Concurso Nav: Una nueva luz a mi nuevo año. (+18)

Autor: REgiNAcuLLen
Género: + 18
Fecha Creación: 29/12/2011
Fecha Actualización: 29/12/2011
Finalizado: SI
Votos: 5
Comentarios: 2
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Capítulos: 1

El nuevo año de Bella comenso siendo un completo desastre pero todo se vera resuelto con el encuentro de unos hermosos y hechizantes ojos verdes.

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Capítulo 1: Un brillito de luz a este año nuevo.

 

BELLA POV

-¡Sírvele!-dije levantado mi vaso en alto ya vacio. Eso era lo que necesitaba en estos momentos. Despejar mi mente de lo que acababa de vivir apenas 20 minutos antes, y que mejor remedio que borrar todas esas malas memorias con un poco de licor de por medio.

-¡Uhgt! Porque porque porque ¡?-patalee como una niña pequeña recordando aquel enfermizo momento en que encontré a mi supuesto “amor de mi vida” encamándose con la que supuse “mi mejor amiga” Dios, aun en contra de mi voluntad, recuerdo todo con suma claridad.

FLASHBACK

Me encontraba ya lista y mi casa totalmente preparada para la llegada del famoso año nuevo. En realidad, me entusiasmaba mucho todo esto. Con este año ya cumplíamos 3 de relación con mi adorado Jacob, el ser mas cariñoso, amable y divertido de todos!

Me reí como una tonta el solo pensar que este fin de año la pasaríamos nosotros dos juntos. Solos.

Sé que es muy extraño que a mis ya 18 años aun siguiera virgen, bueno, extraño para mis amigas. Pero eso ya no más, ya que pienso que específicamente en este día, un día de fiesta, me entregare en cuerpo y alma a mí amado Jacob. Sí, Señor.

Con esas ganas saque el pavo del horno y lo serví muy bien decorado en mi humilde pero bonita mesa ya lista para la cena. Solo faltaba una cosa para que ya esté todo perfecto.

¿Dónde estaba Jake?

Ya había intentado telefonearlo ya varias veces y ninguna respuesta de parte suya. Esto asustaba. Tal vez estaría en problemas, o tal vez… No.

Me apresure a tomar mi bolso, mis llaves y apure el paso en dirección a su apartamento.

Al llegar me sorprendí al ver las luces de su dormitorio prendidas, entonces supuse que tal vez seguía preparándose. Nunca imagine con lo peor.

Pude entrar con la llave de emergencia que sabía que estaba en el macetero de la entrada y cuando abrí la puerta me quise morir.

-Si Jake…sigue…duro, Jake, duro-gemía Nessie sin percatarse de mi presencia mientras Jacob arremetía una y otra vez sobre ella encima del sillón.

-Se puede saber que mierda están haciendo ¡?-grite al mismo tiempo que Jake salía de ella con el aspecto de que acaba de ver a un fantasma y Nessie también del mismo modo.

-Be-Bella, no es lo que parece-dijo Jake mientras se ponía los pantalones.

-Oh sí que lo es! Jake, vamos, dile de una vez que te cansaste de que ya no favorezca tus necesidades sexuales y que me prefieres a mí!-pero que caradura que me resulto ser Nessie!

-Cállate Renesme! Bella, te juro que no es así, yo solo…

-Ya basta Jake. Ya no me digas nada si es obvio todo lo que acabas de hacer. Pero felizmente me di cuenta a tiempo. Lamento haberlos interrumpido. Hasta nunca-y con una mala señal de mi dedo tercero abandone esa casa para siempre.

FIN FLASHBACK

-Aaaa! Maldito seas Jacob Black!-y sin controlar mi furia arroje mi copa hacia el bartender, que si no se hubiera agachado a tiempo hubiera sufrido fuertes lesiones.-Dios, lo siento!-trate de levantarme para ayudarlo pero todo me daba vueltas.

-Señorita! Entiendo su situación pero aun así tendrá que pagarme lo que acaba de romper-dijo el bartender rojo de ira.

