Pov: Alice
La chica había salido de casa de los Vulturis, pude notar que ella era algo así como su mascota, y la tarada de Jane la adoraba, era ridículo el amor que esos vegetarianos le profesaban a los humanos, pero en fin ya me encargaría de darle su merecido a esa tonta familia.
La chica, la tal Carol tenía buena familia su auto era precioso, si algo debía admitir era que la humana esa tenía buen gusto. Al llegar a su casa se sentó al teléfono, yo estaba en la ventana desde donde podía oírlo todo.
-Jane he llegado a casa, nos vemos mañana en el instituto-algo le dijo esa idiota de Jane y luego la humana habló.
-Hasta mañana Jane-y la humana colgó.
Después de unos minutos volví a escuchar que su teléfono daba línea.
-¿Bueno?-¿era la voz de mi chico?, ¿cómo se atrevía esa insignificante humana a llamarle a mi adorado Paul?, es que simplemente no lo comprendía, ya me encargaría de darle una leción a esa Carol.
-Hola Paul-
-Carol, preciosa ¿cómo has estado?-preciosa, va si no era más que una simple común humana!!!
-Bien Paul, me preguntaba si pasabas por mí mañana temprano para ir al colegio-
-Oh claro preciosa ¿paso a las 6:45?-
-A las 6:45 está perfecto, no traigas tu auto, iremos en el mío-
-De acuerdo preciosa nos vemos mañana, mamá te manda saludos preciosa-
-Mándale los míos también-
-De tu parte preciosa-y la humana colgó, ¿ella se estaba haciendo una cita con mi chico?, es que esta humana estaba tentando su supervivencia, mira que meterte con el chico de Alice Cullen es tentar demasiado a la muerte, pero ahora solo quería verle de cerca, oír su voz no me era suficiente.
Corrí hasta La Push cuidando que nadie me viera, si alguien me veía la batalla sería inminente y entonces Carlisle se daría cuenta de todo y acabaría conmigo.
Llegué hasta la casa de mi adorado Paul y me asomé por su ventana el estaba sin camisa, su abdomen era la cosa más bella que había visto en mi vida, ni las más invaluables obras de arte se comparaban con él, es que parecía que estaba tallado por los Dioses, era impresionante.
De pronto el volteó, yo inmediatamente desaparecí.
Pov: Paul.
Acababa de colgar con Carol, mañana por la mañana iría por ella a su casa, era una chica extremadamente dulce.
Fui a mi habitación a desvestirme para ducharme me quité la camisa y de pronto un extrañamente dulce y adorable aroma captó mi atención, provenía de la ventana inmediatamente me giré y pude ver una sombra, de nuevo me puse la camisa estaba decidido a averiguar de quién era esa sombra , comencé a seguir su aroma con un rotundo éxito pero al llegar a la playa el aroma se perdió, estaba tan frustrado, ardía en deseos por saber quien poseía semejante aroma.
Volví a casa y me duche.
-¿Pauli cenarás algo?-
-Ma’ hasta la pregunta ofende, claro que voy a cenar-
Cené con mi madre, me cepillé los dientes y me fui a la cama pensando en dos cosas: Carol y aquel misterioso aroma, en fin ya mañana sería otro día.
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