Edward
Ahí estaba, parada sobre las escaleras moviendo todo mi mundo sin que ella lo supiera. Ahora estaba con mis amigos, tratando de entender hacia qué lugar iríamos aun que lo cierto es que siempre confirmaba y al último lo cancelaba, a un no me sentía con ganas de salir, de estar feliz y más cuando no lo soy, ya había perdido lo que tanto me importaba, lo que si me hacia feliz y me hacía reír ahora ni los malos chistes de Emmett me hacen reír, me hacen disfrutar y pensar que tan buena es la vida. Ahora nada importa si no estoy con ella, si ella sufre y yo muero.
-¿Qué dices, Edward?-Emmett me dio un ligero golpe en el brazo y solo asentí con la cabeza y sonreí.
-¡Genial!-Alice grito y salto hacia la espalda de Emmett que comenzó a darle vueltas.
Todos reían y gritaban, excepto yo que solo estaba en cuerpo pero en alma, ya había desaparecido en aquella habitación de hospital. Todos subieron a sus respectivos carros mientras yo me acomodaba en el mío, entonces escuche como si alguien me hablara, subí el rostro y me encontré con Tanya.
-Hola Edward-sonrió.
-¿Se te ofrece algo?-pregunte de inmediato al verla un poco triste.
-Quería saber si…-se mordió el labio-¿Podrías llevarme a mi casa?
Solo sonreí y asentí con la cabeza y es que no podía decirle que no, después de ser tan buena amiga conmigo y haber comprendido que quería a otra cuando tuve con ella, si que le debía una. Tanya subió al carro y empezó a tararear una canción mientras tomaba su brillo labial y se lo untaba en los labios.
-¿Te importa si pongo la radio?-pregunte.
-No claro que no.
Tanya comenzó a cambiar de estación hasta que encontró una de música romántica, la canción que tocaba era un que te llega al corazón, de esas que casi te cortas las venas, Tanya comenzó a cantarla y cuando termino volvió a delinearse el ojo porque una lagrima se había escapado de su ojo, la locutora de radio empezó a leer algunos correos que le había llegado para después dar pie a la otra canción. Tanya de nuevo comenzó a cantar y hasta que comprendí el mensaje de la canción me di cuenta que estaba escrita para mí. Yo todos los días la veía con él y parecía que era feliz pero ¿En realidad lo era? A pesar de que Emmett o Jasper me contradigan, yo conocía muy bien a Bella y ella realmente se veía feliz con Steve o tal vez ya aprendió a fingir y ahora las mentiras le salen también muy bien. La canción continúo hasta el punto que un nudo se me hizo en la garganta y carraspee para deshacerlo.
-Te recuerda a ella, ¿verdad?-pregunto Tanya y la observe.
-Más o menos, tampoco tanto-mentí, todo me recordaba a ella.
-Edward, ¿quieres venir a mi casa a comer?-pregunto y sonreí-Claro como amigos.
Tal vez despejarme un poco me haga bien. Estaba a punto de decir que si cuando recordé que también había quedado con los chicos y si no iba esta vez, tal vez mañana mi cabeza no esté unida a mi cuerpo. La Pixie da miedo cuando se enoja.
-No puedo Tanya, enserio me gustaría pero quede en ir con los demás a casa de Alice para-me quede pensando en lo que haríamos y llegue a la conclusión de que no tenía ni idea-para algo que quiere Emmett.
-Ya veo-agacho la cabeza y giro el rostro para mirar por la ventana.
-Pero…-comencé-¿Te gustaría ir con nosotros?-Sus ojos se iluminaron y sonrió con un asentimiento-Pero antes iremos a mi casa, tengo que darle a Nana unas cosas.
