Gianna. El dulce despertar

Autor: CarolCullen
Género: Romance
Fecha Creación: 23/12/2010
Fecha Actualización: 07/03/2011
Finalizado: SI
Votos: 57
Comentarios: 207
Visitas: 168867
Capítulos: 50

TERMINADO

 


 

Cuadré los hombros y fui a enfrentarme con mi suerte; ¿vida o muerte? simplemente me daba igual; yo ya no era nada sin su amor; yo le queria más que a mi propia vida y el se fue; dejandome en la penumbra. 

El me prometió tantas cosas; me dijo que me queria, que yo era su existencia, que no se explicaba como un demonio como el había encontrado a un ángel como yo... y a decir verdad yo me lo creí; estaba ilusionada, por primera vez me sentía querida, pero por un simple accidente se fue.

Yo solo quería despertar de este largo sueño, en el cual me creí que un ser tan hermoso, un arcángel como el se enamoro de una simple humana como yo.

 

 

 

Bueno chicas; aquí tenéis un nuevo fic.

Este fic va sobre Los Vulturis, mi familia favorita; y sobre todo va de una persona en especial; la cual no se la ha dado mucha importancia. Gianna (la recepcionista de Los Vulturis) 

Ya se que en Amanecer dan a entender que ella ya no esta presente, es decir que la aniquilaron, pero yo queria darla otro final, un final ''feliz'', aunque eso no quiere decir que la transformé...

En fin no voy a dar más detalles; solo quiero que sepáis que esta historia estará llena de pasión, amor, drama, lucha; en fin de todo un poco.

Espero que os guste esta nueva historia y me gustaría saber vuestra opinión; espero sus comentarios y sus votos. Gracias.

- CarolCullen.

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Capítulo 17: Nada es lo que parece

Pov Alec.

Despiadado, sádico, cruel, devastador con la vida humana. Así era yo. Alec Vulturi. Pero de pronto algo aparece en tu vida; algo que te hace cambiar tus sentimientos y tus emociones, algo que te convierte en una persona diferente, algo como Gianna. Ella cambio mi vida para bien; su dulzura, su honestidad, su belleza y sobre todo su forma de ser me cambiaron. Ella era una hermana para mi, sentía como si la conociese de toda la vida. Su sangre me tentaba, su olor me enloquecía pero yo no la haría nada. La quería demasiado para hacerla desaparecer.

Solo bastó una mirada para darme cuenta de que ella era mi otra mitad; mi hermana. Me atrevía a decir que la quería más a ella que a Jane. Raro, ¿verdad? en apenas unas semanas...

Quería protegerla, apartarla de cualquier mal.

Y ella sentía lo mismo por mi. Al principio cuando la vi senti un sentimiento extraño en mi interior, era  más que amor; era algo que no se podía describir con palabras.

Cuando nos besamos hay me di cuenta de que ella no era para mi; en el sentido de compañera, sino en otro sentido. Algo más que hermanos.

Su dolor era tambien mi dolor, estabamos unidos por un mismo cordón.

Ella ahora mismo estaba sufriendo por culpa de Demetri. Ella le amaba con todo su ser; pero el solo jugaba con ella; o eso creo.

Cuando vino ella al castillo este se empezó a comportar de manera extraña. No sabíamos lo que le pasaba. ¿Que sentiría respecto a ella? Pude percibir como la miraba, su rabia, su confusión...

Caminé por los pasillos del castillo, estaba algo aterrado ya que no había pasado la noche en el castillo; pero no tenía miedo a Aro, el verá mis pensamientos y no creo que tuviese ningun problema; pero la que me preocupaba era Jane.

- ¿Donde estabas hermanito? - la voz de Jane era angelical, pero en el fondo tenía un tono despiadado

- ¿Acaso te importa? - le pregunté con indiferencia

- Yo creo que si Alec. Te lo vuelvo a repetir; ¿donde estabas?

No la contesté seguí mi camino. Pero esta me detuvo.

- Hueles a la humana. ¿Has estado con ella?

No sabía descriir su expresión. A ella no le gustaba mucho Gianna y el motivo era por Aro. Ella estaba enamorada de el.

- Tu silencio me indica que si. ¿Por que has estado con ella? - preguntó confundida y a la vez celosa

- Porque quería y punto. ¿Tienes algun prolema?

- Si - dijo tajante - ahora quiero que me expliqués...

- Basta ya Jane - le dije en un tono más elevado - no creo que te importe

- Vaya primero se quiere llevar a Aro y después a ti.

- Te comen los celos hermanita - dije en tono burlón

- Pues si - dijo furiosa - no lo puedo entender; ella aparece y de repente todos os volveís locos con ella; ¿que te crees, que no me di cuenta? Aquí todo el mundo la desea, y no es solo por su sangre... también es por su belleza. Veo como todos los hombres vampiros suspiran por ella; ¿tu te crees que un vampiro puede suspirar por una simple humana?

