Bella
Esa noche me quede en la casa de Edward, le había pedido permiso a mis padres y me lo habían otorgado como siempre, ellos adoraban que estuviera con Edward y estaría orgullosos si estuviera empatada con él y claro quién no lo estaría hasta yo misma seria súper feliz, pero la vida no era tan justa con algunas personas y yo era una de ellas, Dios no me quería y lo único que deseaba era que yo fuera infeliz, amando a una persona que solo me quiere como amiga y estando con alguien a quien creí amar y que ahora soy en pocas palabras… maltratada por él. Suspire acostada y de pronto sentí que alguien se acostaba a mi lado y gire el cuerpo para encontrarme con Edward.
-Es que no podía dormir-dijo y sonrió.
-Ya somos dos-sonreí también y me abrazo bajo las sabanas.
Era acogedor estar así con Edward, este era el sueño de toda chica estar alado del mejor corredor de la escuela y uno de los hombres más guapos también, dios y yo lo estaba desaprovechando, estaba nerviosa claro que sí y mi corazón latía a mil por hora y entonces Edward me abrazo y sentí su respiración cerca de mi cabello. Cuando éramos pequeños estábamos acostumbrados a abrazarnos mientras dormíamos y es que yo tenía la estúpida costumbre de ir a dormirme con él porque tenía pesadillas donde sales corriendo y poco a poco el aire de tus pulmones se acaba y alguien te persigue. Si lo sé suena patético pero al final siempre llegaba si salvador… y si así es… Señoras y Señores un aplauso para mi salvador Edward Cullen. Sonreí haciendo que Edward se moviera.
-¿Qué?-pregunto divertido.
-Nada es solo que-me gire y lo tuve más cerca que nunca.
Nos miramos durante un buen de tiempo, sus ojos verdes brillaban aun en la oscuridad, mi corazón si antes estaba como tambor, ahora está el doble que eso, mis nervios estaba a flor de piel y mi deseo de besarlo era grande. Edward fruncía los labios y eso me ponía a un más nerviosa y ansiosa, se acerco un poco más y miro nuestros labios casi tan cercas.
-Bella-susurro mi nombre y nuestros labios se juntaron.
Nos besábamos a un ritmo sumamente sorprendente, Edward se puso boca arriba y en un movimiento tan rápido que no lo sentí, me subió en él y seguí besándome y juntos empezamos a jugar con nuestras lenguas, era el momento, era el momento que estaba esperando para entregarme a Edward, el seria el indicado y siempre lo supe bueno técnicamente siempre lo supe. Me separe de Edward y él me miro confundido, me quite la camisa y entonces me moví y el hizo una mueca de dolor pero me acerco mas a él y volvió a besarme hasta que algo en mi reacciono y cuando Edward estaba a punto de quitarme el sujetador, me quite de encima de él y corrí hacia la puerta para encerrarme en el baño.
¿Cómo pude comportarme así con Edward? Con mi mejor amigo, ¿Qué pensara él de mí? Diablos había sido una idiota al hacer lo que hice, ahora me arrepentía hasta morirme, si eso quería, quería morirme de vergüenza. Entonces alguien toco la puerta eh inmediatamente mis sentidos se despertaron haciendo que me resbalara en el baño por estar descalza. Yo y mi mala suerte con el equilibrio…
-Bella tenemos que hablar-dijo Edward del otro lado de la puerta.
-No quiero-era lo mejor que podía decir-Edward si es por lo que paso, lo siento tanto, no sé que me paso.
-Dirás que nos paso-escuche como si riera. Típico de Edward Cullen.
-Edward enserio no quiero hablar.
-Bella tenemos que, aun que no quieras-suspiro-Bella, vamos a dormir, hace mucho frio y te congelaras ahí dentro, ven vamos a la cama, así platicamos.
-No-y seguía de necia, ahora era amiga de la palabra <>.
-Bella, no me iré a dormir si tú no te vas a dormir.
-Entonces siéntate porque no saldré-y eso era lo último que iba a decir.
Camine hacia la tina de baño y me hice bolita mientras trataba de dormir y alejar todo lo que aun, estaba diciendo Edward detrás de la puerta, al poco rato empezó a tararear una hermosa canción que no yo no conocía pero aun así era hermosa, al ritmo de la música empecé a quedarme dormida hasta que ya no pude sentir u oír nada.
