Mi Existencia y El.

Autor: MichelleV
Género: Sobrenatural
Fecha Creación: 30/03/2010
Fecha Actualización: 21/10/2010
Finalizado: SI
Votos: 35
Comentarios: 103
Visitas: 87525
Capítulos: 30

FIC FINALIZADO!

Desearía que mi vida tuviera un nuevo significado, algo fuera de cotidiano, sencillamente que le diera color, aunque cualquier pincelada estaba recibida en el estado en el  que me encontraba. Mi vida  descrita a mi manera refleja entre las sombras apacibles del día y la noche como la más grande patética existencia que cualquier ser humano pudiese considerar. Digamos que represento una adolescente normal por cierto mi nombre es Isabella Swan, estudio y tengo unos padres y familia maravillosa, aparte a pesar de tener esa sensación de ser una persona no tan “amigable” contaba con grandiosos amigos.

Al juzgar por esto pareciera que no necesito nada mas, hasta que mis padres deciden mudarse a un pueblo nuevo, ese pueblo tenia la temible sensación de ser apreciada por un recuerdo mas sórdido que mi mente. ¿En qué momento yo hubiera podido soñar con un lugar así? No era de las personas que se emocionaban con los lugares nuevos, pero este nuevo lugar lo había presenciado, en algunos de mis sueños, donde conocería a alguien que de una forma u otra le daría un nuevo significado a mi vida, ese alguien está cerca y lo espero con mucha ansiedad, en mis sueños… Solo ansío que esta vez, ese ser sea real.

 Chic@s este es mi primer fic, a veces los dejo en Suspenso, no me odien.Gracias por todos sus Votos y Comentarios, todos son muy bien recibidos, los quiero!

Michu_26_7@hotmail.com

Ademas esta disponible en: www.potterfics.com/historias/54882 ; www.fanfiction.net/s/6216676/1/Mi_Existencia_y_El

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Capítulo 26: ¿Embarazada? Nuevo Rumbo.

Chicas aqui les dejó otro capitulo. Bella tendrá un cambio de planes, asumiendo asi una madurez repentina. Gracias por sus comentarios! Un besoooo!


Una mezcla de sentimientos inundaban mi corazón, el estomago me saltaba, mis manos estaban heladas, parecía que hiperventilaba, todos estaban reunidos en la sala, los padres de Edward, sus hermanas, amigos y… Victoria Smith, la nueva chica de la Secundaria de Forks, que pretendía arrebatarme a mi precioso novio galáctico. Los padres de Edward eran encantadores, Alice por supuesto muy sociable, igual que Jasper, la odiosa de Rosalie, ni se inmuto a hacerme en gesto de bienvenida, en verdad no me importaba, yo quería a su hermano y lo que ella opinara no me importaba en lo absoluto.

-       Padres, les presento a mi novia, Isabella Swan, hija del oficial Charlie Swan.- Cuando Edward decía mi nombre, me daban ganas de besarlo, mi nombre suena glorioso en sus labios rosados y finos. Los padres de Edward se acercaron, mis manos estaban temblorosas.

-       Mucho gusto Isabella, soy Carlisle Cullen, doctor del Hospital Forks. Eres nueva en el pueblo, nunca te había visto. Bienvenida a nuestra casa.

-       Gracias Doctor Cullen, prefiero que me llame Bella.- hice una mueca con la boca, estaba incomoda.

-       Yo soy Esme de Cullen, la madre de Edward, Alice y Rosalie, disculpa a Rosalie si es un poco grosera, ella tiene mal carácter.- Sonrió la señora Cullen.- Por favor Bella dejémonos de formalidades, llámanos por nuestros nombres, me hace sentir incomodo- soltó una risita el señor Cullen.

-       Hola Bella. ¿Cómo te ha ido?- se acercó a saludarme Victoria con una chupeta en la boca.

-       Estoy súper bien, ¿acaso no me ves?- voltee la cara para no mirarla.

