Mmm... nueva chivca en la secundaria, Bella está celosa y no piensa dejarsela tan facil. ¿Donde estará Jacob? Misteriooo!

 Aqui estoy de nuevo, tarde pero seguro, llos tenia abandonados por razones ajenas a mi voluntad. Espero que les guste el capitulo y me dejn sus votos y comentarios, estoy infinatamente agradecida a todos mis lectores, un besote para todos!

 Mi fin de semana había transcurrido tal como lo imagine, con el clima cálido del estado de Texas, estuve estos días sentada en el porche de la casa de mi abuelita, el sábado pase a visitar a Dani, Lucy e Isa, me invitaron a una fiestica que estaban organizando los graduandos de la Secundaria de la localidad, me divertí mucho con las chicas hasta mi amigo Michael estuvo allí. Me sentí renovada y feliz, nos tomamos muchas fotos y bailamos hasta el amanecer, prometieron visitarme en las vacaciones a Forks.

     Sin embargo la felicidad duraría poco, ya estaba llegando al Aeropuerto y quería devolverme, allí estaban Renee y Charlie esperándome con los brazos abiertos, entonces mi madre cambio su semblante cuando me acerque más a ellos, pude notar su preocupación al verme.

-       Bella, hija. ¿te divertiste en Texas?- mi madre trataba de disimular pero la conocía bien.

-       Si. ¿Qué ocurre mamá?- tenia la extraña sensación que algo no estaba bien.

-       Es Jacob, su madre está desesperada. Abandono su hogar, se fue a vivir con sus tíos en Paris y les dijo que no regresaría, fue una decisión muy apresurada para un joven como él. Ay mi Bells esa pobre señora está destrozada. yo siento pena por ella. A veces uno se esfuerza por sus hijos y ni uno mismo sabrá el camino que escojan.- mi madre se notaba afligida.- Te lo comenté porque sé que Jacob es tu amigo, hija si algún día quisieras tomar una decisión drástica, debes comunicármelo. No como hizo ese muchacho son sus padres- mi madre me llevaba abrazada.

     La noticia me había dejado petrificada, espere de todo menos de él, ¿por qué se marcho sin despedirse?, no sabía la respuesta, lo primero que haría sería localizarlo por teléfono, quería conocer la verdad de su decisión. Llegue a mi calle y pedí su número a la Señora Black, le marque y contestó una señora con acento francés, lo que me extraño de la llamada fue que Jacob no estaba en Paris, entonces ¿Dónde estaba?, a lo mejor le encomendaron una misión y se alejo de todos, entonces pensé que la que se alejaría seria yo.

    Subí a mi habitación y me lance sobre la cama, me quite los zapatos y busque la laptop, abrí un envase de chocolate y empecé a comerlo con galleta, me conecte para ver si estaban los muchachos, y discutir sobre el proyecto de fin de curso, salió la ventanita que Jessica estaba iniciando sesión, apenas salió la ventanita y ya me estaba saludando.

“Holaaa Bella, como estas, el proyecto va bien, este viernes lo entregaremos con éxito. ¿Cómo te fue en Texas? Amiga tengo una cosa terrible que contarte…”. A lo mejor es el chisme de Jacob, que dejo la escuela y que como me iba a sentir yo, ya me lo imaginaba. Le escribí: “Me fue bien, despeje un poco mis ideas. ¿Cuál es el nuevo chisme?”, la curiosidad me invadía.

“Ay Bella no sé cómo decirte esto, el asunto es que Edward está saliendo con otra chica, una pelirroja y es muy bonita, andan de la mano por los pasillos de la escuela y hasta se besan en la cafetería. Lo siento pero tu relación con él paso a mejor vida.”

     No pude digerir esa información, me levante de la cama, mire hacia la ventana respire profundamente, pero no dejaba de darme vueltas la situación, me dolía el estomago del coraje que me daba y como estúpida me coloque a llorar, yo había permitido que mi historia con Edward tuviera un final patético, había sido reemplazada por una recién llegada, ¿Quién sería esa desgraciada, roba novios?, que roba novios ni que nada, yo misma lo había desechado porque era un ser diferente y que hice me acosté con otro que también me pinto las estrellas y el cielo y me abandono sin previo aviso. Tuve que reaccionar para contestarle a Jessica, pero me había dejado cinco mensajes, que si me había desmayado y cosas así. Le escribí que hablábamos después, que tenía que salir. Ya me imaginaba los comentarios, mañana en la secundaria.

