Capitulo 14. Es mejor en par, ¿no?
Bella POV
7:29 en punto Alice ya se encontraba afuera de mi cuarto, la escuchaba batallar con algunas cosas que traía arrastrando, así que me supuse que era algo así como su armamento de guerra. Esa peque me volvía loca a veces, pero no podía negar que en poco tiempo se había convertido, junto con Rose, en mis mejores amigas.
En efecto, cuando el reloj marco las 7:30 en punto, Alice toco a mi puerta.
-Bella, Bella, Bella, Bella –repetía mi nombre una y otra vez, sin dejar de tocar mi puerta- Bella, Bella, Bella, Bella…
-Entra Alice, acabo de salir de bañarme – Alice entro junto con un baúl enorme, me apresure a ayudarle con el pesado artefacto- ¿y Rose?
-Aquí estoy- contesto riendo, pues el baúl se había atorado en la puerta y no lo podíamos meter
-No te rías y ayúdanos a meter el baúl – dijo Alice aun jalando del la manija de este.
-¿Pues qué tanto traes aquí, Alice? –pregunte jalando mas fuerte
-Es todo lo que necesitamos para arreglarnos- dijo dando un jalón haciendo que por fin entrara el maldito baúl por mi diminuta puerta.
Los jalones proporcionados por Alice y por mí, junto con el empujones de Rose, hizo que Alice y yo cayéramos en la cama riendo y Rose encima del baúl, con una pierna al aire. Se vio muy chistoso así que solté la carcajada y Alice junto a mí.
-No le veo lo chistoso- dijo enojada Rose- como ustedes cayeron en la cama, verdad, ya las quisiera ver caer encima de esta cajota.
-Vamos Rose, no te enojes –le dijo Alice por fin levantándose de la cama- en compensación te dejare hermosa, más de lo que ya eres.
-Esta bien pequeño duende – contesto Rose entrecerrando los ojos- pero tienes que superar mis expectativas, ¿ok?
-Bueno mujeres –hable haciendo a que voltearan a verme- ¿nos vamos a arreglar o que? Tengo ganas de ponerme una buena borrachera
-Bella…
-¡Vamos Alice! Es noche de chicas
-Bella tiene razón, Alice –dijo Rose animando a Alice- ¡hay que darle gusto al cuerpo, y si el cuerpo pide alcohol… eso mismo le daremos!
-Esta bien –se rindió Alice- pero yo seré la conductora resignada… digo designada.
Nos reímos las tres juntas.
-Bueno… -hablo Alice- ¡hora de ponernos más hermosas de lo que somos!
Alice abrió su baúl y en el traía de todo tipo de artefactos de belleza. Secadoras, planchas para el cabello, tenazas, maquillaje mucho maquillaje, ropa, aretes, collares, anillos, traía de todo en ese baúl.
-Alice… todo esto es…
-¡Calla! – Me interrumpió- ya sé que es muy poco pero es lo único que cupo en su interior.
¡¿Qué era muy poco? Si el baúl estaba a reventar, pero que hacerle, así era pequeña demonio.
-Bueno pongamos algo de ambiente mientras nos arreglábamos- dijo Rose diciéndose a mi mini componente donde tenía conectado mi Ipod y poniendo mi playlist que casi era el mismo que el de Rose y Alice.
De pronto en mi habitación se empezó a escucharWhatever You Want de Status Quo, buena selección
Dos horas después y después de escuchar una selecta lista de canciones entre las que se encontraban Fun Fun Fun de Joan Jett; Sweet Child O'Mine de Guns'n'Roses; Thunderstruck de ACDC; Talk Dirty To Me de Poison; entro otros, por fin habíamos acabado de arreglarnos.
Alice portaba un vestido de un solo hombro, de color morado con un estampado en letras amarillas y unas zapatillas de tacón de aguja negras, de acuerdo a su atuendo, de maquilla traía los ojos delineados con color negro, lo que hacía que resaltaran sus ojos negros aun mas, con muchos pulseras y unos aretes en forma de seguro y el cabello… pues sus puntas para diferentes direcciones.
Rosalie iba más ligera, ella llevaba unos shorts pequeños de color café oscuro, con unas botas que le llegaban casi hasta el short, una playera blanca y una chaqueta de cuero del mismo color que sus pequeños short, se veía bastante bien, unos si no podían faltar los accesorios, como una bufanda delgada pero larga y su cabellos suelto y ligeramente ondulado.
