecortada ante la emoción.
Sin perder un segundo, Alice se paró frente al cochecito, tomó al bebé y caminó hacia Jasper. "Mirala Jasper. Es un muñeco...pretende ser un bebé. No tener pesadillas por que no sueña." Sus ojos se oscurecieron y se achicaron mientras continuaba. "La voy a llevar a este paseo, y será mejor que no trates de detenerme o compraré un enorme carrusel y lo pondré en el parque de la casa hasta el día que te mueras…lo cual, debo remarcar, será en un largo tiempo, querido esposo."
Sabiendo que estaba derrotado, Jasper bajó su cabeza y extendió su mano hacia el carrusel, indicando su derrota. Alice le besó en la mejilla y se dirigió a la cola. Rosalie alzó a los niños en susbrazos mientras Emmett le seguia detras. Los empleados del carrusel se habían fijado en Rosalie en cuando ella se inclinó para alzar a los bebés y se habían reunido para mirarla caminar hacia la fila. Nosotros nos unimos a ellos, cuando la puerta se abrió para que los demás nos subamos al carrusel.
Rosalie escogió el mas grande y mejor adornado caballo del carrusel, estaba ubicado al final y ya que tenia a los dos bebés en sus brazos, Emmett la alzó arriba del caballo y él la se sentó de costado, con sus largas piernas flotando al costado del animal. Vi al menos a tres mujeres golpear a sus maridos mientras estos miraban las piernas de Rosalie. Alice se sentó en el aburrido asiento con Jasper, algo que ella permitió para que su esposo no se asustara mas y ahuyentara a todos los que estaban en el carrusel. Edward encontro un par de caballos, uno al lado del otro, cerca de Rosalie. Me ayudó a subirme y por sugerencia mia, el sostuvo a Eddie mientras el carrusel se movia. Lo habíamos mantenido a salvo por tanto tiempo, no iba a permitir que mi falta de coordinación arruinara nuestra calificación.
La vuelta en el carrusel fue entretenida sin que los bebés sufrieran daño alguno. Jasper estaba aliviado de que se hubiera terminado, y yo estaba feliz de no haber dejado caer a Eddie, y Rosalie fue ayudada a bajar del carrusel por los empleados del lugar. Juro que vi a uno de ellos entregándole un pedazo de papel. Se había ganado su propio fan club, olvidándose nuevamente del tema de mantener un perfil bajo.
Acomodamos a los bebés en los cochecitos y continuamos nuestro paseo. En la primer exhibición con las que nos topamos, los Cullen se negaron a detenerse allí, donde los lobos grises. Obviamente, una vez que se lo pensaron, Edward y Emmett se entretuvieron molestando a los lobos tanto como podían. Parecía que el simple olor de mi familia de vampiros alcanzaba para ponerle los pelos de punta a los lobitos. Caminaban de un lado al otro de la cerca, unos trataron de abalanzarse sobre Edward, quien estaba gruñéndoles y enseñándoles sus dientes. Emmett seguía bufando y siguiéndolos por toda la cerca mientras caminaban detrás de ella.
"¿No podemos seguir?" pregunté alzando mis manos, fingiendo estar disgustada. Emmett y Edward se dieron cuenta de que todo el tema de vampiros contra lobos estaba tornándose aburrido así que se movieron a la siguiente exhibición, los castores y nutrias.
"¡Rayos, miren esa genial presa que hicieron los castores!" rió Jasper.
Rosalie caminó con el doble cochecito hacia el vidrio para ver a los castores. "Hey Rose, ¡lindo castor!" rio Emmett, descostillandose ante su propio chiste. Rosalie no le encontró gracia alguna y le lanzó una piedra, golpeándole en medio de los ojos con un sonoro crack.
Habiendo escuchado demasiado sobre sus ingeniosos comentarios, Edward tomó el cochecito y se dirigió hacia la zona de los perros de llanuras. Jasper disfrutó de esta exhibición por que podría manipular fácilmente sus emociones, haciéndoles una especie de baile, donde los pequeños chacales desaparecían, y luego aparecían, luego se enfrentaban entre ellos mismos para luego volverse románticos. Veinte parejas de chacales era una verdadera vision.
