Edward
Baje las escaleras silbando mientras Nana recogía el tiradero de Carlisle en el despacho. Aun no dejaba de pensar en ella, de pensar y de darme cuenta que lo que siento por Bella es realmente cierto, lo sé tal vez sea algo pasajero pero mientras tanto disfrutaría aquel cosquilleo, aquel palpitar de mi corazón cuando la veo, esos deseos de besarla de tenerla en mis brazos y aquel extraño sueño que tengo de estar a su lado para siempre, todo eso y hasta más me encantaba. Aun cerrando los ojos la imagino sonriendo, enrojeciendo y haciendo pucheros cuando piensa y se da cuenta que algo ha hecho mal, Dios si acaba de descubrir todo esto en mi en tan solo una noche, me encantaría saber que mas puedo sentir a su lado. Bella ahora era lo más importante de mi vida. Me quede en las escaleras y recordé aquellas palabras que compuse para ella y que pronto le enseñaría.
Yo Te Daré Los Sentimientos Que Recelosamente He Guardado… Porque Tu Perfección Movió La Frialdad De Mi Corazón… Yo Te Abriré Los Sentimientos Que Están En Mí Ser… Porque Tu Amor Me Dio Una Nueva Visión De Este Mundo…No Lo Sentí Al Principio, Pero Ahora Ya Puedo Sentir Tu Presencia… A Cada Paso Estoy Cambiando Más Y Más… Y Por Dios Ahora Pienso Que Este Mundo Brilla Bajo La Claridad De Tu Luz. Tú Eres La Mujer Que Yo Tanto Buscaba Y Todo Alrededor Cambia Si Estás Tú.
Entre a la cocina con una sonrisa en mi rostro y jugaba con las llaves del carro sobre mis manos. Lamentablemente hoy me iría solo pero el saber que la vería en la escuela era suficiente. Ademas también tenía que hablar con Emmett y con Jasper aun que pensándolo bien lo mejor sería hablar con la Duende, si creo que lo mejor es hablar con Alice para que me ayude a saber si es cierto esto que siento o si es mentira y también para saber cómo puedo hacerle, si esto era cierto, se lo diría, le diría que esto se dio solo así y que quiero estar con ella. Si eso sería lo mejor. Busque en el refrigerador y encontré la botella de jugo y tome un poco.
-Edward Cullen ¿Quién te enseño esos modales?-dijo Nana detrás de mí y me voltee para encontrarme con una Nana sonriente y cargando el cesto de la ropa sucia.
-Perdón Nana pero es que ya se me hace tarde-deje la botella en la mesa y camine para depositar un beso sobre su frente, me despedí y Salí hacia la calle.
Abrí la puerta y cuando alce la mirada, mi corazón (Aun que se escuche cursi) se rompió en mil pedazos cuando observe como Bella, mi Bella bajaba de la motocicleta de Steve y esta se despedía de él. Cuando nuestras miradas se encontraron, Steve sonrió de lado y jalo a Bella del brazo y la beso. No mentiré al principio creí que ella le daría un golpe y yo sonreía por la valentía de Bella pero después esa idea, esa ilusión se vino abajo cuando ella enrollo sus brazos alrededor de su cuello. Baje la mirada porque sabía que si seguía viendo mí roto corazón salgaría más y mis piernas fallarían. Cuando escuche como la moto arranco, camine para por lo menos ver a Bella y cuando estuve detrás de ella, traje saliva y cerré mis ojos para abrirlos de nuevo.
-Con que ibas a dejar a tu madre al trabajo-dije y trate de poner mi mejor sonrisa pero al parecer no funciono porque ella giro para verme y tenía cara de estar completamente apenada.
-Edward yo… puedo explicarlo.
-No tienes que explicar nada, no soy nadie para juzgarte, solo somos amigos-fue lo mejor que pude decir.
Di media vuelta y camine hacia mi carro, abrí la puerta del copiloto.
-Sube o llegaremos tarde-dije y Bella agacho la cabeza.
