Blind (+18) (Completo)

Autor: VictoriaMarie
Género: + 18
Fecha Creación: 20/01/2010
Fecha Actualización: 26/07/2010
Finalizado: SI
Votos: 59
Comentarios: 58
Visitas: 357939
Capítulos: 49

 Minusvalía no significa que no seas capaz. Edward puede superar su discapacidad y encontrar la felicidad con alguien que se preocupe intensamente por él. ¿Hará cualquier cosa para convertirse en todo para ella?



Esta historia pertenece a Jayeliwood,  su traducción esta hecha por Isu (http://www.fanfiction.net/s/4667969/1/Blind) yo solo soy una mera intermediaria para que conozcais esta fantastica historia sobre Edward y Bella, y la  superación de cualquier obstáculo.

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Capítulo 25: Capitulo 25

Edward Cullen

El Dr. Tori se acercó a mi otra vez mientras Bella se alejaba. Suspiré fuertemente cuando oí su voz."Edward, me gustaría discutir algo contigo."

"Sí, sé lo que quiere discutir."Dije sin rodeos. Del mismo tema del que trató de hablarme después de mi graduación.

"Los avances en la cirugía son sombrosos. ¿Eres amigo de Tanya, o no?"

"Sí ¿Por qué?"

"Con ella funcionó. ¿No podrías al menos considerarlo?"Suspiró frustrado.

"No, señor. No creo que sea un opción."

"Edward, ha habido muchos avances desde que eras un niño. Estoy seguro de que tu padre lo ha discutido contigo."Me dijo con firmeza.

"Ahora soy un adulto, señor. Si decido no someterme a la cirugía no importa lo que diga mi padre. Él sabe lo que siento respecto a ese tema."Noté como la ira bullía en mi pecho. Lo habíamos discutido una y otra vez.

"Podrías recuperar suficiente la visión como para conducir de día. Por supuesto, tendrías que utilizar gafas."Resoplo furioso.

"También se los riesgos que implica."

"El riesgo es mucho menor que antes. Hay más de un setenta por ciento de éxito y-"Lo pare antes de que pudiese decir más. Levante la mano y se quedo en silencio. Yo era más terco que ese hombre.

"No Aro. Es mi última palabra."

"Ni siquiera tendrías que dejar la universidad esa del sur a la que vas. El centro médico LSU tiene un buen centro quirúrgico, es sorprendente."Notaba el enfado en su voz y no pude entenderlo. En realidad no era asunto suyo. Sabía que era amigo de mi padre, pero eso no le daba derecho. No ahora, especialmente ahora, en esta fiesta.

Que caradura. Sabía que no era de este país, que había estudiado en las mejores universidades. En una de las cien mejores universidades, Oxford, lo siento, no obstante."No."

Se aclaro la garganta, dándose cuenta de que hoy no iba a ganar esta batalla."Vale, vale. Bien. Voy a hablar con tu padre. Disfruta de la noche, Edward."

Suspire y me apoye contra la pared. ¿Cuándo volvería mi Bella? Había pasado mucho tiempo. Me preguntaba si estaría ablando con mi madre o mi padre. Esperaba que James no hubiese vuelto a molestarla. En realidad no creía que el matrimonio le impidiese, al menos, coquetear con Bella, si es así como lo llamaba.

Alguien me toco el hombro."Edward, algo malo le pasa a Bella. La vi subir corriendo hacia vuestra habitación."Me susurro mi padre junto a mi oreja.

"Gracias."Le contesté.

Camine con cuidado por la casa. Tratando de no golpear a nadie. No sé cómo me las arreglé. En lo único en lo que podía pensar era en Bella. ¿Estaría herida? Mataría a James si la había hecho llorar.

Cuando me acerque a mi cuarto, oí la música de mi estéreo."Tierra a Bella, crees que tienes todo lo que pensabas. Tierra a Bella, todo lo que piensas está mal…"Entonces el sonido de Bella gruñendo. Parecía muy molesta.

No creo que se diese cuenta de que había entrado. Escuché el crujido de la cama cuando se sentó y me puse junto a ella."Bella ¿Qué va mal?"

No dijo nada, pero pude escuchar su llanto, incluso el olor de la sal."¿Te ha hecho daño James?"Ese era mi mayor temor.

"No, James no me ha hecho daño."Dijo con voz estrangulada, asegurándose de hablar con dureza.

"Entonces ¿Qué va mal?"Pregunté otra vez y trate de coger su mano. Pero ella la apartó.

"¡Me mentiste!"