- Jane - dije frío - ¿tienes celos de una humana? ¿tu?

Esta no contestó

- Como me has dicho tu antes tu silencio me indica que si

- No tengo celos, es una vulgar humana; es...

Y en ese momento mi ser no dio para más y la estampé contra la pared, haciendo que esta se agrietara.

- Escuchame bien Jane no la vuelvas a tratar así, ¿entendido?. Estas celosa porque ya no se fijan en ti. ¿Tu te crees que ella, Gianna esta conforme con esta situación? ¿te crees que le gusta ser el centro de atención? Pues ya te respondo yo por ella. No. Se siente agobiada, te tiene miedo lo vi en sus ojos; ¿eso te gustara,no? que te tenga miedo... ella esta aterrada; no le gusta que todo el mundo este pendiente de ella y se siente por así decirlo desplazada ante tanto vampiro que lo único que piensan es en morderla. Ella solo busca un apoyo para manejar esta situación. Y que te quede muy claro ella no quiere nada con Aro y Aro con ella tampoco; son como padre e hija. Aro intenta hacerle la vida más facil ya que ella lo pasó realmente mal en el pasado. Ella solo esta enamorada de Demetri. Nada más puedes estar tranquila; y a la que deberías tener celos es a nuestra señora; Sulpicia. Es ella la que esta con Aro y la que te restriega que Aro solo es de ella.

La solté y esta se desplomo en el suelo abatida, desconcertada.

- Y por último te dire que la quiero como una hermana; no me preguntés el por que... porque ni yo mismo lo se. Lo único que quiero es protegerla.

Y sin decir nada más y sin que ella me contestase me fui de alli.

Pov Jane.

Las palabras de mi hermano tocaron hasta el fondo de mi ser. Vi como el la quería, la quería de manera especial y lo único que pude sentir fue rabia y tristeza. La defendió a capa y a espada. Era algo fuera de lo común. Mi hermano, Alec Vulturi quería a una humana.

Desdichada me derrumbé en el suelo. Aunque quería dar una apariencia fría y fuerte por fuera era todo lo contrario en mi interior. Era una niña transtornado por el dolor; el cual ese dolor se lo transmitía a los demás. Mi amor por Aro era indescriptible; le quería con todo mi ser... y el estaba con Sulpicia, una mujer más fría que yo aparentemente; más sádica y más arrogante. Ella sabía mis sentimientos hacia Aro, y en vez de ponerme las cosas faciles me las ponía dificiles. Demostraba su amor con Aro en público, alardeaba de su marido, del amor que sentían los dos, pero en el fondo eso era mentira. Ella solo quería el poder y nada más. No entendía como Aro no podía percibir eso.

Resignada me di cuenta de que juzgué mal a la humana. Yo pensaba que ella estaba encantada por esta situación, pero era todo lo contrario. Ella solo buscaba un apoyo, igual que yo.

Capítulo 16: Verdades Capítulo 18: Charla pendiente

 


Capítulos

Capitulo 1: Extraña existencia Capitulo 2: Primeras impresiones Capitulo 3: Todo está perdido Capitulo 4: ¿Alucinaciones? Capitulo 5: Todo por ella Capitulo 6: La gota que colmó el vaso. Capitulo 7: En brazos de otro Capitulo 8: Difícil de explicar Capitulo 9: Diferentes sueños Capitulo 10: Culpabilidad Capitulo 11: Consecuencias Capitulo 12: El no me hace bien Capitulo 13: Simples miradas Capitulo 14: Diversas sensaciones Capitulo 15: Hermanos Capitulo 16: Verdades Capitulo 17: Nada es lo que parece Capitulo 18: Charla pendiente Capitulo 19: Descubrimientos Capitulo 20: El jardín Capitulo 21: ¿Luchar por ella? Capitulo 22: Algo nuevo nació Capitulo 23: Se tu misma Capitulo 24: ¿Por qué? Capitulo 25: ¿Posible solución? Capitulo 26: Fuera de tu alcance Capitulo 27: Las mismas sensaciones Capitulo 28: Confesiones Capitulo 29: Una parte desconocida Capitulo 30: Segundas oportunidades Capitulo 31: Todo estaba planeado Capitulo 32: Por mi misma Capitulo 33: Santiago Capitulo 34: Entre dos aguas Capitulo 35: Amarga tortura Capitulo 36: El comienzo de una historia Capitulo 37: Eterno dilema y algo más Capitulo 38: Después de la dicha vino el dolor Capitulo 39: Tomando forma Capitulo 40: Llegó el olvido Capitulo 41: Todo encaja Capitulo 42: Ojala Capitulo 43: Nada está perdido Capitulo 44: No tan pronto Capitulo 45: Un nuevo trabajo Capitulo 46: Dejando paso a la felicidad Capitulo 47: Mi pasado Capitulo 48: Libertad Capitulo 49: El amargo otoño Capitulo 50: Segunda parte

 


 
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