(Recomendación musical: "Whatever It Takes" - Lifehouse)

La letra es hermosa y sabrán donde escucharla =) ¡Sí! Ed & Be, casi última parte

...

...

- Tengo los suficientes años, como para caer en jueguitos de niñitos ricos

- En eso no puedo estar mas de acuerdo.- se afirmó sobre su auto.- Tienes demasiado años para alguien como Bella.- rió con suficiencia

- Mi relación con Bella no voy a discutirla contigo. Te pido en forma amable, que te retires de mi casa

- Si no la llamas ahora, la buscaré otro día. No puedes evitar que en algún momento la vea.- dijo encogiendo sus hombros

A eso no pude decirle nada. El tipejo estaba en lo cierto por más que me reventara las neuronas pensando en algo. No podía tenerla encerrada como una prisionera y menos comenzar a prohibirle cosas, como hablar con él.

- Tócale un pelo, y te juro que soy capaz de dejarte sin esa sonrisita estúpida con la que cargas.- lo apunté

- Es ella la que decide, no tú.- me espetó

- Mensaje tardío. Ella ya eligió.- lo dejé con eso y caminé hacia la entrada

Al menos, me regocijaba haberlo dejado sin palabras y con la mueca de sonrisa congelada con mi última información… Me detuve frente a la puerta y rasqué ansiosamente mi cabeza. Me estaba comportando como el novio celoso, y aun ni siquiera éramos eso… Quizás ella sí sentía algo por él, no estaba escrito en piedra que una persona pudiera tener un solo dueño en sus sentimientos ¡Mierda!

Entré y oí ruidos en la cocina. Me dirigí allí y antes de entrar, me quedé contemplando la forma natural en que se comportaba con su amigo. Así era como quería que ella fuera conmigo, pero la sentía siempre nerviosa a mi lado… ¿Y si con el otro estúpido también podía comportarse así? De forma natural y simple ¿Algún día podría estar relajada a mi lado?

- Hola.- saludé a ambos. Los dos quedaron petrificados.- ¿Cómo fueron esos estudios?

- Hola.- saludó Bella con su característico rubor

- B-bien.- tartamudeo el chico y creí que se atoraría

- Bella. Alguien... te busca afuera.- dije sintiendo mi tensión

- ¿Quién?.- frunció su ceño

- El mismo chico que estaba hace días aquí.- la comprensión llegó a su rostro

- ¡Oh! Ehm… Voy a ver qué quiere…- estaba incómoda

Se levantó de su silla y caminó intranquila alrededor de la mesa para llegar hasta donde yo estaba. Esperé recibir un saludo más cariñoso, pero ella solo me sonrió y pasó por mi lado… Cerré los ojos y suspiré, necesitábamos trabajar en la relación que estábamos construyendo ¿O acaso tenía vergüenza de que nos vieran juntos? Miré a su amigo que seguía sin mover un músculo y con la vista pegada a la copa enfrente de él. Me acerqué y preparé un plato para mí, con la mente ocupada en la historia que se escribía a metros míos…

- Bien. Me voy y muchas gracias por todo.- se despidió

- No hay problema.- estreché su mano

Pasaron los minutos y Bella siguió con ese tipo en la calle. Pensé en salir, pero no lo hice finalmente. Y aunque sentía consumirme por dentro, hice lo que me quedaba para permanecer en el interior de mi hogar. Subí los peldaños de dos en dos y me interné en el refugio asfixiante que era mi habitación en estos momentos… Di vueltas y vueltas por ese pequeño espacio. Más de una vez pensé en colarme a oscuras por la ventana que daba hacia el exterior, así que antes de actuar como un obsesivo acosador, me di una extensa y para nada relajante ducha.

No supe si Bella volvió pronto o si cuando decidí recostarme, ella aun seguía con él. Pero pasé minutos convertidos en horas dando vueltas en mi cama, hasta que en algún momento de la noche me dormí…

…

- Buenos días.- saludé cuando entré a prepararme el desayuno

- Buenos días.- saludó ella. Vi solo un jugo sobre la encimera y recordé que debía cuidar su alimentación, antes de la cirugía

Me acerqué vacilante hasta ella. No sabía y temía que algo hubiese cambiado la noche anterior. Su sonrojo no se hizo esperar, y posé mis labios sobre los suyos en una suave caricia. La calidez que me ofreció, sirvió para menguar mis demonios internos en algún grado… Me mordía la lengua para evitar preguntar detalles de su conversación con él. Ella me observaba detenidamente, pero se mantenía en silencio.