Yo corría cerca del bosque, el aire golpeaba mi cuerpo pero aun así yo seguía corriendo y corría detrás de alguien a quien no reconocía, entonces escuche su voz, diciéndome que estaba bien y que nunca me dejaría y en ese momento alguien me abrazo y pude sentir aquel calor que era de él, era Edward quien me abrazaba, quien me decía que siempre estaría conmigo y que me amaba…
Mi reloj de mano empezó a sonar y abrí lentamente los ojos pero así como los abrí los cerré y es que la luz que entraba por la ventana me cegaba. Algo extraño había afuera, algo que todos los habitantes del pueblo estarían felices de recibir y es que afuera alumbrando un poco y calentando el entorno, el sol iluminaba los copos de los arboles. Me levante de la tina y me estire. Bien era mala idea dormir en una tina pero, ¿Qué podía hacer cuando habías besado a tu mejor amigo y él quiere hablar contigo? Definitivamente era una gran idea haber venido al baño pero también era una estúpida idea porque no había donde dormir y la tina no fue lo mejor que pude hacer. Suspire y volví a estirarme. Camine hacia la puerta de baño pero no sin antes verme al espejo, tenía unas horribles ojeras debajo de aquellos ojos hinchados y rojos, mis labios estaban resecos y pálidos, como si hubiera comido un helado o chupado una paleta de hielo. Me eche un poco de agua en el rostro y me cepille los dientes con el cepillo que tenía en casa de Edward.
Entonces ahora si estaba lista para salir, tome el pomo de la puerta y al abrirla, salte hacia atrás ya que a mis pies cayo la cabeza de Edward y abrió los ojos de golpe.
-Edward, Dios ¿Estás bien?
Se levanto y sobo su cabeza, bostezo y me miro aun con los ojos semi cerrados.
-Sí, Bella buenos días-volvió a bostezar.
-Edward, ¿Qué hacías en la puerta?-entonces mi cabecita trabajo más de lo normal que puedo jurar que casi me salía humo por las orejas, abrí los ojos de y mire a Edward un poco más de cerca-¿Dormiste en el pasillo?-pregunte.
-Claro que dormí en el pasillo, te dije que no me iría a dormir si tu no salías y como me dijiste que mejor me sentara, te hice caso.
-Edward no puedes pasar la noche aquí en el pasillo si yo no quiero entrar en la cama-dije enojada y con el ceño fruncido.
-Bella y tú no puedes dormir en el baño y mucho menos en una tina que es dura, fría e incómoda-tomo mi rostro en sus manos y trato de que alzara el rostro-Bella, mírame.
-No quiero-dije y me aparte de él caminando por el pasillo.
Me ardían los ojos por lo que fuera a decirme y es que yo misma sabía lo que Edward quería decirme y lo que menos quería es que me alejara de él, eso sería horrible, mis ojos volvieron a arder y el nudo en la garganta no se iba a pesar de tanta saliva que tragaba. Camine hacia el cuarto de Edward, tome mis cosas y salí por la ventana con mucho cuidado ya que con mi mala suerte, tal vez me parta la cabeza. Cuando entre en mi cuarto, me senté en el suelo y ahora si las lagrimas salieron. Era una tonta, una estúpida y tonta chica, lo había besado y ahora me arrepentía de ello, era tonta ¿Cómo alguien se fijaría en mi? Y más siendo Edward, él solo me veía como una amiga y eso me dolía y tal vez Steve tenga más que razón. Yo era una chica no muy guapa y nadie se fijaría en mí además de él.
Hice lo mismo que todas las mañanas; me bañe, cambie, peine y desayune mientras leía el periódico o mejor dicho, mientras pensaba en lo que haría. Entonces mi celular comenzó a sonar y me sobre salte con el volumen del tono. Camine tratando de buscarlo y cuando lo encontré, observe en la pantalla la imagen de Steve, suspire y decidí no contestarle, apreté el botón de rechazar y lo cerré. Al poco rato, la puerta de mi casa vibro y alguien toco locamente detrás de ella, como pude me levante de la silla y camine despacio para la puerta, en el momento en que la abrí un gran manotazo me recibió haciendo que cayera al suelo.
