Capitulo 2.  Aceptando

 > esas palabras las tenía clavadas en mi mente, que es lo que el quería venderme como mercancía para salvar si estúpida empresucha

-NO SOY UNA MERCANCIA –grite histérica exasperada dolida, un par de cabeza voltearon a verme como si fuera una loca, aunque en cierto sentido asi era una loca una total y irrevocablemente loca por hablar sola y gritarle a un maldito árbol.

Mastarde me encontraba en mi cama recostada sobre mi espalda mirando el techo, abia recordado quedarme en el parque hasta que oscurecio y no había ni un alma por el lugar.

Estaba en la cama rodando sobre el colchón de un lado a otro pero simplemente no podía concebir el sueño, pero bueno no era para tomarse a la lijera que este asunto, tan solo en volver a pensar en ese tema se me formaba un nudo en la garganta.

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A la mañana siguiente me encontré con mi padre en el comedor sentado en la gran mesa redonda. Estaba bebiendo de su café mientras leia un periódico.

En cuanto entre bajo el peridico y dejo de beber de su taza, me miro durante unos largos, largos segundos eternos diría yo después bajo la mirada de nuevo hacia su taza. Dijo:

-lo has pensado ya, ya sabes lo de la propuesta lo de la bo..- antes que pudiera decir algo mas levante mi mano derecha para callarlo

-quisiera tener algo de comida en el estomago antes de empezar a discutir-.

-como gustes ROSA- grito hacia la sirvienta Ella entro pavoneándose por toda el comedor con ese uniforme tan pequeño a la mitad del muslo,

-dígame señor-se paro a un lado de el batiendo sus pestañas y coqueteándole.

Ella era joven no tenía mas de 30 y algo de años tenia el pelo rubio lacio hasta por arriba de los hombros era delgada tenia unas piernas altas y estilizadas era guapa tenia unos hermosos ojos azules que los usaba muy a su favor para con mi padre.

tenia unos pechos voluminosos y se podía decir que estaba bien dotada por atrás su cara era afilada su nariz puntiaguda y pequeña sin duda una mujer hermosa y que sabia como sacarle partido a ello.

Si bien no era un secreto que había tenido unos cuantos revolcones con mi padre un dia escuche como rudos extraños provenían del estudio, y cuando asome mi cabeza para averiguar a que pobre animalito estarían sacrificándolo, me encontré con Rosa cabalgando a mi padre sentada sobre el dándole la espalda podía ver como sus pechos revotaban ariba, abajo cerraba los ojos.

 se mordía el labio mientras mi padre le gritaba “ADJETIVOS” a su oído

-sirvele a mi hija- le ordeno con una voz fría y autoritaria nisiquiera volteo a verla

-como diga señor- ella salio con su autoestima 5 rayitas menos.

Minutos después ella dejo enfrente de mi un plato cn huevos tostadas tocino, era demasiada comida me servi un poco de Naranjada y la endulze con un toque de miel

Comimos en un silencio incomodisimo, creo que haora sentia cierto resentimiento asia mi padre, en todo momento mire solo a mi plato y una que otravez al gran ventanal que estaba a mi derecha

pero siempre evitando todo contacto con la mirada de mi "padre" bueno si a ese hombre se le podria llamar padre vendia a su hija por su estupido negocio por su estupida empresa OH! pero si yo algun dia tendria un hijo o hija Nunca Me Volvi a repetir Nuca le haria eso "NEVER, NEVER, NEVER" 

-Cariño- al fin hablo- tu sabes que si  tuviera otras  ocpciones no te pediria esto verdad-

espere un laro momento baje la mirada hacia mi regazo donde se encontraban mis manos juntas

-no lo entiendo- dije apenas en un susurro

- Princesa.. -

- ¡NO! No  entiendo por que- Okay estaba resentida con la vida-  por que esto ques lo que.. que es lo que.. - no podia continuar mas sentia ese nudo en la garganta que va creciendo mas a cada segundo y te hace mas difil hablar por que tienes miedo de echarte a llorar

- Cielo..-

lo Volvi a interumpir

- Que es lo que quieres por que me quieres vender como si fuera una mercancia canjearme por unos miles de dolares ¡no lo Puedo Creer! que acaso ya no te importo...- mi cara ya era un mar de lagrimas- Que acaso no valgo nada para ti ya no me quieres

- no Digas eso No sabes lo que dises-

- Y entonces... porque desde la muerte de mama me isiste a un lado

- Isabellla

- no Dejadme hablar por que no te importe mas tu.. tu te encerraste en tu pequeño mundo en tu mundo ideal y me dejast sola Cuando mas te necesitaba cunado mas necesitaba un abrazo y que me dijiern "todo va ha estar bien"