Bella se despertó sintiendo la tenue luz que se filtraba por la ventana, se estiró un poco y le costó solo un momento darse cuenta del algo importante…estaba sola en la cama…fue un sentimiento de vértigo que trato de calmar pero que la despertó de golpe, miró la habitación de Edward, estaban sus cosas, tal y cual las habían dejado la noche anterior…esperó oír la regadera en el cuarto de baño o algún otro ruido pero solo se topó con un silencio incomodo y frustrante, se levantó de la cama y se puso la bata cubriendo el camisón que usaba para dormir…cuando dormía vestida…miró el reloj del buró marcando las 10 de la mañana…estaba sorprendida de haber dormido tanto y por fin a lado del reloj miró lo que no estaba la noche anterior…una nota.

Buenos días dormilona, tengo algunos asuntos pendientes…no quise despertarte, sabes que estas en tu casa…te amo

Edward

Bella sabia que había algo raro en todo eso…había pasado tres días de que habían llegado de Phoenix y Edward cada día estaba mas raro, el sábado recién llegados, habló por teléfono por casi una hora con “un amigo”, había dicho el…no le tomó importancia, tampoco se iba comportar como una novia sicótica, el domingo…Alice y Esme la arrastraron casi de forma literal de compras a Port Ángeles y Edward se había quedado en casa…nada del otro mundo salvo que cuando regresaron su coche no estaba…llego media hora después…había ido a caminar.

-Si claro-, murmuró Bella algo enojada…no desconfiaba de el, pero se estaba cansando de que le ocultara lo que fuera que estuviera pasando, al fin se arregló con unos jeans, una blusa y un lindo suéter, se hizo una coleta y se puso los lentes, hizo la cama y salio de la habitación, en la cocina encontró a Esme tomándose un café supuso que Alice y Jasper estarían en la escuela, la saludó con una sonrisa mientras entraba.

-Buenos días Bella-, saludó Esme sonriente le tendió un plato con fruta el cual Bella comió sin mucho replicar aun seguía ideando mil y un teorías sobre donde estaría Edward…tal vez se metió con la mafia…o encontró un tesoro…o esta luchando contra un grupo de vampiros…movió la cabeza sonriendo, al menos eso era mejor que pensar en algo pesimista.

-¿Sabes a donde fue Edward, Esme?-, preguntó al fin mientras Esme lavaba su taza, y el plato donde había algunos panes.

-No…no me dijo…desayuno rápido y salió…dijo que te había dejado una nota-, confirmó algo confusa

-Si…la vi solo que no menciona en si a donde fue-, Bella rodeó los ojos algo desesperada y Esme río mientras se sacaba las manos.

-Tranquila hija…sea lo que sea te sorprenderá…jamás había visto lo que Edward irradia cuando te ve…ni siquiera al hablar de ti cuando su relación empezó-, Bella sonrío y sintió el golpe de la culpa…si Esme supiera.

-¡La verdad os hará libres!-, Bella se imaginó a su mini tu con aureola y alas…

-Si y te tomara como la oportunista que cazo a su hijo-, respondió otra mini tu de minifalda roja.

-Te estas volviendo loca-, murmuró Bella mientras Esme la miraba.

-¿Qué?-, preguntó Esme confundida

-Nada es solo que no me gusta...quisiera que me contara-, Esme sonrió y negó

-Mira no pienses en eso…estoy segura que es para ti…alguna sorpresa…estoy segura-, Bella sonrió algo mas tranquila…bueno eso quiso pensar.

-¿Tienes algo que hacer?-, preguntó Esme tomando su maletín.

-En realidad no mucho…la mudanza llega hoy o mañana quizás-, Esme asintió y sonrió

-¿Quieres acompañarme a la Oficina…ya sabes…en una semana tu y Edward se incluirán al equipo, tal vez te interesarían algunos reportes de ventas?-, Bella asintió sonriente y después de unos minutos ambas salieron rumbo a la empresa de los Cullen

La recepcionista saludó sonriente a ambas y subieron a las oficinas, Bella fue hasta la sala de juntas, donde Esme le entregó varios folder por mes.

-No te preocupes hija…pueden echarle un vistazo o no…-, Bella asintió y se embarcó en conocer los movimientos de la empresa en la que próximamente trabajaría, la verdad es que le calló de perlas, amaba los negocios, su carrera era una de sus pasiones, se pasaron las horas volando y cuando Esme tocó la puerta ella ya tenia varias ideas y notas…sobre su próximo trabajo.

Esme sonrió casi con orgullo, a veces le hacia recordar los deseos que tenia de que Reene la viera algún día así, se esforzó en borrar los pensamientos mientras su futura suegra entraba a la sala.

