Chicas disculpen la demora, este capitulo es la continuacion y final del anterior. Alguien arruinaría los planes de Bella ¿ quien sera? ¿Que ocurrirá despues? Gracias por sus votos y comentarios, son satisfactorios para mí leerlos! Un beso!
- Ahora sólo quiero sentir tu piel adherida a la mía, bailemos hasta que nuestros nombres se borren y nuestras miradas se fundan en una sola. Sé mía esta noche…
Nos montamos en el jeep, muy caballerosamente Edward abrió la puerta y yo entre, después se monto y nos enrumbamos hacia la fiesta, sí la famosa fiesta, el acontecimiento que tenia paralizado a los estudiantes de la Secundaria del pueblo de Forks. Mientras tanto yo no pensaba igual, Jacob había dejado en mí una expresión de preocupación, la palabra “razones celestiales” no era una buen comienzo para su extraña desaparición, es que definitivamente estaba rodeada de situaciones sobrenaturales, escribo una autobiografía y nadie cree los disparates que puedo contar.
Edward me sonreía, en cambio yo no disimulaba mi aparente nerviosismo ¿Cómo podría alejarme de él para que no percibiera mis recuerdos? Tendría que estar bloqueada toda la noche, una odisea imposible de cumplir, porque cuando estoy con él, lo menos que pienso es bloquear sensaciones.
- Bella te noto estresada. ¿no quieres ir a la fiesta?- decía Edward mientras se estacionaba.
- Son impresiones tuyas, estoy bien. Te lo juro.- decía tratando de abrir la puerta.
- ¡Espera! Yo abro la puerta- Edward se bajo corriendo sin perder tiempo.
- ¡No! Yo me bajo sola.- le había gritado, no quería que tomara la mano. ¡Qué estúpida soy!
- Está bien chica autosuficiente.- extendió su mano para que entráramos del brazo como una escena romántica sacada de una telenovela, en cambio dudaba de tomar su brazo, pero él agarro fuertemente mi brazo y entramos, estuve colocando mi mente en blanco en ese momento. Observé a los muchachos bailando, todos se veían felices, tomándose fotos, Ben estaba inaugurando la pista de baile, digamos que esa es su afición más grande, Jess y Ángela estaban conversando con el resto del curso. Nunca había estado en una ambiente de tal magnitud.
- Mi Bella vayamos donde están mis hermanos por favor- decía mi príncipe azul encaminándome hacia su grupo social. Pude apreciar a Rosalie, se veía preciosa, su vestido de color rojo satén iluminaba el salón, el odioso de su novio no la soltaba ni para conversar. Alice, simpática con su vestido dorado que resaltaba su pálida piel, su amigo Jasper la miraba de una manera que juraría que está enamorado de ella. En cambio Victoria jugaba muy bien sus cartas, tenia puesto un vestido negro donde se veía sexy, quería conquistar como diera lugar a mi Ed, maldición.
- Hola Bella, te ves muy bien- decía Rosalie con un tono hipócrita, ella me odiaba y no sabía por qué.
- Gracias, tu también luces genial.- su mirada me intimidaba, lo hacía como si esperase que me cayera o algo por el estilo. Colocaron música romántica y baile cinco canciones con Edward, no existía nadie que pudiera bajarme de la nube donde me encontraba, sentir su aliento rozando mi rostro, su cuerpo muy junto al mío, era nuestra noche. Nos separamos, se fue a buscarme una bebida para refrescarme, ya aproveche para ir hacia donde estaban los chicos.
- Bella te ves genial.- gritó Ben eufóricamente.
- Todos se ven grandiosos chicos, los quiero.- Jess aprovecho y saco una foto grupal. De repente observe como Victoria halaba a Edward para llevárselo hacia afuera. Tenía que ir detrás de ellos, pensé. Cuando Edward vio que iba hacia allá, se devolvió y estaba como nerviosito.
- ¿Qué pasa Edward? ¿estás asustado?- note como si quisiera no mirarme.
- No pasa nada Bella, prométeme que no te separaras de mi esta noche, por favor júramelo.
- ¿Qué sucede Edward Cullen? Estas asustándome. ¿Qué te hizo esa pelirroja?- ella miraba hacia nosotros con gesto de burla. Algo estaba mal aquí, Ed nervioso y Victoria se reía, tenía que averiguar que estaba sucediendo.
