Blind (+18) (Completo)

Autor: VictoriaMarie
Género: + 18
Fecha Creación: 20/01/2010
Fecha Actualización: 26/07/2010
Finalizado: SI
Votos: 59
Comentarios: 58
Visitas: 357923
Capítulos: 49

 Minusvalía no significa que no seas capaz. Edward puede superar su discapacidad y encontrar la felicidad con alguien que se preocupe intensamente por él. ¿Hará cualquier cosa para convertirse en todo para ella?



Esta historia pertenece a Jayeliwood,  su traducción esta hecha por Isu (http://www.fanfiction.net/s/4667969/1/Blind) yo solo soy una mera intermediaria para que conozcais esta fantastica historia sobre Edward y Bella, y la  superación de cualquier obstáculo.

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Capítulo 20: Capitulo 20

Bella Swan

Después de esa mañana pasamos todas las noches juntos, turnándonos para quedarnos en su cuarto o en el mío. Jasper nunca parecía tener inconveniente en quedarse con Alice. Estaba realmente entusiasmado con la idea. Me sentía un poco culpable por echarle de su casa pero el parecía entenderlo. Él sentía lo mismo por Alice, incluso aunque no fue tan intenso como lo que sentíamos Edward y yo.

Terminamos todos nuestros finales y las vacaciones de invierno empezaron. Al segundo de finalizar mis clases me encontré corriendo a sus brazos y no los abandoné desde entonces. De eso hacía dos días, el viernes. Había sido un fin de semana increíble. Incluso aunque lo único que habíamos hecho era come pizza, comida china y hacer el amor.

En estos momentos llevábamos más ropa que en cualquiera de las veces anteriores. Me había puesto su camisa blanca de manga larga y sus bóxers. Él simplemente llevaba los pantalones del pijama, y ya está.

Habíamos puesto su nuevo CD y lo estábamos escuchando tumbados en la cama, algo que últimamente hacíamos cada vez más. Aunque fuimos interrumpidos por un golpe en la puerta. Salté de la cama para abrir. Estaba completamente tapada, por lo que no me avergonzaría. Incluso llevaba puesto mi sujetador.

“¡Hey Bells! ¡Hola Ed!”Dijo alegremente Emmett cuando abrí la puerta.”Rose y yo vamos a ir esta noche al Center rose, para las luces de navidad. También tocará un grupo ¿Queréis venir?”

Miré a Edward, mordiéndome los labios. Él no disfrutaría mucho de eso, o al menos es lo que yo creía. A mí no me importaría ir, pero no quería obligarle.”¿Qué te apetece hacer?”

“Por mí suena genial, pero solo si tu quieres ir.”Dijo con una sonrisa en su cara. Tenía los brazos detrás de a cabeza y era la viva imagen de la despreocupación. Incluso no llevaba puestas las gafas.

“¡Guay! Muy bien nos veremos sobre las siete. ¿Queréis que antes cojamos algo para comer?”

Miré a Edward que asintió. Me parecía que estaba empezando a sufrir claustrofobia, a pesar de que disfrutase de la compañía.”Claro, amor ¿Entonces quedamos sobre las seis?”Le pregunté.

“Estupendo, nos vemos luego.”Se despidió de mí.”¡Adiós Ed!”

Cerré al puerta y volví a subir a los brazos de Edward.”¿No tienes ningún inconveniente en ir?”

“Ninguno en absoluto. Los jardines siempre huelen bien y habrá música. ¿No quieres ir?”Me preguntó, con la cara seria.

“Quiero, de verdad. Simplemente no quiero obligarte.”

“Bella, no tienes que obligarme. Estoy dispuesto a ser tu esclavo y te seguiría hasta los confines del mundo.”Dijo de forma dramática, tratando de que yo riese. Funcionó y le pegué en el brazo de forma juguetona.