- Pensé que… ¿Estabas cansado anoche?.- mordió su labio cuando preguntó

- Algo.- sonreí. Cansado no era la palabra precisamente.- ¿Te dormiste muy tarde?.- esa fue la única vía que obtuve para saber algo

- No, o sea, de cierta forma.- contestó.- Fui hasta tu habitación, pero no entré. Escuché el agua correr y volví a la mía

Reprimí el suspiro de alivio que pugnaba por salir. A pesar de que la conversación había sido extensa, no tuvo las dimensiones que mi retorcida mente se figuraba, luego que había salido de mi baño y no había escuchado movimiento alguno.

- Demetri… ¿Te dijo algo?.- cuestionó removiéndose en su asiento

- No fue del todo placentero nuestro encuentro.- expliqué vagamente

- Veo.- murmuró.- Siento mucho que haya venido hasta acá.- se disculpó.- No volverá a suceder.- quise saltar por sus palabras, pero necesitaba saber la razón

- ¿Por qué?.- me miró sin entender.- ¿Por qué aseguras que no volverá a aparecerse?

- Porque… Ehm…- retorcía sus manos con frenesí. Me acerqué y se las tomé entre las mías

- Bella, puedes decirme lo que sea.- la alenté a proseguir

- Yo le dije que tu y yo teníamos algo. No supe explicarle bien qué era lo que teníamos, pero estoy segura que lo entendió. Entonces se molestó, pero luego me dijo que estaba bien y que era mi decisión. Luego me habló de la edad y esas cosas, pero la verdad es que eso no me complica y…- corté su verborrea

- ¡Bella!.- se calló abruptamente.- Respira.- le pedí

- Uf.- exclamó soltando el aire de golpe

De no haber estado atento a todo su discurso, no hubiera entendido ni media palabra. Pero había registrado cada palabra y no pude más que reírme… Tomé su cara y la besé por todas las horas que no lo había hecho. Su cálida lengua jugó con la mía y sentí la sintonía en que nos movíamos ¡Era para mí!

- Te quiero.- susurré con mi frente adherida a la de ella

- Yo igual.- contestó y fue ella quien acercó sus labios a los míos nuevamente.

…

Extrañaba un momento familiar con mis sobrinas. Pero ciertamente, el tener que mantenerme alejado de Bella, no era mi opción favorita en este momento. Emmett se había hecho el invitado solo y estaba sentado con la mirada en Rose como si fuera su comida. Alice y Jasper estaban ocupados atendiendo a la pequeña Monse y Bella me observaba con una sonrisa mientras sostenía a mi ahijada en mis brazos y le daba de comer… Esta escena se me hacía conocida, pero hoy era distinta en muchas cosas.

- ¿Y cuando te operas Bella?.- consultó Jasper

- La próxima semana.- contestó sonriente

- Me alegro mucho Bella.- siguió Alice. Ella sabía todo, excepto la relación que nos unía ahora

- Tienes el tiempo justo para luego volver a la Universidad ¿Verdad? Una vez que terminen las vacaciones

- Si. Eso es lo quiero

- Necesitarás cuidados. Podrías venirte a casa, además papá está por regresar.- ofreció Alice e iba a intervenir cuando alguien se me adelantó

- Pero si Edward pidió sus vacaciones y contrató a alguien.- comentó Emmett. Jasper y Alice me observaron con las dudas plasmadas en sus rostros. Bella no quedaba atrás

- ¿Qué?.- cuestionó. Acomodé a Amy en mis rodillas, esto era incómodo

- Eh, bueno creí que era lo mejor.- tomé una porción de mi postre.- Toma Amy

- Ico.- aplaudió mi ahijada y me dio un beso con sus labios llenos de helado

- No habías comentado esa decisión Edward.- el tono de Alice era de escrutinio. Miré a todos y los tres seguían pendientes de mí

- No había tenido tiempo de decirles.- miré a Bella y ella estaba sin expresión

- Mamo jugal.- propuso Amy se levantó, tomó mi mano y me disculpé para seguirla

Pasé un buen rato con mi sobrina en su cuarto: peiné muñecas, les cambié ropa y las bañé. Ciertamente hacía mucho que no le dedicaba tanto tiempo, y aunque era una excusa para no enfrentarme a los interrogatorios de mi hermana y Jasper. Estaba disfrutando los minutos al lado de mi pequeña regalona, aunque eso me convirtiera momentáneamente en una pequeña niña

- Es hora de dormir Amy.- entró Jasper seguido de Alice.

