Viviendo Felices, Comiendo Perdices (+18)- Continuación de Acuerdo Perfecto

Autor: Cintia_pattinson
Género: Romance
Fecha Creación: 20/11/2009
Fecha Actualización: 10/12/2011
Finalizado: SI
Votos: 63
Comentarios: 80
Visitas: 317208
Capítulos: 20

Secuela de Acuerdo Perfecto. Edward y Bella se enamoraron de una forma poco convencional ahora tendrán que lidiar con los preparativos de una boda, unos adolescentes precoces, un secreto que saldrá a la luz sobre su relación y los cuidados de un embarazo.

Propiedad de Jazzy W.

 

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Capítulo 14: Algunas Complicaciones

-Vamos Cullen…ahora yo te voy a saborear-, murmuró antes de salir de la cocina, Edward sonrió y gimió al mismo tiempo.

Edward alcanzó a Bella justo antes que esta pudiera abrir la puerta de su habitación, la atrajo hacia si mientras entraban juntos, sosteniendo la espalda de su novia contra su pecho.

-¿Quieres conocer mi fantasía Cullen?-, preguntó Bella recargándose contra su cuerpo, sonrió cuando el gruñó besando su cuello, sentía su erección contra su cadera, quería restregarse como un gatito.

-Quítate la ropa y acuéstate en la cama-, pidió Bella mientras Edward la soltaba solo un poco para mirarla con una ceja levantada.

-Ahora Cullen-, murmuró ella sonriendo y el hizo una mueca pero comenzó a desabrocharse la camisa.

-No me puedes culpar por temer por mi integridad Swan-, murmuró el y ella le sacó la lengua, se giró y fue hasta el tocador, dejo la botella del jarabe de chocolate a un lado y miró a su novio a través del espejo.

Bella por un momento se sonrojó al verse, su cabello esta enmarañado, no recordaba ni donde habían quedado sus lentes, sus labios rojos e hinchados, su blusa solo cubría precariamente sus pechos desnudos, ya sin botones.

Ella llevo sus manos hacia la cintura de sus vaqueros ya desabrochados y Edward hizo lo mismo tras ella, después siguió su ropa interior mientras Bella bebía la imagen del hombre que amaba, su cuerpo hermoso, irradiaba masculinidad y deseo, la sensualidad se desprendía de sus poros hasta ella, lo consumía todo y volvía a salir, por un momento creyó que no era del todo posible que a sus ya cuatro meses de embarazo siguiera comportándose como una adolescente sexualmente necesitada, pero…si recordaba esa era la razón de haber creado a la pequeña personita que crecía en su interior, la razón de haber encontrado al amor de su vida, decidió dejarse la precaria blusa y miró a Edward a los ojos gracias al espejo.

-Dije en la cama Cullen-, sonrió mientras el levantaba las manos.

-¡Quien lo diría tienes un lado Oscuro… “Dominatrix Swan”!-, bromeó el mientras Bella lo miraba, desvió sus ojos hasta la botella de chocolate y vertió un poco sobre su dedo llevándoselo a la boca.

-Yo tengo todo el día-, se encogió de hombros y reprimió la sonrisa de verlo tragar fuertemente, su erección se agito mientras se recostaba en la cama.

Edward miró a su prometida caminar hacia el con el chocolate en la mano, si pudiera rasgaría lo que quedaba de su blusa para mirarla por completo, deseó que se olvidara de todo y lo montara como ella quisiera,… si, le gustaba la dominación.

Bella rodeó la cama y fue hasta el closet, Edward se removió incomodo, no sabia si estaba haciéndolo esperar de forma consiente o inconsciente.

De pronto Bella regresaba con dos calcetines y una sonrisa bailando en su rostro le tomo las manos y estiro las prendas mientras lo ataba al cabecero de la cama.

-Swan…-, advirtió algo desconcertado y condenadamente excitado.

-Es mi fantasía recuerdas…-, murmuró antes de besarlo, su primer instinto fue bajar las manos y tocarla…pero no pudo…maldijo por lo bajo y ella se rió.

