-Gracias –su aliento rozó en mi cuello.

 Sabía que estaba mal, y que ella estaba vulnerable. Sabía que estaba mal porque ella no era Bella, no era mi Bella… pero no pude evitarlo. Su respiración caía sobre mi cuello, sobre ese punto sensible.

Bajé mi rostro un poco, haciendo que el suyo quedara atrapado entre mi mejilla y mi hombro. Mis brazos la apretaron más contra mí mientras sus manos se aferraban al centro de mi camisa, pasé mi mano izquierda por debajo de sus rodillas y la otra la aferré a su cadera, levantándola. Sentándola sobre mi regazo. Lo sintió, pero no dijo nada.

Buscó acomodarse, de tal manera que prácticamente quedé acunándola, como un bebé. Tenía los ojos abiertos, mirándome fijamente a través del rastro de las lágrimas. Solté sus rodillas y sequé sus lágrimas, acercándome a su frente para depositar un beso sobre la misma. Y la corriente se intensificó, como si mi piel se pegara a la suya y mis labios fueran imanes con los suyos, bajé mi boca por su nariz sin dejar de tocar su piel, llegando a sus labios.

Ambas bocas se juntaron, y ella correspondió el beso.

Pedí permiso para entrar, y ella entreabrió los labios, concediéndomelo. Profundizamos el beso al tiempo que ella pasaba sus manos a mi nuca. En un momento del beso, en el momento en que estreché su cintura contra mí, el pecho de Bella se infló. Pegándose al mío. Soltó sus labios de los míos en un jadeo, cerrando los ojos fuertemente.

-¿Bella? –la corriente eléctrica se desvaneció de un momento a otro y mis brazos se sintieron de algodón entre su cuerpo, como si el roce provocara…

-Prometiste que no te olvidarías de mi, Cullen –murmuró cargada de rabia para luego desplomarse jadeante. Me miró a los ojos confundida y se intentó zafar de mi agarre. La solté por instinto pero no dejé que se alejara.

-¿Qué… qué pasó? –preguntó confundida y asustada.

-¿Qué dijiste? ¿Por qué dijiste eso? –no entendía lo que había pasado.

-Yo no he dicho nada, tú… tú me besaste y… -enrojeció de manera sorprendente y se puso en pie, tambaleándose un poco.

-Bella, espera, explícame qué pasó –me puse de pie como ella, acercándome, mientras ella se alejaba.

-No sé, no sé… yo… sentí… luego, tú me besaste… Mira, Edward no sé lo que pasó. Solo sé que no me sentí yo cuando... yo no dije nada, yo solo escuché como mi voz salía de mi, como si yo no controlara mi cuerpo. Luego te vi, luego… fue como si alguien tomara mi cuerpo… Yo no hice nada, no entiendo porqué… -se calló asustada.

-Está bien, está bien, tranquilízate. Todo está bien –intenté calmarla, por mucho que yo no lo estuviera.

¿Quién había hablado? ¿Quién había dicho eso? Prometiste que no te olvidarías de mí, Cullen.

-Yo no entiendo, yo no… -respiró profundamente y se sentó sobre la cama, sus manos temblando.

-Buscaré un vaso de agua –dije bajando las escaleras rápidamente. Busqué una pastilla, de esas que se usan para dormir, y la encontré entre muchas cajas de medicina. Subí e hice que se la bebiera.

Un minuto después Bella bostezaba sin cesar. La acosté sobre la cama y le puse la cobija encima. La dejé cuando estuve seguro que no se despertaría, y cerré la ventana para que no le diera frio en mi ausencia.

Corrí como un loco hacia la casa Cullen, por suerte Alice me estaba esperando en el porche. Llegué justo cuando ella se sentaba en los escalones. Me paré enfrente de ella.

-Alice, no entiendo lo que ha pasado –luché por no gritarle, pero la desesperación me carcomía por dentro.

-¿Qué ha pasado? Solo vi… solo vi el beso –mi hermana también estaba rabiosa conmigo. Me gritaba en la mente que había olvidado a Bella, que me había enamorado de Bella Newton.

-Yo no pensé, yo solo actué. Sé que no está bien, que no estuvo bien, pero yo… Por Dios, solo soy un hombre, en ese sentido no soy más que un hombre, pero ella me correspondió. Y luego dijo, ella no era ella pero ella dijo…-me interrumpí por falsa falta de aire. Y de todas maneras Alice empezó a hablar.