"AAWWW me recuerdan a Emmett y Rosalie." Rió Alice mientras señalaba una pareja que se habia vuelto bastante exhuberantes en su habito de apareamiento y hacian unos fuertes ruidos. Hasta Emmett se rio.
"Bueno si esos somos Rose y yo, entonces aquel pobre definitivamente es Edward." En la esquina, estaba sentado un solitario chacal que no tenía pareja, daba vueltas en círculos, solo. Edward miró a Emmett quien nuevamente se descostillaba de la risa.
"¡Nada amable Emmett!" lancé. Mis brazos se pasaron alrededor de la cintura de Edward mientras tranquilamente dije "Si yo fuera un chacal, Edward, seria tu pareja."
"Bella, no te deja ser su pareja ahora, ¿Qué te hace pensar que lo haría si fueran chacales?" estúpido Emmett y sus oídos de vampiro. Después de otra buena, y larga, risa a nuestras expensas, continuamos por Norteamérica.
Vimos los alces, los bisontes, y ambos fueron de lo más aburridos así que nos quedamos poco en sus exhibiciones. Pude darme cuenta de que todos estaban bastante animados por el próximo animal, por que caminaban con sus cabezas alzadas, viendo cuan cerca estábamos. Tomé mi mapa para ver de qué se trataba el escándalo, Pumas y leones de montaña.
"¡Edward Cullen sera mejor que te detengas alli mismo!" grité cuando le vi saliendose del grupo. "No te atrevas a entrar allí..." en su rostro apareció una mirada sospechosa y se acerco un paso mas hacia los leones. "Edward, no hagas que la chica cebra se enfade, no te gustaré cuando este enojada…" di dos grandes pasos hacia él. Un segundo estaba allí, al otro había desaparecido.
"Ahora esta en grandes problemas señor Cullen." Gruñí, "Estúpido vampiro que le gusta comer leones de montaña." Sabia que podia oirme. Llena de ira camine con el cochecito hacia la ventana de los leones de montañas y busque a Edward dentro de la exhibición, pero no le veía por ningún lado. Mientras presioné mi rostro contra el cristal para buscarle, escuche un rugido detrás de mi pero antes de que tuviera tiempo de voltear, el león se lanzó hacia el cristal, con sus dientes afilados, justo frente a mi rostro. Grité con todas mis fuerzas. Reflejado en el cristal, sobre mi hombro, vi a Edward riendo, muy orgulloso de si mismo. Eso explicaba el rugido...me volteé rapidamente para gritarle.
"No entré a la jaula, Bella...me quede a salvo, AFUERA de la jaula, como tu dijiste…" y luego estalló en risas. Me di vuelta tan rápido que el sombrero de cebra se cayó sobre mi rostro, dejándome ciega temporalmente. Estaba temblando de la ira, y escuchar las risas de Edward solo me hacia temblar mas, así que me costaba bastante acomodarme el sombrero.
"Todo es divertido hasta que Bella casi es devorada por un león y se queda ciega ¿verdad Edward?" grité en su dirección. Sentí sus frías manos al costado de mi cabeza, y mi visión fue restaurada solo para ver su cuerpo temblando de la risa. Emmett estaba riendo tanto que se cayó en un arbusto detrás de Edward. Sintiendo mi ira, Jasper ahogó un grito e inmediatamente llenó la zona con tranquilidad.
Testarudamente, negándome a hablar con Edward, me volví hacia Alice y Rosalie quienes estaban usando todas sus fuerzas para no reírse con los chicos. "Chicas, llevemos a los bebés a la zona para alimentar animales y dejemos a los chicos aquí." Les lancé una mirada y me encamine a la dirección del zoo para niños. Miré por sobre mi hombro y Alice y Rosalie tomaron los cochecitos y me siguieron.
