Mi Existencia y El.

Autor: MichelleV
Género: Sobrenatural
Fecha Creación: 30/03/2010
Fecha Actualización: 21/10/2010
Finalizado: SI
Votos: 35
Comentarios: 103
Visitas: 87527
Capítulos: 30

FIC FINALIZADO!

Desearía que mi vida tuviera un nuevo significado, algo fuera de cotidiano, sencillamente que le diera color, aunque cualquier pincelada estaba recibida en el estado en el  que me encontraba. Mi vida  descrita a mi manera refleja entre las sombras apacibles del día y la noche como la más grande patética existencia que cualquier ser humano pudiese considerar. Digamos que represento una adolescente normal por cierto mi nombre es Isabella Swan, estudio y tengo unos padres y familia maravillosa, aparte a pesar de tener esa sensación de ser una persona no tan “amigable” contaba con grandiosos amigos.

Al juzgar por esto pareciera que no necesito nada mas, hasta que mis padres deciden mudarse a un pueblo nuevo, ese pueblo tenia la temible sensación de ser apreciada por un recuerdo mas sórdido que mi mente. ¿En qué momento yo hubiera podido soñar con un lugar así? No era de las personas que se emocionaban con los lugares nuevos, pero este nuevo lugar lo había presenciado, en algunos de mis sueños, donde conocería a alguien que de una forma u otra le daría un nuevo significado a mi vida, ese alguien está cerca y lo espero con mucha ansiedad, en mis sueños… Solo ansío que esta vez, ese ser sea real.

 Chic@s este es mi primer fic, a veces los dejo en Suspenso, no me odien.Gracias por todos sus Votos y Comentarios, todos son muy bien recibidos, los quiero!

Michu_26_7@hotmail.com

Ademas esta disponible en: www.potterfics.com/historias/54882 ; www.fanfiction.net/s/6216676/1/Mi_Existencia_y_El

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Capítulo 16: Deseo.

     Me levante sobresaltada, los nervios no me dejaban encontrar la lámpara de la mesa de noche, estaba oscuro, lo único que estaba claro era la ventana, el clima estaba terrible llovía a cantaros con descarga eléctrica, conseguí la lámpara la prendí y no había nadie en la habitación, por primera vez en la vida estaba aterrada, cuando fui a encender la luz de la habitación, no había electricidad, el miedo me estaba invadiendo, estaba enloqueciendo, ¿Quién demonios estaría en mi cuarto?, en ese momento me estaba halando de los cabellos, comiéndome las uñas, me senté en la cama, entonces escuche un ruido en el piso de abajo, alguien habría entrado a la casa.

     Salí al pasillo, me dirigí al cuarto donde se encontraba mi tía y mi primo, estaban dormidos profundamente, mi madre estaba igual que ellos, mi padre no vendría a dormir esta noche porque estaba de guardia, estaba completamente sola en esto, regrese por el pasillo y tome las escaleras, baje, me asome por el pasamanos, no había nadie, camine unos escalones hacia abajo, revise la cocina, el baño, la entrada, todo estaba desolado.

-       Por Dios, hay alguien aquí, puedo sentirlo- murmure. La locura me hacia hablar sola, tome el teléfono y llame a Jacob, repicaba varias veces y nadie contestaba, colgué, me di cuenta que era tarde para llamar, eran las dos de la mañana. Tome de nuevo el teléfono y llame al celular de Jacob, no contestó, caminaba de un lado a otro sin parar, decidí llamar a Edward, sí el irrumpió en mi casa de esa manera, se arrepentiría, busque el numero en mi celular, lo llame, repico, entonces alguien agarro el teléfono.

-       Aló- contesto una mujer con tono un poco amigable.

-       Buenas noches disculpe la hora, necesito hablar con Edward- dije con tono preocupante.

-       El… está durmiendo jovencita, llame más tarde- seguía con tono de pocos amigos.

-       Por favor despiértelo, es importante, es una compañera de la secundaria- decía inquieta, con un tic nervioso en la pierna.

-       Está bien, yo lo llamo- descolgó el teléfono, se escuchó un gran silencio, entonces volví a escuchar la voz de la mujer, parecía la mama de él.

-       Aló. ¿Quién llama a esta hora?- su tono se escuchaba bajo sin ánimos, lo había despertado.

-       Soy yo Edward. Solo llamo para preguntarte si estuviste en mi casa, es que estoy segura que alguien invadió mi habitación-estaba nerviosa de escuchar su voz a través del teléfono.

-       Tranquila, yo no fui, hoy no he salido de mi casa, si quieres voy para allá y te acompaño para que no estés nerviosa- su tono también sonaba preocupante.

-       No gracias, yo llamare a Jacob para que me acompañe, bueno disculpa la molestia, esperare a mi vecino. Adiós- quería colgar pero, me quede escuchando.

-       Ahora se llama Jacob, tan rápido me cambiaste, sé lo que él siente por ti, pero créeme no es más fuerte que mis sentimientos hacia ti, pero quieres que te diga algo, él también tiene sus secretitos, nadie escapa de su naturaleza y tu querido Jacob no es la excepción- uso un tono rígido para decirme esas palabras.

-         El tiempo lo dirá. Por ahora no me interesa lo que piensas de mi, disculpa fue un error llamarte. Adiós- decidí colgarle.

