Muchos pensamientos me aquejaban esta tarde soleada en Forks, ya habían pasado dos meses en mi nuevo lugar, estábamos en el mes de julio y por supuesto se acercaba el verano al hemisferio norte del planeta Tierra, sonaba extraño decirle así al lugar donde viven millones de personas, haber conocido a Edward Cullen responde una incógnita que es primordial para la Ciencia: “No estamos solos en este Mundo”. En cambio yo me sentía un poco sola y más llena de dudas que los mismos científicos.
Estaba en el autobús pensando y pensando muchas cosas, entonces me llego un mensaje de texto de Renee: “Bella, cariño iré a la ciudad, llegare un poco tarde, ando con tu padre, no te preocupes. Te quiero”. Estaría sola toda la tarde, quería hablar con mis padres y plantearles la idea que me iría el fin de semana a Texas a visitar a mis amigas. De tanto pensar se paso mi parada y tuve que caminar dos cuadras hacia mi casa, allí estaba Edward al frente de mi casa, no podía ignorarlo, se encontraba allí esperándome.
- ¿Qué quieres Edward?- le dije en tono fastidioso, buscan las llaves en mi pantalón jean.
- Necesito saber que sientes Bella, porque sé que andas con Jacob, no quiero salir lastimado, seamos sinceros- decía Edward recostado en el carro del vecino.
- Te diré la verdad. Estoy confundida, voy a necesitar tiempo para poder darle claridad a mis pensamientos y sentimientos, que fastidio con estas benditas llaves- decía mientras no las podía sacar de mi pantalón, lance el morral al suelo para poder sacarlas, mientras Edward se me estaba acercando.
- Yo te ayudo- decía tratando de meter su mano en mi bolsillo trasero, estaban estancadas, las logro sacar y me las dio en la mano, de repente su semblante cambio.
- Estas segura que lo que tienes es una confusión, yo no lo veo así- me miro fijamente con rasgos de preocupación.
- No trates de psicoanalizarme, yo sé lo que siento y punto, solo necesito tiempo, es todo lo que pido- le di la espalda para abrir la puerta, dándole pataditas al morral, acercándolo a la puerta.
- Lo vi. Al tomar tu mano te vi con Jacob Black. ¡Dios! ¿Cómo pudiste? ¿Por qué lo hiciste? Yo no te llenaba lo suficiente y que hiciste, te acostaste con el primero que se te cruzo en frente.- su voz tenia la característica de que no importaba si lo mirabas o no, él te estaba matando. Yo me quede paralizada sin saber que decir, no quería verlo a la cara.
- ¡Dime! ¿por qué demonios lo hiciste? , eres tan tan… Tu no mereces mis lagrimas ni el esfuerzo que hago para tratar de no hacer esto más lejano Bella, estoy intentando que no exista una gran distancia entre tú y yo pero ya veo que a ti no te interesa mi sufrimiento- su tono de voz subía aceleradamente, su piel se tornaba rojiza. Decidí voltearme con la mirada clavada en el suelo.
- Si lo hice. Yo… no sé que me pasaba, creo que tengo sentimientos fuertes hacia Jacob, lo suficiente para hacer lo que hice. Ódiame estas en todo tu derecho, yo no merezco que estés aquí parado en mi puerta, esperando que algún día yo tome una decisión. Soy una basura o llámame como quieras. No quiero tu perdón.- no podía verlo a la cara.
- No creo que lo tengas. Estas muerta para mí de hoy en adelante, serás el recuerdo de algo que no debió pasar, a la primera persona que le abro mi corazón, llega dispuesta a romperlo, sé que soy un ser asqueroso para ti pero yo no cambiare por ti, ni por nadie. Aléjate de mi de una vez- estaba dando pasos hacia la calle.
Fue la última vez que lo vi parado en mi puerta por una semana completa, en la secundaria me lo encontré en un par de oportunidades, yo estaba muerta para él, estos días pasaron volando, me dedique a estudiar con Ángela y Jessica y formar el proyecto de biología del fin de curso, ya que el fin de semana tenia pasaje para Texas, sería el momento ideal para tomar distancia de todo lo acaecido anteriormente, este viaje a Texas estaba representando una vía de escapatoria para tantas metidas de pata, para palabras dichas en los momentos indebidos, para acciones que no le darían un nuevo rumbo a tu vida sino todo lo contrario, es como que el Planeta Tierra se sacudiera y colocara todo al revés, sería una gran contradicción siempre pensé que Edward Cullen sería el hombre por el cual saltaría puentes y acantilados, era muy temprano para diagnosticar el futuro, tal vez me perdonaría o no. Jacob en cambio tiene días sin ir a la escuela, mi madre me comento que él y su madre se habían marchado a Canadá a visitar al Señor Black en una gira de negocios. Digamos que ni siquiera le he escrito tengo el buzón del correo lleno de mensajes de él, prometí distanciarme de los dos hasta que las cosas se enfriaran.
Las vacaciones se acercaban, le comente a Renee y Charlie que deseaba pasar este tiempo de descanso en Texas en casa de la abuelita Izzy, la madre de Renee, mis padres me concedieron el permiso pero este fin de semana necesitaba despeje, solo quedaban dos semanas de clases y no veía la hora de salir corriendo de este maldito pueblo, todos estos pensamientos me rodeaban la mente mientras hacia mi pequeña maleta, tenia pasaje para las 11 a.m. mi padre me llevaría al aeropuerto. Al salir de mi casa con maleta y cartera en mano, mientras colocaba la maleta en parte trasera del auto pude apreciar a Edward con una chica en su auto, la chica de tez blanca, cabello rojizo y largo, iba comiendo una barquilla mientras reían a carcajadas, él ni se inmuto volteo para verme, le llamo la atención mi maleta pero así como me miro, siguió de largo, mi reacción fue la de mirar a la chica, me rompía la cabeza de pensar quien era ella y que hacía en el auto de Edward, tenía un mal presentimiento de todo esto, esa chica no me agradaba para nada, sentía celos de verlo tan contento y ya no era conmigo. Ahora tenía un propósito cuando regresara, averiguar quién es esa chica y definir mi situación de una vez por todas, estaba en la etapa cumbre de mi historia, un error a estas alturas es imperdonable.
Chic@s, espero sus votos y comentarios… ¿Quién será la nueva chica que anda con Edward? ¿Cuál será la decisión de Bella, después de este fin de semana? Prometo actualizar prontito! Besos!
|