Seguí conduciendo hasta que llegamos a mi casa, aparque el carro y salí para abrirle la puerta a Tanya, pero al parecer esta no estaba acostumbrada a que alguien le abriera la puerta, ya que solita salió y camino hacia la entrada. Me rasque la cabeza y me mordí la lengua para no carcajearme. Cuando abrí la puerta, le dije a Tanya que mi casa era su casa y pasamos juntos hacia la sala, mientras mi invitada observaba los cuadros pegados y los cuadros que estaban sobre la mesa, eran de toda la familia y hasta de mi madre.
-¿Quién es ella?-pregunto y la observe.
-Mi madre.
-Te pareces mucho a ella, ¿Podrías presentármela?-sonreí
Camine hacia Tanya para tomarla de la cintura y guiarla hacia la cocina donde siempre se encontraba Nana y de seguro le gustarían todas sus galletas. Caminamos hacia la cocina en silencio y sin responder su pregunta. Cuando llegamos Nana estaba sacando del horno un tazón con pasta para después darse la vuelta y observar a Tanya de arriba hacia abajo junto con una lazada de cejas.
-Nana ella es Tanya Denali-mire a Tanya-Ella es Nana, es prácticamente mi madre.
-Mucho gusto-dijeron ambas y tome una galleta.
-Las dejo chicas, voy a darme un baño y bajo para que comamos, Nana si habla Carlisle dile que iré a casa de Emmett y Alice.
-Si hijo.
Y subí las escaleras desapareciendo de todo, olvidando todo a mí alrededor en el único lugar donde podía. Mi cuarto. Al entrar no pude evitar mirar hacia enfrente y observar el cuarto de Bella, pero ahí estaba recogiendo todo el tiradero de su cuarto. Seguí observándola hasta que de repente cayó al suelo, al principio me preocupe, ¿Qué tal si se lastimo y esta herida? o ¿Qué tal si esta desmayada? Lo pensé antes de salir corriendo hacia su casa pero después se levanto y comenzó a reír, como dije, ella era feliz y ahora estaba comprobado. Tome una toalla del mueble y también mis calzoncillos para después caminar con paso lento hacia la regadera.
¡No quiero que me digas nada!-Bella Grito-¡Ya no quiero que te metas en mi vida, te odio!
Aquellas palabras vinieron a mi cabeza y la tristeza volvió a inundarme. Como la extrañaba sin pensarlo se había vuelto lo más importante en mi vida, lo más importante que había tenido jamás. Y saber que la tuve siempre tan cerca y nunca supe lo que tenia, se me escapo de las manos y ahora está con otro, vaya amigo, hombre y pretendiente era. Bufé mientras me peinaba. Cuando baje las escaleras, Nana y Tanya seguían platicando iba acompañarlas pero cuando Tanya hizo una pregunta un poco tonta, me detuve a escuchar.
-¿Dónde está la madre de Edward?
-La madre de Edward murió-Tanya comenzó a toser y creo que era mi turno de entrar.
-¿De qué platican?
-Sobre nada, Edward-la rubia comenzó a sonrojarse y tan solo le sonreí, eso nunca fallaba.
-Bueno parece que ya no hay tiempo para comer, iremos a casa de Emmett, Nana.
-De acuerdo hijo, hablo tu padre hace un rato, dice que viene a comer y que te diviertas.
-Gracias.
Tome a Tanya de la cintura y comencé a caminar con ella hacia la salida, ya en el carro volví a prender la radio y puse el carro en marcha. Durante el camino fue demasiado silencioso, Tanya no decía nada y mucho menos me observaba, estaba como que metida en su mundo, eso era perfecto, me relajaba pensar que estaba solo que o había nadie más en mi mundo más que yo y solamente yo. Seguí todo el camino hacia la casa de Alice, estaba indeciso en ir o no ir todavía y a pesar de que traigo a Tanya conmigo, me sentía solo y sin compañía solo deseando estar con ella, estar con Bella y divertirme mucho con ella. Todo lo que quería estaba muy lejos de mí, todo lo que pedía ya lo había perdido. Subí la pequeña colina pasando atreves del bosque y encontré la gran casa de madera de los Brandon, baje del carro y me detuve pensando si ayudaría a Tanya pero esta lo volvió hacer sola, camine hacia la entrada y al tocar Monic nos abrió la puerta y supe de inmediato que Mary la madre de Emmett y Alice había vuelto a salir de viaje.