Volvieron a llamar a la puerta.”Probablemente sea Emmett otra vez. Me pregunto qué es lo que se le habrá olvidado.”
“Probablemente tengas razón.”Me dio una palmadita en el trasero de forma juguetona.”¿Por qué no abres la puerta y le dices que se marche? Tenemos cosas que hacer antes de salir esta noche.”Su voz se volvió un susurro al final.
Sabía exactamente lo que teníamos que hacer. Uno y otro.

Salté otra vez de la cama.”¿Emmett, pensaste algún lugar para comer o algo así?”Le dije a la puerta antes de abrir.
Dos de las personas más guapas que jamás hubiese visto estaban allí de pie. El hombre era lato y rubio de ojos azules que prácticamente resplandecían. La mujer era un poco más baja que yo con el cabello de dolor caramelo y los ojos verdes. Al hombre se le escapó una sonrisa picara, mirando sus pies. La mujer escudriñó la habitación hasta ver a Edward y luego volvió a prestarme atención.”Hola ¿Puedo ayudaros?”Pregunté, con la esperanza de que hubiesen llamado a la habitación equivocada. Aunque nunca tuve demasiada suerte.

“Tú debes de ser Bella.”Dijo alegremente.

“¿Mamá?”Edward se sentó en la cama.

Mamá… mierda… estos debían de ser sus padres. Y, yo estaba aquí de pie con la ropa de su hijo, la mía estaba en alguna parte de la sala. Quería que se abriese un agujero en el suelo y que me tragase.

“Sorpresa…”Murmuró el hombre, tratando de no reírse.

“¿Tu eres Bella, verdad?”Preguntó otra vez la mujer, la preocupación inundaba su voz.

“¡Mamá!”Rió Edward, levantándose de la cama.

Cerré la boca, dándome cuenta de que la tenía abierta. Esta era una gran forma de conocer a sus padres. Eran, por supuesto, guapos y perfectos, igual que Edward.”Es un placer conocerla Sra. Cullen.”Le ofrecí mi mano, pero no la cogió. En lugar de eso se inclinó y me dio un abrazo.

“Me alegro tanto de conocerte al fin, Bella. Mi hijo no para de hablar de ti.”

Edward se acercó y les dio un abrazo a sus padres. No estaba incomodo para nada. Deseé darle un puñetazo por eso. Él no querría avergonzarme, así que no tenía ni idea de que vendrían. Además habíamos quedado con Rose y Emmett esta noche.

“Me alegro de conocerles Mrs. Cullen. Edward no ha dicho más que cosas maravillosas sobre ustedes.”Dije educadamente. Era la verdad. Me ponía celosa cada vez que hablaba de sus padres. Les quería y ellos también le querían a él. Eran unos padres auténticos que no necesitaban que se les cuidase.

“¡Por favor, deja de llamarme señora Cullen! No soy tan vieja.”Bromeó.”Soy Esme, y este es mi maravillosos marido Carlisle.”

Carlisle dio un paso adelante y tomó mi mano, agitándola suavemente. Sus manos eran calientes y suaves, igual que las de Edward. Era obvio de donde había sacado Edward su físico, tenía la misma hermosa sonrisa torcida en la cara. Me sonrojé, sintiéndome completamente avergonzada y bajé la cara.”Encantado de conocerte.”

“Lo mismo digo, señor. ¿Sabes qué Edward? Te dejaré a solas con tus padres. No les has visto en mucho tiempo.”Me alejé de Carlisle. Su rostro se llenó de preocupación y traté de ignorarlo. Fui hasta la mesa y cogí mi mochila y mi chaqueta, ni siquiera me molesté en buscar mi ropa.

“Llámame más tarde.”Dije antes de pasar entre sus padres.

“Bella…”Me llamó pero me estaba moviendo demasiado rápido como para contestarle. El aire frio de diciembre rozó mis piernas y mis pies descalzos mientras corría a mi camioneta. No podía conducir lo suficientemente rápido para llegar a casa. Me alegré de que Alice se hubiese marchado con Jasper para pasar los días con sus padres a Misisipi. Se habían marchado dos semanas para pasarlas una en el Misisipi y otra en Tejas.

