Me desperté el domingo a eso de las 11 am, lo primero que hice fue ver mi telf. Para encontrarme con unos “Buenos días cariño” de Damon, cosa que me hizo simplemente sonreír por algún motivo, me decidí que ya le escribiría luego y baje para atender el hambre atroz que me atacaba, decidí bajar en pijama y tomar el desayuno, sobre la mesa del comedor había una nota de mi papa, diciendo que saldría a pescar con su amigo Harry Clearwater y un compañero de trabajo.
Un día sola, justo lo que necesitaba, pensé sarcásticamente.
Decidí hacer unos huevos revueltos con tocino y me senté en el sofá con eso y un vaso de jugo de naranja. Luego simplemente puse perezosamente el plato en el suelo y me recosté mientras miraba la tv sin realmente verla…
Me parecía extraño aunque apreciaba el gesto de que Charlie aun me tuviera la suficiente confianza como para dejarme sola sin temer que hiciera alguna estupidez, a estas alturas de la vida el debería haberme llevado a un manicomio y listo… Pero no, el siempre me daba la oportunidad de mejorar por mi cuenta, claro siempre estando ahí, aunque muchas veces simplemente se me haga imposible darme cuenta. ¿Pero, que mas puedo hacerle? Es otro de mis muchos e incontables defectos.
Alrededor de la 1 pm me decidí a hacer algo para almorzar, pero tome simplemente un sándwich de jamón, queso, lechuga, tomate y mucha mayonesa, además de una coca-cola.
Me dedique a ver Dance Mom’s, había un especial ese día, así que me pasaría el resto del día viendo los dramas que armaban esas escandalosas mujeres, a veces podía llegar a ser divertido.
Me levante a lavar los platos en los que había comido y a limpiar un poco la casa. Mientras barría la sala el teléfono comenzó a sonar, tal vez era Alice, así que decidí terminar lo mío antes de contestar.
El teléfono sonó dos veces más, así que me decidí a contestar no fuera a ser que resultara una emergencia.
Deje el trapeador apoyado en la pared y tome en auricular del telf.
-¿Que mierda tengo que hacer para que me contestes las llamadas Isabella? –Fruncí los labios y respire profundo, no era Alice, Era mi madre, Una muy iracunda Renee por cierto.
-Lo siento mama, estaba limpiando y no le preste atención al teléfono –me excuse con un tono de voz tranquilo para que no se fuera a alterar.
-Te llame millones de veces al tu celular, para algo es esa cosa ¿No crees? No está de adorno no seas idiota Isabella, tampoco quieras tomarme por una… Quién sabe con quién te estarás revolcando que no contestas los asquerosos teléfonos.
-Mama, cálmate ¿sí? Simplemente estaba un poco ocupada, mi móvil estaba en mi habitación y yo estoy en la sala, ¿Cómo quieres que escuche el móvil desde aquí? –pregunte intentando sonar dulce para que se calmare, pero no funciono.
-Eso no es parte de mi problema, si yo estoy pensando en llamarte tu simplemente me llamas primero, las cosas son así y si no te gustan pues no es mi problema –Me dolía que mi mama me tratara con tanta hostilidad, si bien se que no le agrado, es mi madre y siempre serian como millones de cuchillos clavándose en mis costados cuando ella hablaba de esta manera.
-Lo siento mama –susurre conteniendo las lagrimas.
-No me vengas con tu tono de ironía mocosa insolenta-Yo no estaba siendo irónica.
-Mama solo te deci…
-Si yo hablo tú te callas- me corto de una- Te llamaba para saber si en cuanto salgas de vacaciones puedes venir a echarme una mano con los niños
-No lo sé mama –dije conteniendo las lagrima y con la voz ahogada.
-No me vengas con tonterías, si no sabes tú quien más sabe-escuche un bufido desde el otro lado de la línea y un grito “Deja de hablar con la pequeña basura Renee. Esa chica no vale nada, no sirve”. Trague en seco y ya no pude seguir conteniendo las lagrimas menos cuando mi mama simplemente rio, en lugar de defenderme.