     Mi situación actual no era la de una mujer confundida sino la de una despechada, que se estaba devorando el envase de chocolate, de la rabia queme algunas fotos de él, y estúpidamente no paraba de llorar, éramos solo, el chocolate, la música muy deprimente por cierto y yo. No tuve fuerzas para bajar a cenar, mi cara estaba hinchada, tenía horas llorando y deseándoles lo peor a la pelirroja esa y a Edward. Me acosté a dormir, me dolía un poco la cabeza y me sentía mareada con muchas ganas de vomitar, había excedido mi límite de chocolate por hoy. Caí profundamente y empecé a soñar, estaba en mi cuarto sola, revisando un viejo álbum de fotos, allí estaba Edward conmigo, una vez que me fugue con él, de repente rompieron mi ventanal con una piedra, me asome y era la misma pelirroja que había percibido antes de mi viaje a Texas, al voltear desapareció y estaba en mi cuarto, sus ojos eran rojos, incendio parte de mi habitación y yo no podía hacer nada, pinto mi cuarto con mi sangre y coloco Edward y V.

     Me levante sobresaltada, habían vuelto las pesadillas de nuevo, ésta chica tenia la apariencia de que no era muy buena o que era tan buena para él. Desgraciado. Desgraciados los dos, la odiaba, detestaba esta situación, hice lo mismo de todas las mañanas, me bañe, desayune y está vez me fui caminando, bajo la llovizna y el clima aburrido de Forks, me coloque mi capucha y mis audífonos, llevaba dos cuadras caminando cuando se estaciono un jeep negro frente a mi, lo mire sin atención y seguí con mi rumbo, el jeep iba detrás de mí, me pareció extraño y apresure el paso, entonces bajo los vidrios, era Edward Cullen acompañado de su nueva chica.

-       Hola Bella, móntate te doy la cola- se mostraba sonriente. Pero que estaba jugando este tipo, quiere que me monte en el mismo carro que la hermana y la novia, ni hablar, no me monto.

-       No gracias, prefiero caminar.- mi respuesta había sido tajante, me volví a colocar mis audífonos.

-       Insisto Bella, además está lloviendo, yo te llevo, móntate-entonces Edward volteo.

-       No hay suficiente espacio para todos- respondió una voz femenina, era la engreída de Rosalie Cullen.

-       Perfecto, sigo caminando, adiós Edward.- seguía mi paso.

-       Disculpa que no te presente, ella es Victoria, es nueva en el pueblo y bueno es amiga de Rosalie, ella es… Isabella Swan- hacía señas hacia fuera del jeep.

-       Mucho gusto, yo sé quién eres, fuiste novia de Edward, él me conto todo.- lanzo una sonrisita.

-       ¿Sí? Pero que interesante. ¿qué te conto Edward, Victoria? Es más, me montare, será muy divertido hablar con su nueva amiga- abrí la puerta trasera y me senté al lado de Rosalie, la cual no me miraba muy bien.

-       Me conto solo eso, que fueron novios- hizo un gesto y miro a Edward.

-       ¿Y tu noviecito?- dijo Rosalie en tono burlón.- Me contaron que dejo el pueblo, que mal- se reía mientras se veía en el espejo.

-       Pues no es mi noviecito, es mi amigo y si me entere, está en Paris con sus abuelos, yo sabía que el viajaría para allá, me entere que le va súper bien, ya lo llame y todo- Edward frunció el ceño y yo me reía para mis adentros, estábamos coqueteando a través del espejo retrovisor.

     Llegamos a la secundaria me baje, y entonces él me tomo del brazo bajo la mirada fría y calculadora de Victoria, me sorprendió su agarrón, su aroma estaba fresco como una mañana sin lluvia y en primavera, me saltó el corazón y mi estomago experimentó las emociones que estaban creciendo en mí, me miró fijamente y parecía que el tiempo se había detenido o lo detuvo él, porque de broma me mantuve de pie.

-       ¿Iras a la fiesta de fin de curso?- su mano se encontraba en mi brazo y yo no dejaba de mirar sus ojos.

-       ¿Fiesta? Si claro, a lo mejor me pase un rato por allá.- le sonreí y el también.

-       ¿Con quién irás? Supongo que irás conmigo. No he podido olvidarte y quisiera recuperar lo nuestro, quiero verte esa noche junto a mi- me soltó, me dio un beso en la mejilla y se fue a clases. Ni le respondí. Tuve la misma sensación que cuando lo conocí. Lo amaba infinitamente y él también me amaba, tendría una fiesta este viernes, pasearía con las muchachas a Port Ángeles a comprar el vestido, estaba emocionada, estaba tomando mi rumbo, sólo me faltaba conocer la situación de Jacob y el porqué de su huida, también lo quería pero no lo suficiente como Edward. Ahora la única que va a interferir en mis planes seria Victoria.