Corrí al cuarto de baño y me quité su ropa. Me sentía sucia, igual que como si me hubiesen pillado cometiendo un delito. Por supuesto que sabían lo que habíamos estado haciendo. No parecía importarle pero él no tenía que mirarles a la cara. Me sentí culpable al pensar eso. No parecían ni sorprendidos no disgustados, lo que me hizo sentirme aun más culpable. Edward siempre me había hablado de lo amables y comprensivos que eran. Supuse que era cierto.

Edward Cullen

“Creo que la asusté.”Dijo mi madre mientras Bella corría por el pasillo.

“Yo también lo creo.”Respondí con sinceridad. Nunca había oído a Bella moverse tan rápido sin caerse. Debía de estar decidida a salir de aquí. Estaba seguros de que no había cogido los zapatos.

“Lo siento, teníamos que haberos llamado antes. Solo queríamos sorprenderte.”Dio mi padre con pesar.

“No, está bien. Me hubiese gustado que llamaseis primero, pero estoy contento de que hayáis venido.”Volví a abrazar a mi madre.

“Nosotros también te hemos echado de menos.”Mi madre sonaba como si estuviese llorando. Le di un suave apretón antes de cerrar la puerta.

“Así que ¿Cuánto tiempo os quedareis en la ciudad?”Pregunté en tono coloquial.

“Un par de días. Realmente esperábamos que volvieses con nosotros, solo durante las vacaciones.”Respondió mi padre.

“Ya os he dicho que solo me marcharé de aquí con Bella.”Dije suspirando. Parecían haberlo aceptado cuando se lo dije por teléfono. No me había dado cuenta de que harían esto.

“Oh sí, lo sabemos. Esa es la razón por la que esperamos que Bella se venga con nosotros. ¿Crees que lo hará?”Mi madre sonaba esperanzada.

“No lo sé. Supongo que lo único que puedo hacer es preguntárselo.”Respondí, pensando en lo maravilloso que sería mostrarle a Bella otra parte de mi mundo.”Pero, si dice que no, me quedo.”

“¡Por supuesto Edward! ¿Crees que vendrá a cenar con nosotros esta noche o la habremos asustado demasiado?”Rió mi padre.

Reí entre dientes. Pobre Bella.”La llamaré. Teníamos planes para esta noche con nuestros amigos, pero creo que lo entenderán.”

Bella Swan

Estaba sentada en el sofá, con el pelo envuelto en una toalla y llevaba puesta la más cómoda de mis sudaderas. La televisión no estaba encendida, simplemente permanecía sentada, mordiéndome las uñas. El teléfono sonó y no necesité ser psíquica para saber quién era.

“¿Hola?”Respondí tranquilamente, no quería tener esta conversación.

“Hola amor ¿Estás bien?”Preguntó Edward con voz dulce.

“No… tu madre me vio vestida con tu ropa interior.”Murmuré.

Molestándome mucho, rió.”Bella, estabas completamente vestida. Mi madre quiso pedirme disculpas por interrumpirnos. Se siente mal.”

“¿Se siente mal? ¿Por qué demonios debería sentirse mal? Fue a mí a la que pilló extralimitándose con su hijo.”

“¿Extralimitándose? ¿En serio? Creía que era algo así como hacer el amor o tener sexo apasionado en varias posturas por toda mi habitación. Pero ¿Sabes qué? Me gusta la palabra extralimitarse. Es graciosa.”Se burló.

“Por favor, dime que tus padres no están allí ahora.”Me tapé los ojos a la vez que respiraba profundamente.
Volvió a reírse.”No, Bella. Volvieron a su hotel para descansar. De todas formas querían que te invitase a cenar.”

“¡No podré mirarles a la cara! Tienen que odiarme…”Lloré, mi cara se puso roja.

“Bella, no te odian. ¿Cómo podrían? Isabella, tesoro, ven a cenar. Por favor. Quieren conocerte mejor y ya te echo de menos.”Me arrulló su voz de terciopelo.