- Tao panino.

- Adiós amor.- la tomé y la besé antes de devolvérsela a Jasper

Quise salir corriendo de allí, pero Alice y su postura me indicaban que tenía otros planes. Así que afronté las cosas y esperé que bombardeara con cuestionamientos. Lo que no tomó mucho tiempo.

- ¿A qué se debe todo esto Edward?.- fue directo al grano

- Pensé que sería lo correcto.- evadí la respuesta verdadera

- Tu no siempre haces lo correcto y menos con Bella ¿Qué ha pasado y qué ha cambiado?

- Alice…- me quedé viéndola fijamente.

No encontraba las palabras para decirle lo que estaba ocurriendo en realidad. Sabía que ella me cuestionaría en todos los ámbitos y no tenía ánimos de repetir una y otra vez las cosas. Menos quería sentirme enjuiciado… Las facciones de Alice cambiaron de un momento a otro y supe que su cabeza estaba obteniendo las respuestas no formuladas

- ¡Edward!.- jadeó. Y caminó inquieta por la habitación.- Es… Tú… ¿Pasa algo entre ustedes?.- suspiré, era el momento

- No quiero seguirlo ocultando y me temo que no obtengo nada con negarte la verdad.- pasé mi mano por mi cabella.- Si Alice. Estamos juntos

- ¡Dios!.- tapó su boca con sus pequeñas manos.- ¿Acaso esto lo estás haciendo por venganza contra Tanya?.- su conclusión me hizo enfurecer

- ¿Tan bajo concepto tienes de mí? Cielo santo, eres mi hermana y piensas lo peor de mí ¿No podría basarse en sentimientos verdaderos? ¿No podría gustarme estar con ella?

- Edward fuiste un asno con ella desde el primer momento. Tanya la humilló y tú no te quedaste atrás.- ella también estaba molesta.- Y por último, te convertiste en un superficial al igual que esa zorra ¿Entonces?

- No lo soy.- me defendí.- ¿Por qué a todo el mundo le cuesta tanto creer esto? Eres la segunda persona en menos de una semana que me juzga duramente. Sé que cometí errores, pero creo que tengo oportunidad de remediarlos

- Entonces es eso.- recriminó.- Estás con ella por tratar de limpiar tus culpas.- me volvió a enjuiciar sin tapujos

- ¡La quiero!.- le grité perdiendo la paciencia.- La aprendí a querer. Ella me devolvió lo que perdí en el camino ¿Está bien? No estoy con ella por expiar mis culpas o por venganza ni otra estupidez como esa… Estoy con ella porque me ha enseñado a quererla

Me quedé allí, sintiendo como mi pecho subía y bajaba con rapidez. Estaba molesto y me sentía mal. Todo el mundo se creía con derecho de cuestionar mis acciones, sin siquiera darme una oportunidad. Sabía que había actuado mal, pero estaba aprendiendo de a poco a dejar mis errores en el pasado. Y todo aquello era por sentimientos, no por raciocinios.

Jasper entró a la habitación y me senté a esperar una nueva arremetida de juzgamientos. Pero él sólo se acercó y me tendió su mano. La miré y miré a Alice que aun seguía procesando todo. Me levanté y estreché la mano que me ofrecía mi cuñado.

- Yo te creo y te felicito.- expresó sonriente.- No pudiste tomar mejor opción que darte y darle una oportunidad de conocerla.- repitió las palabras dichas hacía tiempo

- Gracias Jasper.- dije de verdad

- A pesar de ser joven, ella es una gran muchacha. Tan sólo espero que la cuides como se lo merece. Y no te preocupes, cuenta con nosotros para su recuperación

- Pensé que cuando me pediste mi ayuda para beneficiar ese proyecto, tenía que ver solamente con que estabas algo arrepentido de tus acciones.- habló Alice más calmada

- En cierto modo fue así en su momento.- aclaré

- Pero también había otras cosas que te llevaron a eso ¿Verdad?.- una pequeña sonrisa surgió de ella. Asentí.- No quiero volver a tener que ver nunca más a mi hermano que creó esa mujer Edward

- Nunca más.- afirmé con certeza que no volvería a pasar

Nos sonreímos los tres y mi hermana me brindó un afectuoso abrazo. Los pasos estaban siendo lentos, pero seguros. Ahora sólo faltaba enfrentarme a mis padres y los padres de Bella… Creo que ya tenía una idea a lo que debería enfrentarme ¡Paciencia! Por ella… ¡Paciencia!