Por mi parte, yo llevaba puesto un short negro con una blusa de seda color crema con decorado en puntos de colores más oscuros y un cinturón grande en mi cintura un poco suelto, pequeños listones colgaban de mis mandas, portaba unas botas vaqueras, de maquillaje iba muy natural y mi cabello, lacio sin ninguna ondulación a la vista, yo misma me sorprendía. (N/A: atuendos en perfil)
9:30 en punto y nos dirigíamos rumbo al bar de Lunna.
Edward POV
Ya pasaban de las 9:30 iban a ser las 10 de la noche cuando por fin aparecieron Emmett y Jasper, no pensé que se fueran a tardar tanto en arreglarse, sabían muy bien lo que me molestaba que me dejaran esperando, pero al menos ya estaña listos.
-¡Por fin! – dije rodando los ojos
-No te enojes Eddie- dijo Emmett haciéndome enojar – Jasper tenía unas necesidades
-¿Qué necesidades?
-Hacerte enojar obviamente –contesto Jasper sonriendo.
-¿Pues saben que? –dije mirándolos a los dos- que se diviertan ustedes solos, yo no pienso ir
-Vamos Edward ya te arreglaste –dijo Emmett deteniéndome con sus enormes brazos y alzándome en vilo.
-Bájame Emmett –dije tratando de zafarme de el- ustedes nomas me hacen enojar
-Bájalo Emm –dijo Jasper, acto seguido Emmett me deposito en el suelo- y Edward… eso hacen los amigos, hacer enojar a los otros para después divertirse… ahora, ya te hicimos enojar, ¿nos vamos a divertir?
Los dos me miraban como niños chiquitos, yo no sé ni porque, pero siempre caía en sus jueguitos. Pero tenían razón, eso hacen los amigos y aunque siempre me molestaran nunca los cambiaría por nada en el mundo.
-Esta bien –dije un poco vencido- Vámonos al bar.
Cuando iba a abordar mi volvo, porque yo iría en mi volvo, me fije que no estaba el mustang de Bella ¿habría salido? ¿Se los habría prestado a una de las chicas? Se me hizo raro.
Mientras manejaba, pensaba en lo que había pasado esa tarde y en que era verdad lo que me había dicho Emmett. Me había arreglado mucho, por lo normal solo me pongo un pantalón de mezclilla y una playera y tenis, pero hoy llevaba un pantalón negro deslavado y una camisa negra con unos zapatos modernos, me sentía que iba a un tipo de boda o algo así. Me veía muy diferente a Emmett y Jasper, aunque yo creo que no mucho.
Emmett llevaba un pantalón azul claro con algunas rasgaduras en ellos, una camiseta negra junto con una chaqueta de cuero negra y Jasper… Jasper iba más o menos en el mismo estilo, pantalón negro y camiseta purpura con rayitas un poco más fuertes y una chaqueta gris. Nada formal, sentía que no concordaba pero ya no había vuelta atrás.
Por fin habíamos llegado al bar. Era hora de relajarme un poco.
Al entrabar al bar nos percatamos que estaba a reventar pero aun así había espacio. El negocio de Lunna iba prosperando y se notaba. Y hablando del Rey de Roma…
-Eitt chicos, ¿Qué milagro? – Dijo Lunna saludándonos- ¿Cómo han estado?
-Eit Lunna, hemos estado bien, ¿y tú? – Dijo Emmett chocando las manos con Lunna- ¿Creciendo el negocio?
-A si es, grandulón – contesto Lunna sonriendo se notaba que se sentía orgullosa por el buen camino que llevaba el bar- pero no se queden ahí, ¿supongo que buscan a las chicas, no?
Emmett, Jasper y yo nos miramos confundidos. ¿Cómo que si buscábamos a las chicas? Se suponía que ellas estaban en la escuela.
-No, Lunna, para nada –contesto Jasper- nosotros venimos en plan de "noche de chicos"
-Con razón –dijo Lunna pensativa
-¿Con razón qué?- pregunto Emmett
-Llegaron solas, y beben como locas – comento Lunna señalando donde se encontraban Rose, Alice y Bella- unos cuantos tequilas mas y azotaran en el suelo.
No daba crédito a lo que Lunna nos estaba diciendo, pero efectivamente en la barra estaba Bella, Alice y Rose tomando shots de tequilas.
Bella POV
-Una… dos… ¡TRES! – grito Alice haciendo que nuestras carrerita de a ver quien aguanta más con unos tragos de tequila comenzara.
-¡Gane! –dije chocando mi caballito ahora vacio contra la barra
-¡No puede ser! – exclamo Rose
-Si lo sé –conteste con orgullo- soy difícil de vencer
-No, Bella, no es eso – dijo bajándome el autoestima, pensé que era bueno para esto aun que sea- mira quien acaba de llegar.