-       Si lo veo, pero necesito hablar contigo, me regalas unos minutos, lo que te diré es importante y breve.- Me miro con ganas de asesinarme.

-       Está bien, hablemos.- me hizo un gesto para que saliéramos afuera. Mientras tanto Edward se volteo a vernos y por sus gestos, no le gustó que Victoria y yo saliéramos a hablar. Pero antes yo le diría unas cuantas cosas a esa pelirroja.

-       Quiero decirte que yo también estaba buscando la manera de hablarte, porque tu presencia me irrita, me fastidia que estés encima de Edward, ya basta, yo soy su novia, la que él quiere- terminé agitada toda la frase, en cambio ella, son su chupeta en la boca, con una actitud tranquila.

-       ¿Crees en el destino Bella?- se quedó mirando mi reacción, su pregunta me había dejado fuera de sitio, pensé que iba a lanzarse encima de mí, a pelear por él. Ella es más inteligente y calculadora.

-       Pues… a veces si creo en él, no estoy segura, algunas personas dicen que todo está escrito, que nuestras vidas ya están predeterminadas. ¿qué tiene que ver tu pregunta con la conversación?- estaba intrigada.

-       Mucho Bella, mucho. Resulta querida que yo no estoy aquí porque este pueblo es una atracción turística, estoy buscando a mi esposo y creo que lo encontré- decidió sonreírme, la palabra esposo hizo que arrugara la frente.

-       Bueno el asunto es que mi esposo me abandono, sus padres decidieron mandarlo a la Tierra para salvarlo, pero nuestro planeta ya no está en guerra y regresaremos todos, porque supongo que Edward te contó que no soy de por aquí, en fin, mi esposo es Edward y vengo por él, no peleare con una chiquilla adolescente porque a la final, Edward Cullen es mi esposo.- botó la chupeta y me dio la espalda, pude escuchar su malévola risa.

-       Estas mintiendo arpía, Edward me lo hubiera contado. Te odio.- estaba desesperada.-- ¿Por qué inventas eso? ¿para llevártelo? El no te pertenece, él decide.- ¡Dios¡ quería arrancarme el cabello.

-       Si él decide bla bla, pero en nuestro planeta existen leyes diferentes, él me ama, ahora está confundido, nosotros nos casamos y los matrimonios son para toda la vida, somos un complemento, él sin mí no puede vivir. Soy su media mitad. Es su destino.- no dejaba de mirar mi cara de asombro. Destino, ya entiendo porque Edward empezó a hablarme de Jacob, me estaba preparando para dejarme, que irónica situación, y pensar que en su mirada volví a ver al Edward del cual me enamore, él de esa contemplación profunda y misteriosa, de esos ojos negros como la inmensidad de la noche. Había vuelto a ser el mismo, no quería llorar y menos en frente de Victoria, lo tenía planeado por eso ni se despeinó en tratar de quitármelo, porque sencillamente ya era de él.

-       Entiendo, no soy estúpida, pero antes opto hablar con Edward, no confío en ti y prefiero que él me lo diga.- me cruce de brazos y entré a la casa. Allí estaban todos reunidos, riendo y contando las anécdotas de Alice en la primaria, le hice una seña a Edward para que me acompañara, él en cambio se acercó a Victoria y le dijo algo en el oído, después me tomo de la mano y me susurro: tenemos que hablar… fue lo último que escuche al salir de la sala de los Cullen, me encontraba desorbitada, sin entender, percibí a Edward mover los labios, parecía hablarme de un tema muy serio, lo escuchaba distante y sus articulaciones estaban en cámara lenta, de repente no lo vi mas, todo estaba oscuro y me dolía mucho la cabeza, desperté en una cama que no era la mía, y todos me observaban fijamente, el doctor Cullen cargaba un frasco de alcohol tratando de reanimarme, pero yo seguía sin distinguir bien lo que sucedía, hice un esfuerzo y me senté.

-       ¿Bella, como te sientes?- Carlisle Cullen tenía a la mano el frasco y un algodón dándome para oler.