"¿Mentirte? No, Bella. Debe de haber algún tipo de malentendido."Dije totalmente sorprendido.

"¡Dijiste que no había nada que se pudiese hacer! Dijiste que no había ninguna cirugía."Escupió las palabras.

"No, Bella. Dije que no había ninguna operación efectiva."Suspiré. Debía de haber escuchado mi conversación con Aro. ¿Por qué estaba tan enfadada?

"Un maldito sesenta por ciento es bastante efectivo, Edward."

"Hay riesgos implicados."

"¿De verdad? ¿Cómo cuáles?"

"No lo entiendes."Suspire y me levante. Oí crujir la cama cuando ella se puso en pie.

"Por favor, Edward. No soy tan idiota como crees que soy. Sé que no soy tan brillante como tú, ni igual de especial, pero creo que mi cerebro podrá entender esto."

Me dolió el pecho cuando me dijo eso. Fue como si me hubiese dado un puñetazo sin siquiera tocarme."¿Cómo puedes decir eso Bella? Sabes que yo no pienso que seas idiota. Te quiero. Creo que eres increíble."

"Ahórrate los halagos ¿Qué riesgos? Por favor, intenta explicármelo. ¡No es como si te pudieses quedar mas ciego!"Gritó la última parte.

La ira comenzó a correr por mis venas y a llegar a mi cerebro. ¿Por qué estaba tan enfadada? ¿Qué le daba derecho? ¿Por qué razón?

"Que pasaría, permíteme decir, si no funcionase. Después de eso nunca podría ver. Abría demasiado tejido cicatricial.

Y si, después de un tiempo apareciera alguna operación, mucho más eficaz y no pudiese presentarme porque abría extinguido todas mis posibilidades."Trate de decir con calma.

"¿Qué pasa si es tu oportunidad? ¿Qué pasa si esta es la cirugía? Y te quedas esperando porque tienes miedo."

"¿Qué pasa si se me desfigura la cara o pierdo los ojos por completo? Y entonces me volvería mas monstruo de lo que ya soy."Grité muy fuerte.

No dijo nada durante un tiempo, pero me parecía que quería ocultarme sus lágrimas."No eres un monstruo."Susurró.

"O ¿Estas segura? No sé si lo has notado Bella, pero me falta algo muy importante. Algo que me hace menos humano."Bufé todavía enfadado. Me pasé los dedos por el cabello. Tirando de las raíces.

"¿No quieres verme?"Preguntó con voz débil.

No sé cómo no me caí al suelo. ¿Cómo demonios podía preguntar eso? Por supuesto que sí. Lo quería más que cualquier otra cosa en el mundo. No sabía que decir. Tropecé y caí hacia atrás contra la puerta. El pomo me golpeó en la espalda y me agarré a este.

Tenía que salir de allí. Necesitaba un poco de aire fresco.

Rápidamente volví a la fiesta, golpeando a la gente mientras pasaba. Caminé hacia la puerta de atrás y la abrí de forma violenta.

Sabía que hacia frio, pero no podía sentirlo. Mi piel estaba caliente por el enfado y el dolor. Las lágrimas resbalaban por mi rostro. Respiré profundamente, me sentía destrozado.

"Edward, cariño ¿Qué ocurre?"Preguntó mi madre suavemente.

"Al Dr. Tori le pareció que esta noche era perfecta para tener un debate sobre mi vista."Dije en voz baja.

"¿Por qué te molesta tanto? ¿Qué dijo?"La confusión apareció en su voz normalmente alegre.

"Bella lo oyó."

"Oh…"Fue más un sonido de aire que una palabra de verdad. Pasó la mano por mi hombro."No es de extrañar que se marchase."

"¿Qué le hace tener derecho para molestarse por algo así?"Pregunté con dureza, cubriéndome la cara con las manos.

"Edward tienes que entenderlo. Ella te ama por lo que eres, pero probablemente considera que no estás a la altura de lo que podrías ser."

"¿Y qué puedo ser madre?"Le pregunté, casi gruñendo las palabras.

"Eres inteligente. Averígualo. ¿No le dijiste que eso podría ser una posibilidad algún día?"

"No es una posibilidad."

"Voy a tomarme eso como un no."Suspiró."Carlisle me contó lo del anillo. Edward si quieres que ella sea una parte de tu vida tendrás que compartirlo todo con ella."

"Pero-"

"No Edward. Si quieres convertirte en marido has de saber esto: un buen marido comparte todo con su esposa. Le permite saberlo todo. Si le ocultas algo como esto ¿Qué mas puedes estar escondiendo?"

