En el mundo existen diferentes criaturas que conviven con los humanos de forma medianamente pacifica, duendes, brujas, demonios…vampiros, pero ahora comienza a surgir un desbalance, la clave de una convivencia pacifica es que estas criaturas vivan alejadas de los ojos humanos, cosa que los vampiros no estaban logrando.

En Volterra, Italia se tomo una decisión que cambiaria el rumbo de muchas existencias, Aro el líder de los vampiros ha tomado una determinación para controlar a los diferentes clanes….

-Es su naturaleza no lo puedes negar-, repetía Marco de nuevo, le parecía absurdo aquella nueva ley que trataban de imponer mas aun por que el no estaba dispuesto a tener otra mujer en su vida, Aro lo había exentado claro esta pero aun así era absurdo.

-Esa naturaleza nos pone en peligro-, replico Cayo

-Se controlan o encontraran la muerte-, termino

-Si y ¿una mujer los controlara?-, replicó Marco en tono burlón.

-Si…queridos míos ustedes saben mejor que nadie el poder que tiene una consorte sobre un vampiro…no habrá asesinatos crueles…o miles de mujeres deseando un incubo….esta dicho…a partir de hoy se declaran tres meses limite para que cada vampiro que valore su existencia tenga una consorte …vampira, es su elección convertirlas o buscar entre nuestras muchas compañeras de especie, aquel que permanezca en la soledad, o se une a nuestra fila de soldados o termina en llamas-, declaro solemnemente Aro mientras todos en aquel salón, su guardia y testigos bajaban la cabeza.

De inmediato se empezaron a mandar visitantes y cartas a los vampiros nómadas así como a cada una de los asentamientos de clanes vampiricos.

Una de esas cartas viajó hasta Forks, Washington…en la espesura del bosque se alzaba una mansión, digan de cuento de terror, y digan de ningún toque femenino, allí, en el día parecía abandona pero por la noche sus tres habitantes salían a divertirse, a disfrutar de este siglo, tres hombres…tres vampiros que se enfrentaría a su mayor problema…encontrar una consorte.

-Volterra-, Edward frunció el ceño al reconocer el sobre, pero tenia demasiada sed para prestarle atención así que salio después de Emmet y Jasper…sus hermanos, en el sentido fraternal, cada uno tomaba diferente rumbo en la oscuridad, no hablan de sus encuentros, de las aventuras amorosas de Emmet, de los asesinatos de Jasper o de las seducciones de el solo para dejarlas solas después de haber saciado su sed…no lo necesitaban, vivían exactamente la existencia que querían o eso…aparentaban.

Dejo el sobre en la entrada y salio, ya tendría todo el día para leerlo….