-¡Edward!-Alice comenzó a gritar y correr hacia mí.
Cache a la duende entre mis brazos y comenzó a cantar en mi oído “¡Viniste, viniste!” y Adiós a mis tímpanos. Todos quedaron sorprendidos ante la visita de Tanya y es que conociendo a Rosalie y a la duende, ella no les caía del todo bien ya que el grupito de Animadoras siempre han querido quedarse con Emmett y con Jasper porque todas creen que los jugadores del equipo deberíamos de estar con ellas. Fue difícil hacer que todos se unieran pero lo logramos después de que mis amigos hablaran con sus novias pudimos juntarnos todos sin que Rosalie insultara a Tanya y sin que Alice quisiera tirarla, era un caos. Todo salió muy bien, todos nos divertimos y como siempre jugamos con Emmett y dejamos que Alice nos enseñara sus nuevos proyectos y que dejara a Rosalie y a Tanya probárselos, eso fue extraño. Tanya comenzó a tomar demasiado y empezó a hacer desfiguros sobre la masa y empezaba a acercarse y acercarse más a mí y a mis amigos entonces supe que era momento de sacarla de aquí.
-¿Ya te vas?-pregunta Alice y hace un pequeño pechero que me parte el alma.
-Si es que mañana iré a un lado, ya ves que es sábado entonces saldré.
-Bueno está bien, cuídate-me abraza y se alza de puntitas para alcanzarme-Te quiero Edward- y me despido con un bezo en la mejilla antes de salir por la puerta y decirle adiós a todos.
Lleve a Tanya a su casa ya que no dejaba de gritar y cantar a todo pulmón, yo solo trataba de tranquilizarla pero me era imposible, cuando llegamos, su hermano inmediatamente la llevo a su cuarto y le explique lo que había pasado, él comprendió y se despidió de mi con un “Nos vemos pronto Edward” y ahí supe que estaba tratando con un Gay. Conduje con mucho con cuidado hacia mi casa, era de noche y el tiempo amenazaba con llover, no me gustaría tener otro accidente ahora, no de nuevo, cuando llegue a mi casa, baje del carro, puse el cerrojo y me coloque la chaqueta, también hacia un frio de esos que te calan los huesos, iba a entrar a mi casa cuando escuche la voz de alguien a mis espaldas.
-¡Edward!-gire el rostro y me encontré a Jacob corriendo hacia mí.
-Ah hola Jacob, ¿como est...?
No me dejo continuar ya que sus ojos estaban semi llorosos y temblaba. Fruncí el seño.
-Edward, Bella está en peligro, Steve le hará daño...
No supe que decir, no supe que hacer hasta creo que me quede petrificado un tiempo por sus palabras, por saber que Bella está en peligro.
-¡Jacob ¿De qué estás hablando?! –ya no podía, está más nervioso que nadie.
-Edward, Steve hizo una apuesta cuando llegamos-Camine hacia el coche y le dije que subiera-él inmediatamente supo que Bella quedo encantado con él e hizo una apuesta con todos menos conmigo, les dijo que podía enamorarla y que podía ser suya en todos los aspectos así quisiera o no, Bella.
-Entonces-acelere-¿Quieres decir que Steve va a violar a Bella?
-Sí.
No soporte más y acelere mas, esto era mi culpa, si yo tan solo la hubiera cuidado mas, si tan solo nunca la hubiera dejado y le hubiera dicho la verdad, esto nunca hubiera pasado. Tome el celular y marque el numero de Bella, pero nadie contesto, volví a marcar pero a un numero diferente y me contesto una Alice riendo.
-Alice pásame a Emmett-casi grite.
-Está en el baño, ¿Por qué? ¿Qué pasa?
