Forks, Washington
Pov: Carol
No me podía creer que ella me hubiese salvado, esa chica pequeña de cabellos erizos me había salvado la vida, estaba contemplado como esa pequeña chica estaba embistiendo a aquel enorme chico que parecía un oso.
-Alice que mierda te pasa?-
-Carlisle yo no lo sé-
-No te has puesto a pensar que tal vez la chica es buena en el fondo?-
-Hay Aro tu tan compasivo como siempre, pagarás por esto Alice, y muy pronto vendré por esta humana, así que lo mejor será que la conviertan, chicos nos vamos-ese hombre de cabellos rubios que correspondía al nombre de Carlisle era la persona más arrogante que había conocido en mi vida entera.
Pov: Alice.
Pude ver como Emmett se aproximaba a Carol y sin pensármelo dos veces me abalancé sobre él, y no era que no quisiera a Emm ni mucho menos que deseara salvarle la vida a esa estúpida humana, yo solo la salvaba porque sabía que Paul sufriría si a ella le pasaba algo y yo lo último que quería era que Paul sufriera.
-Alice que mierda te pasa?-Pude ver en el rostro de Carlisle la rabia que me tenía por arruinar sus planes.
-Carlisle yo no lo sé- fue lo mejor que pude contestarle.
-No te has puesto a pensar que tal vez la chica es buena en el fondo?-Aro me defendió, como si yo me lo mereciera, lo cierto era que este era el hombre más compasivo.
-Hay Aro tu tan compasivo como siempre, pagarás por esto Alice, y muy pronto vendré por esta humana, así que lo mejor será que la conviertan, chicos nos vamos-Yo sabía que en el fondo Carlisle solo disfrazaba la envidia que le tenía a Aro por que el sí era feliz.
-Carlisle no te puedes ir así-le dije, yo sabía que si Carlisle se iba de esa manera la próxima vez que visitara Forks nada lo haría desistir de matar a los Vulturis.
-Alice querida tómate tu tiempo para reflexionar tus actos, ya te veré suplicando para que te deje entrar al castillo, tiempo al tiempo preciosa-y acunó mi rostro en sus enormes manos, besó mi frente, era realmente asqueroso.
Carlisle partió y me quedé ahí mirándolos irse, yo solo miraba a una persona, Emmett, le echaría de menos pero ésta era mi oportunidad para ser una persona libre y no la desaprovecharía jamás.
Los Vulturis salieron de ahí todos juntos, ellos en verdad eran una familia, sus lazos eran tan fuertes como los de un humano.
Me quedé ahí parada en medio del claro, no sé cuantas horas pase parada en la misma posición, lo cierto era que el anochecer estaba haciendo su entrada.
-Hola-esa era una voz que yo conocía muy bien, una voz que era la más dulce de las melodías.
-Hola-le contesté y le ofrecí la más sincera de mis sonrisas.
-Oye, gracias por lo del claro-me giré para encararme con él y no pude evitar en sus ojos que eran como un par de almendras, de pronto nos miramos y hablamos sin hablarnos, era como si nada más existiera, como si solo fuéramos él y yo, sin pensarlo le bese, y sus labios eran cálidos, suaves como las nubes y dulces como la miel, era el mejor beso que me habían dado en todos mis años, sin pensarlo dos veces comencé a recorrer cada centímetro de su bien torneado cuerpo, era como si nuestros cuerpos se reconocieran como si hubieran estado juntos toda la vida, como si hubiéramos nacido para ser uno mismo, pronto nos deshicimos de nuestras ropas, una vez que lo tuve totalmente desnudo ante mí me di el tiempo de admirar su cuerpo perfecto, era como si estuviera tallado a mano por el más sagrado de los ángeles, comenzó a besar cada centímetro de mi cuerpo y con cada beso mi cuerpo se estremecía de placer haciéndome desearlo con más fuerza a cada segundo, una vez que estuvo dentro de mí todo fue como una bella melodía, nos movíamos al mismo ritmo, definitivamente estábamos hechos el uno para el otro, después de amarnos por muchas horas esperamos el amanecer y nos recostamos sobre el pasto cubriéndonos con los resto de de nuestras prendas, estaba segura de que él me quería y yo lo adoraba desde hacía décadas, por fin la vida me daba algo bueno y no lo dejaría escapar así me costara la vida.
Pov: Carol
El día de ayer había sido duro, aún no asimilaba la idea de haber estado a punto de morir, Demetri no paraba de llamarme, me estaba hartando, decidí salir a dar una vuelta al bosque era lo único que lograba relajarme, dejé mi celular, de todos modos en mitad del bosque la señal se perdía.
Me hundí en las entrañas del bosque, pude oír unas risas en algún lugar, seguí las voces solo para encontrarme a Paul acostado en el pasto abrazando a la chica que me había salvado, no entendía, me había salvado para poder destrozarme el corazón?.
Paul me miró-Carol no es lo que piensas, bueno si lo es, Carol ella es la chica que amo, es el objeto de mi imprimación-Las palabras comenzaron a hacer eco en mi cabeza y me lastimaban cono vidrios arañando mis venas.
-Creo que eso explica todo-corrí del bosque directa a casa de Jane, necesitaba hablar con alguien y si se lo contaba a papá el seguro mataría a Paul, corrí y corrí y no pude evitar el mar de llanto que me invadió, cuando llamé a la puerta de nuevo me abrió aquel arrogante patán, es que también tenía que verlo en momentos como este?
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