- No pasa nada mi amor, estaremos juntos, te lo prometo- me beso en los labios, pero su beso me sabía a indecisión a dudas. Victoria reflejaba maldad en su mirada, no paraba de mirar a Ed mientras saboreaba su vaso de ponche, se acercó a nosotros, con dos vasos de ponche uno para Ed y otro para mí.
- ¿Cómo la están pasando chicos?- decía con gesto de aburrimiento.
- ¿Qué pasa Vicky? ¿te puedo llamar así? Luces aburrida- yo también tenía mis trucos bajo la manga.
- Claro que si puedes llamarme así. No, solo que quiero bailar, Edward me acompañas- le estaba haciendo un gesto de acercamiento hacia él.- Espero que no te moleste Bella- me lanzo una miradita compasiva.
- No para nada, Edward acompaña a Vicky.- con la mirada le dije que no fuera.
- Amor sólo será una canción, lo prometo, no me demoro- me dio un beso en la boca y se fue. La arpía de Victoria había logrado llevárselo, no lo podía creer, tome el vaso de ponche y lo lance a la basura. Estaba furiosa pero tenía que disimular, no quería que todos me vieran muerta de celos, si me estaba muriendo. Aproveche para drenar tensiones y baile una pieza con Ben, y ellos todavía no paraban de bailar, Edward estaba molesto pero porque no la dejaba allí varada en la pista y nos íbamos juntos. Los chicos del baloncesto me hicieron un gesto de saludo, se acerco a saludarme Paul, preguntándome por Jacob, en realidad lo ignoré, estaba preocupada por otra cosa.
De repente todos voltearon hacia la puerta principal, como si hubiese llegado alguien importante, hasta Edward paró el baile para asomarse, las chicas del grupo de porristas salieron corriendo y el alboroto no me dejaba ver, Rosalie Cullen ni se movió a saludar, cuando la algarabía disminuyo, estaba viendo, debe ser que tengo sueño pero no era Jacob Black con su traje de pingüino, sonriendo como si nada, la apariencia de melancolía que tuvo al asomarse a mi habitación fue un recuerdo de algo que no paso, se notaba rozagante, lleno de brillo, en fin guapo, no lo podía negar, es bellísimo y tiene un cuerpo que se le marca con solo colocarse una camisa ajustada. Edward soltó de inmediato a la pelirroja y se coloco al lado de mí y me tomó del brazo, Victoria también se acerco a nosotros.
- Edward no me dejes sola en la pista de baile.- estaba cruzada de brazos.
- Ahora seguimos bailando Victoria, después.- Edward se notaba furioso.
- ¿por qué no le cuentas a tu noviecita, lo que sucedió hace días?- Victoria retaba a Edward.
- No me amenaces, además, estás loca, no sé que hablas.- se caldearon los ánimos, ella subía la voz y Edward también.
- ¿Qué pasó hace días? Edward Cullen que sucede, dime o si no me largo de aquí.- Victoria estaba sacándome de mis casillas.
- Hola chicos, Bella bailamos.- llegó el que faltaba, Jacob y se enorme optimismo.
- No Jacob estoy en algo importante.- me voltee a mirar a Edward.
- Llévatela Jacob, yo arreglare un asunto, no me demoraré. – Edward se llevo a Victoria del brazo, de una manera apresurada. Jacob me miraba profundamente.
- ¿Qué demonios ocurre Jacob?- él sabía lo que ocurría.
- Lo que haya pasado, te lo dirá él a su debido tiempo, no es mi problema, pero a Edward se le complicaron las cosas.
- Llévame a mi casa Jacob, no quiero estar aquí, por favor- le rogaba con gesto suplicante.
- No nos vamos, usted se queda señorita, además acabo de llegar y quedan cuatro horas de fiesta, anímate.- Jacob me tomó la mano y me llevo a la pista de baile, Edward nunca apareció, Jacob y los muchachos me llevaron a casa, el lema de la fiesta era Felices Vacaciones, de felices no tenía ni la primera letra. Ahora yo me encontraba en un abismo, parecía que yo no era la única en contar un secreto esta noche.
|