"¡Pero yo no lo oculté!"Me defendí.

"¿Estás seguro? Me parece que ella no se siente de esa forma. Eso es algo que puede echarlo todo a perder. Yo estaría enfadada si Carlisle no me hubiese dicho nada."

"Soy un idiota."Gemí, pasándome las manos por la cara.

"No, eres terco e independiente. No crees que nadie deba formar parte de tus problemas."

"Aunque, Bella no debería tener que lidiar con ellos nunca."Dije aun tapándome la cara con las manos.

Mi madre me las apartó."Edward ¿A rehuido de ti alguna vez a causa de tu ceguera?"

"No, pero-"

"¿Entonces por qué piensas que debería eludir esos problemas?"Preguntó suavemente.

"Ella… Yo…"Suspiré."No lo sé. Supongo que debería haber hablado con ella."

"¿Supones o lo sabes?"Preguntó en tono maternal.

"Lo sé."

Isabella Swan

No podía creer lo que acababa de decir. Las palabras, simplemente salieron."¿No quieres verme."

Parecía que le había golpeado con una bolsa llena de ladrillos. Su rostro se contorsionó de dolor mientras salía de la habitación.

Comencé a jadear en busca de aire. Era una persona horrible. ¿Cómo podía hacerle eso? El caso no iba sobre mí. ¿Cómo podía ser tan cruel, mientras permanecía en su habitación, en su casa?

Me derrumbé en su cama y enterré la cara en las almohadas. Mis lágrimas llegaron rápido y con fuerza, a pesar de que pretendía detenerlas con toda mi voluntad. Fueron crueles e implacables. Causa de una acumulación de todo. Me encontraba en un lugar extraño donde no tenía dinero ni forma de llegar a casa, estuve demasiado cerca de su hermosa ex novia, protagonista como estaba siendo en la cena hasta que me acerqué allí sigilosamente y luego oí esa conversación.

No sé cuánto tiempo estuve allí tumbada llorando. Me dolía la garganta, en realidad me escocía. Notaba una opresión en el pecho, mi nariz estaba tan taponada que no podía respirar. Me estaba mordiendo los labios tan fuerte que estaba segura de que iba a hacerme herida, todo por un inútil intento de contener las lagrimas.

"Bella, necesito hablar contigo."Dijo Edward suavemente cuando abrió la puerta de la habitación.

El corazón me latió violentamente en el pecho. Oh, dios, iba a romper conmigo. Me moriría. Él era mi corazón y si se marchaba no quedaría nada. Intenté respirar profundamente, llenando mis pulmones, pero no funcionó.

No podía soportar mirar a Edward y su hermoso rostro y su atlético cuerpo. Todo eso me producía mucho más dolor.

"Nunca he considerado que la operación fuese una opción. Mis padres siempre pensaron que era mi decisión, pero querían que lo hiciese. Yo… yo tengo mucho miedo."

No era así como pensaba que iba a ser la conversación. Le miré. Estaba apoyado contra la pared de la habitación, con las manos en los bolsillos.

"¿Por qué tienes miedo?"Pregunté suavemente, mi voz apenas fue un susurro.

"Con ese tipo de cirugías solo tienes una oportunidad y casi nunca funciona…"

"Pero ¿Y si funciona?"Insistí.

"Bien, aunque funcionase, probablemente seguiría sin ver demasiado bien. Generalmente es lo más probable."

Volvía a sentirme frustrada."Pero, entonces podrías utilizar gafas. Edward, podrías ver algo. Podrías ver."

"Me gustaría ser capad de verte."Dijo suavemente. Bajó la cabeza y se mordió el labio."Perdón, tendría que haberte hablado de esto antes. Debería haberte explicado mis razones…"

"No las comprendo."

"Lo sé."Suspiró."Pero, es mi decisión."

"¿Lo considerarás por lo menos?"

"¡No crees que ya lo hago!"Casi gritó. Cerró las manos en puños a cada lado de su cuerpo."Isabella, no sabes lo que significa ser ciego…"

"Pues enséñamelo."Susurré.

"Lo he intentado."

"¡Entonces inténtalo otra vez! ¡Y luego otra hasta que lo entienda! Enséñame los motivos por lo que no puedes operarte."Mi voz se volvió más fuerte con cada palabra.

Él suspiró y se quitó las gafas, dejándolas sobre la cabeza. Se frotó los ojos."Bella, yo… lo consideraré. Pero no te prometo nada."