Suspiré derrotada.”Bien ¿a qué hora?”Pregunté mirando el reloj.

“A las cinco en punto. A propósito, tengo una pregunta.”Su tono se volvió más ligero.

“¿Cuál?”

“¿Te has marchado de aquí sin tus zapatos?”Parecía que estaba tratando de no reírse.

“Quizá.”Dije entre dientes, tratando de encontrar la dignidad que había perdido. Edward ya no pudo contener su risa.

“Niña ridícula, al menos podías haberte llevado los zapatos.”Dijo mientras continuaba riendo.

“¡Me los olvidé!”Me defendí. Me acordé nada más pisar la acera, pero estaba demasiado avergonzada como para volver y cogerlos.

“Te amo mi dulce y tímido ángel.”Rió entre dientes.

“Yo también te amo, a pesar de que seas un idiota por reírte de mí.”

“Te pido disculpas por reírme, si no fueras tan adorable podría contenerme. A veces me lo pones difícil. Ve a prepararte, estaremos allí dentro de poco.”

“Muy bien, adiós.”Dije antes de colgar el teléfono. Me puse en pie y corrí al baño. Tenía que escoger mi ropa, arreglarme el cabello y maquillarme y no tenía la ayuda de Alice. Gemí mirando mi reflejo.

Edward Cullen

En las dos horas que tuve para mí, me duché y me vestí. Tenía curiosidad sobre cómo reaccionaría Bella. Lo sentía por ella. Así es como debía de haberme comportado cuando su padre vino de visita. Parecía muy preocupada por causar una mala impresión, lo que era imposible. Mi madre ya la quería porque me hacia feliz.

Emmett no se molestó demasiado por haber cancelado nuestros planes. No creo que tuviese ningún inconveniente en pasar más tiempo a solas con Rose. A veces costaba mucho.

Mis padres volvieron a mi dormitorio a las 4:45, con tiempo suficiente para enseñarles como llegar al apartamento de Bella. Insistí en que fuésemos a recogerla. No creo que Bella se hubiese sentido cómoda en mi dormitorio.

“Entonces ¿haces este recorrido a menudo?”Preguntó mi padre de forma coloquial. Mi madre se cogió de mi brazo a la vez que caminábamos, feliz de tenerme a su lado de nuevo.

“Casi todos los días. Creo que podría hacerlo dormido.”

“No se habrá enfadado con nosotros ¿verdad?”Preguntó mi madre, preocupada.

“No, aunque sí está avergonzada”

“¿Por qué?”

“Esme ¿Tu porqué crees que debería sentir vergüenza?”Se burló mi padre. Él pensaba que toda aquella situación era bastante graciosa.

“Oh, supongo que es normal. Pero sois adultos. No hay nada de malo.”

“Mamá, por favor. No quiero hablar de esto con vosotros.”Sentí que mi cara enrojecía. No me molestaba que lo supiesen, sencillamente no quería hablar de eso con ellos.

Agradecí que llegásemos. Llamé a la puerta y no pasaron ni dos segundos antes de que la abriese.
“Buenas noches, cariño.”Dijo mi madre con voz dulce.”Esta noche estas encantadora.”

“Gracias señora… Esme.”Se corrigió Bella. Cerró la puerta con llave. Podía oír el sonido de sus zapatos al caminar.

Debía de llevar tacones, a pesar de que los odiaba. De verdad que quería impresionar a mis padres.

“Si no tienes inconveniente, nuestro coche está aparcado al otro lado de la calle. Puedo ir a buscarlo, si no quieres caminar.”Le dijo mi padre.

“No, no, estoy bien. No me importa caminar.”

La caliente mano de Bella cogió la mía. La agarré con fuerza mientras caminábamos. Me parecía que Bella se estaba concentrando en cada paso, yendo poco a poco para que no se cayese. Mi madre todavía seguía agarrada del otro brazo.

“Espero que no te importe, ya hemos hecho las reservas.”