-Claro… solo… es que… ya no tengo dinero-tartamudeaba mientras sacaba mi billetera y me daba cuenta de que ya no tenía ni un billete, ni siquiera para volver a mi depa.

-Lo siento, señorita, pero hasta que no haya pagado hasta el último centavo no se moverá de esa silla.

-Pero es que enserio no tengo nada. Que puedo hacer para pagarlo todo?

-Bueno… usted es muy hermosa. Qué tal si nos paga con sus virtudes esta noche?-dijo mientras me comía con la mirada.

-Ah no! Eso sí que no!-dije levantándome de la silla toda sonrojada al entender sus intenciones.

-Pues tendrá que hacerlo porque o sino…!

-Solo súbelo a mi cuenta -dijo una voz aterciopelada a mis espaldas. Rápidamente me voltee a verlo y me encontré con un mismísimo dios griego. Con el cuerpo de un modelo, con ese cabello cobrizo alborotado y esos ojos tan verdes que te hechizan.-La señorita está teniendo un pésimo día, no debemos empeorarlo verdad Jenks?-dijo al tiempo me regalaba una perfecta sonrisa torcida.

-Claro que no, Sr. Cullen. Quiere que le sirva lo de siempre?

-Sí, y a la señorita…-dejo la frase inconclusa para que yo la completara con mi nombre

-Bella. Es Isabella pero prefiero Bella-y termine por sonrojarme al verlo de nuevo con esa sonrisa.

-Bien. A Bella dale uno doble.

-Enseguida-y se volteo para comenzar a servir los tragos.

-Muchas gracias, pero no debe…-comencé a decir pero me interrumpió

-Oh no, no es ninguna molestia.

-Bueno…gracias-dije tímidamente tomando de poco a poco el trago que me acababan de servir. Sentí que me miraban fijamente y cuando voltee me encontré con sus orbes mirándome con atención, eso solo sirvió para sonrojarme un poco más.

-Me pica la curiosidad. Puedo saber porque estas en este estado de depresión alcohólica?-pude percibir una chispa de humor en su tono. Admito que esa pregunta me tomo con sorpresa por lo que me demore un poco en responder.

-Pues…es complicado.

-Creo que podre entenderte

-Bueno…mi novio de toda la vida me acaba de engañar con mi “grandísima” mejor amiga-lo solté todo con un dije de ira.

-wuau, eso es un asco. Pero, sabes las cosas siempre pasan por algo. Si el destino te hiso ver las cochinadas que hacia tu novio a tus espaldas y que cortaras con él es porque te tiene algo mucho mejor en el futuro…tal vez un futuro no muy distante.-no me había percatado pero su rostro ahora estaba a escasos centímetros del mío, que con tan solo un movimiento en falso de parte de uno de nosotros terminaríamos besándonos.

Me moví involuntariamente hacia atrás, pero perdí el equilibrio y cuando estaba a punto de caer de espaldas sentí unos fuertes brazos sosteniéndome y apretándome a un muy escultural cuerpo en el cual encaje a la perfección.

No sé que me paso, tal vez fue producto del trago o de mi fuerte depresión amorosa pero lo que hice a continuación me hiso desconocerme por completo.

Ya que estaba a escasos metros del dios griego y muy apretada a él, para sentirlo más cerca, me aferre fuertemente a su camisa y lo atraje hacia mis labios que lo recibieron gustosos. Pude sentir que el al principio se asombro de mi acción pero después me alegre al sentir que me correspondía al beso, que poco a poco iba subiendo de nivel. Sus manos recorrían con fervor mi cuerpo, tan solo cubierto por un fino vestido azul que me llegaba a la mitad del muslo y totalmente ceñido a mí, y que reaccionaba con suaves descargas según donde sus manos tocaban.

Una sensación de lujuria completa me invadió, así que comencé a mover mis manos avariciosamente por su pecho y cabellos para que sienta toda la pasión que estaba dispuesta a darle.

Me sentí un poco vacía cuando sus labios abandonaron los míos, pero me di cuenta que solo era para recobrar el oxigeno que hasta ese momento me había olvidado que existía.