-Edward no estoy entendiendo nada de lo que estás diciendo, la besaste… ¿Por qué? No debiste, no es nuestra Bella, entiendo que se parece demasiado, que es igual en lo físico, Edward, pero es solo eso. Y… ¿De qué hablas? ¿Qué dijo?

-Cuando nos besamos, el pecho de Bella se infló y… cargada de dolor me gritó –intenté imitar su voz, pero puse más de mi dolor en la frase de lo que Bella había puesto – Prometiste que no te olvidarías de mí, Cullen.  –Alice abrió los ojos desmesuradamente.

-¿Qué? –murmuró confundida. Repitió la frase en su cabeza una y otra vez.

-No tiene sentido que ella me hubiera dicho hecho, jamás le prometí no olvidarla, jamás me pidió recordarla. Es más, se aleja de mi cada vez que puede, no tiene lógica que ahora cuando la beso me reclamé que la he olvidado. Es como si no fuera ella, ella lo dijo… fue como si alguien más tomara su cuerpo, como si alguien más hubiera querido decir esa frase, alguien que se sintió olvidada…. Cuando… yo… besé… a… Bella… -la comprensión afloró en mi cabeza conforme decía las palabras, pero eso también era ilógico. Me quedé mirando a Alice, viendo como ella llegaba a las mismas conclusiones que yo. Asentí cuando me miró a los ojos con los suyos abiertos de confusión.

-¿Será posible? –murmuró.

-¡No! ¡Eso no es posible! ¡Ella está muerta! –grité más para mí que para ella. Yo quería creerlo, quería creerlo con toda el alma, pero si me mentía más tarde me iba a doler más. Jasper por fin apareció por la puerta, y Alice corrió a su lado.

-Jasper, ¿tú qué crees? –Jasper frunció el ceño y me miró, no tenía caso repetirlo, él había escuchado todo. Metí mi cabeza entre mis manos, aprisionándola. Me sentía frustrado, necesitaba descifrar todo esto.

-Edward, ¿sentiste algo diferente cuando ella… te dijo eso? –en su mente se confundió al hablar de ella, no sabía a cual ella se refería.

-Yo… -intenté recordar –Las corrientes eléctricas –murmuré con asombro.

-¿Qué? –preguntaron al unísono.

-Claro, eso es. Cuando… cuando toco a Bella Newton, cuando nuestras pieles se rozan, miles de descargas eléctricas recorren nuestros cuerpos. Y son más fuertes que las que sentía con Bella Swan, esas eran de amor, de necesidad… pero estas son reales. Son realmente eléctricas, son vibraciones. Cuando la besé y se alteró, cuando se… cambió, en ese momento, la descarga desapareció pero volvió a aparecer cuando se desplomó entre mis brazos.

-¿a qué te refieres con “desplomó”? –inquirió Jacob saliendo de la casa. Olí a  Nessie detrás de la puerta de entrada, e intenté calmarme. Puse mi dedo índice y el pulgar en el puente de mi nariz, respirando fuertemente. Me volteé dándole la espalda al público que se estaba formando, y cuando sentí a Nessie pararse justo al lado mío, me volteé a mirarla. Tenía los ojos encharcados por verme sufrir, puso su palma derecha sobre mi mejilla y sentí la frase en mi mente “No estoy solo”. Asentí quedamente y la abracé fuertemente unos segundos. Ella correspondió el abrazo pero luego se alejó.

-¿Crees que sea mi mamá la que te habló? ¿Crees que sea posible que ella después de todo esté viva? –murmuró queriendo que yo le dijera que sí, que se lo afirmara.

-No lo sé, hija. Ahora mismo no sé nada, lo siento –le respondí. Jacob habló desde el porche.

-¿Dónde está Bella Newton?

-En la casa, la dejé dormida. Empezó a desesperarse cuando se dio cuenta de lo que había pasado, oh bueno, cuando se dio cuenta que algo había pasado.

-Deberíamos hablar con Carlisle.

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Hola chicas!

He estado full ocupada, sé que me he tardado pero el ritmo de vida me tiene full full estresada, de todas maneras como siempre  se los he dicho, no las abandonare.

Esto se esta poneidno bueno?? Quien fue la persona que dijo eso? Porque Bella Newton no sabe quien fue? Si saben q es lo q Edward esta creyendo, veerdad?

Y como tomara esto Nessie y Jacob? como lo tomara Bella Newton al saber lo que ellos estan pensando que paso? S:

creo que ahi respondo la pregunta de muchas si bella swan va a volver, ustedes q creen? Ella no tiene su cuerpo ya, solo puede utilizar uno...la pregunta es..y que hara la nueva bella?