…

Be.-

...

No sabía que había pasado días atrás en casa de Alice, pero luego que ellos bajaran donde nos encontrábamos Emmett, Rose y yo. Alice me había abrazado como si fuera su refugio. Edward miraba sonriente, más solamente me explicó que era por mi operación… La cual se acercaba a pasos agigantados y me ponía cada día más de los nervios…

Edward me había dicho que tenía que estar serena y que el estaría en cada momento conmigo, y eso me hacía pensar con más tranquilidad las cosas… Me costaba aun expresar mis sentimientos hacia él, pero cuando había sabido que él no se separaría de mí y que incluso había pedido sus días en la empresa… Había querido abrazarlo y besarlo hasta cansarme, pero la timidez ganaba…

- ¡Tierra llamando a Bella!.- Christian agitó su mano frente a mi cara

- Perdón.- me excusé

- ¿Me contarás que te tiene en las nubes?.- cerró los libros y se centró en mí

- Es por la operación.- mentí a medias

- ¿Y el otro porcentaje a que se debe?.- me mordí el labio. No sabía si contarle la verdad o seguirla guardando para mí.- No planees otra mentira. Dime la verdad

- Está bien.- admití derrotada.- Estoy… con… Edward

Su cara pasó por todas las expresiones que podía haber. Desde una risita molesta a una seriedad nunca antes vista. Movió su cabeza de lado a lado buscando algo en mi rostro

- No. Me. Jodas.- deletreó cada palabra.- ¡¿De verdad?.- gritó de pronto y varias personas se voltearon para silenciarlo

- Baja la voz.- le pedí en un susurro.- Nos van a terminar echando

- Me importa una mierda.- tomó todas las cosas de la mesa y tomó mi brazo.- Nos vamos ya de aquí y empieza a hablar ya

Salimos corriendo de la biblioteca, bueno él… a mi me llevaba corriendo tras de él. Nos sentamos y comencé a relatarle todo con lujo de detalles como el pidió. No me interrumpió en ningún momento y sus ojos parecían querer salirse de sus cuencas…

- ¡Oh! ¡Mierda!.- dijo al fin.- Entonces por eso pateaste a Demetri

- Yo nunca tuve nada con Demetri.- contradije

Recordé entonces la conversación con él. Había presionado nuevamente para que aceptara salir con él y mi respuesta había sido clara y determinante

..

- Dame una razón de peso para no aceptar mi invitación

- Estoy enamorada de otra persona

- ¿Y? ¿El te corresponde? Bella, dame una sola oportunidad. Juro que nunca más me comportaré como un idiota

- No puedo darte una oportunidad.- suspiré.- No siento lo mismo por ti… Y, ya se la he dado a la persona que quiero

- ¿Es él?.- indicó la casa

- Si.

- ¿Estás totalmente segura de haber hecho lo correcto? El no es lo que tú necesitas, él-

- Él es lo que yo quiero y mi corazón quiere… Si me equivoco, será bajo mi responsabilidad

- Es un hombre mayor Bella. El busca otras cosas y tu me demostraste no estar preparada para eso

- No se trata de preparación Demetri. Se trata de sentirlo

- No voy a darme por vencido

- No sacas nada, solo perder tu tiempo. Yo te quiero, pero no como tu deseas

- Con el tiempo-

- Con el tiempo sólo comprobarás que mi corazón ya le pertenece a alguien

..

Nunca había hablado tan claro y con tanta convicción en mi vida. Pero estaba segura de haber hecho lo correcto. Sin embargo, sus palabras me habían asustado en cierto modo. Era cierto que él era algo mayor que yo y que había estado en una relación donde compartía como hombre y mujer con ella…

- ¿Ya pasó algo entre ustedes?.- me sonrojé al escuchar la pregunta de Chris

- ¡No!.- dije fuerte

- ¿No quieres? ¿No se ha dado? O ¿El no quiere?

- Christian llevamos menos de dos semanas juntos, creo que es muy pronto… ¿O no?