Dirigí mi mirada hacia la entrada y me encontré con que en la puerta se encontraban los chicos, Jasper, Emmett y… Edward. Al verlo me sonroje, todavía estaba fresca la vergüenza que mi padrino Phil me había hecho pasar junto a Edward, no podía ni verlo a la cara y más aun el hecho de que si mi padrino no hubiera entrado, Edward me hubiera pedido salir y yo… yo no estaba preparada aun.
Me voltee de nuevo hacia la barra, me serví otro trago de tequila y lo bebí de golpe.
-Déjenlos – dije sin mirar a mis amigas- cada quien es libre de venir a donde quiera, cuando quiera –dije sirviéndome otro trago
-Pero Bella… - dijo Alice evitando que me tomara mi tequila- es una oportunidad de oro. Ellos solos, nostras solas, es mejor en par, ¿no?
-Si ustedes quieren ir con ellos, adelante, yo no las detengo – dije empinándome el trago que me había servido- pero según yo, habíamos quedado en noche de chicas por mí no hay problema si quieren ir con ellos.
-Alice… Bella, tiene razón – dijo Rose sonriéndome levemente- quedamos que esta noche era noche de chicas. Yo me quedo con Bella.
Alice miraba a Jasper y a nosotras alternadamente. Le costaba decidir, pero sabría que elegiría bien, al menos esta noche.
-Esta bien –contesto soltando un suspiro- pero solo porque ustedes son mis mejores amigas.
-Gracias, Alice –dije abrazándola- juro que te pagare esta noche, no sé que ni cómo pero te lo pagare.
-Bueno, bueno, bueno – nos abrazo Rose- ¡a divertirnos!
- Tienes razón Rose –dije con una dulce sonrisa- y no porque sea "noche de chicas" no nos divertiremos, de hecho les tengo que platicar algo.
Después de contarles a Alice y a Rose, que Emmett y Jasper habían terminado, por fin, con Lauren y Jessica; y después de unos gritos ensordecedores de parte de amabas, era hora de la diversión.
-¿Cada una sabe lo que tiene que hacer? –Las dos asintieron- muy buen –dije dándoles un último tequila para brindar- ¡hora de divertirnos!
Nos tomamos los tragos y nos pusimos en marcha.
Alice fue hacia el DJ para pedirle una canción, le dije que la mas provocativa que pudiera y eligió Buttons de The pussycat dolls. Rose cogió un micrófono mientras yo subía a la barra. No podía creer lo que estaba a punto de hacer, pero qué más da, la vida es una y hay que vivirla al cien.
Todos empezaron a chiflar y vi como Edward me miraba con asombro, pensaría que estaba loca o algo así. Rose y Alice se unieron después a mí, arriba de la barra.
-¡Eit chicos, ¿se están divirtiendo? –pregunto Rose con lo que todos respondieron un sí, a este nivel todas las personas que se encontraban en el bar tenían los ojos puestos en nosotras. Todos contestaron con un gran "SIIII" a lo que Rosalie les había preguntado.
-¿Se quieren divertir más? –pregunto Alice después de quitarle el micrófono a Rosalie. Todos volvieron a contestar a todo pulmón un gran "SIII"
-Pues entonces, mis amigas y yo les bailaremos –dije cuando me paso por fin el micrófono y todos los chicos gritaron y chiflaron- pero este baile… es dedicado a tres chicos en especial, esperamos que les guste el baile.
Y así sin más empezamos a movernos sensualmente, dentro del espacio que nos permitía la barra. Rose en una esquina, Alice en la otra y yo en el centro. Moviendo las caderas y deslizando nuestras manos por los costados, delineando nuestras figuras, las tres posamos las miradas en los chicos. Las caras de Emmett, Edward y Jasper no tenían precio. Se les miraba que disfrutaban el baile pero a la vez que estaban molestos por que los demás chicos nos estuvieran viendo también.
De pronto sentí que alguien me tomaba del tobillo, cuando mire, me fije que quien me estaba jalando era Jacob, ¿pero que este chico no entendía que no quería nada con o qué? ¿Tendría que explicárselos con manzanitas? Yo creo que sí.
-Suéltame, Jacob –le grite tratando de zafarme de su agarre, por que mas que agarre se estaba propasando acariciándome las piernas- ¡me tumbaras imbécil!
-¿Qué no escuchaste que la soltaras, idiota? –escuche a Edward molesto agarrando a un Jacob bastante ebrio.