-¡¿Por qué demonios no contestabas?!-Grito Steve y se acerco a mí para levantarme con un jalón de cabello-¡Si yo te llamo, quiero que contestes!
-Steve me estas lastimando-dije y me soltó, después me estampo contra la pared para darme un beso.
-¡Perdóname Bella, pero pensé que estabas con Cullen y que él no te dejaba contestarme!-volvió a besarme con brusquedad.
-Steve, Déjame respirar-dije y se separo.
-Vámonos-tomo mi mochila y me jalo hacia afuera entonces cuando estábamos a punto de salir, observe a Edward parado cerca de su carro y tenía el seño fruncido, entonces observe como Edward y Steve se lanzaban miradas acecinas y Edward se acercaba.
Tome a Steve de la mano y lo atraje hacia mí para besarlo con ahincó, lo cual me pareció un completo error. Solté a Steve y juntos volvimos al carro para arrancarlo dejando a Edward completamente paralizado e hipnotizado. El viaje fue muy estresante, Steve no paraba de pedir perdón por lo que ayer me había hecho y yo solo le decía que no había problema, que tuve que llamar a alguien para que me llevara a casa, al principio no le molesto pero después, al parecer le pareció extraño y pregunto qué de quien se trataba, no súper decir pero después de rascar tanto mi cabeza, le dije que le había hablado a Jacob y es que últimamente siempre Jacob y yo nos la pasábamos riendo y jugando como dos niños chiquitos; podría decir que Jacob Black era mi mejor amigo entre el grupito de la Push.
Cuando por fin llegamos, todos sus amigos estaban parados alrededor de la gran camioneta azul que tenían, Sam y Emily se besaban cariñosamente mientras que Jacob abrazaba a su novia y le daba ligeros puñetazos a Paul. No sé porque me imagine a Emmett, Rosalie y a Jasper jugar de esa forma. Extrañaba tanto a mis amigos, tanto que gire el rostro para ver como Emmett jugaba con Alice y Jasper platicaba con Rosalie, nunca me perdonare por haberlos abandonado.
-¡Ey, Steve!-grito Paul-¡Qué opinas ¿Piensas que Jacob es más fuerte que yo?!
-No lo sé hay que comprobarlo, ¿No crees?-Steve rio mientras le pedía el cigarro a Jared.
-Bella, ¿Tu que opinas?
-Eh yo… este la verdad no se-sonreí y Jacob me sonrió.
-Ella si sabe que esto es una tontería.
Todos estallaron en risas, en ese momento Emmett paso corriendo haciendo que me tambaleara y tirara mis libros al suelo.
-Bella lo siento tanto-Emmett me ayudo a levantarme pero la mano de Steve lo detuvo.
-No la toques Brandon-Dijo Steve. Y gire el rostro para verlos a ambos.
Inmediatamente los amigos de Steve empezaron a juntarse alrededor de él esperando con ansias la pelea observe a mi alrededor y también detrás de Emmett estaban, Jasper, James, Felix, Alec, Demetri y Laurent. Todos juntos también estaban esperando también que esto comenzara y patearan traseros, pero como siempre, Alice y Rose se pusieron enfrente de ellos y trataron de detenerlos pero la mirada que ambos intercambiaban era aterradora, te amenazaban con salir corriendo.
-Chicos, chicos-dijo Rose-No peleen-miro a Emmett-Vamos osito, no vale la pena pelear.
-¿Crees que no vale la pena pelear?-pregunto Emily-Es que la barbie tiene miedo de que su novio salga lastimado-Emily empezó a reír y Rosalie se molesto y se puso frente a ella-Ha pero esperen como puedo preguntar eso si las rubias están más secas que una planta-y de nuevo las risas.
-Repite lo que acabas de decir estúpida prieta-Rose se veía realmente enojada.
Entonces cuando creímos que la pelea iba a empezar, la campana de la entrada comenzó a sonar y Alice tomo a Rosalie de la cintura y juntas caminaron hacia la entrada mientras Rosalie decía unas de palabrotas y estaba que echaba humo de la cabeza. Steve miraba enojado a Emmett y después me miro a mí para pasar uno de sus brazos alrededor de mis hombros. Jacob se acerco a mí.
