Para las que tanto lo esperaban, el capitulo de la Fiesta, este es el comienzo. Jacob aparecio... ¿Y ahora que hará Bella? Gracias por los Comentarios y votos. Tambien esta disponible en Fanfiction un besotee!
Estábamos a viernes de la última semana del mes de julio, celebraríamos el fin de curso, las chicas y yo iríamos está tarde a Port Ángeles a comprar el atuendo de la noche del sábado, mientras en estos dos días estuve tratando de localizar a Jacob, me preocupa su situación, no se comunicaba ni con los chicos del baloncesto, ni con sus padres, a pesar que tendría una fiesta no podía dejar de preocuparme por él.
Tomamos el autobús del mediodía para no regresar tan tarde, recorrimos cuatro tiendas y quedamos encantadas, yo no era muy exigente con el atuendo, sin embargo quería colocarme un vestido estilo matador, quería pasar una noche inolvidable, bailar con Edward y sentirlo cerca de mí hasta el amanecer, sería una noche sin tabúes con locuras por tener con él, por mucho tiempo sin escuchar por largas horas su melodiosa voz, sin ver sus ojos que tanto me enloquecían, sin percibir su aroma y rozar su piel con mis dedos, en fin para mi verlo es más que suficiente.
Llegué a mi casa, exhausta de tanto caminar, tome un baño y le mostré a mi madre el atuendo final, mientras arreglaba mi cuarto y comíamos galletitas, mi padre estaba por llegar y entonces cenaríamos como una noche normal, mi estómago daba brinquitos de emoción, cené y me coloque a chatear con las muchachas, entonces sonó mi celular, era un número desconocido, al contestar se escuchaba la respiración pero no hablaban, me pareció un poco extraño. Algo extraño pasaría y no sabía que se trataba, a lo mejor sería mi abuelita con una llamada a larga distancia, pero esta vez no quería que nada arruinara la noche de mañana. Tenía planes para mañana temprano, saldría con Renee.
Mientras pensaba, recibí otra llamada, era Alice Cullen, la chica de cabello corto oscuro, que es medio extraña pero más sociable que la rubia de Rosalie, me llamaba para saber si había comprado la entrada de la fiesta. ¡Demonios! Se me había pasado lo de comprar las entradas pero gracias a ella que lo pensó todo compro la de su amigo Jasper, la de Rosalie, Edward, Emmet el noviecito de la rubia, que fastidio estar en una mesa con el fortachón del equipo de futbol, Victoria, otro inconveniente, la mía y por supuesto la de ella, seriamos siete en total, todos juntos en una mesa, que chica tan atenta, le agradecí mucho haberme tomado en cuenta para las entradas. Le pregunté si ella me había estado llamando y su respuesta fue negativa.
Me levante con ganas de continuar el día, pero la noche me interesaba más, Jessica me peinaría por la tarde y Edward vendría a buscarme a las 8 p.m. acompañe a mi madre a hacer las compras del mercado, Jess me llamó y me dijo que Ángela y ella se peinarían en mi casa, empezaron conmigo, haciéndome unos rulos, después Jessica peinó a Ángela con un moño suelto y ella se peinaría después, cuando le ayude a buscar un lazo que tenía en la peinadora se me cayó una bolita de cristal que tiene adentro un corazón, tuve un mal presentimiento sobre Jacob, lo siento triste, muy mal pero no sé donde se encuentra, sentí mucha pena y solté a llorar.
- Bella ¿Qué te sucede?- preguntó Ángela con tono preocupado.
- Es… Jacob, estoy muy preocupada, nadie sabe nada de él y estoy triste por eso.- mis lagrimas recorrían mis mejillas.
- Bella, no puedes seguir con esas dudas. Respóndenos algo, ¿tú amas a Jacob o a Edward?- Ángela se noto confundida por mi reacción.
- Yo amo a Edward, pero quiero mucho a Jacob él ha estado en mis momentos difíciles, ha sido mi luz al final del túnel y…- mi voz se nublo y se corto de inmediato.
- Y… ¿Qué? Bella cuéntanos.- decía Jessica con la laca en la mano.
- No es nada, sólo es que estoy nerviosa, mi primera fiesta con Edward, terminemos de peinar a Ángela- estaba nerviosa, si contaba delante de Jessica lo que hice, media secundara se enteraría, ¡Oh no! Edward se enterara, ¿cómo voy a hacer? Verá mis recuerdos, revisará mi cabeza y lo descubrirá todo, no puedo asistir a esa fiesta, se me cayó el peine.
- Bella ¿y entonces? Me preocupas amiga- dijo Ángela mientras se veía en el espejo.
- Bueno chicas, yo me voy, no aguanto los nervios de Bella, me estas poniendo nerviosa, nos vemos al rato. Besitos pata todas- salió Jessica por la puerta de mi habitación, con su bolso.
- Ángela aprovechando que Jessica se fue, necesito decirle a alguien lo que hice, por favor escúchame.
- Sé que Jessica tiene esa mala costumbre de contar todo lo que ve y escucha, pero te prometo que yo no diré nada- hacia un puño de cruces con su mano derecha.