-Suéltame imbécil –dijo Jacob despidiendo un olor a pura cerveza- ¿que no vez que mi novia me dedico un baile?
¿Escuche bien? ¿Dijo "su novia"? este muchacho sí que estaba loco. No sé muy bien lo que paso, pero creo que mientras meditaba lo que había dicho Jacob, Edward se le había abalanzado. Empezaba a hacerse una rueda alrededor de Edward y Jacob, rápidamente baje de la barra.
-Bella, ¿Qué pasa? –preguntaron Alice y Rose aun arriba de la barra. No hacía falta que les contestara que estaba pasando, desde donde se encontraban había más que una buena visión.
-¡Alto Edward!- grite tratando de separarlos, pero nada funcionaba.
Sentí algo helado carme en parte del cuerpo, y empapando completamente a Edward y a Jacob. Lunna nos había empapado con agua helada, muy helada.
-¡Aquí se viene a divertir! –Dijo Lunna enojada- ¡no a hacer escándalo!
-¡Tu cállate, Perra! – le grito Jacob a Lunna. Todos se quedaron en silencio, la música se apago y los ajenos a este pleito también, todos miraban a Lunna y su faceta de diferentes colores.
-¿Cómo me llamaste? – le dijo luna a Jacob mirando con rabia en los ojos y los puños apretados
-Te dije perra, ¿Por qué? –contesto Jacob retándola. Muy mala elección.
Luna se le abalanzo a toda velocidad. Ni para que Lunna era excelente para las peleas, pero no quería que se lastimara. Edward me ayudo a separarla de Jacob, cuando por fin logramos ponerla de pie, le propino una patada en la entrepierna con tal fuerza, que todos los varones que se encontraban en el lugar sisearon y se taparon "su orgullo" inconscientemente.
-¡Y eso fue para que en lo que te queda de vida, perro estúpido, me vuelvas a dirigir la palabra y mucho menos a volverme a llamar perra! – Le grito Lunna- ¿Capicci?- pregunto mirándolo, en ese momento llegaron entre empujones Demetri y Félix, quienes se llevaron casi arrastrando a Jacob a la salida- ¿puedes soltarme Edward?
-Claro –dijo Edward soltando su agarre.
-¿Pero qué paso aquí, Swan? –exclamo Lunaa bastante enojada
-Nada Lunna, solo que ese quería aprovecharse de Bella, y yo la defendí –respondió Edward por mí.
-¿Eso es cierto, Swan? –me pregunto mirándome seriamente.
-Si, Lunna- respire y mire a Edward- Edward solo me ayudo.
-Esta bien, yo solo venia a avisarte lo que me dijeron Rose y Alice, y me encuentro con esta pelea.
¿Alice y Rose? ¿Qué no se suponían que ellas estaban arriba de la barra? Voltee hacia donde minutos antes las había visto. Ya no estaban.
-¿Y qué fue lo que dijeron? –pregunte volteando a ver a una Luna más calmada.
-Que se iban y que Emmett y Jasper con ellas.
-¡¿Qué? –Dije en un grito- ¡¿Cómo que me dejaron aquí?
-Bella, cálmate –me hablo Edward- yo te llevo de regreso
-¿Enserio, Edward? –Se adelanto Lunna- no quiero que mi gusana cachonda se marche sola y yo no puedo dejar este lugar solo.
De nuevo gusana cachonda ¿Qué jamás lo olvidaría? Edward soltó una pequeña sonrisa ante la mención de mi apodo.
-Bueno será mejor que nos vayamos sino queremos enfermarnos –me dijo Edward mirando nuestras ropas empapadas- hasta luego Lunna.
Edward me tomo de la mano, y ahí donde su piel hizo contacto con la mía, sentí una descarga.
-¡Y perdonen por haberlos empapado, chicos! –nos grito Lunna mientras nos alejábamos.
Edward me abrazo al salir del bar. El aire estaba helado y nosotros mojados, hacia que el frio se intensificara. Me sonroje. Caballerosamente me abrió la puerta del copiloto y espero a que me subiera, su auto olía exactamente igual que él, pronto llegaríamos a la Academia.
No encontraba la manera de platicar con él, me sonrojaba de pensar lo que había pasado en la mañana con mi padrino.
-Bella, lo de la mañana no fue nada, relájate.
Lo mire sorprendida, ¿Cómo sabia eso? ¿Acaso leía las mentes de las personas o qué?
-¿Cómo sabes que pienso en eso?
-Es lógico, Bella –me contesto sin apartar la vista de la carretera- se te nota en la cara.
Me sonroje a un mas y baje la mirada.
