Bella

Estaba en mi sala observando el programa más famoso en domingo con mi madre. Y es que después de lo que paso, quería estar sola, por supuesto le habia mentido a mi novio, vaya la palabra “Novio” se me hacía muy extraña y mas saliendo de mis labios y es que quien iba a pensar que una tonta, nerd y fea chica como yo iba a conseguir un novio tan perfecto como Steve. Sonreí ante eso y mi madre me observo dejando a un lado su programa.

-¿Estás bien Bella?-pregunto y asentí con la cabeza-Desde que llegamos tu padre y yo, te hemos visto un poco seria, ¿Dónde está Edward? Creímos que estaría contigo.

-No, él está en su casa, estaba cansado y se fue a dormir-Mentí y es que como le iba a decir a mi madre que habia lastimado a Edward y habia preferido a mi novio, que por cierto aun mi madre no sabía nada, en lugar de Edward. Era una pésima amiga.

Me levante del sillón y camina rumbo al pasillo para subir por las escaleras y así irme a estampar varias veces en mi pared, claro para no espantar a mis padres, le las buenas noches a mi madre y le di un beso a mi padre que yacía sobre el sillón grande roncando como un oso, era gracioso. Subí con paso lento hasta que entre en mi cuarto y cherre la puerta detrás de mí, las lagrimas empezaron a salir y cerré los ojos cuando recordé el rostro de Edward, es que esa no era mi intención y peor aún no sabía porque se comporto de esa forma, porque esos ojos de tristeza y esa cara de dolor, no entendía por qué.

-¿Por qué lloras?-pregunto alguien en mi cuarto y abrí los ojos de golpe al ver que no estaba sola.

Estuve a punto de gritar pero reconocí aquella voz tan especial. Entonces me levante de donde estaba y me lance a sus brazos escondiendo el rostro en su pecho.

-Perdóname-comencé-De verdad perdóname es que Steve me gusta mucho y esta era mi oportunidad y…

-Bella deja de pedirme perdón porque yo no te las estoy pidiendo-dijo y trate de mirarlo pero él me apretó más a su pecho-Bella de verdad no estoy enojado estoy…-suspiro-No hay problema me alegro que estés con él y te felicito por eso.

Y así nos quedamos, abrazados y yo descargue todas mis lagrimas que habia estado guardando y es que le habia hecho tanto daño a Edward o más bien eso creí pero de todos modos algo me decía que era bueno sacar todo lo que traía dentro y ademas me agradaba estar así con él, abrazados y sentirlo cerca era agradable, suspire y él también lo hizo. Así estuvimos más de diez minutos abrazados hasta que me separe de él y Edward seco mis lagrimas con sus dedos, pero inmediatamente me hice para atrás porque sentí una gran corriente de calor recorrer mi cuerpo y desear a Edward con todas mis ganas.

-¿Qué?-pregunto él y yo negué con la cabeza.

-¿Cómo entraste?-pregunte pero al mismo tiempo me arrepentí porque yo misma sabía la respuesta.

-Por la ventana-sonrío.

Estuvimos platicando sobre lo que paso y el porqué Edward se habia ido de esa forma y aun que su respuesta no me agrado y no me convenció, la acepte sin decir nada. Estar con mi mejor amigo me ayudaba a no pensar en nada y me agradaba como sonreía y el brillo de sus ojos verdes, era sorprendente aquello. Me acomode en pecho de Edward y el jugo con mi cabello hasta que empecé a sentir los parpados más pesados y… Caí en el los brazos de Morfeo.

***

Era lunes y no tenía ni ganas de ir a la escuela y es que esto de tener novio, no era tan fabuloso como decían Alice y Rosalie. Steve no se cansaba de marcarme cada cinco minutos y de preguntarme ¿Dónde estás? ¿Con quién estas? ¿Quieres que vaya? Y es que apenas llevábamos  dos días de noviazgo y parece que ya estuviéramos casados. Dios esto era estresante, pero lo que más me gustaba y me agradaba, era que mi mejor amigo se lo tomo muy a la ligera, no le afecto y hasta me felicito por mi noviazgo.

Hoy estaba preparándome (Aun que no quisiera) para ir a la escuela, Steve me habia llamado desde muy temprano para decirme que no me iría con Edward, que me iría con él y que pasaba por mí al cuarto para las ocho. Como dije era estresante, no me dejaba a cada minuto y si seguía así, iba a terminar estresándome. Anoche Edward habia venido a mi cuarto y en cuanto me quede dormida, se escabullo por la ventana dejándome sola y abandonada, Buen amigo tenía yo. Seguí cambiándome y cuando me estaba poniendo los tenis, se escucho la bocina de un carro y me asome por la ventana y mire un  carro oscuro y a Steve bajando de este. Fruncí el ceño, tome una liga y baje corriendo cuando el timbre sono impacientemente.