- Depende a lo que consideres pronto. Yo me he ligado alguna chica a las dos horas de conocerla.- quedó pensativo.- Pero el estar ebrios no cuenta. Si, creo que es pronto

- Bobo.- golpee su brazo riendo.- Tengo una duda.- sentí vergüenza, pero él era lo más cercano al sexo opuesto que podía consultarle

- Dispara. El Dios del sexo está aquí para aclararte cualquier duda.- dijo orgulloso. Rodé mis ojos.- ¿Posturas? ¿Orgasmo? ¿Impotencia? ¿Juguetes sexuales? Larga, cual es tu problema querida Bella.

- ¿Cómo sabes que es referente a eso que quiero preguntar?.- le seguí la broma

- Tu cara en evidente estado de combustión me lo dice.- se carcajeó de mi sonrojo.- Pero, en serio. Dime que pasa

Refregué mi cara con firmeza. Era vergonzoso preguntar cosas referentes a sexualidad con un hombre, pero Jane estaba descartada. Ella solamente me rezaría que lo hiciera hasta que no me quedara aire y lo mío iba también por otra complicación que me atormentaba últimamente.

- Yo sé que esto es algo que tiene que pasar en algún momento.- comencé.- ¡No me mires!.- pedí con vergüenza al notarlo tan concentrado

- Ok. Miraré a otro lado.- se burló

- Tengo miedo.- admití. Chris volvió su cara hacia mí, pero sin rastros de burla

- ¿A qué? Y quiero la verdad

- Voy a operarme y voy a cambiar… Sé que los cambios serán para mejor, pero…

- No quieres que tus cambios sean los que lleven su relación un nivel más alto. Tienes temor de sólo creer que es esto lo que ha llevado a Edward a verte de otra forma.- terminó por mí. Asentí

- Todo empezó el día en que le comenté de mi operación.- esclarecí.- Sé que él me dejó decidir a mí. Que no me presionó a tomar todas las opciones que la cirugía me ofrecía para convertirme en otra yo, una mucho mejor… Pero... igual siento temor

- Te entiendo. Es entendible lo que piensas, pero no creo que sea el caso

- ¿Y si lo es?.- nos quedamos en silencio unos minutos hasta que él habló

- ¿Estarías dispuesta a sacarte tus miedos?

- E-eso creo…- murmuré

- Sedúcelo.- dijo simplemente. Lo miré en shock.- No me veas así. Creo que es la única forma de saber si el te quiere ahora así o sus sentimientos tiene relación con los cambios que experimentarás luego de tu operación

- Tu dices… acostarme con él ¿Tener relaciones?.- dije en pánico

- Exacto.- se encogió de hombros.- En algún momento va a pasar, y quizás es bueno para tu seguridad personal que sea ahora… En mi opinión, creo que no hay dudas de que el ogro está cambiado y de lo que siente por ti…

- ¿Y como?.- inquirí

- Bella. Jamás he seducido a un hombre, así que en ese punto estoy fuera de training.- se rió.- Pero es sencillo creo yo. Comienza un beso suave, subes la velocidad y ya está… La protuberancia en tu vientre te dirá si vas bien o no.- volvió a reírse y esta vez si lo golpee con ganas

…

Estaba prácticamente temblando cuando llegué a casa. Agradecí que Edward no se encontrara… Las palabras de Christian resonaban en mi cabeza una y otra vez… Pero necesitaba estar segura de lo que estábamos viviendo. Quería saber si él estaba conmigo por amor o por una ilusión futura… No cambiaría en mi totalidad, pero sí habría modificaciones en mí…

La habitación se oscureció y supe que él estaría pronto a llegar. Sería su último día en la empresa, antes que comenzaran sus días libres. Y me había llamado para explicarme que regresaría más tarde… Tomé lo que él médico me había indicado y me senté a esperarlo... ¡Seducir! ¡Como si fueran tan fácil! No tenía ropa sexy y verdaderamente, me intimadaba con su sola mirada…

- Hola.- salté de mi asiento cuando sentí su voz y sus labios en mi cuello

- H-hola.- tartamudee y torpemente me acerqué a darle un rápido beso.- ¿C-como te fue? Tengo la cena lista ¿Te sirvo?