“Sí, señor. Está bien. Gracias por invitarme.”Dijo Bella educadamente a mi padre.

“El placer es nuestro querida.”

“Guau…”Jadeó Bella.

“¿Qué?”Pregunté inclinándome hacia ella.

“Es… una limusina…”Susurró.

“Bella, te dije que mi familia era… acomodada.”

“No es acomodada.”Cuchicheó.”Por favor, no me digas que viajas en limusina.”

“No te asustes Bella, es solo para las ocasiones especiales.”Dijo mi padre. Prácticamente podía oírle sonreír de forma burlona.

Bella Swan

Me coloqué en la parte de atrás de la limusina, Edward se puso a mi lado. Sus padres entraron, sentándose frente a nosotros.

Crucé los tobillos, sintiéndome incomoda. La mano de Edward descansaba en mi rodilla, apretándola levemente. Edward y sus padres charlaban cómodamente. Me alegré de que no me incluyesen en su mayor parte. El viaje, afortunadamente, no fue demasiado largo.

Cuando fuimos hasta el mozo del hotel estaba un poco sorprendida. Nos encontrábamos en un casino, no era el Horseshoe, pero era uno de los que estaba al otro lado del rio. Sam's town.

“Este es el hotel donde nos quedamos. Espero que no te importe.”Me dijo Esme sonriendo. Sacudí la cabeza y traté de sonreír un poco.

Nos detuvimos frente a unas puertas dobles, había una placa que rezaba ¨William B's Steakhouse¨

“Voy al lavabo.”Carlisle le dio un beso en la mejilla a Esme y ella levantó hacia él la mirada llena de amor que tenía en su hermoso rostro en forma de corazón.

“Creo que te acompañaré.”Respondió Edward. Me dio un pequeño apretón en la mano antes de irse con su padre.

Esme me sonrió dulcemente. Respiré hondo.”Quería disculparme por lo de antes.”

“¿Por qué, querida?”Preguntó dando un paso hacia a mí.

“Me siento mal. Sé que debo parecer… debo parecer una-“Ella me cortó, levantado una pequeña mano.

“Bella, mi hijo es feliz. Más feliz de lo que jamás le había visto. Eso es todo lo que me importa. Además, sois adultos.

Tengo que admitir que Carlisle y yo éramos iguales que vosotros cuando teníamos vuestra misma edad. Por favor no te avergüences. Me gustaría disculparme por interrumpiros en ese preciso momento. Debería habérmelo imaginado.”Rió tontamente. Cogió mi mano y le dio un apretón.

“Gracias Esme.”Contesté dulcemente.

Edward y su padre volvieron, hablando y sonriendo. Entramos y nos dieron una mesa tan pronto nos vieron. Me senté junto a Edward que ya estaba leyendo el menú en braille que tenia sobre la mesa. Sus padres fueron muy considerados, y eso me gustó.

Cogí cuidadosamente mi menú, ojeándolo. Cuando vi los precios dejé caer el libro de cuero como si estuviese ardiendo.
“¿Estás bien, Bella?”Susurró Edward.

“¡No puedo permitir que tus padres gasten tanto dinero en mi cena!”Dije entre dientes.

“Bella, por favor. No seas así esta noche.”Imploró, su mano descansaba en mi rodilla y le dio un suave apretón.

“¿Va todo bien?”Preguntó el padre de Edward, la preocupación apareció en su hermoso rostro.

“A Bella no le gusta que la gente gaste dinero en ella.”Dijo en voz alta. Le di un codazo en el costado. Apenas se inmutó.”¿Qué? Tu no…”

“No seas ridícula, querida. Nosotros te invitamos. No tenías ni idea de a dónde íbamos. Por favor, pide lo que quieras.”

“Me siento mal.”Murmuré.

Edward puso una mano en mi mejilla y con el pulgar me rozó los labios.”No.”

Capítulo 19: Capitulo 19 Capítulo 21: Capitulo 21

 
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