-¿Steve que haces aquí?-pregunte haciéndome una trenza.

-Pues vine por ti-Entro en mi casa-No dejare que te vayas con el estúpido de Cullen.

-Edward no es Estúpido, hasta es mejor hombre que tu-dije pero lo ultimo lo pensé en voz alta. Steve me miro.

-¿Qué has dicho?

-Que… que… Steve desayunare, ¿quieres desayunar?-pregunte y él tan solo negó con la cabeza.

Empecé mi desayuno y cuando estuve a punto de terminar de comer, mi celular empezó a sonar, lo saque de mi bolsillo y leí el mensaje de Alice.

“Bella, hable con Rose y está de acuerdo en ir de compras, así que te preparas y felicitarte por tu noviazgo, Edward ya me conto o bueno me habia contado, pero bueno, nos vemos para salir de compras”. Sonreí moviendo la cabeza de lado a lado y Steve me observo.

-Bella tenemos que irnos y no me importa si ya terminaste de desayunar, Vámonos.

Y Steve me ayudo a levantar, tome mi mochila y salimos caminando hacia su carro, aun que no quisiera gire el rostro para ver a Edward salir de su casa con el celular en su mano, me vio y me saludo con una mano y se metió a su carro, yo hice lo mismo y Steve arranco el carro después de que mi mejor amigo lo hiciera. Steve conducía aun más rápido que Edward y venia atrás del carro de mi amigo, entonces Edward giro el carro y entro en otra dirección diferente a la que íbamos, eso me extraño, Steve seguí el camino y yo observe como el carro de Edward se perdía entre los arbustos de la otra carretera, suspire.

Estábamos a punto de llegar cuando observe una camioneta del otro lado del estacionamiento aparcaba y de ella salían los amigos de Steve. También observe a mis amigos esperándonos a Edward y a mí aun que eso ya fuera imposible.

Cuando Steve estaciono el carro, sus amigos empezaron a gritar y a empujarse, entonces espere a que Steve me ayudara a bajar pero eso nunca paso, no sé cómo podía imaginar que Steve fuera igual que Edward, suspire y yo misma salí del carro. Salude a todos sus amigos y cuando termine, camine hacia el otro lado, donde Jasper y Alice me observaban y Emmett y Rosalie me sonreían, me encantaba ver a mis amigos felices.

-Bella-dijo Alice-¿Qué estás haciendo con Steve? ¿Dónde está Edward?

-Alice deja que Bella respire-dijo Emmett riéndose.

-Alice, Steve es mi novio y vine con él porque me fue a buscar y no se donde esta Edward, salió al mismo tiempo pero se perdió en otra carretera-conteste muy seria y pensativa.

-Bueno Bella entonces felicidades por tu noviazgo-Emmett me abrazo y me beso la mejilla.

-Si Bella, felicidades-dijeron en coro los hermanos Hale.

Y entonces el volvo de Edward atravesó el estacionamiento y paro alado del Jeep de Emmett para que saliera y rodeara el carro y ayudara a una oxigenada a bajar de él. Al momento en que vi como Edward rodeaba la cintura de Tanya, mi mundo se vino abajo para no decir que deje de respirar, ¿Pero cómo era esto posible? Edward no me habia dicho y ¿Desde cuándo estaban juntos? Varias preguntas inundaron mi mente que se vieron contestadas como por arte de magia cuando Edward beso los labios de Tanya, si antes habia dicho que deje de respirar ahora me estaba ahogando de tanto asco, Alice miro a Edward con cara de ¿Qué está pasando aquí? Y Rosalie solo examinaba a la POH (Plástica Oxigenada Hueca) de Tanya.

-Chicos Buenos Días-dijo Edward y saludo a cada uno sin soltar la mano de Tanya.

Cuando fue turno de que Edward me saludara, me observo y sonrío, ahora comprendía porque Edward habia cambiado de camino y es que habia ido a recoger a Tanya. Inmediatamente algo caliente recorrió mi cuerpo haciendo que apretara las manos en puños y que me pusiera roja, quería matar a Tanya, poncharle los pechos artificiales que tenia y arrancarle las extensiones que tenia de cabello, es que si antes no la odiaba ahora lo estaba haciendo. Odio a Tanya Denali  y juro por Dios que quiero matarla, pero antes de que lo pudiera hacer, alguien me tomo de la mano y me jalo hacia otro lado, observe mi mano y después otra más oscura para encontrarme con Steve.

