Bella miró por la ventana mientras la oscuridad de la noche difuminaba el paisaje, el camino de regreso a la casa de los Cullen había sido silencioso en parte por que ella no tenía nada que decir y en parte por que sabía que tal vez no había nada que decir. Edward estaba callado, si no fuera por sus manos entrelazadas en este momento ella pensaría que el seguía molesto, a decir verdad se había comportado como una tonta y una vaca terca…el le regala una casa y ella se pone a discutir sin mas, le alegraba que al menos hubieran hablado, que el disgusto no hubiera hecho algo mayor, pero aun se sentía como una mujer ridícula…con síndrome premenstrual…no mas bien una embarazada sentimental, o tal vez solo era parte de aquel temor a dejar que el entrara por completo…que tonta Edward Cullen se había metido en su corazón, en su mente y en su piel desde hace mucho, debía recompensar a su perfecto novio por el mal trago…pero no sabia como, se mordió el labio, mientras Edward aparcaba, no se dio cuenta que el la observaba hasta que levantó sus manos entrelazadas y las llevó para que sus labios rozaran los dedos de Bella.
-¿Qué pasa amor?-, ella lo miró y sonrió mientras se acercaba.
-Aun siento haber arruinado tu sorpresa-, murmuró mientras el la abrazaba.
-Olvídalo…debí habértelo dicho…no salió exactamente como lo tenia planeado, yo pensé que te abalanzarías sobre mi y me llenarías de besos…pero bueno sueños tontos tu sabes-, bromeó el mientras ella reía y lo miraba.
-Me haces sentir mejor Cullen-, dijo ella en tono sarcástico, Edward rió y tomó su cara entre sus manos.
-Lo importante es que estas aquí…entiendo de verdad tus dudas…ya habrá modo de que me pagues mis besos-, ella sonrió y lo besó.
-Ahora…entremos Swan…aun no olvido la cama-, ella rió y lo miró bajarse y rodear el auto para abrirle la puerta.
Al entrar a la casa encontraron a Carlisle al lado de Esme mirando la tele junto a Alice y Jasper, por sus caras supo que ninguno de los Cullen ignoraba la sorpresa.
-Al menos tu debiste habérmelo dicho enana-, acusó Bella divertida mientras Alice sonreía.
-Nadie mas que Edward podía decírtelo-, replicó Esme sonriendo mientras Bella la miraba.
-Debí haberte parecido una tonta Esme-, la madre de Edward sonrió mientras miraba a su hijo
-Lo amas tanto como el a ti-, fue toda su respuesta
-Si bueno ya basta de avergonzarme mamá-, pidió Edward mientras Carlisle sonreía
-Y bien …¿Te gusto Bella?-, preguntó el Dr. Cullen, mientras ella se acercaba a Edward y recargaba su cabeza en su pecho.
-Es hermosa…me gusto mas de lo que pudiera decir-, Edward sabia que aquellas palabras eran para el…lo que ella debía haber dicho quizás, se había sentido como un tonto y le había molestado tanto que ella pensara en el dinero, pero cuando logró verlo de forma objetiva, pudo comprenderla al menos en un sentido, si hubiera hablado con ella y contado sus planes no hubiera tenido esa absurda discusión, ahora al saber que a ella también la gustaba su hogar…todo lo demás quedaba en el pasado.
-Me alegro por ambos…y me siento orgullosos de ti hijo…aunque la oferta sigue en pie-, continuó Carlisle mientras Edward sonreía
-Lo se papá…gracias-, Alice se levantó y fue hasta Bella
-Te imaginas…vas a poder arreglarla como tu quieras…mamá creo que tienes nuevos clientes-, Esme sonrió mientras Bella reía
-Bueno al menos tenemos asegurado un descuento ¿no?-, murmuró Edward al oído de su novia mientras ambos sonreían.
-Chicos ya es hora de que vayan a dormir-, pidió Carlisle mirando a Jasper y a su hija.
-Pero…-, Alice hizo un mohín y su padre la vio con los ojos entrecerrados
-Te quedarías si no parecieras un oso cuando te levantas-, ella rodeó los ojos mientras todos reían.
Jasper se despidió y Alice besó a Esme y a Carlisle dándoles las buenas noches.
-Échale cerrojo Jazz-, murmuró Edward mientras Bella lo codeaba.
-No te preocupes Carlisle revisa-, murmuró el chico entre dientes, ya rumbo a las escaleras.