"¿Por qué no me lo contaste?"Me moví incorporándome completamente.

"No sabía que tenía que decírtelo."Abrí la boca para decir algo, pero él continuó antes de que pudiese."Pero, ahora veo que debería haberlo hecho."

Nos quedamos en silencio durante bastante tiempo. Aun no estaba lista para hablar y parecía que él tenía demasiado en la cabeza. Cerré los ojos, tratando de centrarme en algo, pero la cabeza me dolía demasiado.

"Bella ¿Quieres irte a casa?"

Ah, esto es lo que estaba esperando. No quería que me quedase aquí. Las lagrimas cayeron de mis ojos mientras me alejaba de la cama."Sabía que no debería haber venido nunca. Siento haberme entrometido contigo y con tu familia. Voy a hacer las maletas y-"

Se apresuró a ponerse delante de mí con tanta rapidez que me sorprendió."Eso NO es lo que quise decir."Gruñó, su cara estaba enrojecida y sus manos se cerraron en mis brazos con fuerza."Bella, si te vas, me iré contigo. No quiero que estés incomoda. Me encantaría que te quedases, igual que mis padres. Todos te apreciamos mucho. Quedándote aquí conmigo me haces sentir completo.

"Entonces ¿por qué te gustaría que me fuese?"Dije con voz estrangulada, confundida y herida.

"Niña estúpida. No quiero que te vayas. Es la última cosa que quiero. Hay tantas cosas que pienso enseñarte. Tu no lo entiendes…"Su boca estaba a centímetros de la mía mientras hablaba. Sus ojos verde oscuro estaban abiertos. Parecía que estuviese buscando mi alma.

"Hazme comprender."Respiré.

Su boca estuvo sobre la mía antes de que pudiese decir algo más. La forma en que sus labios se movían contra los míos era desesperada y dura. Tiré de su cabello, apretando sus labios contra los míos. Me pregunté si me saldrían moratones en los brazos, pero no me importaba demasiado. El dolor era bienvenido.

"Bella… mi Bella… Bella."Coreó mi nombre entre nuestros ásperos besos. Notaba los labios hinchados, pero me encantaba. Llevó la mano a mi mentón y lo levantó. Acercó los labios al cuello, lamiendo y chupando la carne. Me fundí en su cuerpo.

No sé porqué pero las palabras salieron. Mis labios no me hicieron caso. Traté de evitarlo antes de que las palabras saliesen de mi boca, pero simplemente… no pude.

"Pensaba que romper conmigo."

Se puso rígido inmediatamente, su boca dejó de moverse."¿Cómo pudiste pensar eso?"

"Estabas… estabas tan… tan enfadado. La forma en que tu rostro se contrajo. Pensé que te había hecho demasiado daño."Farfullé mi explicación.

"Yo nunca te dejaré. Eres mía y yo soy tuyo. Preferiría morir a estar lejos de ti."

Dejé de aguantar la respiración y antes de que pudiese desahogarme completamente la boca de Edward volvió a estar sobre la mía. Gemí contra sus labios y él sonrió abiertamente, acercándome más a él.

"Te amo, Isabella."

"Yo también te amo."Susurré. Ligeramente presioné mi frente contra la suya.

Llamaron con suavidad a la puerta."¿Va todo bien?"Preguntó Carlisle cuidadosamente, como si tuviese miedo de interrumpir algo. Enderecé la espalda y traté de quitarme cualquier rastro de lágrimas.

"Sí, todo va bien, papá. Volveremos allí abajo en un minuto."Respondió Edward apartando el cabello de mi cara.
"No sé si puedo volver allí."Respondí suavemente.

"Bella, ven conmigo, bailemos. Por favor. No me alejaré de ti. Además, estas demasiado guapa con ese vestido como para esconderte en mi habitación."Dijo con una pequeña sonrisa. Su pulgar recorrió mis labios con suavidad.

"¿Cómo… como… como…?"Tartamudeé la pregunta, pero pareció entenderme.

"Bella, el sonido de tus pasos, el olor de tu cabello, el tacto de tu piel, el sonido de ese vestido, como lo siento bajo mis caricias. ¿Cómo no podrías estar guapa? Quiero presumir de mi novia hermosa, sorprendente y sexy. Por favor."

Jadeé cuando contestó. Si él me pedía que hiciese las cosas con esa voz, no tendría forma de rehusar, haría lo que me pidiese.

Capítulo 24: Capitulo 24 Capítulo 26: Capitulo 26

 
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