-¿Se puede saber qué demonios haces con ellos?-pregunto y apretó mas fuerte mi muñeca-¡Bella contesta!

-Steve suéltame me estas lastimando de nuevo-Y así lo hizo, me soltó y en mi muñeca pude observar las marcas de sus dedos-Son mis amigos y quiero estar con ellos.

-No, no quiero que estés con ellos y mucho menos quiero que estés con Cullen, ¿Me entendiste?-Lo mire, ¿Cómo era posible que hiciera esto?

-No Steve, ellos son mis amigos y quiero estar con ellos, te guste o no.

-¿Así? Pues entonces te olvidas de lo nuestro-y aquellas palabras me cayeron como balde de agua fría-dio media vuelta y camino hacia la entrada, obviamente yo lo seguí.

-Steve perdóname, de verdad perdóname-parece que yo solo vine a este mundo a pedir perdón, siempre hago daño a quienes más quiero-Steve no me ignores, perdóname.

-De acuerdo Bella, pero tienes que hincarte- lo mire alzando una ceja-No es cierto es broma, debiste de ver tu cara.

Me agarro de la cintura y me beso la cabeza, gire el rostro para poder ver mejor y Edward no me quitaba la mirada de encima como también no soltaba a la POH de Tanya. Seguía molesta por eso aunque no supiera porque motivo me molestaba esa imagen. Las clases fueron Aburridas y largas, Edward tenía una clase conmigo al igual que Alice y Steve, pero no pele a este último porque solo me decía “¿A quién miras? Bella te estoy hablando, Bella cada día odio mas a Cullen, es un hijo de papi” y cosas así que me aburrían si un día pensé que estar con mi padre era aburrido, debería haber probado estar con Steve antes, esto de tener novio no me agradaba del todo.

A la hora del descanso, camine por la cafetería para buscar mi charola y mi comida, cuando lo hice, camine hacia mi mesa donde Rosalie, Alice y Emmett reían con Tanya que era abrazada por Edward, aun que este último tuviera una cara de aburrido. Inhale con fuerza y seguí caminando hasta que Steve me lo impido, me tomo de la cintura y me guio hasta la mesa donde sus amigos reían entre ellos pero solo dos estaban serios los cuales no me extrañaban, Jacob y Leah siempre eran así, me habían dicho Steve. Comí con ellos y sonreía y asentía con la cabeza cuando todos lo hacían aun que yo no supiera porque lo hacían, estaba perdida y me imaginaba a Edward y a Tanya besándose, entonces cuando mi botella quedo aplastada sobre mi mano, Edward se separo de Tanya y camino hacia los baños, no lo pensé dos veces y lo seguí diciéndole a Steve que ahora regresaba que necesitaba ir al baño, el acepto y siguió en lo suyo pero sin quitarme la mirada de encima. Entonces me recargue en la pared esperando a que Edward saliera y cuando lo hizo, se llevo las manos al cabello y me miro sorprendido.

-¿Edward me puedes decir que haces con ella?-pregunte.

-¿Acaso yo te pregunto porque eres novia de Steve?-contra ataco él.

-Edward ¿Estas celoso?-Lo mire a los ojos porque sabía que él nunca me engañaría.

-Bella como puedes creer eso-me miro y se acerco más-Bella no eres nada mío así que deja de meterte en mi vida-me dolió-No te metas porque yo ya no me estoy metiendo.

Entonces mis ojos miraron fijamente sus labios y lo abrace pegándome más a él para que después...

-Bella, ¿Qué estás haciendo?-pregunto Edward-Bella yo no puedo hacer est...

Y pegue mis labios con los suyos, no supe porque lo hice pero ahora fue mi turno y cuando lo hice pero lo disfrute tanto que no espere y enrede mis brazos alrededor de su cuello para que Edward me agarrara por la cintura y me pegara mas a él, cuando nos separamos, nuestras respiraciones estaba entre cortadas y sus ojos verdes me miraban con intensidad, no lo volví a pensar y lo volví a besar porque mis labios necesitaban estar de nuevo pegados a los suyos, era como si fuéramos dos piezas de rompecabezas y al estar unidos, encajaran sorprendentemente, era diferente que besar a Steve, Edward me alzo y entro en el baño cerrando con una mano la puerta y poniendo seguro mientras que con la otra mano me sostenía, subí mis piernas hasta su cintura y seguimos besándonos hasta que de nuevo el aire se nos termino y yo me recordaba como respirar.

La cabeza me daba vueltas y sentí la necesidad de volverlo a besar pero en cambio, lo abrace y le susurre un “Te amo”.