-Ya oíste Bella, ordenes son ordenes-, ella enarcó una ceja ante al comentario de su novio mientras este en un movimiento, la levantaba y la echaba su hombro
-Edward-, reprendió Esme
-Buenas noches familia-, gritó el al inicio de las escaleras.
-Edward ten cuidado-, volvió insistir Esme
-Edward-, advirtió Carlisle mientras Bella reía y lanzaba pequeños gritos.
-Buenas noches-, gritó ella sonriente
-Buenas noches hija-, contestó Carlisle en respuesta.
-Bájame Cullen-, pidió Bella ya en el pasillo de su habitación.
-No…aun no-, contestó el mientras abría la puerta.
-Bájame-, volvió a gritar
-Tranquila Swan…-, la depositó en la cama y se quedo mirándola
-Solo quería asegurarme de que no escaparas-, ella rodeó los ojos y se rió.
-Nunca escaparía de ti Cullen-, el sonrió y se acercó para besarla…
-Pero…-, Bella giró su cara para evitarlo y se deslizó por la cama
-Bella-, advirtió Edward tenso
-Necesito cambiarme-, el rodeó los ojos
-Para que si te voy a quitar lo que te pongas Swan-, ella le sacó la lengua y se quito los lentes dejándolos en el buró.
-Si bueno ya veremos-, sacó discretamente de una de sus maletas lo que estaba buscando y se metió al baño sin dejar oportunidad a que Edward dijera algo mas.
Después de haberse cambiado se deshizo la coleta y se alborotó un poco el cabello, no se le daba lo de Fem-Fatal pero al menos esperaba que el conjunto nuevo le gustara a Edward y así poder recompensarlo por su actitud … respiró fuertemente antes de abrir la puerta.
Edward terminaba de quitarse los pantalones cuando levantó la vista, se quedó estático mientras ella permanecía parada a mitad de la habitación.
-¿Qué?-, preguntó ella al ver su expresión, el se caminó solo con sus boxer y la atrajo hacia si.
-Me quieres matar cierto-, murmuró el aun mirándola, el pequeño negligé de encaje negro solo tapa justo lo necesario para usar un poco de imaginación.
-No…créeme que no podría vivir sin ti Cullen-, murmuró ella mientras el la rodeaba y la abrazaba por detrás.
-¿Entonces?-, murmuró el besando su cuello, dejando su cabello en unos de sus hombros.
-Es una forma de que me disculpes…de verdad siento haberme comportado así-, Edward se rió contra su piel
-Bien…buena disculpa Swan…ahora si te vuelves a disculpar ahora si me voy a molestar-, Bella sonrió y se giró en sus brazos.
-No sabes lo feliz que me hace saber que por fin tendré un hogar…contigo-, el sonrió y la levantó un poco del suelo
-Y a mi-, la besó lentamente a lo que Bella respondió atrayéndolo hacia si con sus manos en el cabello color bronce, Edward sonrió y lamió sus labios abriéndose paso, sus lenguas se tocaron mientras el caminaba, recostándola en el cama, mientras Bella disfrutaba del peso de el contra ella, el acarició por sobre la tela mientras ella jadeaba.
-Me encanta tu pijama-, murmuró el a su oído mientras se llevaba el lóbulo de su oreja a la boca.
-Sabia que podrías cambiar de idea-, murmuró Bella entre suspiros mientras el buscaba de nuevo sus labios.
-No Swan…aun te la voy a quitar…pero he disfrutado la vista-, volvió a besarla mientras una de sus manos buscaba sus bragas y comenzaba a acariciarla por encima de estas, Bella lo empujó para que su espalda quedara sobre el colchón y el sonrió mirando mientras ella estaba encima de el.
-Jamás me cansare de ti …prométeme que no me volverás a ocultar nada-, Edward la miró y echó se cabello hacia atrás
-Y donde quedarían las sorpresas-, preguntó el
-Bueno al menos…siempre hablaremos antes de reclamar cualquier cosa-, el sonrió y asintió
-Te lo prometo y tu disfrutaras una sorpresa y me llenaras de besos…si quieres después me reclamas lo que quieras-, ella lo volvió a besarlo y mordió tenuemente su labio, se acerco a su oído y respiró contra el
-Recuerdas la mejor parte de una pelea-, murmuró Bella, el sonrió y movió sus caderas mientras ella sentía como su ropa se humedecía.