Se sentó a horcadas sobre sus piernas y bajo hasta besar su ombligo y subir a su pecho.

-Bella-, Edward murmuró bajito mientras ella lo miraba cerrar los ojos.

Vertió algo de chocolate en una línea desde su boca hasta su estomago, lo esparció con los dedos y al oír la inspiración de su novio lo beso en lo boca, teniendo total control…era tan poderoso, bajo quitando todo rastro de chocolate.

-Este antojo lo tendré a menudo-, bromeó ella y el se rió casi agónicamente.

-Y dicen que las mujeres son las únicas que sufren con el embarazo-, exclamó Edward con los dientes apretados.

-Estas sufriendo cielo-, dijo Bella haciendo un puchero se sentó a su lado y bajo su mano hasta tomar su erección, Edward gimió y echó la cabeza hacia atrás.

-Bella…esto acabara demasiado rápido si cont…-, exclamó Edward con los dientes apretados, interrumpiéndose cuando ella besó la punta de su miembro.

-Por Dios amor-, exclamó de forma agónica, sus manos se retorcían en el agarre, Bella sabia que los nudos no dudarían mucho y quería terminar con ella como la guía, lamió una ultima vez y se levantó volviéndose a montar sobre el.

-Pídelo Cullen-, gimió ella mientras acariciaba su miembro con su propia humedad.

-Hazme el amor-, Edward pronunció las palabras con los ojos cerrados, ¡Lo tenia en sus manos!.

-Será mi placer amor-, murmuró Bella a su oído y lo introdujo dentro, lo besó ahogando el grito de júbilo de ambos, Edward jaló las manos de nuevo y por fin logro deshacerse del agarre, sus manos volaron hacia ella atrayéndola besándola y acariciándola mientras ambos chocaban sus caderas.

El orgasmo los tomó desprevenidos, demasiado rápido y demasiado intenso.

-Ha crecido-, susurró Edward contra el cuello de Bella, estaban acostados con sus cuerpo entrelazados, con la espalda de ella contra su cuerpo, el volvió a acariciar su vientre algo redondeado, aun casi imperceptible a simple vista.

-¿Querrás verme como pelotita Cullen?-, bromeó Bella y el se rió.

-Será mi nuevo fetiche-, respondió mientras ella le daba un codazo.

-No sabes las ganas que tengo de verte con mi hijo creciendo dentro de ti, cada vez se me hace mas difícil creer que sea real-, murmuró y ella junto sus manos, cerró los ojos mientras el seguía acariciándola, hasta que el sueño la venció.

Por la mañana se levantaron tarde, hasta que el reloj les recordó la comida en la casa de los padres de Edward, casi a regañadientes se turnaron para ducharse.

Bella se vistió con un pantalón negro y la blusa que Esme y Alice le habían comprado la ultima vez que fueron a Port Ángeles…de pre mama…muy pre mama diría ella, aun no tenia lugar para un gran vientre solo era pegada a la altura del busto, tomando vuelo a la altura de la cintura y la cadera, el color azul era el favorito de ella, se puso lo lentes que Edward había traído de la cocina y dejo su pelo suelto.

Cuando Edward salió del baño se le quedo viendo como idiotizado antes de caminar hasta ella y darle un lento beso.

-No puedes ir a casa de mis padres así-, murmuró contra sus labios.

-¿Así como?-, preguntó ella confusa

-Tan tentadora-, murmuró antes de besarla nuevamente, Bella lo acarició por sobre la toalla que cubría sus caderas y se alejó sonriendo.

-Y si sigues así jamás iremos-, lo regañó y salió de la habitación.

Cuando aparcaron en la casa de sus padres, Edward ayudo a Bella a bajar y se encaminaron, abriendo la puerta y caminaron hasta encontrase a su papá junto a Emmet y Jasper sentados en la sala mirando un partido de Futbol Americano.

-Hola-, musitó Edward mientras todos saludaban.

-Donde esta mi ejercito-, bromeó Bella.

