EDWARD

No pensé que me pondría tan feliz con esas simples palabras de bella pero estaba por las nubes

-          Edward – dijo mirándome – no me estas prestando atención – dijo ella riéndose – en que piensas

-          en ti – dije mirándola ella negó mirándome –

-          bueno en vez de estar pensando tanto en mi teniéndome en frente tuyo porque no me hablas – dijo riéndose

-          lo siento – dije ella se rio y siguió me siento al bebe en su carriola  - ya se durmió?- dije mirándola

-          aun no – dijo mirándome sonreí y ella me sonrió – sigue meciéndolo iré a sacar a ese pez de la piscina antes de que tenga una sirena como hermana – dijo riéndose  

Me quede con mi bebe un rato más hasta que bella llego con Alice regañándola ya que estaba en el lado hondo  de la piscina

2 semanas después

hoy era 13 de septiembre mi cumpleaños no sabia que me tenían preparado pero conociendo a tanya y a Félix  y sus juntas con Edward y esme no era nada bueno así que simplemente me levante de la cama y me di una ducha, Anthony era un bebe demasiado juicioso ya lo habíamos llevado al médico para las vacunas y el medico nos felicitó porque era un bebe sano no se notaba que fuera un bebe prematuro pero era un bebe muy hermoso cada dia se parecía más a Edward el color de sus ojos no era muy claro aún pero se podía apreciar que sería hermoso entre azul como los de Jessica y verdes como los de Edward

-          buenos días cariño dijo mi mama mirándome y dándome una caja – feliz cumpleaños .- dijo sonriéndome  

-          gracias mama – dije mirándola ella sonrió y abrí mi regalo era un lindo álbum cubierto de cuero con un circulo en la parte de adelante que era para poner una foto

-          buenos días cariño – dijo Charlie

-          papa – dije sonriéndole

-          feliz cumpleaños – dijo dándome una caja más pequeña era una linda cámara profesional que quería hace mucho

-          gracias papa – dije abrazándolo

-          buenos días- dijo Alice ya vestida

-          pensé que estabas en la casa de Edward- dije riéndome

-          si ya me voy – dijo sonriéndome – quería darte mi regalo primerio – dijo dándome una pequeña caja la abrí y era una manilla con varios dijes

-          es hermosa – dije abrazándola

-          bien ahora si me voy me esperan adiós – dijo sonriendo

Mi hermana era un caso no parecía una niña de 7 sino de más edad mi hermana cumplía los 8 en diciembre así que ya se veía más grande y su cabello largo la hacía ver mayor pero muy linda así que yo solamente me quede un rato más en casa y subí a darme una ducha sonreí y me lave el cabello podía hacer maña porque no podía llegar tan temprano a la casa cullen ya que estarían arreglando la casa para mi cumpleaños, me alise el cabello y me hice hondas en las puntas y me coloque un conjunto que rosalie me había regalado hace unos días cuando fuimos a Seattle a llevar al niño y nos fuimos de compras cuando termine de vestirme baje a la sala y mis padres no estaban habían dejado una nota

-          “bella no demores mucho cuando quieras ya puedes ir a la casa te esperamos haya te queremos Charlie y rene “

Sonríe y tome mi cartera de tenia mi álbum con la cámara y Salí a la casa para empezar la fiesta cuando llegue nadie me habría así que todos deberían estar en el jardín di la vuelta para entrar por el jardín y lo que vi me dejo sin habla la casa estaba completamente decorada con globos de colores y serpentinas y globos chinos sonreí mirándolos a todos y lo primero que sentí fueron dos manos en mi cintura

-          pensé que jamás llegarías – dijo Edward besándome el cuello sonreí y el me miro sonriente – te ves hermosa

-          y tu muy guapo – dije mirándolo de arriba abajo y de abajo arriba y es que si se veía demasiado bien tenía una camisa negra desabotonada los primeros botones y un chaleco negro se veía elegante pero sin exagerar me sonrió guiñándome un ojo y me sonroje como la adolecente que era

-          que pasa aquí – dijo emmet mirándonos a Edward y a mi Edward me tomo de la cadera pegándome a él y sonreí colocando mi mano en su pecho

-          que bella por fin me dijo que si – dijo Edward feliz

-          oh mi dios – dijo esme mirándonos – por fin eres mi nuera- dijo ella abrazándome sonreí abrazándola

-          ahora sé que lo de las suegras es falso – dije mirándola

-          lo mismo digo – dijo Edward mirando a mama que sonrió como una adolecente

La fiesta inicio y nos fuimos a comer y a bailar

-          me permite esta pieza  bella dama – dijo Edward dándome la mano Alice me sonrió y se fue con jasper

Edward me saco a bailar y empezamos a movernos despacio

-          si te gusto la fiesta- dijo mirándome

-          me encanto gracias  dije mirándolo y abrazándolo el sonrió colocando sus labios en mi hombro

-          me alegro que te haya gustado – dijo sonriéndome – quería que todo fuera perfecto – dijo mirándome – tengo que darte algo – dijo mirándome

-          Edward- dije mirándolo

-          es un regalo acéptalo si – dijo mirándome con ojitos como mi hermana

-          no puedo creer que uses la misma técnica de mi hermana

-          a ella le funciona – dijo riéndose el me sonrió mirándome y saco una pequeña caja del pantalón mirándome  y la abrió ante mí, me quede sin habla había un hermoso anillo con una piedra enorme en él y Edward sonreí – no te estoy pidiendo que te cases conmigo ya pero si me gustaría mucho que lo usaras- dijo mirándome

-          es el que te dijo tu abuela – dije mirándolo

-          así es – dijo mirándome – me dijo que se lo diera a la mujer que amaba – dijo mire a Edward con los ojos más abiertos de lo que pude y el me sonrió – tienes dudas

-          no lo sé- dije mirándolo – solo hace un tiempo me dijiste que te gustaba – dije mirándolo

-          me equivoque  - dijo mirándome – me enamore de ti – dijo mirándome yo sonreí mirándolo pero no podía decir nada – no necesito que me digas nada pero me gustaría que llevaras el anillo – dijo mirándome

-          Edward- dije mirándolo y acariciando su cara- me gustaría mucho – dije sonriente el sonrió y cuando iba a sacar el anillo negué – pero no ahora – dije mirándolo el asintió con la cara baja no estaba lista maldición solo tenía 17 años y por más de que Edward dijera que no era necesario casarnos ahora no estaba lista para estar prometida con nadie, además tenía un poco de dudas sobre nuestra relación Edward sonrió y seguimos bailando no le importo que le haya dicho que no