     Estuve divagando por varios minutos, pensando en todo lo que me dijo y lo que no dijo, subí a mi habitación, no llame a Jacob, ni siquiera sabía porque lo mencione, abrí la puerta, la ventana aun seguía como la deje, la cerré y me acosté, tratando de conciliar el sueño, me quede dormida con la esperanza que el día anterior muriera, en mi corazón y mis recuerdos.

    El día amaneció radiante, muy brilloso en comparación con la tragedia previa, por más que quisiera no podía olvidarme de la confesión y del susto que pase en la noche, hice lo acostumbrado, me bañe, arregle mis cosas y baje a desayunar, allí estaba toda la familia reunida, mi madre con mi tía y primo saldrían a la ciudad de compras, mi padre tenía el día libre, iría a pescar, a él le encantaba esa actividad, yo la veía muy aburrida, yo no decía nada mientras todos ellos conversaban.

-       Bella, espero que estés lista, yo te llevare hoy a la secundaria- dijo mi padre leyendo el periódico.

-       ¿tú me llevaras?- el tono de mi voz era sorpresivo.

-       Si, ¿cuál es la sorpresa?. Yo te llevare, tengo el día libre, nada me impide hacerlo- soltó el periódico, al mismo tiempo que salió y tomo las llaves de la patrulla.

    Mi padre se aseguraría que yo fuera a clases, al llegar estaban mis compañeros en la entrada esperándome, me baje del carro, me despedí de mi padre. Al voltearme, estaba allí Edward y sus hermanos, subí los escalones y sentía su mirada fija en mí, las piernas me temblaban, no lo determine, Ben me recibió con los brazos abiertos, a pesar de lo poco que lo conocía, siempre me hacía sentir cómoda, con todos me sentía bien.

-       Bella, ¿por qué no saludaste a Edward? El te vio- dijo Jessica con cara de asombro.

-       ¿no es tu noviecito?- dijo Ben riéndose.

-       Bueno les voy a aclarar, ese Señor y yo no somos nada, ni siquiera amigos, es más aléjense de él, por su seguridad- solté el morral al suelo como forma de desahogo. Todos me miraron sorprendidos, hasta la sangre se me subió a la cabeza, mi decepción y tristeza se había transformado en odio hacia él.

-       Bueno Bella, las razones no te las preguntare- dijo Ben con sorpresa.

-       Gracias Ben, sé que puedo contar contigo- dije dándole un abrazo.

-       Ah no Bella, a nosotras no nos dejaras con la intriga de saber que sucedió allí. Tú estabas muy enamorada o ilusionada, como quieras llamarlo. Cuéntanos- decía Jessica saltando como si se tratara del chisme del día.

-       Bueno… no sé qué decir, él es mal novio. Se droga y es violento, por eso lo deje- baje la cabeza, mi mentira era pequeña en comparación con lo que él es en realidad. Sus caras se tornaron más expresivas, sobre todo la de Mike y Ben, no lo podían creer, yo me reía en mis adentros, se lo habían creído, pero igual me sentía culpable, parecía una niñita mitómana.

-       ¡Oh por Dios Bella! ¿estás bien?- dijo Ángela tomándome del brazo.

-       Bella, ¿te hizo daño? Porque si lo hizo ya verá lo que le sucederá- dijo Mike apretando sus puños.

-       No me hizo nada, fin de la discusión.- dije caminado hacia el pasillo de las aulas.

   La clase de matemáticas paso sin ninguna emoción estaríamos terminando el tema de logaritmos, estuve copiando casi todo lo que decía, mientras Ben mandaba mensajes de texto, los demás atendíamos con mucha atención la clase, el salón se encontraba full, el profesor asigno ejercicios, todos guardaron sus pertenencias, yo salí primero que todo el grupo, cuando aviste por el pasillo, estaba a un lado Edward y su combo, hice un gesto de negación con la cabeza y no seguí mirándolo; del otro lado del pasillo se encontraba Jacob, con esa sonrisa eterna que hacía que mis problemas pasaran al olvido, últimamente se estaba convirtiendo en un ser especial, sentía la emoción en mi estomago al verlo, pero en el fondo yo no estaba enamorada de él, sin embargo intentaría amarlo, ya él lo intento.

    Todos estos pensamientos surgieron en camino hacia él, no podía dejar de reírme, porque él me sonreía, mi risita era nerviosa, voltee para el fondo y allí estaba Edward, observándome con esa cara de psicópata que poseía, entonces Jacob me tomo del brazo derecho, tomo mi cuello, me acerco hacia él y me beso delante de todos, delante de mis amigos, Edward y media secundaria, fue un beso inesperado, un beso robado, el corazón latía desbocado, entonces me aparte, sentí la mirada de Edward, voltee, Jacob lo miraba fijamente, esto ya se había convertido en un reto para los dos.

-       Bella, mi mayor lucha será el recuerdo de Edward, un recuerdo que borrare si tú me lo permites, te amare como sólo yo te puedo ofrecer, te mostrare mi alma entera, la que daré siempre por ti. Por mi no tendrás que traicionar o cambiar, yo te amo, quédate conmigo- decía tomándome la mano y llevándola al mismo tiempo a su pecho ejercitado, difícil no poder tocarlo y admirarlo. Entonces comprendí que si quería arriesgarme con él, lo quería para mí, pero el deseo se convertiría en fuego.

 

 

Capítulo 15: Ventana. Capítulo 17: Tiempo.

 
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