El me observó frunciendo el ceño, pero luego relajó su entrecejo y tomó mi mano para acercarme a él. Me envolvió en sus brazos y sentí las ganas de quitar sus manos de mi cintura ¿Cuándo me había vuelto tan insegura? Lo cierto era que no quería que sintiera aquellos rollitos que se formaban en esa zona, pero me contuve…

- Te extrañé.- susurró y besó la punta de mi nariz

- Yo también.- poco a poco subí mis brazos por su pecho. Sentía descargas eléctricas en cada toque

- ¿Mucho?.- me reí de su cara

- Mucho.- asentí. Acercó sus labios y me besó…

Su sabor era tan adictivo que me sentía intoxicada de su esencia. Me acercó más a él y me aferré a su cuello. Pasé mi lengua con un toque suave por su labio inferior y él no perdió tiempo de intensificar el beso que compartíamos… Pasaron los minutos y mientras sentía mi lengua hacer contacto con la suya, mi cabeza procesaba la forma de hacer esto…

Él comenzó a hacer su toque más suave, sabía que el beso se terminaría en algún momento. Así que haciendo acopio de todo el valor que podía sacar de mi cuerpo, separé mis labios de los suyos y los pasé con toques leves por su mandíbula hasta llegar a su cuello… Mi corazón ya salía de mi pecho. Jamás había hecho algo así… Sentí como su cuerpo se tensó ante mis caricias…

Me detuve sólo unos segundos, pensando en salir corriendo… Pero cerré mis ojos con fuerza y presioné más mis labios en el espacio entre su cuello y lóbulo. Su cuerpo se relajó y sus manos se pasearon por mi espalda… Volví atacar sus labios con mayor ímpetu… Y mientras una de mis manos masajeaba su sedoso pelo, bajé la otra con temor hacia los botones de su camisa

Edward posó su mano en mi nuca y me acercó más a él… Mi manos temblaba hasta que pude colar mi mano por su pecho y sentir sus vellos. Llevaron una fuerte punzada de algo hacia mi estómago… Me estaba excitando, sentía mi cuerpo extraño, pero una extrañeza que gustaba…

- Bella.- gimió Edward

Me quedé quieta cuando sentí la protuberancia que Christian me había mencionado, presionar mi vientre… Tragué saliva en forma audible y me impulsé a seguir adelante, llevando mi mano con decisión impensada a la cintura de su pantalón. El momento exacto en que la mano de Edward aprisionó la mía y detuvo mi acción ¡Quise enterrarme viva allí mismo!

- Bella.- volvió a llamar Edward. No quise quitar mi cara de su pecho, el cual subía y bajaba agitado.- ¿Qué pasa?

- N-nada.- carraspee al sentir mi voz ronca ¡Dios!

- Mírame.- levantó mi cara y la plantó frente a él.- No estoy recriminando nada. Creo… creo que te diste cuenta.- exclamó con una risita nerviosa.- Pero… ¿Por qué? Quiero decir, tú quieres… ¡Cielos! ¿Por qué haz llevado esto hasta aquí?

- Yo…- mi cara comenzó a arder ¿Qué podía decir ahora?

El estaba de pié frente a mí, esperando alguna respuesta de mi parte. Y no sabía qué decir… ¡Era una tonta! ¡Una estúpida! ¿Qué iba a pensar él de mí? Maldito el momento en que había hecho caso a Christian y sus consejos… Bajé mi mirada avergonzada. Pero el no dejó seguir mi vista hacia el piso. Tomó mi mentón y volvió a unir nuestros ojos…

- ¿Qué pasa Bella?.- mojé mis labios resecos por los nervios

- Lo siento.- susurré. No podía decirle mis verdaderas razones

- ¿Por qué?.- inquirió sin darme tiempo

- Yo…

- Todo esto es normal, quizás… un tanto precipitado, pero… Necesito saber las verdaderas razones.

Me pregunté si él podía leer la mente o simplemente yo era un libro abierto. Mordí mi labio con fuerza y él delicadamente lo tomó entre sus dedos y los extrajo de mis dientes. Sentía mis ojos picar, no sabía si era de pena, vergüenza, rabia o por el rechazo… Porque a pesar de todo, ese presentimiento me daba un sabor amargo

- Yo quiero estar contigo.- sentenció. Lo miré rápidamente.- Pero quiero que seas tú quien me diga por qué quieres esto… Hacer el amor, está teniendo otro significado para ti, y quiero saberlo antes de dar otro paso.

- No puedo.- sollocé y me solté de él para correr a mi habitación

- ¡Bella!.- gritó. Mas no esperé nada. Cerré mi puerta con fuerza y me tiré sobre la cama a llorar ¡Era tan tonta!