-Si-, contestó el en un hilo de voz
Bella comenzó a besar su pecho, bajando hasta el ombligo, le quito los boxer liberando su erección, Edward la miró mientras ella volvía a ponerse a horcadas sobre el, sus miradas se encontraron solo un momento antes de que ella lo acariciara con una mano, casi solo un roce, mientras el cerraba los ojos.
-Bella-, gimió con los dientes apretados, ella recorría sus manos por su miembro, sonriendo como una niña al verlo así tan vulnerables por lo que ella hacia.
Sin pensarlo dos veces se agacho para besar la punta, y abrió su boca mientras el maldecía, las sensaciones eran tantas, el calor de su boca y la sensación de su lengua, Edward sentía que el corazón le saldría del pecho, mientras que Bella se movía, ansiando fricción entre su entrepierna, el verlo así solo la excitaba mas.
Edward llevo sus manos a su cabello y las enterró mientras acariciaba su cuero cabelludo, Bella gimió en su boca y el solo pudo cerrar los ojos y gemir, la separó delicadamente y ella lo miró mientras el se levantaba un poco, ella se recostó sobre el y besó sus labios delicadamente
-Gírate-, pidió el en un hilo de voz con la respiración entrecortada, ella respiró contra sus labios, su voz la excitaba, estaba ronca, terciopelo raspante contra su piel.
-Déjame besarte como tu lo haces conmigo…déjame saborearte mientras tu lo haces-, pidió Edward pasando sus manos por el contorno de su cuerpo, a Bella solo le tomó un minuto entender y lo besó de nuevo mientras tomaba el valor para estar así…con el…,se dio cuenta que lo deseaba y que el le pertenecía igual que ella a el.
-Pídelo de nuevo-, jadeo en su oreja mientras el acariciaba su espalda baja
-Gírate Swan…ahora-, pidió el mientras ella gemía ante su tono, se levantó y se quito las bragas dejándose el diminuto camisón, se sentó de nuevo a horcadas sobre el ahora dándole la espalda, poco a poco se fue recostando mientras el se deslizaba un poco mas abajo , hasta que las manos de Edward le acariciaron la cintura, y la atrajeron hacia si, le levantó el camisón mientras la acercaba, sintió su aliento en su sexo palpitante y gimió mientras lamia nuevamente su miembro, sintió morirse cuando el pasó su lengua, ambos usando su boca para acariciar y para amar, ambos perdidos entre las sensaciones, una de las manos de Edward se estiró hasta alcanzar sus senos, Bella movía su cabeza y pasaba su lengua mientras el acariciaba su clítoris y lamia, utilizando su otra mano y su lengua, era nuevo como si se conocieran…otra vez, y era fuego quemante, cada paso de sus lenguas los hacia respirar mas entrecortadamente y aumentar los movimientos en un ritmo frenético, Bella gimió contra el y Edward presionó su punto mas sensible llevándolos ambos al limite.
Bella se separó tambaleante y se dejo caer en el colchón al lado de el, cerró los ojos, aun sin poder racionalizar lo que su cuerpo sentía
-Jamás…jamás…-, Bella murmuró mientras Edward gateaba hasta quedar al lado de ella escondió la cabeza en su hombro y respiró contra su piel.
-Solo contigo amor-, murmuró el mientras ella sonreía
Se quedaron así unos minutos, respirando y percibiendo de nuevo todo el mundo a su alrededor, Edward comenzó a dar suaves besos a su hombro y su pecho mientras ella se levantaba recargando la cabeza sobre una mano.
-Por que le ponen a algo tan …único el nombre de un número-, Edward se rió ante su lógica y se encogió de hombros.
-¿Que nombre le pondrías Swan?-, preguntó el divertido
-Podemos ponerle un nombre…solo para nosotros dos-, inquirió ella mientras Edward sonreía al verla, parecía una niña pequeña
-Claro, olvídate del numerito-, bromeó el mientras ella se mordía el labio.
Ella lo empujó de nuevo hacia el colchón y se sentó de nuevo sobre el.
-¿Que te parece reconciliación?-, preguntó ella divertida, el reprimió una carcajada.
-Bueno tal vez discuta contigo mas seguido-, ella sonrió y pasó sus manos por su pecho.
-O tal vez solo tengamos que fingir una peleas-, sugirió ella mientras el comenzaba a levantar su camisón, ella lo miró interrogante y el sonrió
-Te dije que te lo quitaría…-, Bella sonrió y se quito ella misma la prenda quedando expuesta ante el único hombre que era suyo…completamente suyo.
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