-Toma Bella, tus libros-dijo Jacob y me sonrió.
-Gracias Jacob-sonreí también.
Steve nos observo y después miro hacia Paul que sonreía, me tomo de la mano y juntos caminamos hacia la entrada, me dejo en mi primera clase y después se fue a la suya. Las clases se pasaron rápido, estaba distraída y no sabía de que trataba cada tema que los profesores decían y es que mi mente estaba ocupada por unos hermosos ojos verdes y unos labios rosados, suspire al salir de clase de Inglés y camine por el pasillo para encontrarme con Jacob, nos tocaba una clase así que iba a verlo para que fuéramos juntos. Y en ese momento lo vi, tenía el rostro agachado y sostenía sus libros en una sola mano.
-¡Jake!-grite y el alzo su rostro para sonreírme.
Me quede paralizada, está sorprendida por lo que veía y es que la cara de Jacob estaba roja y su ojo derecho estaba morado como si alguien le hubiera pegado y hasta ahora se le veía el golpe. Corrí hacia él y le sostuve el rostro.
-Jacob, ¿qué te paso?-pregunte al ver de nuevo su rostro.
-Nada Bella ya sabes, juegos con los chicos.
-¡Bella!-grito alguien detrás de mi-Bella, Edward está peleando con Steve y está sangrando-Alice estaba desesperada.
Corrí lo más rápido posible y al ver a Steve en el suelo, lo deje pasar y observe a Edward sonreírme y darle un último golpe a Steve. Este reboto de nuevo en el suelo y Edward se levanto triunfante para seguir golpeándolo, del otro lado estaban Emmett que peleaba con Paul, Jasper que lo hacía con Sam y también estaban los demás, los mismos de la mañana golpeándose unos a otros. No lo pensé más y corrí hacia donde estaba Edward pero Leah me detuvo.
-Bella no te metas, no debes meterte.
-¡Estás loca!-grite con lagrimas en los ojos-¡Se están matando y ve a Edward, sigue sangrando, su herida se volvió a abrir!
Me solté del agarre de Leah y corrí para separar a Edward y a Steve, pero al momento que lo iba hacer, el director Greene llego y tomo a Edward de la camisa y levanto a Steve, los demás se quedaron quietos y observe como Emmett golpeaba a Paul.
-¡¿Qué es lo que está sucediendo?!-grito el director.
-Señor Greene-comenzó Edward y seguía sudando, de repente cayó de rodillas y corrí para sostenerlo.
***
Estábamos en la sala de urgencias de nuevo, la enfermera de la escuela estaba de acuerdo en que lo mejor sería llevarlo de nuevo al hospital para que su padre lo viera y es que cuando lo trajimos, Carlisle se preocupo demasiado y al mismo tiempo se enojo porque le había dicho a Edward que se cuidara y por mi culpa estaba sufriendo. Me encontraba a su lado, sentada sobre una silla mientras nos esperaban todos a fuera y cuando digo todos, también re fiero a Steve y su bandita. Edward comenzó a mover las manos provocando que lo mirara, entonces sus ojos verdes se cruzaron con los míos y sonreímos.
-No tenias que pelear-comencé y las lagrimas salieron-Estaba tan preocupada por ti.
-Bella, no te preocupes, recuerda que hierva mala nunca muere.
-Edward enserio, no debes poner el riesgo tu vida para ir a golpear a alguien, sabes he estado pensando mucho en algo-dijo y me miro con el seño fruncido.
-¿Qué?
-Edward me he dado cuenta que estas aquí por mi culpa, que todo lo que te pasa es por mi culpa y ya no quiero que sufras-suspire y una lagrima se escapo-Edward lo mejor será que ya no nos veamos, lo mejor será que me olvides.
No sabía por qué demonios decía eso aun que sabía que era por su bien, yo jamás me perdonaría si a Edward le pasara algo peor por mi culpa y aun así estaba completamente enojada conmigo por haber provocado esto.
-Bella no quiero alejarme de ti-toco mi mejilla con su mano-Bella yo no quiero alejarme de ti porque yo te…
La puerta se abrió de golpe y el Doctor Cullen entro con una gran sonrisa en el rostro.
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