-Podrías ir por Jasper y Alice, utiliza mi auto…Carlisle pasara por mi mas tarde, me invitó a comer, creo que no discutirán si les ofrezco que pidan comida chica o si-, Bella sonrió y asintió

-No te preocupes nos encargaremos-, se despidió y salió rumbo a la preparatoria de Forks, casi pidiendo mentalmente que no se perdiera, aunque el pueblo era demasiado pequeño, perderse seria absurdo.

Estuvo tentada a marcarle a Edward pero no debía darle su espacio, aun cuando desearía estar con el….

-Deja de comportarte como un psicópata…-habló para si misma mientras se imaginaba a las dos mini Bellas asintiendo.

Trato de borrar la absurda idea de sus mini conciencias y por fin aparcó fuera de la escuela

Bajó para respirar un poco mientras los esperaba, alguien caminó cerca del coche y carraspeó

-Mira…mira…que trajo el sol-, murmuró Lauren al lado de otra chica un poco más joven…tal vez su hermana

-¿Bella cierto?-, continúo mientras ella asentía

-Si…Lauren…te recuerdo-, Bella se esforzó por ser amable.

-Mira Heidi ella es la famosa novia de Eddie-, murmuró a la otra chica mientras reían.

-¿Bella?-, preguntó Alice que venia seguida de Jasper

-Hola chicos…hoy soy su chofer-, bromeó Bella mientras ellos sonreían.

-Eso suena mas coherente-, murmuró la chica llamada Heidi

-Insinúas algo-, preguntó Alice molesta.

-No…yo nada-, se rió la chica

-Vamos Heidi…salúdame a Eddie-, se despidió Lauren con un beso soplado, Heidi asintió y se giró hacia Jasper

-Adiós Jazz-, el chico levantó una mano con desgano y luego miró a Alice.

-Enana pareces un boiler apunto de explotar-, bromeó Bella mientras subían al auto.

-Es una….-

-Allie-, llamó Jasper en tono cariñoso

-Ya se…pero que tu no le hagas caso no quiere decir que deje de ser una zorra-, la pequeña Cullen se cruzó de brazos mientras Jasper y Bella sonreían, al llegar a la casa el auto de Edward ya estaba ahí, salió a recibirlos mientras miraba algo cauteloso a Bella.

-Hola-, le saludó estrechándola ella trato de portarse molesta pero era de verdad imposible

-A la próxima despiértame Cullen-, Edward sonrió algo mas tranquilo mientras entraban a la casa.

Pidieron un pizza y se sentaron a comer en la sala….estuvieron un rato platicando mientras Alice se quejaba una y otra vez de los intentos sensuales de Heidi para con su novio lo que solo causo risas a Bella, Edward y sobre todo a Jasper, aunque se notaba que el estaba halagado que su novia lo reclamara tanto.

Después de haber terminado de lavar los platos, Alice y Jasper se dispusieron a hacer la tarea escolar, Esme llegó minutos después y esa fue la señal para Edward…era hora de su sorpresa.

-Vamos-, le susurró mientras tomaba las llaves del coche.

-¿A dónde?-, preguntó Bella confusa

-A donde yo vaya-, Edward sonrió al pensar en que la había atrapado, ella asintió rodeando los ojos y se despidieron de Esme. Algo le dijo a Bella que Esme sabia más de lo que le había hecho creer.

Edward condujó hasta llegar a los limites del pueblo saliendo un poco del bosque, a unos 15 minutos de distancia de la casa de los Cullen, entró a una pequeña zona con casas de ensueño, de esas que juegas a la casita de niña, Bella supuso que esta seria la “zona residencial” del pequeño Forks, claró exceptuando la mansión en medio del bosque propiedad de los padres de su novio.

Aparcó fuera de una casa, que a todas luces estaba vacía, deshabitada, y salió abriéndole a ella la puerta después para que también bajara.

-Edward que…-, no la dejo terminar, le quito los lentes y le tapo lo ojos mientras besaba su cuello tranquilizándola.

-Te tengo un regalo-, le murmuró el mientras ella reía nerviosamente.

-Si Cullen ya lo adivine…pero que crees no me gustan las sorpresas-, el se rió y la condujo hacia la casa, ya al estar adentro la abrazó por detrás.

-Gracias por convertirme en el hombre que soy-, le quito la vendeta de los ojos y Bella se encontró con el interior de la casa…si deshabitada pero con un gran cartel en el medio de la sala.

-Bienvenida a tu casa-, susurró Edward leyendo el cartel, Bella se quedo en blanco…definitivamente esto no entraba en las cosas que imaginaba Edward había estado haciendo, se giró hacia el aun sin palabras.

-¿Te gusta?-, preguntó el entusiasmado

-Si…es muy linda…es…pero-, no podía aclarar sus pensamientos…una casa…era lo mas perfecto que alguien podría hacer, era perfecto pero aun así hubiera querido estar con el…hubiera querido comprarla con el esfuerzo de ambos, se obligó a no arruinar el momento.

-Gracias-, susurró al fin abrazándolo.

-Si quieres cambiar alo… lo que sea-, ella lo miró a los ojos y negó.