-En la cocina hermanita-, contestó Emmet mientras Bella le daba un beso a Edward antes de ir con la parte femenina de la familia Cullen.

-Algún día juro que veré a esos cuatro cocinando para nosotras-, dijo entrando a la cocina mientras Rosalie y Esme sonreían, Alice la saludó con la mano y siguió picando una zanahoria en trocitos.

-Es el sueño de toda mujer hija-, bromeó Esme.

Bella les ayudo a terminar de prepara la comida mientras fruncía el ceño al notar lo retraída que esta Alice, a veces fruncía las cejas un poco, demasiado pensativa para su usual personalidad

-¿Qué pasa enana?-, susurró bajito cerca de ella mientras Esme explica a Rose la forma de doblar la servilleta en forma de un cisne

-Es que…bueno…nada…en serio- contestó y Bella la miró.

-En serio Bella…solo son cosas-, se levantó y salió de ahí.

-Alice esta algo extraña-, murmuró Rosalie a Bella mientras ponían la mesa.

-Creo que tiene algo que ver con cierto rubio pariente tuyo-, contestó Bella.

-Te tiene mas confianza a ti…trata de averiguar algo…si necesita cualquier cosa me lo dices…-, pidió Rosalie

Bella asintió mientras todos entraban al comedor, la comida paso amenamente, logró que hasta Alice parecía como normalmente solía comportarse, pero Bella no dejaba de darle vueltas al asunto, no parecía que ella y Jasper tuvieran algún problema.

Edward notó a Bella pensativa y muy al pendiente de su hermana, cuando estaba por terminar, la curiosidad pudo mas en el.

-¿Qué pasa Swan?-, preguntó mientras ella lo miraba.

-Eso es lo que quiero saber…te cuento en la casa-, susurró en respuesta, salieron para tomar el café en el jardín mientras Alice se ofrecía a lavar los platos…desistió de la ayuda que le ofreció su novio, haciendo que Edward comprendiera el por que Bella no dejaba de observarla, algo le pasaba a su hermana pequeña…dejo que su prometida fuera con ella mientra el platicaba con sus padres.

-Tienes dos opciones o me dices que pasa o te aniquilo-, bromeó Bella no muy segura de que decirle a su pequeña amiga

-No es nada en serio Bells…solo soy yo…tengo demasiadas cosas en la cabeza-, murmuró Alice

-¿Qué cosas?-, preguntó

-Es que no se…no se como quitarme el miedo…como-, se calló y Bella la miró.

Espero unos segundos mientras Alice suspiraba antes de comenzar.

-El viernes Heidi me molestó en la escuela, me dijo que lo sentía muchísimo por que Jasper tuviera que buscar la diversión sin mí…me contó que lo había visto comprando unos…condones en la farmacia del centro-, Bella esperó sin hacer ningún comentario…aun.

-Seguí tus consejos…hablé con el antes que nada…te juro que creí que me moría solo de pensar que el podría estar con otra…pero el solo quería protegerme-, terminó mientras Bella fruncía el ceño.

-Ya me perdí Alice-, aceptó.

-Hemos estado jugando…ya sabes…besos y…el martes si mamá no hubiera llamado para cenar…solo quería prevenir algo que podía llegar a pasar-, contó Alice completamente sonrojada.

-Entiendo…entonces es por eso…no sabes si es el momento-, preguntó Bella y Alice negó.

-No… se que es el momento…lo siento, mama me lo dijo tu lo hiciste, se que el es el hombre con el que quiero compartir eso pero me da miedo es demasiado intimo-, confesó

-Creo que ese es el chiste enana-, contestó Bella con una sonrisa.

-Pero como lo mantienes controlada, como razonas todo lo que tu cuerpo siente todo…-, Alice frunció el ceño y Bella rió secando un plato.

-Mira Alice…cuando llegue el momento no habrá nada que pensar o que racionalizar, me da gusto que el piense en ti, solo te pido que decidan las cosas juntos-, pido Bella y Alice sonrió

-Gracias-, murmuró Alice con una sonrisa

-Una cosa mas enana, traten de que mi futuro suegro llegué a mi boda… ¡No vayan a hacerlo aquí!-, susurró Bella mientras Alice reía.