- Ay Ángela, Jacob significa más que un amigo para mi, cuando estuve despechada por Edward, no sé que me sucedía ese día y caí en la tentación, cuando mi madre se fue con la de él, lo hicimos, tuve sexo con Jacob Black y lo peor fue que no me arrepentí, lo disfrute tanto que tengo miedo que Edward se entere.- Ángela se levanto de la cama y estaba sorprendida.
- Bella, te pasaste. Bueno no te puedo negar que Jacob esta buenísimo, pero llegar tan lejos- Ángela se tapaba el rostro y se reía. Yo le lance una almohada.
- No te rías, Edward me descubrirá, es en serio, estoy un poco asustada por eso- voltee hacia la ventana.
- Bella, no te aflijas, tienes que decirle la verdad a Edward, explicarle todo, háblale con el corazón. Bueno amiga prometo no decir nada pero esta fuerte eso, no quisiera estar en tus zapatos, me retiro, nos vemos mas tardecito.
- Nos vemos Ángela- hice un gesto de despedida.
- Por cierto, ¿con quién te irás?- decía Ángela antes de cerrar la puerta.
- Edward vendrá por mí, así que nos vemos en el club. Mi gesto fue de resignación total.
Edward vendría por mí en una hora, estuve maquillándome, en tono suave, el vestido se encontraba arrojado en mi cama, listo para salir ante el mundo hostil. Sólo sería una noche, pensé. Después de pasar rubor por mis mejillas, tome el vestido y me coloque, es de color azul intenso, los accesorios del mismo color y sandalias plateadas, me sentía como una diva, vestida de esa manera, pero estaba ingeniándomelas para que Edward no me descubriera, él con solo tocarme podría saberlo todo, miré el reloj y ya eran las 8 p.m., apague la computadora y la luz del baño, de repente sentí la presencia de alguien en mi habitación, al voltear era Jacob, estaba un poco diferente, tenía barba como de tres días, su aspecto era la de un chico normal pero con pocas horas de sueño, él no paraba de mirarme fijamente, sobre todo mi atuendo de la noche, en cambio yo, no sabía que decirle.
- Mi Bella, te extrañe demasiado, estos días han sido difíciles, pero aquí estoy parado justo en tu ventana. Tuve que irme por razones celestiales, antes de pasar a ver a mis padres necesitaba verte, percibir tu aroma, saborear tu boca, tenerte cerca de mí- Jacob se aproximaba más hacía mi tembloroso cuerpo.
- Bella, hija Edward esta aquí en la sala, te está esperando- gritó mi madre desde el piso de abajo.
- ¿Edward? Es decir, que regresaste con él. Qué bueno que seas feliz y estés con la persona que quieres- decía Jacob dándome la espalda, yo no podía gesticular alguna palabra.
- Jacob, yo… no he vuelto con él, sólo que… lo amo demasiado y me di cuenta lo importante que es para mí, tú también significas mucho- coloco su dedo en mi boca, haciéndome que me callara.
- Pero no de la manera que yo sueño. Tranquila Bella, yo estaré bien, ahora sólo me interesa arreglar la situación con mis padres, adiós.- y así como llego se fue, en un solo resplandor. Recobre la conciencia, y recordé que Edward estaba allí abajo esperándome.
Baje inmediatamente con mi bolso de mano, y divise a Edward con la rapidez de mi mirada, estaba de traje, ¡Dios mío! Tanta belleza oculta bajo ese traje me esperaba está noche. Le di un beso a mi madre y me despedí, Renee estaba tan emocionada como yo.
- Bella, estás preciosa.- lo decía mientras colocaba una flor en mi mano, su pulso se notaba nervioso.
- Gracias Edward- no evitaba mirar sus ojos.- ¿Te había comentado que amo tu mirada, más que tu aroma y tu voz?- Edward estaba besando mi mano.
- No me lo habías dicho. Pero me encanta que lo menciones.- se acercó a mí, y me beso en los labios, un beso tímido, sus manos recorrían mi cuello, y yo rozaba con mis dedos su brazo, de repente me soltó.- Llegaremos tarde, por cierto, no pude ver ningún recuerdo tuyo, que extraño, no es que quiera indagar sobre tu cabeza, pero nunca me había pasado que bloquearan los recuerdos. ¿sucede algo Bella?- Edward me tenía tomada de la mano, en dirección hacia el jeep.
- ¿Dónde están tus hermanos?- pregunté queriendo cambiar el tema.
- Ellos se adelantaron y pasaron buscando a Victoria a su casa-abría la puerta sin dejarme de mirarme de reojo, yo trataba de ocultar mi nerviosismo.- Ven déjame ayudarte con la puerta, es que hoy la tumbe y quedo dura de abrir. Nuestras manos se rozaron, su gesto cambio al mirarme.
- ¿Jacob estuvo aquí?- cerró la puerta, no quiso dejarme entrar.
- No, ¿Por qué lo dices? Edward deja de estar husmeando en mis recuerdos, me molesta.
- No puedo evitarlo, me pasa muy seguido cuando estoy viviendo situaciones intensas, discúlpame de verdad- volvió a abrir la puerta.- Ahora sólo quiero sentir tu piel adherida a la mía, bailemos hasta que nuestros nombres se borren y nuestras miradas se fundan en una sola. Sé mía esta noche…
Continuara…
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