-       Si, estoy bien, me tengo que ir.- Al levantarme, me caí sobre la cama de nuevo.

-       Yo creo que esta embarazada.- dijo Emmet riéndose. Pero a Rosalie no le agradó su chiste.-- ¿Cómo puedes decir eso Emmet, sería muy grave, es decir, son adolescentes.- se retiro de la habitación.

-       Ya basta jovencito, sal de la habitación, no es momento para chistes Emmet.- la señora Cullen estaba tan contrariada como yo, del comentario, pero podría caber esa posibilidad, yo no me había cuidado con Jacob, lleve mis manos hacia la frente, mis padres van a matarme.

-       Bella, ¿tu período está siendo normal? Quise decir ¿Cómo te has sentido últimamente?- su semblante cambió a mas preocupación.

-       Pues muy bien, no he tenido mareos ni nada por el estilo. ¿no creerá que estoy embaraza?- me reí en decir la palabra.

-       Tienes que hacerte unos exámenes, a lo mejor es el estrés. Mejor quédate aquí y yo llamo a tu padre.- se levantó de la cama y tomó el teléfono.

-       No. Gracias Señor Cullen, Carlisle pero Edward me puede llevar, además no quiero preocupar a mis padres por una tontería.- me levanté con la ayuda de Alice y Edward y me acompañaron hasta la puerta. Me despedí como pude, mientras Rosalie me observaba con mucho egoísmo y Victoria se reía de mí. Edward me abrió la puerta del jeep y entré, pero él no decía nada.

-       ¿Estás embarazada? ¿Sí o no? Responde.- Edward subió el tono de voz.

-       No, por supuesto que no. Estás loco, sólo quiero ir a casa, eso es todo. Por cierto ¿qué hay de cierto que se irán?- estaba destrozada pero no iba a mostrar debilidad en lo absoluto.

-       Nos iremos la semana que viene, tenemos que hacerlo, planean la invasión a la Tierra, de la que te comenté cuando nos conocimos. Vamos a detenerlos, trataremos de regresar. Lo prometo.

-       Basta de promesas Edward, yo sé en qué me estaba metiendo. No te preocupes- me quemaba ser tan fuerte o tratar de ser tan fuerte, ¡Dios! Me dejaría.

-       Bella. Regresaré, sólo necesito tiempo- me bajé del carro, ya había llegado a mi casa, él corrió detrás de mí.

-       Me iré Edward, este pueblo me está matando, todo me recordara a ti. Esta decidido- le di la espalda mientas abrí la puerta.

-       Antes que te vayas, quiero que te hagas el examen, estoy preocupado, mañana vendré por ti- me dio un beso en la frente y se fue. Llegué a mi casa y allí estaban la Señora Black, Jacob y mis padres.

-       Buenas noches, les tengo que decir que me voy, quiero irme de Forks, estoy harta de este pueblo, es hora que vaya a acompañar a mi abuela.- todos me observaron atónitos.

-       Está bien, Bells si eso es lo que quieres- mi padre siempre estaba dispuesto a complacerme.

-       ¿Cuándo?- dijo Jacob, levantándose del sillón.

-       Mañana mismo- refuté, mi decisión no tenía marcha a atrás.

-       Te acompañare al aeropuerto Bella.

-       Está bien Jacob- el asunto es que no quería que nadie me acompañara, me iría sin ninguno de ellos dos, no quería verlos.- Me despedí, subí  a mi recamara, acomode mi maleta y reservé el pasaje. Por la mañana fui al médico, los resultados estarán por la tarde.

Charlie me acompaño al aeropuerto, Renee también llegó, había recogido los resultados del laboratorio, en ese sobre se decidía mi futuro, si estaba embarazada tendría que quedarme en Forks asumiendo mi responsabilidad, y si no, me iría, quizás para no volver. La vida es complicada y nosotros la hacemos más difícil aún.

 

Capítulo 25: Elijo el amor. Capítulo 27: Es muy tarde para decir Adios.

 
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