-Pues simplemente no sé. –Dije lo mejor que pude pero mi voz se quebró al final de la frase.
-Ridícula, deja de llorar, débil, estúpida saliste inservible como tu padre, no sacaste mi fortaleza, yo si pase por cosas horribles y aquí me vez parada.
-Cállate mama, si solo llamaras para volverme mierda no lo hagas, siempre llamándome cuando necesitas algo –colgué y me senté en el piso mientras la lagrimas caían como charcos en el piso.
El teléfono volvió a sonar una y otra, vez y yo simplemente lo ignore, por mi bien, pero me sentía el peor gusano del universo.
Era increíble la manera en la que ella con una simple llamada me arruinaba por completo. Termine de ordenar y limpiar sin dejar de llorar y finalmente simplemente subí y me tire en la cama a llorar abrazada a la almohada.
La peor parte era que aun cuando la causante de todas mis lagrimas era ella, eran sus brazos los que más anhelaba que me reconfortaran, pero eso algo que yo sabía que jamás pasaría. Por el simple hecho de que yo fui un error para ella, por el simple hecho de que yo para ella no valía nada y para mi yo tampoco tenía valor…
Solo quería verla entrar por esa puerta diciéndome que todo iba a estar bien y que ella me ama, pero también sé que eso no es cierto.
Pero me gustaba pensar que esto era un aprendizaje, si ella es así conmigo, esto solo me enseña a que en algún momento yo tendré hijos, y que a mis hijos jamás los dejare solo o por lo menos no por voluntad propia, que sin importar que lleguen en un momento inoportuno, los amare con mi vida. Yo no cometeré los mismos errores que ella cometió, y no dejare caer por más miserable que mi corazón sea.
No podía imaginarme si quiera un fin de semana con ella, llorar es debilidad y es algo que ella causa mucho en mí el llanto, y yo también me canso de sonreír todo el tiempo cuando simplemente lo que quiero es no parar de llorar.
Con este pensamiento y ahogada en un mar de lágrimas simplemente me dormí.
Me levante exactamente a las 6 am del día siguiente, el problema de llorar tanto era la increíble migraña con la cual me despertaba al final, fui al baño y tome una ducha, aun faltaba mucho para ir a la escuela así que me tome mi tiempo en la ducha, luego de lavar mi cabello, decidí salir, me lave los dientes y me dirigí a mi habitación, me puse el pijama y baje a desayunar, me serví cereal con leche y jugo de naranja, como casi todos los días, me comí una manzana y subí a mi habitación.
Me fije que los deberes estuvieran listos y bien hechos y ya luego simplemente me tire en la cama mirando el techo, ya no siento ganas de llorar por la llamada de ayer, simplemente me siento enojada y triste en parte, es tan difícil cuando la persona que mas debería amarte en el mundo es tan hostil… A final de cuentas es cierto eso de que solo te hiere aquel a quien se lo permites, pero como evitarlo si esa persona es mi madre. Lo veo simplemente imposible.
Me decidí a ver mi teléfono y tenia exactamente 20 mensajes de texto, 15 de ellos de Damon, no pude evitar sonreír, apenas eran las 7 am pero decidí escribirle.
<< Buenos días Salvatore, disculpa que no te respondí ayer. Tuve un mal día. Besos. I.S>>
No pude evitar sonreír mientras escribía y mucho menos mientras revisaba los mensajes de ayer, todos decían que como estaba y porque no respondía o diciéndome que se estaba preocupando que recordara que sabia donde vivía. Reí a carcajada suelta como una lunática.
No pasaron ni 10 min cuando tuve una respuesta.
<<Buenos días cariño, ya estaba excesivamente preocupad, estaba a punto de irrumpir en tu casa para ver que carajos pasaba contigo. Me alegra saber que estés bien. ¿Qué va mal? D.S. >>
Me mordí el interior del labio inferior y suspire, no sabía si era buena idea contarle lo ocurrido ayer, tendría que explicarle todo lo que pasaba en mi vida, era algo en lo que pensar.