De camino a casa Bella estaba pensativa, el ver a Alice así le recordó un tiempo en el que ella se imagina su primera vez con su príncipe azul, Edward no había dicho nada, parecía esperar hasta que ella empezara a contarle, pero esta noche se sentía mal…solo quería recostarse a su lado.

Entraron a la casa y Bella se quito la chamarra mientras Edward dejaba las llaves y la cartera en la mesita del recibidor.

-¿Pudiste hablar con Alice?-, preguntó al fin

-Si…solo estaba nerviosa-, contestó Bella sin mirarlo.

-Nerviosa…¿Por qué?-, quiso saber su prometido.

-Por sus sentimientos…-, Bella se debatía entre decirle a Edward sobre la conversación de Alice, no quería ocultarle nada pero tampoco sabia como reaccionaria.

-Ya no siente lo mismo por Jasper-, inquirió Edward incrédulo.

-No al contario…es lo contrario-, murmuró Bella

-Amor….no estas ayudando…solo dime que pasa-, pidió Edward algo desesperado

-Ella…desea hacer el amor con Jasper y le asusta sentir tal deseo…esta segura de lo que siente pero quisiera controlarlo-, admitió Bella sin mirarlo.

-¿Qué?...-, el sonido de la voz de Edward lo sobresalto.

-Por dios apenas va a cumplir 18…-, exclamó indignado.

-Se aman Edward-, contraatacó Bella

-Se que si, pero no voy a permitir que pase-, contestó.

-Nueva noticia genio, no es tu decisión-, contestó Bella irritada.

-¿No la alentaste o si?-, murmuró molesto.

-Solo fui su amiga Edward…es su decisión, por completo, suya y del hombre al que ama, además son lo bastante responsables como para saber lo que hacen-, replicó Bella dándole la espalda

-Si …claro-, contestó el irónico.

-Es algo hipócrita que estes siendo tan moralista no crees Edward…a los cuantos años perdiste la virginidad, significo algo…-, la molestia de Bella iba en ascenso y solo quería golpearlo por ser tan inhumano creyó que el lo entendería, la necesidad de estar con el ser amado.

-¿Y tu Bella…tu me vas a criticar a mi….?-, el tono de voz la hirió además de su insinuación, sintió las lagrimas en su rostro, subió las escaleras sin decirle nada mas.

Edward supo que la discusión había llegado demasiado lejos, ni siquiera pensó lo que dijo no le importaba, Bella era feliz con el, que importaba como hubiera perdido su virginidad, tema del que no habían hablado mucho, maldijo por lo bajo, era sobre protector con Alice pero su novia tenia razón su hermana estaba madurando y las decisiones que tomara forjarían su carácter, inspiró hondo antes de subir, debía mil disculpas…

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-Casa de la familia Cullen-, contestó Esme ya en su recamara, Carlisle se giró para mirarla mientras ella esperaba.

-Si mire soy Charlie Swan…usted es Esme Cullen cierto-, preguntó mientras ella sonreía, por fin alguno de los dos contestaba sus mensajes, había tratado de localizar a la mama de Bella sin éxito quería darle la sorpresa de juntarlos para la boda.

-Si…mucho gusto Sr. Swan...soy la madre de Edward…me alegra que haya llamado-, murmuró ella mientras Carlisle sonreía entendiendo.

-Escuché su mensaje, solo que no comprendo como puede apoyar una locura tal-, contestó el con voz seria.

-¿Locura?, por favor Sr. Swan…ellos se aman además han estado juntos mucho tiempo, si se diera el tiempo de conocer a mi hijo y a mi familia se daría cuneta que somos merecedores de su hija-, murmuró Esme lago confundida

-Mucho tiempo…mi hija se casa con un chico que conoció hace 5 meses…cree que ese matrimonio funcione-, preguntó el mientras Esme cerraba los ojos… ¿5 meses?

Capítulo 13: Palabras y Fantasí­as Capítulo 15: Crecer

 
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