- Bella. Ábreme.- pidió con voz queda.- Hablemos

Negué ferviente con mi cabeza enterrada en mi almohada. No quería verlo, me sentía una idiota por haber llevado a cabo esto… Pero peor me sentía al pensarme rechazada. Estaba segura que de haber sido Tanya, el jamás le hubiese detenido… Y con más fuerza lloré, ahogando mis sollozos…

No sé cuanto tiempo pasé allí, pero mi boca estaba reseca y mis ojos ardían. Me levanté sin hacer ruido y me paré de puntitas en la puerta. No se oía nada, así que creí que se había aburrido de llamar… Ahora mis sentimientos variaban y me sentía una niña. Era una tonta infantil en mis reacciones, y lo terminaría aburriendo…

Abrí mi puerta y casi me caigo al verlo de pié frente a ella… ¿Cuánto tiempo había estado allí? No me dio tiempo a reaccionar cuando lo tuve aferrado a mi y con sus labios moviéndose de forma insistente sobre los míos. Cedí y le correspondí su desesperación, alejando todos los pensamientos que antes habían acechado mi cabeza… Me llevó retrocediendo hasta que mis rodillas chocaron con la cama y caí en ella… El subió sobre mí y apoyó sus brazos a cada lado de mi cara… Se separó y me miró fijamente. Aun en la oscuridad sus ojos brillaban

- Te quiero por como eres. No voy a quererte más o menos luego de tu operación ¿Es por eso? Crees que todo lo que he dicho es porque vas a cambiar. No es así, todo el mundo me juzga y no cree en mí, pero voy a demostrarte que te quiero ahora y mañana y pasado de la misma manera…

- Edward.- susurré

Pero sus labios sellaron cualquier palabra. Sus caderas se ciñeron a las mías y reprimí el gemido que quiso salir cuando lo sentí así… Nunca había estado con un hombre y me asustaba… Sus labios bajaron por mi cuello y llevé mis manos para tapar mis marcas…

- No.- murmuró.

Su mano quitó mis prendas, dejando expuesta esa parte de mi piel que pocas personas habían visto. Quise llorar cuando me observó detenidamente y más cuando la luz aclaró la habitación. No supe en qué momento había alcanzado la mesilla de noche y menos el interruptor que daba luz.

- N-no, no quiero que me veas así…- pedí casi sin voz

- Y yo quiero conocerte toda.- me contradijo.- No me pidas que apague la luz, porque no lo haré. Quiero que confíes en mi y que confíes en ti

Sus manos fueron despacio abriendo uno a uno los botones de la blusa que llevaba. Mi cara ardía de vergüenza y cerré mis ojos con fuerza. Ya era mucho sentir sus manos en mi piel, además de sentir su mirada clavada en mí ¿Se arrepentiría de esto cuando vieras todas y cada una de mis marcas? ¿Me tendría asco? Me mordí con fuerza el labio para no llorar… Hasta que sentí el frío colarse por mi piel… Estaba desnuda de la cintura hacia arriba frente a él

Abrí mis ojos con miedo, y los fijé en él. Su rostro tenía una sonrisa ¿Una sonrisa? Recorrió mi cuerpo con sus ojos para posarlos en los míos. Se acercó y me volvió a besar mientras sus manos se posaban delicadamente en aquellos lugares que sólo yo conocía y que ocultaba de los demás ¡Mis cicatrices! Su toque era suave y se dirigía sin apuros por todo mi cuerpo… Comenzó a pasar sus labios por mis mejillas… No quería abrir nuevamente mis ojos, pero sentí como las lágrimas corrían libres por ellas… Y mi pecho se agitaba en cada sollozo que reprimía para mí…

- Bella.- llamó suave.- Te quiero tal cual eres.- susurró

- Tengo miedo.- dije hipando. Percibí una sonrisa salir de sus labios

- No lo tengas.- sus dedos tocaron mis labios.- No hay nada que temer

Me levantó con delicadeza y desprendió mi ropa en forma total de mi cuerpo hacia arriba. El clic de mi sujetador envió un escalofrío por mi cuerpo, y temblé al sentirlo salir de mí… Volvió a recostarme y sus besos descendieron por mi cuello… hasta llegar a mis pechos… Esto era el infierno en su esplendor y yo me quemaba feliz, me quemaba por deseo…

Su lengua hizo contacto con aquella zona inexplorada y me sentí morir en aquel instante… Me avergoncé del sonido exclamado por mis labios, pero pasó fugaz cuando sus dientes se cernieron sobre mis cúspides como un simple roce