<< No te preocupes Salvatore, estoy viva por lo menos, así que no es tan malo supongo, controla tu estrés o te arrugaras niño bonito, quizás te cuente… Solo quizás pero luego>>
Me limite a responder entre divertida y pensativa, el respondió simplemente con un “Pasare por ti para ir a la escuela, llego en 20 min y no estoy preguntando. “
Negué con la cabeza y suspire, poniéndome de pie para vestirme, me emocionaba algo saber que Damon vendría, y no sabía qué hacer con eso en verdad no estaba muy segura de como sentirme.
Me puse un Jean ajustado color negro y un top blanco con una chaqueta tejida azul oscuro y botas negras, deje mi cabello suelto y ondas y me maquille un poco solo lápiz de ojos y de labios, rubor y rímel, tome mi mochila y baje a saludar a mi padre.
El estaba desayunando para irse a trabajar bese su mejilla y me senté frente a él luego de darle los buenos días.
-Pensé que aun no te levantabas cariño –dijo antes de darle un sorbo a su café.
-Me levante temprano papa –respondí dándole una sonrisa-
-¿Tuviste pesadillas? –pregunto mientras se levantaba y acomodaba su cinturón, para irse al trabajo.
-No papa, solo me dormí muy temprano ayer, ni si quiera supe cuando llegaste –me encogí de hombros, tal vez era mejor que no le dijera nada sobre la llamada de ayer.
-Llegue a eso de las 11 y te vi dormida, no quise despertarte –me dio un beso en la frente –Te veo luego Bells.
-Cuídate papa –sonreí mientras el salía de la casa.
Me decidí a escribirle a Jacob para preguntar como estaba. El respondió que estaba bien, que pensó que le llamaría ayer para vernos y que mañana al parecer Vanessa vendrá al pueblo y quiere que la conozca.
Debo asegurarme que esa chica trate bien a mi Jake, ok no, simplemente me causa curiosidad conocerla, supongo que es importante para él.
No habían pasado ni 10 min de que Charlie se fue cuando escuche un toqueteo en la puerta y me levante para abrirla y allí estaba de pie frente a mi umbral ese chico que rondaba tanto en mi cabeza últimamente con sus jodidos y perfectos ojos azul eléctrico que hipnotizaban a cualquiera, iba vestido totalmente de negro, su marca personal.
-Buenos días Cariño –dijo con una sonrisa torcida, se acerco y beso mi mejilla, no pude evitar que el color subiera a mis mejillas.
-¿Cómo estas Damon? –baje un poco la mirada para ocultar el sonrojo.
-Pues ahora estoy de maravilla, no todos los días se tiene la suerte de que me despierte un mensaje tuyo.
-Lo siento no quería despertarte –el sonrió tan ampliamente que yo también lo hice.
-Me agrada no te preocupes. ¿Así que estas bien? –me miro mientras sonreía, pero me pareció ver un deje de preocupación en su mirada.
-Te dije que tal vez te cuente, aun no sé si hacerlo –di un ligero encogimiento de hombros.
-Ya verás que si –la seguridad en su voz simplemente me hizo reír y allí estaba el Damon arrogante.
-Eres tan simpático Salvatore, pasa iré a buscar mi mochila y en un momento nos vamos –dije abriendo la puerta y dejándolo entrar, fui a la sala y me di cuenta que el me seguía, tome la mochila y lo mire enarcando una ceja.
-Pensé que tendría la suerte de ir a tu habitación, pero debo decirte que no soy fácil –me carcajee como perra loca por su comentario.
-Ok, no eres simpático eres un idiota –le saque la lengua en un gesto totalmente infantil y el sonrió otra vez.
-Pero no negaras que soy un idiota muy bien parecido –enarco ambas cejas y yo simplemente le pase por un lado mientras negaba con la cabeza.
