No esperé su respuesta y volé hasta una de las ventanillas.

-Disculpe… Quiero un vuelo a Phoenix.

-El próximo viaje es en media hora, señorita-me dijo la muchacha detrás del mostrador.

-Perfecto, quiero uno…

Compré el boleto y esperé mi vuelo, estaba emocionada, aunque toda la gente se me quedaba viendo, entonces recordé la ropa que traía y el maquillaje en mi cara.

Mi teléfono comenzó a vibrar en mi bolsa y cuando lo saqué vi un gran ''Alice C. '' en la pantalla del identificador.

-¿Alice?-contesté algo agitada.

-¿PERO CÓMO SE TE OCURRE IRTE ASÍ COMO ASÍ?-gritó y tuve que separar un poco el teléfono.

-Alice, sé que quieren saber el por qué, pero no es el momento, cuando sea tiempo yo les aviso…

-TU HERMANA ESTÁ AQUÍ LLORANDO COMO MAGDALENA, Y CON SU EMBARAZO ESTÁ MÁS SENSIBLE. TODOS ESTAMOS MUY PREOCUPADOS Y TÚ TE VAS A PHOENIX-chilló gritando y una lágrima rodó por mi mejilla.

-Alice-sollocé-esto es importante…

-¿QUIÉN ES ESE ALGUIEN AGONIZANTE, BELLA?

-Una persona importante para mí-dije, y no era del todo mentira, era importante para el siguiente paso. Mi hija.

-¿ES TU NOVIO O ALGO ASÍ?-gritó furiosa y advertí celos en su voz de soprano ahora distorsionada.

-Me tengo que ir.

Colgué y apagué el maldito teléfono, me dolió y me caló la llamada de Alice. Mucho.

Minutos después, estaba en el avión, directo a conocer la suerte que tuvo mi pequeña niña.

En el avión estaba que temblaba y ni siquiera me fijé con quién me senté. Estaba tan nerviosa que jugaba con el collar en medio de mis dedos. Retorcía mis dedos en el pequeño collar… El collar. Este hermoso collar que le pertenece a mi nena… aunque ¿quitárselo a Renesmee? ¿Volveré con los Cullen?

-Disculpe, señorita, es hora de bajar-me dijo la amable azafata.

-Oh, claro, gracias.

Apenas me bajé y agradecí no tener maletas, busqué la salida de ese lugar que parecía que me asfixiaba.

Tomé un taxi lo más rápido que pude y me llevó al hospital de Phoenix. Estaba nerviosa y como el taxi era todo menos lento, estuve en menos de diez minutos.

Todo lo demás lo hice por inercia, pregunté por el Sr. Smith, fui y lo encontré, pero se puso algo culpable al verme.

-¿Dr. Smith?-pregunté patéticamente.

-Bella, sé cómo encontrarás a tu hija…

Apenas dijo eso y me puse feliz como una lombriz, un rayo de esperanza surgió de nuevo dentro de mí.

-¿Dónde?-logré decir.

-El día que nació tu pequeña, también nació una pequeña rubia, pero ella murió, su madre no parecía destrozada o algo, pero me insistió en que tú no podrías cuidar a tu bebé y que ella se haría cargo, así que ella se llevó a tu niña. La bebé rubia no era… No era hija del joven que estaba ahí, sólo que… Él se veía muy preocupado-comenzó y mis lágrimas salieron desde mis ojos, mojaban toda mi cara y mi cuello-el collar se lo dieron a tu bebé, me sorprende que lo tengas tú-eso era increíble-la mujer que tiene a tu niña, se llama Tanya Denali… Perdóname por favor…

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Sé que está MUY cortito, pero dentro de poco subiré otro. Espero que lo disfruten, chicas, adiós.

                                                                                *fenanda*