Chicas, aquí les dejo otro capitulo, las cosas están cambiando mucho en torno a Bella, ni ella misma sabe el destino que le esperará.  Gracias a Todoss por sus votos y comentarios, un besoo! Llegue a mi casa, exhausta por usar sandalias, lo primero que hice fue quitármelas y subir descalza por las escaleras, subí en puntitas lo cual era un masaje liberador para mis pies, tire la cartera a la cama y tome mi celular necesitaba saber donde estaba Edward, así que decidí llamarlo, repico cinco veces hasta que contestó.

-       Edward necesitamos hablar.- dije en tono serio.

-       Si lo sé, siento mucho haberte dejado sola, pero…- sus palabras se cortaron.

-       ¿Pero? Mira Edward yo me esforcé tanto está noche para que todo saliera perfecto, lo siento yo también tengo que decirte algo y lo que diré cambiara las cosas entre nosotros.- un silencio perturbó la conversación.

-       Lo siento Bella, soy un idiota. Mañana hablaremos, pasaré por ti temprano, no te comprometas con nadie. Iremos a Port Ángeles y allí hablaremos con más calma. Hasta mañana, bueno en realidad ya es mañana, entonces pasare por ti al mediodía. Chao.-entonces colgó yo con suma lentitud baje el celular a la altura de mis caderas. Me quite el vestido y me acosté unas horas mientras quedaba poco para nuestra conversación.

Me levante antes de mediodía mis padres salieron, era sábado, así que encontré poco para desayunar-almorzar, me coloque una chaqueta y espere en la sala, Edward tocó el timbre y yo salí a abrir, su semblante estaba rígido, lo que tenía que decirme no era fácil. Nos montamos en el jeep y en todo el camino a Port Ángeles, él no hablo, su mirada permanecía fija hacia la carretera con el clima lluvioso, llegamos a un parque, el cual se encontraba solitario, nos sentamos y entonces tomó mi mano.

-       Bella yo quiero empezar, porque sé que será difícil. Mis sentimientos hacia ti sufrieron una metamorfosis, cuando yo te conté la verdad sobre mí, tú te distanciaste, me rechazabas porque creías que era un monstruo, entonces empezaste a acercarte más a Jacob Black y después no se qué sucedió pero tu tomaste distancia con él también.- soltó mi mano y su mirada la recorrió por todo el parque.

-       OK Edward tremendo resumen sobre mis deslices amorosos en los últimos meses, lo que no entiendo es ¿Qué tiene que ver mis decisiones amorosas con lo que vas a decirme?- fruncí el ceño.

-       Si tiene que ver, y no estoy culpándote de mis acciones, sólo que tienen relación. Victoria llegó hace poco y por alguna razón que después comprendí, me sentía muy atraído por ella y entonces nos acercamos más de lo debido, llegamos hasta el final de todo.- se levantó y coloco sus manos en su cabeza, sacudiendo su cabello. Sus gestos notaban nerviosismo y desesperación.

-       Llegaron hasta el final. ¿qué tan lejos?- mis manos las coloqué en mi cara, esperando alguna reacción de su parte, pero la respuesta yo la conocía, él se había acostado con Victoria, y lo peor de todo es que no podía juzgarlo, yo también perdí la confianza en nuestra relación y todo cambio.- Sé lo que hiciste y sabes esto me está matando, me arde la garganta, no puedo fingir mas y aunque evite que vieras mis recuerdos, algún día lo sabrías, me acosté con Jacob Black y no me arrepiento de lo que hice- sentí un alivio pero después no alce la mirada, su cuerpo se notaba fijado a un solo lugar,  parecía una estatua.

-       Vaya, ninguno de los dos perdimos el tiempo, aplausos para usted señorita Swan, yo sintiéndome culpable pero tú lo haces todo más fácil.- se volvió hacia mí y se sentó a mi lado.

-       Maldición Edward nos seas irónico, yo me siento mal. ¿En qué momento nuestra relación tomó un rumbo de libertinaje? Esto está muy confuso. ¡Rayos!  ¡Di algo!- me estaba sofocando. Los dos habíamos fallado.

-       ¡No hubo relación! Yo no engañe a nadie, tú me mandaste al diablo, ¿recuerdas? Por tu asquerosa reputación, Oh Dios que pensaran de mí, soy tan estúpida por salir con un alienígena, tus valores morales acabaron nuestra relación, Rosalie tenía razón con respecto a esto, ¿Por qué me esfuerzo si tú no me amas?- una lagrima bajo por sus mejillas.

-       No hables de mis sentimientos como si supieras, yo sí te amo, tu hermana no me conoce para estar hablando de mí- estaba furiosa.