-Vamos chico lindo llegaremos tarde a la escuela.
-como usted diga.
Salimos y subimos a su auto el puso música de fondo sonaba Chandelier de Sia.
-No sabes cuánto amo esa canción –dije mientras sonreía
No pude evitar cantarla en voz baja.
Party girls don't get hurt can’t feel anything, when will I learn? I push it down, push it down I'm the one for a good time call Phone's blowing up, ringing my doorbell I feel the love, I feel the love
1,2,3, 1,2,3, drink 1,2,3, 1,2,3, drink 1,2,3, 1,2,3, drink
Throw them back Till I lose count
I'm going to swing from the chandelier From the chandelier I'm going to live like tomorrow doesn't exist Like it doesn't exist I'm going to fly like a bird through the night Feel my tears as they dry I'm going to swing from the chandelier From the chandelier
But I'm holding on for dear life Won't look down, won't open my eyes Keep my glass full until morning light Because I'm just holding on for tonight Help me, I'm holding on for dear life Won't look down, won't open my eyes Keep my glass full until morning light Because I'm just holding on for tonight On for tonight
Sun is up, I'm a mess Got to get out now Got to run from this Here comes the shame Here comes the shame
1,2,3, 1,2,3, drink 1,2,3, 1,2,3, drink 1,2,3, 1,2,3, drink
Throw them back till I lose count
I'm going to swing from the chandelier From the chandelier I'm going to live like tomorrow doesn't exist Like it doesn't exist I'm going to fly like a bird through the night Feel my tears as they dry I'm going to swing from the chandelier From the chandelier
But I'm holding on for dear life Won't look down, won't open my eyes Keep my glass full until morning light Because I'm just holding on for tonight Help me, I'm holding on for dear life Won't look down won't open my eyes Keep my glass full until morning light Because I'm just holding on for tonight On for tonight, on for tonight
Because I'm just holding on for tonight Oh, I'm just holding on for tonight On for tonight
Sentí la mirada de Damon fija en mí y lo mire simplemente con una ceja enarcada.
-Se te da bastante bien ¿no? –me miro sonriente-
-¿El qué? – estaba un tanto sorprendida pensé que tarareaba
-Ya sabes, cantar, lo haces bien Isabella –dijo mientras estacionaba el auto en la escuela, no había notado que ya habíamos llegado.
-Mmm, no tanto, creo –dije frunciendo los labios.
-Oh vamos lo haces genial, Cariño, Mejor que Sia al parecer –dijo divertido.
-Tonto, lo herede de mi mama, ella ama cantar y lo hace miles de veces mejor.
-Debe ser asombrosa.
-Ella, supongo que lo es. –me sentía incomoda al hablar de mi mama- Oye, vamos a ver si conseguimos a los chicos –le sonreí y baje del auto para terminar el tema.
Damon camino a mi lado y me paso el brazo por los hombros, eso me hacía sentir bien, me agradaba. Me daba esa calidez indescriptible, de pronto sentí que lo conocía de toda la vida y no solo de hace unos días.
Le di un codazo juguetonamente y de pronto mi mirada se encontró con unos ojos color avellana… Era Elena que nos miraba con desagrado, esquive su mirada me dije en una azul celeste, que me miraba con picardía.
Quien más, sino Rosalie Hale, mi mejor amiga rubia
Cuando me acerque a saludarla ella me abrazo y me susurro al oído.
-Se está haciendo costumbre llegar con Salvatore ¿Quizás hay algo mas allí?
Me puse roja como un tomate y me mordí el labio inferior, no quería pensar en eso, yo simplemente no quería.
Me zafe de su agarre y la mire con las cejas enarcadas.
-Déjate de tonterías, vamos a clases.- Y por arte de magia sonó el timbre. Anunciando que era hora de ir a clases, Damon me guiño el ojo y yo me sonroje. Por último me dirigí al salón de Ingles.
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