-Esta bien-, murmuró Edward, tomó la cara entre sus manos y la acercó para besarla, pero antes captó en sus ojos lo que ella trataba de reprimir…se conocían demasiado bien…en tampoco tiempo eran un papel transparente el uno del otro.

-¿Que pasa Swan?-, preguntó confuso

-Nada-, contestó ella desviando la mirada

Edward se separó un poco y no dejo que ella escapara, o que dijera algo más

-¿Qué pasa Bella?-, preguntó serio, confuso

-Solo son tonterías-, contestó ella algo molesta

-Bien…la verdad es que ahora si no entiendo-, se recargó en la pared y se deslizó hasta quedar sentado en el piso, Bella lo miró...había arruinado un momento hermoso…

¡Genial!: Amor 0, Estupidez 1

-No es algo malo Edward…es solo que no sabia que tenias el dinero para…comprar una casa…-, murmuró Bella frente a el aun sin poderse mover

-Y que te molestaría más…que si o que fuera el dinero de mis padres-, inquirió el molesto

-Edward por favor no hagas esto…solo creo que una casa…en pareja…debe ser algo de los dos…yo no quiero volver a sentirme en deuda con alguien, quiero mis propias cosas, nuestras cosas-, se arrodilló frente a el mientras lo veía.

-Yo creí en toda esa cursilería de lo mío es tuyo y bla, bla-, murmuro Edward burlonamente, molesto, Bella rodeó los ojos

-Estas haciéndote el mártir Cullen…de verdad solo estaba diciendo lo que me obligaste a hablar, te amo…y me imaginó esta casa como nuestro hogar.,…pero quería que ambos lo construyéramos-, se levantó y caminó, no supo muy bien a donde, la cocina, se quedo en la cocina vacía mientras trataba de respirar, se maldijo por ser tan terca y por no poder disfrutar, el había echo todo esto por ella y ahí iba ella con sus ideas.

No se dio cuenta en que momento comenzó a llorar, pero no pudo detenerlo, así que se quedo un momento así, cuando logró calmarse miró de nuevo el lugar donde se encontraba y se imagino sus cosas, a su bebe y a Edward ahí junto a ella y por fin entendió que no debía discutir por algo que no involucrará las personas mas importantes…el le había regalado una casa…pues bien ella se regalaba por completo y haría de esa casa un hogar, cuando caminó hacia la sala, Edward ya no estaba ahí, la puerta estaba abierta y recargado a un costado de la casa estaba el, serio y mirando a algún punto arriba.

-Lo siento-, susurró ella mientras el no se giraba no se movía, no hacia nada.

-Intenté impresionarte…-

-Lo lograste-, contestó Bella inquieta

-No en realidad no…eres demasiado inteligente, demasiado tenaz y demasiado testaruda…-, se rió, ya no estaba discutiendo, era extraño pero no había odio en sus palabras había tanto cariño

-No esta pagada…no al 100%-, murmuró Edward después de un momento, Bella se puso delante de el y lo miró

-Tenia un buen ahorro en el banco…mío….trabajaba aquí desde la preparatoria y hacia algunos trabajos extras en la Universidad todo a bajo perfil-, se rió mientras ella lo miraba

-Así que el Playboy Edward Cullen tenia dos facetas-, Edward se rió ante el tono de ella y la pegó a su cuerpo.

-Los ahorros solo me alcanzaron para el enganche…debo pagar a crédito…pero es nuestra-, Bella lo abrazó y escondió la cara en su pecho

-Papa ofreció pagar el resto pero me negué…ya han hecho bastante por mi-, Bella levantó su rostro y lo besó.

-Perdóname….hice una guerra de nada debí esperar a que me lo contaras…es solo que soy una embarazada sentimental-, Edward se rió ante la ultima frase

-A no Swan no vas a achacarle a nuestro bebe tus cambios de humor-, Bella le pegó en el hombro mientras reía

-Entonces…vamos a pagarla poco a poco-, Edward la miró no muy convencido pero al final la besó dando su respuesta

-Lo tuyo es mío…-, comenzó Edward contra sus labios

-Y lo mío es tuyo- término Bella mientras el besó se intensificaba.

-Adoraría quedarme aquí…pero necesitamos volver-, jadeó Edward mientras ella acariciaba su pecho

-¿Por qué?-, preguntó Bella divertida, besando su cuello tenuemente

-Por que lo que quiero hacer ahora mismo es tener una cama y tu desnuda encima de ella….-, Bella se ruborizó y lo besó.

-Cullen desde cuando hablas tan directo-, preguntó ella divertida

-Desde que pasamos por nuestra primera pelea de pareja Swan-, murmuró el divertido mientras la besaba de nuevo.

-He oído que les reconciliaciones son geniales-, murmuró besando su cuello mientras Bella reprimía un gemido…lo miró y sonrío mientras se encaminaban al auto.