-       Es cierto ni yo te conozco, eres una mentira, todo es una mentira. A pesar de todo, yo te amo, no puedo ver mi futuro al lado de otra mujer que no seas tú, pero mi destino es otro, victoria no apareció así de repente, sino que ella también es alienígena y es muy cercana a Rosalie, se ha convertido en un punto de apoyo para nosotros y estamos evaluando la posibilidad de ir a nuestro Planeta.- él se había calmado un poco, y hasta sonaba emocionado de hablar de su origen.

-       ¿Cuándo? ¿Será pronto?- estaba sorprendida.

-       No lo sé, pero será muy pronto Bella prefiero marcharme antes que invadir este Planeta, no quiero hacerle daño a los seres que me vieron crecer, ellos nos encontraron en una carretera cuando Rosalie, Alice y yo salimos de unos tanques, Victoria ha hecho que recordemos sobre nuestro origen.- su tono sonaba a entusiasmo, él me dejaría.

-       Me dejaras, siempre lo hacen, te escucho tan feliz, que tengo miedo sobre nuestro futuro, no volver a verte jamás. ¿Y Emmet sabe la verdad de Rosalie?- dije queriendo conocerlo todo, tal vez sería el último instante que habláramos.

-       No. Rosalie es tan superficial que no permite que nadie la vea tal y como es. En cambio Jasper si conoce la verdad, Alice se lo contó, son amigos desde el jardín de infancia y él ha sido un gran apoyo. Jamás nos delataría con algún ente gubernamental o los típicos cazadores de aliens, es una persona confiable, mi mejor amigo. Sólo conocen el secreto, Jasper y tú, no dejaremos entrar a mas nadie, es algo delicado, ¿puedo confiar en ti?- tomó mi mano y la besó.

-       Jamás te delatare, es nuestro secreto, porque tú me preferiste a mí, en vez de seguir tu destino, elegiste el amor. ¡Oh Edward! Algún día te perderé, lo sé.- mis ojos parecían cascadas donde brotaba las lagrimas que caían por doquier.

-       Algún día, pero te prometo que no me perderás, yo hallare la manera de volver si me voy. Regresare por ti. No llores y sabes te perdono, no ha pasado nada, regresemos a nuestras vidas, es decir, sigamos intentándolo. Y si no funciona, sé que Jacob te podrá hacer feliz, él es humano y no tiene complicaciones, además te ama profundamente. Estaré tranquilo.- secaba mis lagrimas con sumo cuidado, mientras con sus manos recorría mi rostro.

-       Ay Edward, esto me da risa, pero Jacob tampoco es seguro, no sabes nada de él.- solté una risita.

-       Si sé, y aunque él asegura que nunca podrán estar juntos, eso es mentira, no sé cómo serán los asuntos celestiales, pero Jacob está en este plano, te cuidara, es capaz de perder sus alas por ti. En cambio yo…- calle sus palabras con mi dedo.- No hables más Edward, entonces lo sabes. ¿desde cuándo?- quise cambiar la conversación.

-       Desde el día que peleamos, al tener contacto con él lo supe todo, vi como te ve ante las demás chicas, él te ama y eso me enfureció mas, porque es tan perfecto para ti.- mostro una sonrisa fingida.

-       Vaya nada se te escapa, está oscureciendo tenemos horas hablando, deberíamos irnos.- me levante, tome mi chaqueta y nos enrumbamos hacia Forks.

-       Quiero que conozcas a mis padres y trates de llevarte mejor con Rosalie, y bueno Alice ha sido muy sociable desde el preescolar, así que con ella nada será difícil.- se reía mientras manejaba. Se veía tan perfecto, con esa cabellera casi rubia que se movía al compás del viento.

-       Está bien le avisare a mis padres. Por cierto Edward Cullen ¿Cómo quedamos? ¿Novios o amigos?- masajee mi cabello, sabía que le gustaba que hiciera eso.

-       Todavía pregunta señorita Swan, somos novios, o pensabas decir la palabra amigos, no usted está secuestrada hasta la eternidad.- tomo mi mano izquierda y la besaba con gran pasión.- Edward mira la carretera, después tendremos tiempo para estar juntos. Llegamos a su casa, allí estaba la camioneta de Emmet, y el carro de Jasper.

-       ¡Vaya! Todos reunidos en la casa, la pasaremos bien, te lo aseguro.- sonreía mientras cerraba la puerta. Yo, en cambio estaba asustada, quería dejar una buena impresión con mis suegros. Me tomo de la mano y caminamos juntos hacia la casa, al abrir la puerta, note un invitado más, allí estaba Victoria mirándonos con mucho recelo. Cuando Edward dijo que estaba secuestrada hasta la eternidad, no contaba con Victoria, ella pretendía ser la cautiva sin importarle quitarme del camino.