“Amigos” aquella palabra se habia quedado grabada en mi mente y saber que yo mismo lo habia dicho hacia que me golpeara la cabeza mil veces por ser tan tonto. Ahora mismo no sabía si contarle a Alice sobre esto o pedirle que me haga olvidar y desechar aquellos sentimientos que me vuelven loco, pero ya no habia vuelta atrás, anoche por idiota le mande un mensaje de texto a la duende para decirle que necesitaba hablar con ella sobre un tema en especial y si ahora le digo que ya no, capaz de que me lincha. Todo el camino Bella trato de disculparse y yo tan solo sonreía y le decía que no tiene nada que explicarme, que la entendía y que esa habia sido su decisión Bella hacia muecas de disgusto y pare el carro en seco cuando se cruzo de brazos y me dijo “Te Odio”.
-¡Ya me canse Bella!-grite y ella me miro-Si ya me canse, ya te dije que no tienes por qué preocuparte sé porque lo hiciste y lo comprendo, Ahora deja de pedirme perdón porque no soy ni tu padre, ni tu madre, ni tu novio y mucho menos soy tu hermano.
-Pero es como si lo fueras-dijo y la mire, sus ojos estaban húmedos y me mordí el labio y me regañe por dentro por haber hecho llorar a la persona que tanto quiero.
-Ven acá Loca-la jale y la abrace-No tienes porque llorar está bien te perdono, ¿Ya te hice feliz?
-Solo un poco pero me conformo-me abrazo y bese su coronilla inhalando su exquisito aroma a fresas.
Volví a poner el carro en marcha y toque su mejilla con una mano y me encanto ver que sus mejillas tomaban un hermoso tono rosado, era encantador ver eso. Cuando llegamos a la escuela ya nos esperaban todos como siempre, Bella siguió muy seria pero aun así les sonrió a todos y Alice como siempre se lanzo a sus brazos, como si la enana no supiera que a pesar de estar chiquita pesa demasiado. Pobre Bella me compadezco de ella.
-Oye Edward que es eso que…-Alice hablo y yo saque los ojos como platos al saber que ella diría que le mande un mensaje.
-Si Alice ya te dije que si te ayudaría con eso-le mire dándole a entender que lo mejor sería que guardara silencio.
-Bueno entonces te vas al rato conmigo a mi casa.
-Si Chaparra está bien.
Bella se me quedo viendo y después se le quedo viendo a Alice. Sabía que algo sospechaba pero nunca lo sabría. Nos despedimos de nuestros amigos y Bella y yo entramos a nuestra clase. Biología. Era una de las que más me gustaba aparte porque estaba con ella y porque esa clase la entendía a la perfección. El profesor estaba explicando un tema que me encantaba. Mitosis. Y cuando nos habia dado las laminas y estaba a punto de comenzar, Tanya entro al salón un su vaivén de caderas que hacía que cualquier chico muriera por ella, y le pidió al profesor que si podían salir los jugadores del equipo. Rodee lo ojos y suspire levantándome, Bella me miro y me sonrió, le dije un “Nos vemos en la cafetería” y le di un beso en la cabeza para salir con mis cosas detrás de Tanya. Esta chica me mataría un día y me desesperaría con tanto coqueteo, no me agradaba y más ahora que sabía que me gustaba Bella. Cuando llegamos Emmett y Jasper ya estaban ahí, inmediatamente nos mandaron a los vestidores y nos colocamos los uniformes, mirar a Emmett y a Jasper con ellos era aterrador, Emmett parecía mas grande que de costumbre. Seguimos caminando hasta que el profesor dijo que nos presentarían a los nuevos miembros del equipo. Y con paso lento y con sus cascos en las manos, venían caminado el grupo de Steve. Todos se veían enormes y Steve no me quitaba la vista de encima.
-Bien chicos ellos son sus nuevos compañeros-dijo el profesor y Emmett y Jasper me dieron ligeros codazos, cosa que me dolió por los golpes que aun traía-Ellos son Steve, Jacob, Sam y Paul.
Después de la presentación, el profesor nos puso a entrenar un poco para después empezar a jugar. Estaba corriendo en zic-zac, cuando sentí que alguien venía detrás de mí, acelere el paso y Steve se puso enfrente de mí y trate de saltar pero me lo lleve cuando me caí. Inmediatamente salí rodando y los golpes me dolieron mas hasta el punto que grite de dolor. Emmett me ayudo a levantar y Steve se me vino encima.
-¡Basta ya!-grito el profesor-¡Jóvenes tienen que parar!
Emmett sostuvo a Steve y Jasper me detuvo antes de que lo golpeara.
-¡Que te sucede Cullen!-grito Steve-¿Tratas de Matarme como a tu madre?