-Bella… - me volvió a llamar ya que yo no le decía nada- casi va a amanecer, ¿te gustaría ver el amanecer junto a mi?
-¡Me encantaría! –conteste de inmediato y con demasiado entusiasmo, como auto reflejo. Edward sonrió abiertamente y yo me sonroje… nuevamente.
Aparcamos en el estacionamiento de la Academia. Ahí ya se encontraban tanto el Jeep de Emmett, como mi mustang.
-Primero vamos a cambiarnos o de verdad nos enfermaremos –me dijo Edward aun sonriendo, yo solo puede asentir- nos vemos aquí en 10 minutos, ¿ok?
Volví a asentir y me dirigí a paso veloz hacia mi habitación. Diez minutos después ya iba rumbo al estacionamiento. Edward ya me esperaba ahí, con una mochila sobre sus hombros.
-Hola
-Hola –me respondió- traje provisiones –dijo enseñándome la mochila que portaba- sígueme, se donde podemos ver el amanecer en su esplendor.
Caminamos rumbo a la puerta principal, como si fuéramos a salir de la propiedad de la Academia.
-Llegamos – me anuncio, deteniéndose en ahuehuete que divisé aquella vez primera que me trajeron a esta escuela.
-Permíteme – me dijo Edward descolgándose la mochila y sacando una manta, la tendió a un lado en dirección donde saldría el sol, bello detalle eh de admitir- ahora podemos sentarnos.
Nos acomodamos y empezamos a platicar de todo un poco, cuando un escalofrió me recorrió.
-¿Tienes frio? – Me pregunto Edward arrimando una vez más su mochila- espera
De ella saco otra manta un poco más grande, me la paso por la espalda y después se tapo él también, la manta nos encerraba por completo.
-También tengo frio – se limito a contestar cuando lo mire interrogativamente- ya falta poco, los primeros rayos de luz empiezan a salir.
Se acerco un poco más a mí, yo claro me hice la que no lo vi, pero me sonroje un poco.
Los primeros rayos del sol empezaron a salir, el cielo cambiaba de negro profundo a gris, después a naranja seguido por un tenue amarillo. El cielo se iba aclarando y yo me maravillaba de ese paisaje, era la primera vez que veía el amanecer detenidamente.
-Bella…
Yo seguía ensimismada viendo el cielo que no me di cuenta cuando me recargue en el hombro de Edward.
-Bella… - me volvió a llamar y esta vez sí alce la mirada.
Me encontraba a escasos centímetros de su cara, su aliento movía mis cabellos tenuemente.
-Edward…
Se fue acercando lentamente a mí, mi respiración se fue haciendo pesada poco a poco, digo… ¿solo nos íbamos a besar no? ¿Por qué me ponía así?
-Bella… -volvió a pronunciar mi nombre y yo me derretí- Bella, tú crees… -estaba rozando mis labios con los suyos, mis aojos al igual que los de Edward estaba cerrados- tú crees que… que tu y yo…
-¿Qué tu y yo que, Edward? – dije todavía contra sus suaves labios.
-Que tu y yo…
-¡EITT! –una voz hizo que nos separáramos de repente -¡¿Qué hacen aquí?
Era el vigilante el que nos hizo separarnos.
-¡Mas les vale irse a sus habitaciones correspondientes, -amenazo- ¿o quieren que los lleve con la Srita. Directora?.
Edward lo miro con odio encendido.
-Edward vámonos –le dije para que se calmara- después de todo, ya miramos el amanecer.
-Enseguida nos retiramos –le contesto Edward al vigilante- solo recogemos esto, ¿ok?
-Por favor –contesto el de seguridad.
Edward y yo doblamos las cobijas y nos dirigimos hacia la estancia, lugar donde los chicos y las chicas se separaban hacia sus habitaciones.
-Duerme un rato, es sábado así que podrás dormir hasta tarde – me dijo Edward acariciando con su pulgar mi mano, me sonroje y asentí bajando la mirada.
Edward me tomo la barbilla, haciendo que levantara los ojos y mirase ese par de esmeraldas que portaba como ojos.
-Descansa –me volvió a decir- hasta luego, pero antes… –me dijo y tiernamente me beso en los labios- ahora sí, descansa, Bella.
Me despedí de Edward otra vez y me dirigí a mi cuarto. Me tumbe a la cama, no me había dado cuenta de lo cansada que estaba, había sido un día muy agitado y sobretodo una noche muy intensa.
Caí en los brazos de morfeo, rozando ahí donde los labios de Edward habían tocado los míos y esa noche soñé con Edward…
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