Encontré una silla a un lado de la zona para alimentar a las cabras y me senté un minuto para darle a Eddie su biberón antes de llevarlo a ver las cabras. Alice cambio el pañal de Elizabeth y Rosalie trató de darle el biberón a Elliott mientras Everett dormía. Sabiamente, los chicos caminaron lentamente dentro del zoo para niños, dándome tiempo para que me tranquilizara. Por el rabillo del ojo vi a Edward caminando lentamente hacia la banca donde estaba sentada, viéndose bastante temeroso.
"Lo siento Bella, no debí haber echo que ese león casi te matara de esa forma. Si te ayuda, realmente trataba de matarme a mi, solo que tu estabas en medio…" solo le lancé una mirada molesta. "Ok, eso entonces no ayuda. El vidrio es bastante resistente...en realidad no estabas en peligro alguno…" me miraba esperanzado de que comenzara a perdonarle. Cuadno no me derreti o cedi, trató lo unico que podia para llegar a mi. Suspiró y tomó el sombrero de cebra y lo acomodó en su cabeza viéndose apenado y ridículo. ¿Cómo podía estar enfadada con un Dios griego con un sombrero de cebra? Una pequeña sonrisa aparecio en mi rostro.
"Dame ese maldito sombrero Edward." El suspiró aliviado de que no iba a atormentarle con la tortura que Alice le habia puesto a Jasper. Lo acomodó nuevamente en mi cabeza y me beso la frente.
"Lo siento chica cebra." Sus ojos dorados brillaban, haciendo que mi corazón se derritiera.
"Estas perdonado. Ahora ve a llevar a Eddie a ver los animales y no dejes que ataque ningún conejo. Voy a buscar algo de comer, el humano nuevamente tiene hambre." Me rei mientras besaba sus frios labios.
Los chicos, necesitando sumar puntos, llevaron a los bebés al zoo de niños para darnos un descanso de nuestras tareas maternales. Jasper tomó su cámara y vi varios flashes mientras comía mi pizza en la banca. Podía escucharles reír y Rosalie camino a ver que era lo gracioso. Sorprendida, se paro en la puerta unos minutos antes de volver riendo.
"Están tomando fotos de los bebés con sus cabezas en los cuellos de los animales, con lo cual parece que los están atacando. Tenemos tres fotos de Elizabeth con su boca en el cuello de una cabra negra que anda durmiendo en el suelo, un conejo y una gallina." Todas rodamos nuestros ojos.
"¿Y por que es exactamente que los queremos?" preguntó Alice.
Ni bien dijo eso, la puerta de la zona para alimentar animales se abrió y salieron caminando los tres hombres mas apuestos del planeta, viéndose como si fueran la portada de una revista. Todos tenían unas enormes sonrisas mientras sostenían a los bebés gentilmente. Edward se pasó su mano por su cabello cobrizo, Emmett le dio un guiño a Rosalie cuando vio que le miraba y Jasper envió una gran ola de amor sobre Alice haciéndole sonreír.
Yo dejé escapar un suspiro, movi mi cabeza hacia Alice y Rosalie. "Por eso." Eran perfectos. Perfectamente increibles, y estúpidos, y tontos, y nuestros.
"Una exhibicion mas y ya terminamos." Anuncié. Reunimos a los bebés y nos dirigimos a la exhibición señalizada como 'Tu jardín' donde había animales que comúnmente se podían encontrar en los patios traseros de Norteamérica. Éramos los únicos allí, así que empujamos los cochecitos hacia el vidrio para que los bebés pudieran ver bien. Inclinándome hacia el cristal, en busca de algún animal, accidentalmente dejé caer la esquina de mi pizza sobre el exhibidor. Sin querer que esa porción de pizza se desperdiciara, un enorme mapache se acerco al cristal para reclamarlo como suyo. En ese exacto momento Everett comenzó a gritar como loco, como nunca había gritado antes–ni el ni ninguno de los bebés.