Y todos nos quedamos mirándolo fijamente y a mí se me salieron los ojos cuando pronuncio a mi madre. ¿Quién le habrá dicho la verdad? ¿Quién pudo ser tan cruel y le conto mi trágica y triste historia? Entonces las respuestas se vieron contestadas cuando detrás de Steve observe como Bella venia corriendo y se parada enfrente de mí y trataba de calmarme.
-¡No hables si no sabes estúpido!-grito Rosalie.
-¿Quién te conto todo eso? ¡Contesta!-estaba a punto de saltarle de nuevo.
Steve giro el rostro y después miro a Bella que me pidió disculpas con la mirada. Eso me hizo enojar y para no discutir me di la vuelta y camine directo a los vestidores. Como pudo ser tan mala y traicionarme de esa forma, como pudo contarle todo a Steve y mas a él, no odiaba a Bella porque yo mismo sabía que no podía hacerlo pero me duele y es muy profundo el dolor, saber que Bella no pudo cerrar la boca y le conto todo a Steve.
-Edward tienes que perdonarme-Bella toco mi brazo pero con un ligero movimiento me solté de su agarre.
-No Bella déjame en paz, no quiero que me molestes ahorita, discúlpame pero necesito estar solo.
Y me metí a los baños a esperar que se fuera. Cuando logre salir y le hable a Alice, ella me dijo que me esperaba en mi carro y que Emmett se habia ofrecido llevar a Bella a su casa. Eso me tranquilizo a pesar de que Bella me traiciono, no podía dejarla sola y si no habia nadie para llevarla de todos modos yo mismo lo haría. Llegue a donde estaba Alice y me olvide por completo de aquel problema.
-Edward tienes que saber que no fue intensión de Bella hablar y contarle todo a Steve-dijo Alice y sonreí.
-No Alice está bien, solo tengo que hablar con Bella y arreglar todo esto-me encogí de hombros-tal vez hasta hable también de mas.
-¿De mas?-pregunto Alice-¿A qué te refieres?
-Que te parece si te invito un café y vamos a platicar-Alice asintió con la cabeza y subió a su carro para que me siguiera.
No sabía cómo decirle a la Pixie todo, no sabía si ir directo y al grano o irle dejando pistas para que ella misma supiera, pero aun así me preocupaba su reacción, tal vez me diga que no lo intente y que deje las cosas como están porque en primero Bella no podía ni fijarse en mi y en segunda ella me ve como un hermano y por esa razón también no puede verme como algo mas. Dios estaba hecho un lio. Pare el carro enfrente de una cafetería en las afueras de Forks y Ayude a Alice a salir de su auto también. Entramos e inmediatamente nos atendieron, yo pedí un café y Alice pidió un capuchino caliente de chocolate, dude en que se lo trajeran o no porque el chocolate es azúcar y la azúcar es mala para los niños imperativos ya que Alice tiene cuerpo de una chica de quince, un rostro de adolecente y mentalidad de una niña de ocho años. Era gracioso y fantástico saber que tienes una amiga como ella. Era la típica niña con la que nunca te aburres.
-Bien Edward dime que es lo que quieres decirme o contarme-empezó y yo apreté mas la taza de café sobre mis manos.
-Bueno Alice no sé cómo decirte esto pero es que…
-Se trata de Bella, ¿verdad?-la mire y solo pude asentir con la cabeza.
-Bueno el punto es que…
-Ya descubriste que te gusta-y volví a mirarla y solo apreté los labios.
-No sé qué hacer, Alice-tome de mi taza de café-No sé cómo decirle que la quiero más que a una amiga y más ahora que se que le gusta Steve.
-Bueno es algo difícil-era yo o Alice está siendo muy madura-Lo primero que hay que hacer es saber si lo que sientes es cierto porque si no, lastimaras a Bella y ella se quedara como el perro de las dos tortas ni con uno ni con otro por tu culpa.
Aun que quiera negarlo, Alice me ayudo demasiado, habíamos hacho un plan que no podía fallar y lo primero que tenía que hacer era estar más tiempo con Bella y saber si este sentimiento es verdadero o es falso así como yo mismo habia dicho pero al contrario Alice quiere que este mas pegado a ella y yo quería alejarme para saber si es posible estar lejos de ella sin desmoronarme. Ya todo estaba listo y lo único que quedaba era esperar con gusto el sábado y pasar con ella el fin de semana.
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