-Creo que debemos de seguir esto, en otro lugar más… privado-me confundí ante sus palabras pero después me di cuenta en donde nos encontrábamos y en las personas que nos miraban con deseo en sus ojos como si estuvieran viendo una porno en vivo. Me reí con ganas.

-Sí, creo que eso sería lo adecuado.

-Si quieres podemos ir a mi depa, no hay nadie ahí-pude percibir su picardía en sus palabras

-Mmmm, suena tentador, pero mejor vayamos a mi casa. Además queda más cerca-y además ahí ya estaba todo listo, el pavo y todo y no quería que se echara todo a perder. -pensé.

-Entonces que estamos esperando-me regalo de nuevo esa sonrisa suya, que ya se estaba convirtiendo en mi favorita.

Pagamos la cuenta, bueno, en realidad el la pago, y nos encaminamos con un poco de entusiasmo hacia mi apartamento.

Al llegar a mi piso, se hicieron muy obvias sus necesidades porque apenas abrí la puerta, el prácticamente se aventó a mis labios que en el acto fueron recibidos.

-Me encantas Bella-dijo mientras movía sus manos por mi cuerpo sin pudor alguno.

-Tú también-dije mientras yo también recorría su torneado pecho y comenzaba a desabrochar su camisa con manos temblorosas.

-Edward, llámame Edward-se separo un poco para por fin presentarse. Hasta ese momento no me había dado cuenta de que no conocía su nombre, pero fue bueno saberlo.

-Edward-repetí pronunciándolo como miel en mis labios que nuevamente se posicionaron sobre los suyos.

Los besos se volvieron totalmente desenfrenados y las caricias mas necesarias. No sé cómo pero de repente ya nos encontrábamos en mi habitación y yo recostada en mi cama mientras él se posicionaba encima de mí. Por un momento me tense al saber lo que pasaría dentro de poco y el pudo percatarse de mi tensión.

-Que sucede? He hecho algo mal?

-No no, nada que ver. Solo que… bueno… yo… yo nunca-diablos! No sé cómo decirlo sin tartamudear, pero felizmente el capto la idea al instante ahorrándome la vergüenza.

-Nunca has estado con ningún hombre verdad?-me asombre al ver un brillo en particular en sus ojos al saber mi virginidad. Yo solo negué con la cabeza y me puse colorada como un tomate-No te preocupes, seré suave, lo prometo-y de nuevo ataco mis labios para después perderme entre sus insaciables caricias.

Edward comenzaba a desatar mi vestido y a subirlo levemente al tiempo que acariciaba mis muslos al paso y yo solo jadeaba muy audiblemente.

Debo decir que esa noche, me deje llevar por la pura pasión y lujuria que inundaba el ambiente. Edward fue totalmente suave con sus movimientos… al principio, ya que después de que el dolor pasó fuimos envueltos por una desenfrenada pasión de la que fuimos partícipes por casi toda la noche. Los gemidos y las embestidas nunca se hicieron de esperar y siempre estaban presentes. Debo decir que esa fue la mejor noche de toda mi vida. Claro, como no serlo, con mi perfecto dios griego personal.

Cuando acabábamos de terminar nuestro segundo round, ya todo jadeantes y sudorosos, Edward decidió hablar.

-Me alegra haberte encontrado esta noche, preciosa

-Yo también. Me alegra empezar este año contigo.

-Eso me suena a gloria-yo solo reí ante sus palabras y entonces él se fijo en su reloj, sonrió y comenzó la cuenta regresiva.

-10, 9, 8-dijo mirándome a los ojos con esa sonrisa que mataba

-7, 6, 5, 4

-3, 2 , 1-y lo próximo que escuchamos fueron los gritos de júbilo de todos los del apartamento, yo solo me limite a reír

-Feliz año nuevo, mi Bella

-Un muy feliz año nuevo, mi amor-e inmediatamente me beso de esa forma que debería de ser ilegal.

Solo tengo que decir que esa noche, aparte de salvar al pavo del horno y de fuertes quemaduras,  la pasamos festejando en nuestra pequeña burbuja de amor, el nuevo año que el destino traía con buenos planes a nuestra nueva vida juntos. La cual pretendía que seria para siempre.

 

 


 


 


 
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