"¡Es el mapache Emmett! Mira lo asustado que esta... ¡está traumado! ¡Mira lo que le hiciste!" Rosalie alzó a Everett en sus brazos un segundo despues. "Estará emocionalmente marcado de por vida…oh, pobre bebé…shh mami no dejará que el mapache te ataque otra vez. Lamento que papi dejara que el mapache se comiera tu dedo."
En un intento de vengar a su hijo, Emmett comenzo a maldecir al mapache, como si eso le hiciera salir corriendo. Todo lo que hizo fue aumentar su curiosidad. Se inclino sobre el cristal comiendo las sobras y mirando a Emmett. Cuando él dejo de hablar, el mapache comenzó a hacerle sonidos en respuesta. Continuaron con el dialogo vampiro-mapache por unos segundos antes de que Rosalie interviniera. "¡Emmett deja de jugar con el vil mapache y ven a hacerte cargo de tu hijo!" Emmett pasó los siguientes diez minutos tratando de calmar a Everett. Él eventualmente se tranquilizó, pero estaba extraño por todo el griterío.
Elliott aun sonaba dormido en el cochecito doble, pero los sonidos de Everett comenzaban a despertarlo, así que me ofrecí a hacer un cambio con Rose para ayudarla.
"¿Rosalie, por que no pones a Eddie con Elliott en el doble cochecito juntos ya que ambos están dormidos, y ponemos a Everett en mi cochecito ya que esta haciendo ruidos?" Edward gentilmente puso a Eddie en el cochecito doble y yo puse a Everett en el mío.
Mientras caminábamos hacia la última exhibición que quería ver, los pingüinos, vi a Mike, Jessica y el pobre Eugene aun atrapado en el cochecito, caminando lejos del hábitat de los pingüinos. Mike me vio, pero rápidamente aparto la vista, no queriendo percatarse de nuestra presencia. Edward le dio una mirada y murmuró, "Buen viaje" mientras la pareja se dirigia a la puerta principal. Mike nos dio una ultima mirada, por sobre su hombro, lo que hizo que Edward le mantuviera la vista. Siendo cobarde, Mike inmediatamente apartó la mirada y comenzó a acomodar algo en el cochecito con Eugene.
Pronto, estábamos mirando los pingüinos nadando alrededor y chapoteando en el agua. Se veian como pequeños torpedos mientras nadaban a velocidades increibles. Había una pequeña ventana por la que se podían ver a los pequeños pingüinos que estaban en la incubadora, así que estábamos todos allí reunidos. Me moví hacia un gigante póster donde estaban detalladas todas las especies de pingüinos que vivían allí, solo unos pocos vivían realmente en la Antártica. "Parece que no tendremos muchas opciones si vamos a la Antártica...con un poco de suerte será la variedad de pingüinos mas deliciosa." Bromeé a Edward. El le dio un suave beso a mi cabeza.
Habiendo completado nuestro tour, pregunté. "¿Estamos listos para volver a casa?" todos asintieron con sus cabezas...habia sido un dia muy largo. "Vamos a contar rápidamente a todos, uno, dos, tres bebés…esperen ¿Dónde esta Everett?" miré a Emmett asumiendo que el lo había alzado, pero sus brazos estaban vacíos. Rosalie pego un grito así que supe que ella no lo tenía. Alice y Jasper solo sacudieron sus cabezas.
"¿Donde puede estas? Estaba aqui hace dos segundos." Susurré. Alice se quedó quieta y sabia que estaba teniendo una de sus visiones… "Oh esas alimañas…"
POV SECUESTRADORES
Me asome por el arbusto y los observaba, esperando para atacar. Todos se veían bastante entretenidos con los espantosos bebés pingüinos que no me vieron aproximándome al cochecito.
"Esto te enseñará una leccion Cullen." Susurré mientras tomaba el bebé "Despídete de mami y papi…" le tome de su pequeña mano moviéndola en su dirección en una especie de saludo.
Contuve mi risa, por ahora solo tenia que escapar de allí. No se lo esperarían jamás y esperaba que se pasaran el resto del día buscando por todo el zoo a su precioso, pequeño bebé, a su Eddie.
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