-Alice, Bella está en peligro, pásame a Jasper.
A los cinco segundos mi mejor amigo contesto.
-¿Qué ha pasado? Alice está nerviosa ¿Qué paso?
-Jasper necesito que nos veamos en Port Ángeles, Steve engaño a Bella y parece que quiere lastimarla, te veo ahí junto con Emmett.
-Está bien, nos veremos enfrente del cine.
Y colgué, Jacob me dijo que lo dejara en la carretera, que le hablaría a su novia para que pasara por él ya que según él no puede ayudarnos, él tiene que estar con sus amigos tratando de buscar a Steve. Estaba demasiado enojado, nervioso y ansioso por partirle la cara a ese Idiota, volví acelerar y pasar las curvas demasiado rápido rezando en que no me volviera a ir de picón. Cuando llegue al cine, no había nadie ahí, camine hacia el cine y empezó a preguntar por Bella, al parecer si había ido ahí pero después salió con Steve, seguí preguntando en cada tienda que pasaba, en cada lugar hasta que una mujer me dijo que la había visto irse con alguien hacia las bodegas, corrí hacia ahí cuando mi celular empezó a sonar.
-Ya estamos en el cine, vemos tu Volvo pero ¿Dónde estás?
-Voy directo hacia las bodegas, pregunte y la vieron por ahí, apúrense.
Y seguí corriendo hacia las bodegas que quedaban arriba y entonces la lluvia empezó a caer y observe algo en la penumbra, algo se movía en el suelo y alguien trataba de gritar, eran Bella y Steve, corrí mucho más rápido y al observar como Steve tenia a Bella, lo tome de la camisa y se lo quite de encima, golpeándolo hasta cansarme, el maldito solo gritaba y trataba de protegerse mientras sus pantalones se le iban a los tobillos, maldito como pudo haber tratado de hacerle daño a Bella, a mi Bella. Un golpe en el estomago y se encorvaba, otro golpe en el rostro y la sangre comenzó a salir.
-Déjanoslo a nosotros-Observe a Emmett golpear-Ve por Bella.
Gire el rostro y observe un pequeño bulto a la esquina, corrí hacia ella y estuve a punto de resbalarme pero no me importo cuando la vi, estaba completamente aterrada, su rostro estaba pálido y temblaba a causa del frio y el miedo, eso me destrozo por completo.
-Bella, todo está bien-dije y trate del calmarla-Bella soy yo-parecía que no me reconocía porque seguía teniendo miedo-no tengas miedo, ya nada malo te pasara, ya estoy aquí.
La abrace pegándola a mi pecho para cubrirla y proporcionarle calor, ella comenzó a llorar de nuevo y los temblores aumentaron, no supe en qué momento pero Bella se resbalo de mis brazos y estuvo a punto de caer al suelo pero la volví a sostener pegándola de nuevo a mi pecho. Observe del otro lado a Emmett que seguía golpeándolo y a Jasper acercarse con una sombrilla.
-Alice me la dio, están muy preocupadas, vamos.
-¿Y Steve?
-Lo llevaremos con Charlie.
-¿Estás loco? Charlie lo va a matar-dije.
-¿No es lo mejor?
-No, hay que llevarlo a la Push, dénselo a sus amigos y díganles que si no se va del pueblo le irá peor.
-Edward…
-Es que yo quiero hablar a solas con los padres de Bella, no sabemos cómo se pondrán.
-De acuerdo, pero lleva a Bella a casa de Alice.
Tome en brazos a Bella y corrí hacia mi carro, a este ritmo tendría más pompa y mas pierna dentro de un mes. Reí para mis adentros y observe a Bella brincar entre mis brazos. La puse sobre el asiento trasero y arranque el carro mientras observaba por el espejo a Bella que se movía, en una de esas estando cerca de la casa de Alice, Bella comenzó a gritar y pare el carro para calmarla, solo me miro y siguió llorando. Era espantoso, todo esto se estaba volviendo en mi peor pesadilla.
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