- Edward.- jadee

- Tranquila.- murmuró el sobre mis pechos y su aliento me llevó a enloquecer

Pasé mi lengua por mis labios para mojarlos… mis manos eran puños asidos a las colchas y mi corazón martillaba en un golpeteo que dolía con placer. Sus labios volvieron a recorrer mis marcas hasta mi cintura y esta vez el temor se convirtió en regocijo extendiéndose en una sonrisa por mi cara… Lloraba de felicidad, porque la felicidad estaba en cada toque suyo, en cada entrega… En casa beso convirtiendo por magia una marca en perfecta…

Mis pantalones y ropa interior abandonaron mi cuerpo y levanté rápidamente mi cabeza… Edward sólo me sonrió y siguió con su labor de dejarme totalmente expuesta a su merced… La sangre parecía ser un río que cruzaba mis extremidades como un caudal desbocado. Una corriente que electrizaba mi cuerpo y amenazaba con hacerme explotar en cualquier momento… Sobre todo cuando sus labios comenzaron a ascender por mis piernas

- S-soy vir-virgen.- tartamudee cuando la alarma se encendió en mí. Intenté cubrirme, pero él aprisionó mis manos en una acción rápida

- Lo sé.- besó mis muslos y quise gritar.- Y hoy no será el día en que ese regalo sea descubierto.- lo miré sin entender.- Haremos el amor cuando tú estés convencida contigo misma que quieres eso por ti y no por demostrar algo

- Edward…-

- Nada amor.- volvió a besar mi otro muslo.- Hoy no

Cuando sus dedos tocaron aquel lugar que nunca creí sería descubierto por otra persona, me rendí a todo… Se posicionó a mi lado y mientras me besaba, sus dedos me llevaban a una gloria nunca antes conocida… Mi respiración se hizo errática, mis latidos ya no procesaban ritmo adecuado y mis labios se entreabrieron para dejar libre los contenidos gemidos que apresaba… Su mirada no desconectaba la mía y cerraba sus ojos en pequeños lapsos…

- E-edward.- dije al sentir algo crecer sin límites en mí… Sabía lo que era, pero era algo tan nuevo que sentía ser la única en experimentarlo alguna vez

- Déjate llevar amor… Quiero sentirte esta vez yo…- sus dedos presionaron ese botón que me hizo cerrar mis ojos.- No amor….- pidió suave.- Quiero verte… No cierres tus ojos…

- N-no puedo…- dije con esfuerzo. Mis caderas tomaron vida propia ayudando a sus dedos a terminar mi ida al cielo

- Hazlo… Mírame y hazlo, dame todo de ti…

Los libros no hacían justicia a lo que se experimentaba en la realidad… Mi cuerpo se sacudió en temblores involuntarios que estaban haciendo yacer mi cuerpo en sus brazos… Era una muerte placentera y total. Un éxtasis sin comparación alguno, que llevaba a recónditos lugares jamás descubiertos… Era mi mundo nuevo, mi mayor revelación en vida, porque esto no era mi muerte… Era mi renacer, el comienzo de mi nueva vida junto a él…

- Te quiero.- dije cuando salí de mi aletargado trance

- Y yo más que eso….- tomó las cobijas y nos tapó a ambos.- Y cada día lo comprendo más y más… Te quiero demasiado Bella, no vuelvas a dudar de mí…

Esa noche dormí feliz. No sólo por lo que habíamos hecho, esto estaba conectado mucho más allá de un encuentro físico… Era mi alma entregada a él y la suya en retribución… Por primera vez no hubo dudas, miedos o aprehensiones. Por primera vez me sentí perfecta a sus ojos y a los míos… Una única y no última vez en que mis imperfecciones, eran perfecciones…

- Nunca más.- susurré para sentir un último latido en descontrol al suyo…

…

Continuará…

¿Que les pareció? No fue desenfrenado, ni algo total... Porque ellos son distintos... ¡Aw! pero de que fue hermosoo fuee hermoso! awww mi edyy el siempore tan bello.. dale chikas comentarioooossss sii?? jejeje i votitos siii?? jejeje espero q les aia gustado este capii jejej tambn es uno d mis faporitoS jejeje tengo muchos no kreen? pero esq es inepitable!!! jaja byee las kieroo i ia saben!

COMENTEN Y VOTEN!! *Si les gusta el fick recomiendenlo jeje i les invito a q se pasen por mis ficks:

* LA SEGUNDA OPORTUNIDAD DE BREE

*Mundos diferentes... Un mismo sentimiento

Esperooo sus votos y comentarios sii?? byeee